Sobre los políticos

Aeropuerto Barajas 2008: catástrofe o tragicomedia

Aeropuerto 2008:  película o tragicomedia en Barajas

Tras el terrible accidente aéreo en Barajas del 20 de Agosto, bien está recordar las leyes de la física para comprender porqué un avión flota en el aire y especular sobre las causas del siniestro, aunque a la vista del contexto también podemos descubrir otras leyes no menos interesantes que reflejan como se mezcla cruelmente lo trágico y lo cómico en una situación que jamás debería repetirse.

Ley del Valor Añadido del interés público. La atención mediática y administrativa por un solo siniestro con víctimas es mayor que la suma de la atención provocada por muchos siniestros cuyo total de víctimas sea el mismo. O sea, el mismo número de fallecidos por accidentes de tráfico en Semana Santa no provoca la misma reacción que el número de fallecidos en accidente aéreo. El salto cuantitativo comporta el tránsito de «accidente en el Estado» a la figura de «accidente de Estado».

Ley del Movimiento Continuo. Las hipótesis de búsqueda de la causa del siniestro recuerda el correteo de gallinas con la cabeza cortada. Se va desde el ahorro de medidas de seguridad hasta las posibles corrientes de aire, pasando por el fallo del motor, e incluso la fatiga del piloto o la desidia de los mecánicos. Todo cabe, y cuanto más se investiga, como con la muerte del Presidente Kennedy en Dallas, todo se embrolla más.

Ley del Paripé Institucional. Tras el siniestro, el desfile de autoridades, administrativas y regias, no se ha hecho esperar, con rostro circunspecto en momentos en que lo que menos necesitan las familias de las víctimas es atender protocolos insinceros.

Ley del Apoyo Absurdo. El sonsonete televisivo ha sido el enorme despliegue de la ayuda psicológica a las familias de las víctimas (cuadrillas con chalecos vistosos esperando en vestíbulos de hoteles, hospitales y aeropuertos, para brindar un apoyo a quienes solo necesitan el consuelo de la información y el brazo amigo de sus allegados), y ello hasta el punto de que cinco días después todavía se subtitulaba un teléfono de apoyo psicológico en los noticieros televisivos (¿ a quién diantres iba dirigido este número?)

Ley del que no llora, no mama. Tras el siniestro, y al margen de quienes buscarán el voluntario ostracismo para lamerse las heridas de la ausencia del ser querido, brota la Asociación de Víctimas, a la que posiblemente seguirá el lobby de presión para fortalecer las reivindicaciones económicas, ya sea a la empresa aérea, ya sea a la Administración.

Teorema del CSI a la española o «vuelva usted mañana». La identificación de las víctimas y la identificación de las causas se tomará un tiempo, pero siempre más de lo necesario, y muchísimo más de lo previsible..

Paradoja del viajero. Todos queremos seguridad pero también queremos puntualidad…¿no somos capaces de comprender que si hay riesgos o defectos detectados antes de despegar, tendrá que haber retrasos para asegurarse?.

Principio de la Duda metódica. Los pasajeros, ante la menor duda, procurarán exigir que el avión no despegue. Los pilotos, ante la menor duda, sobre posibles incidencias, procurarán someter su avión a los técnicos. Los técnicos, ante la menor duda, procurarán tener «en cuarentena» al avión. Las autoridades aeroportuarias, ante la menor duda sobre los técnicos, procurarán comunicarlo a la Agencia de Seguridad Aérea, quien se remitirá al dictamen de sus propios Inspectores.Y los propios Inspectores, ante la menor duda, procurarán recomendar el dictamen de una empresa externa, a poder ser, cuanto mas americana o asiática mejor. Y mientras el problema va y viene, el pasaje se entretiene.

Teoría del Caos. Si hay un video del accidente, primero lo tendrá la empresa pública AENA, luego los políticos, luego la prensa y finalmente, si lo reclama, el Juez instructor.

Paradoja del adivino. Miles de adivinos «de pago» garantizan sus profecías de forma presencial o telefónica, y ninguno fue capaz de alertar de este crudo siniestro, ni por aproximación.

Síndrome del cangrejo ermitaño: Como en casa y en el pueblo, nada de nada.

Corolario del asturiano.¡Qué desastre! Con la salvedad de los equipos sanitarios y policiales…¿tan difícil ye facer les coses bien?. Porque lo trágico, lo irrecuperable, lo insuperable, lo digno del Grito de Munch, es que 154 seres humanos, que subieron al medio de transporte etiquetado como el más seguro del mundo, que subieron a un medio de transporte administrativamente intervenido hasta la saciedad, que subieron confiados en la pericia de un piloto, en la profesionalidad de unos mecánicos y en el rigor de los controles administrativos, se encontraron con la máscara de la muerte. Sin motivo ni apelación. Triste, tristísimo.

En fin, para no dejar mal sabor de boca, y ya que el verano se acaba con tan amargo suceso, recomiendo vivamente un post anterior sobre los aeropuertos y los controles en tono humorístico.

0 comments on “Aeropuerto Barajas 2008: catástrofe o tragicomedia

  1. Francisquín

    Muy buenas a todos,

    Estoy totalmente de acuerdo con los comentarios de Sevach.

    Personalmente me ha llamado mucho la atención el desorbitado despliegue informativo. Me atrevo a dudar si pasaría lo mismo si hubiera volcado un autobús de la empresa Fernández causando también víctimas… ¿habría algún político interrrumpido sus vacaciones ? ¿habrían trasladado a los familiares en aviones militares ? ¿se habría creado una asociación de víctimas ? ¿Y qué pasa con los muertos en las carreteras diariamente ? ¿no tienen sus familiares ninguna historia que contar ? y yendo aun más allá : por qué ni siquiera se menciona en ningún informativo que el día del accidente otros cinco mil niños murieron de hambre en el mundo, como ocurre a diario (paraos sólo 5 segundos a pensar : ¡cinco mil ) o muertos en atentados («ah, otra bomba en Iraq») ¿qué valor (informativo) tiene una vida humana ? Siempre lo dije, de morirme en un accidente, mejor en un avión que atropellado por un motocarro, al menos te haces famoso post mortem…

    Saludos a todos

  2. Un post mío sobre lo mismo por aquí.

  3. fideitor

    A las preguntas de Francisquín, probablemente sí a todas ellas. Vivimos en una lamentable época mediática en la que lo interesante no es contar que suceden cosas sino estar allí el primero, sacar la foto primero, salir en la foto el primero y todo ello sin el menor atisbo de reflexión sobre el porqué de las cosas. Saludos.

  4. Me parece que los comentarios que se escandalizan por la atención informativa al accidente del avión de Spanair, a mi modo de ver, pecan de hipocresía. Todos sabemos que no es lo mismo desde el punto de vista informativo que una persona muera atropellada, que la muerte en un solo accidente de 153 personas. Eso no convierte en «privilegiados» a unos muertos respecto de otros, o a unos accidentes en relación con otros. Simplemente se trata de circunstancias diferentes, y el tratamiento informativo es diferente. ¿ O es lo mismo desde el punto de vista informativo en España un atentado de ETA que un atentado en el noreste de la India? La respuesta es que no, y por supuesto la vida del indio asesinado vale lo mismo que la del español. Si no analizamos los casos y sus circunstancias, podemos hacer toda la demagogia que se quiera, pero es lo cierto que la atención informativa al accidente de Barajas ha sido la justa y necesaria.

  5. Maximilien Robespierre

    Indudablemente la atención desorbitada y el despliegue informativo es consecuencia del desolador panorama informativo propio de las fechas estivales. No hay otra cosa de que hablar que cautive mas al televidente.
    Si a ello unimos un cierto morbo – por que no decirlo – quien no ha oido comentar aspectos escabrosos sobre el accidente.
    Por otro lado, ya tenemos la técnica delante nuestra, es como los jubilados que a primera hora de la mañana se agolpan delante de las grandes obras públicas para dar su opinión sobre los más variados aspectos de la misma, a ello se unen las opinione de supuestos técnicos que desconocen en absoluto cada particularidad del accidente pero que emiten su opinión, supuestamente tecnica, sobre el mismo. A continuación la opinión publica hace el resto. Desolador

  6. Francisquín

    A JotaF:

    Hola JotaF, creo que entendemos de forma diferente el significado de «hipocresía» y de «demagogia» que utilizas para analizar mi comentario inicial. Es sólo un comentario, mi opinión personal (y como no soy político ni gano ni pierdo nada escribiéndolo) y eso no me convierte en hipócrita ni demagogo, pero lo buscaré en un diccionario 🙂

    Si (oración condicional, pura teoría) 60 personas mueren en un accidente de autobús (la empresa Fernández hacía el trayecto Oviedo-Mieres, no iba al norte de la India 😉 y a los familiares no se les traslada un avión militar ni reciben las condolencias del presidente del gobierno ni del rey ni están machacándonos 3 días seguidos en la TV con todo tipo de análisis, sigo insistiendo en que el accidente aéreo convierte a las víctimas en «privilegiadas», dónde está el error de la argumentación?

    Saludos a todos

  7. Es que a JotaF le encanta llevar la contraria a los demás. Según el DRAE:

    a) Hipocresía: Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.

    (Que, curiosamente, coincide con los siguientes conceptos en su definición, por lo que pueden calificarse de sinónimos:

    – Mentira: Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa.
    – Falsedad: Falta de conformidad entre las palabras, las ideas y las cosas.)

    b) Demagogia: Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.

    Pues ya vemos que, aquí, nadie ha sido ni «hipócrita» ni «demagogo». Si la cobertura mediática ha sido proporcionada, ¿por qué ésta sí y otras no?

    Respuesta: nos gusta el morbo…

  8. Voy a colocar aquí un comentario, sin haberme leído lo que habéis escrito los demás.

    Este comentario va al pelo del artículo de Sevach, aunque no tiene nada de jurídico ni de social…ni de lejos.

    En el accidente de Barajas falleció un amigo mío; Claudio Ojeda.

    El Padre Claudio Ojeda Pérez era natural de Canarias. Había nacido en 1946. Era sacerdote misionero de la Congregación de los Padres Paúles.

    Yo lo conocí en Cádiz cuando estuvo destinado en esa ciudad, y luego también coincidí con él en la provincia de Huelva durante varios años.

    Llevaba unos 10 años como Misionero en Camerún…En este tiempo habíamos interrumpido el contacto, aunque sabía de él -y él de mí- por terceras personas.

    Era una persona tremendamente culta, políglota (autodidacta en su mayoría), muy cercano a los pobres a los que vivía entregado, y tan humilde que su único equipaje (sus únicas pertenencias) cabían en una pequeñísima bolsa de deportes que tenía desde hacía años.

    Llevaba dos años y medio sin venir a España porque había contraído malaria. Cuando por fin pudo venir un par de días en Ayamonte (una de las parroquias en las que estuvo), otros en Madrid para hacerse un gran chequeo médico, y tomó ese maldito avión para desplazarse a las Canarias para estar -¡por fin!- unos días con sus familiares.

    Dedicó durante años la mayoría de sus vacaciones a cuidar a tetraplégicos en un Centro de los Hermanos de San Juan de Dios en Francia…Era muy mariano, había dedicado toda su vida a los pobres, a la Iglesia y a comunicar el Reino de Dios…por ello estoy seguro que el Señor quiso llamarle por procedimiento de urgencia en su mejor momento a su presencia…y que allá arriba fueron a recibirlo San Vicente de Paúl, Santa Luisa de Marillac, Juan Pablo II, Teresa de Calcuta, otros muchos santos y santas (como diría Zapatero para no discriminar)…y que en lo más alto con un guiño y una sonrisa le comunicaron aquello de «Misión cumplida»….

    ¡¡¡Tanto estudiar idiomas para que lo más importante te lo comuniquen con un gesto, amigo Claudio!!!

    Quede aquí este comentario como un mínimo homenaje más a mi amigo.

  9. Demagogia, y además, barata barata, es mezclar, querido Francisquín, a las personas que mueren de hambre en el mundo ( que dices se les hace muy poco caso), con los muertos del accidente de Barajas, los muertos en accidentes de tráficos, y otras mezcolanzas que tienes el gusto de realizar. El aspecto común en todos esos casos es la desgraciada muerte de los protagonistas, pero las circunstancias son muy diferentes, y como son diferentes, el tratamiento informativo es diferente.

    En este caso creo que los políticos no han tenido un comportamiento reprochable. En general me parece que ha primado la discreación. ¿ Qué se hubiera dicho si no hubiera ido el Presidente del Gobierno o el líder de la oposición al lugar del accidente? Pues probablemente hubiera habido bastantes críticas.

    No hace falta ser político para ser hipócrita y demagogo. Con saber hablar y/o escribir, uno ya puede ser ambas cosas, una de las dos, o ninguna.

    Y por supuesto, el avión sigue siendo el medio de transporte más seguro que existe: el año pasado 4000 muertos en España en el asfalto. En accidentes de avión: ni uno.

  10. JotaF, usted demuestra que, sabiendo escribir (el saber hablar lo presupongo) no es cualidad de saber lo que se está escribiendo. Ya le he rescatado las definiciones y usted continúa utilizando calificativos que no pueden recibir ni el calificativo de impropios.

    La verdad es que sus palabras son de una vileza indescriptible. Establece que, dado que las «circunstancias» de las muertes son muy diferentes, también debe serlo el tratamiento recibido.

    ¿A qué «circunstancias» se refiere usted, que unas deben pasar inadvertidas o como un simple guiño, y otras son magnificadas hasta la saciedad?

  11. Francisquín

    El Sr. JotaF, con el que yo no voy a cometer la hipocresía (ahora sí que es correcto!) de llamar «querido», no ha querido en realidad responder a mi segundo comentario, pero en fin, me imagino que tiene más interés en querer tener razón que en discutir con un demagogo e hipócrita como yo 😉

    Saludos a todos
    (y en especial a los que no ofenden cuando escriben, aunque no escriban «bien» :))

  12. Para Francisquin, J.F y Peterlove: No tengo dudas de que los tres sois unos caballeros, hábiles en la argumentación y en ocasiones mordaces, pero siempre demostráis libertad de espíritu crítico. Por eso, os ruego que os moderéis en lo personal y procuréis siempre moveros en la respetuosa argumentación. Sé que este blog toma temas polémicos, y bien que me cuesta refrenar en ocasiones el «ímpetu instintivo de la razón clarividente» (como decía G.Bruno), y sabéis que jamás aplico censura en los comentarios salvo cuando son directamente ofensivos. En resumen, templar ánímos y confío en seguir disfrutando de vuestros comentarios, como estoy seguro que disfrutan los numerosos lectores. Y es que sin polémica, ni debate, no tiene sentido un blog. Gracias , nuevamente.

  13. En cuanto al comentario de UMMJ, sobre el sacerdote de Camerún fallecido en accidente, sólo puedo agradecer vivamente el tono sentido del mismo, y sirva como testimonio puntual de la tragedia que supone un accidente inesperado al truncar vidas. Quizás por una ironía del destino, ante el fallecimiento de ese admirable misionero, habría que tener presente la advertencia bíblica: » Vigilad, porque no sabéis cuando llega la hora». Lo cierto es que cuando una vida se corta súbitamente, fuera del curso natural, ya sea enfermedad o accidente (singular o masivo) todos los allegados se plantean un incómodo porqué: Era un niño…Adoraba a sus nietos…Ahora que se había jubilado…Estaba en la flor de la juventud…Siempre hay un motivo para la sorpresa.

  14. Estoy totalmente de acuerdo con JotaF.
    A Perlove: El periodismo trata sucesos extraordinarios, el niño que muerde al perro, etc, ahí están las circunstancias que busca.

    Aunque se pueda criticar muchas cosas de los medios de información en España, es simplista (parece que demagogico no gusta) pensar que el tratamiento podría o debería haber sido «hoy huvo un atentado en Irak y por cierto se ha estrellado un avión en Barajas»

    Por otra parte: el impacto de cada suceso depende del grado en que uno se indintifique con las victimas de dicho suceso.
    Podemos vernos facilmente en la piel de los pasajeros fallecidos, (ha sido en España, en un vuelo con una compañía en la que hemos volado o podríamos haber volado, etc) por lo que el impacto es mayor (¡Podría haberme pasado a mi!, pensamos). Es más dificil identificarse (para españoles quiero decir), por ejemplo con los africanos que perecen en lancha tratando de entrar en España (aunque el telediario nos lo recuerde día tras día), porque uno incoscientemente sabe que es muy poco probable verse en el futuro en tan penosa situación.

    Supongo que es un mecanimo cerebral para que aprendamos a evitar o aprendamos a comportarnos de determinada forma en sitaciones tan difíciles que podrían repetirse en el futuro (de ahí, por cierto, que todos queramos saber rápidamente cuál fue la causa del accidente, queremos sobretodo que no vuelva a ocurrir-nos-)
    De la misma manera creo que muchos seres humanos tratan de mitigar los efectos de ese mecanimo (sentimos dolor, pena, desasosiego para que el suceso sea recordado) diciendose a si mismos «¡no fue algo tan extraordinario, que la prensa hable de otra cosa!» (si no le doy importancia, entonces podré pasar página)

    En cualquier caso, son procesos (identifcarse con la victima, minimizar el suceso) en los que inconcientemente buscamos nuestro propio beneficio, puro egoismo animal: así lo demuestra la sentencia «Siempre lo dije, de morirme en un accidente, mejor en un avión que atropellado por un motocarro»

    PD: queridos amigos, no perdamos el tiempo en batallas semánticas

  15. Estoy de acuerdo con JotaF
    El periodismo trata sobre hechos extraordinarios, el niño que muerde al perro, etc, ahí están las «circunstancias» que busca Peterlove,

    Aunque haya mucho que criticar hablando de la prensa española, pensar que el accidente de Barajas se hubiera podido o debido despachar en los telediarios con un «ah, y por cierto, se ha caído un avión en Barajas es muy simplista (ya que el termino demagógico es polémico).

    Por otra parte un suceso es más impactante cuanto uno más se identifique con las victimas de dicho suceso: nos podemos poner fácilmente en la piel de las victimas porque era un vuelo cotidiano y en España…(«¡podría haberme pasado a mi!») pensamos consciente o inconscientemente, por eso además queremos saber rápidamente las causas del suceso: no queremos que vuelva a pasar/pasarnos.
    Por ejemplo es más difícil identificarse (para el ciudadano español típico) con los africanos que desgraciadamente perecen en lancha tratando de llegar a España (pese a que todos los días los menciona la prensa), simplemente es muy difícil imaginarnos como victimas de un suceso similar.

    Esta identificación con las victimas creo que no es mas que un proceso mental para recordar el suceso (aprender de él ,lo que tiene utilidad para comportarnos de una determinada manera o simplemente evitarlo si este se repite en el futuro)
    De la misma manera creo que muchos seres humanos tratan de mitigar ese proceso mental o anularlo (sentimos dolor, desasosiego y miedo, que son efectos desagradables necesarios para que se graben mejor en nuestra memoria) autoconvenciéndonos de que el suceso en realidad no es extraordinario (¡la prensa no debería prestarle tanta atención, no es tan importante!, dicen), es una manera de intentar pasar página.

    En todos los casos se trata de mecanismos de supervivencia, puro instinto egoísta animal, de ahí por ejemplo la frase «siempre lo dije, de morirme en un accidente, mejor en un avión que atropellado por un motocarro»

    PD: (es la segunda vez que intento escribir un comentario, este lo he tenido que reescribir)

  16. Voy a exponer mi postura ejemplificando, quizás así se me entienda mejor: imaginemos el Hospital de la Paz de Madrid. En la habitación 120 fallece el ciudadano A después de una larga enfermedad. El ciudadano A es un ciudadano «anónimo». En la habitación 121 fallece el ciudadano B después de una larga enfermedad. El ciudadano B es un ex futbolista que ha ganado cinco ligas y cuatro copas de Europa. Ambos han muerto a causa de una larga enfermedad. Ambos han dejado tras de sí familiares y amigos. A no es famoso. B es famoso en toda España. La muerte de A no será noticia. La muerte de B, sí. Ambas muertes son iguales, pero la circunstancia de B, su fama, le hace ser noticia. Yo creo que se entiende…

  17. clarisimo j.f..

  18. Gracias, Sevach

  19. Francisquín

    Hola de nuevo,

    Sevach lleva razón, no debemos convertir un blog tan interesante en una discusión personal, pido disculpas por lo que a mí me toca.

    A JotaF: Ciertamente entiendo tu ejemplo y admito que parte de razón también tienes pero querría exponer mi visión con otros ejemplos también, quizás se me entienda mejor lo que yo quería explicar desde un primer momento:

    Los hechos no se convierten en noticias de mayor o menor importancia por sí mismos, no son entes con conciencia propia, sino lo que los medios y el público que los «consume» hacen de ellos (aquí cabría entrar en la discusión del huevo o la gallina – ejemplo: «Gran Hermano»). Me explico: los cinco mil niños que mueren de hambre al día (desde mi primer comentario han pasado ya varios días) no son noticia por varias razones, obviamente no mueren en la Corredoria sino en un lugar lejano, tampoco interaccionan en nuestras vidas de modo alguno, etc, el interés informativo es por tanto nulo. Hasta ahí totalmente de acuerdo con JotaF.

    Pero ahora viene mi objección: si p.e. Informe Semanal realiza un reportaje en el que se expliqua que 1/3 parte de la superficie agrícola de EEUU se va a empezar a dedicar al cultivo de alimentos para ser convertidos en biodiesel para que en Europa se conduzcan coches «ecológicos», la noticia de repente tomaría otro cariz (creo yo).

    Si me muerde un perro en la calle estoy seguro de que no saldría en ningún periódico o telediario… a no ser que en 2002 me hubiera mordido un pitbull, seguramente sería portada «otro perro agresivo ha vuelto a atacar, debemos crear nuevas leyes, y bla, bla, bla». La circunstancia sigue siendo la misma, el momento (la «moda informativa») es lo que ha cambiado.

    Una mujer pisa una mina antipersonas en Bangladesh. ¿Es noticia? claro que no… a no ser que un periodista perspicaz descubra (o invente, da igual) que la mina en cuestión se había fabricado en Trubia…

    De chaval vendía periódicos en el Hospital de Oviedo y leía de todo. Entre otras cosas el (gracias a Dios) desparecido periódico «El Caso». Había casi semanalmente un caso de lo que antaño se daba en llamar «crimen pasional», no ocupaba un lugar de importancia, a veces ni salía tampoco en los periódicos «normales». Hoy en día se llama «violencia de género / machista» y ha adquirido una tremenda trascendencia informativa.

    Como ya dije en otros comentarios vivo en Alemania desde hace 12 años. Aquí la situación es la misma. Casi semanalmente se descubre que una madre ha dejado morir de hambre a un hijo o que directamente los ha asesinado a todos… Yo me pregunto: ¿es esto acaso una enfermedad alemana que las madres han contraído en Alemania en los últimos meses? ¿Realmente no pasó nunca esto el año pasado?

    Resumo para no aburrir, lo que yo quiero decir es que la noticia no la hacen las circunstancias, como alguno, con todo derecho aquí defiende. Yo opino que la hace el enfoque que los medios la quieran dar, el «morbo» potencial que pueda causar, la «moda» o incluso apurando un poco, la perspicacia (o codicia personal) de un periodista o grupo informativo. Esta es mi opinión, me reservo el derecho a equivocarme 😉

    Un saludo a todos

  20. Comparto lo que dices Francisquín. Es evidente que además de las circunstancias del caso, tienen que darse otros factores para que un asunto llegue a ser noticia. El caso del accidente, por la entidad de lo ocurrido, hace que el solo hecho de ocurrir, y más si ocurre en España, sea noticia de alcance en los medios españoles, y por lo que se ha visto, en medios de otros países. En otros casos, efectivamente las modas, lo que quieran vender los medios, etc, pueden marcar la línea entre lo noticiable y lo que no lo es. Saludos!

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