«Hago todo lo que tú quieras. Atiendo permanentemente.Insatisfecha. Francés y griego». Este pudiera ser el mensaje de una funcionaria que domina idiomas hablando de su puesto de trabajo, pero no, se trata de un anuncio de los muchos que pululan por la prensa periódica, de los que han sido ignorados por la Ministra de Igualdad en su plan de lucha contra la prostitución según se ha hecho eco la prensa.
Y es que, si bien la prostitución requiere salir de la insostenible situación actual de «Clandestinidad consentida» tal como reflejé en un post anterior, el borrador del Plan de erradicación de la Ministra de Igualdad anunciado a bombo y platillo resulta llamativo por no cortar el reclamo mas visible. Me refiero a los anuncios de contactos en la prensa diaria. Una cosa es que tales anuncios, por la libertad de expresión y de mercado, puedan insertarse en publicaciones especializadas ( y sin equívocos sobre el material sexual incluido) y otra cosa muy diferente es que uno abra el periódico y junto a las esquelas o al consultar el tiempo atmosférico se tropiece con bomboncitos, superviciosas, pechazos, culitos tragones, superjovencísimas, morbosas, tríos valkirias, pies lujuriosos, golosas insaciables y otros mensajes de alta temperatura. Ante este bombardeo de fotos, letras negritas y rótulos seductores, Sevach se plantea varias cuestiones.
1. En primer lugar, desde la perspectiva de la eficacia administrativa, de nada sirve la publicidad institucional contra la prostitución, si se tolera la contrapublicidad en la prensa diaria. No debe caerse en un un fanatismo inquisitorial pero nada impide que se reserven tales anuncios para revistas especializadas y para mayores de 18 años, en vez de recaer en prensa periódica accesible a todo el mundo. Y ello de igual modo que existen restricciones a la publicidad del tabaco, de juegos de azar o de armas. De hecho, ayer mismo el Parlamento europeo recomendaba limitar la publicidad de alimentos grasientos o insanos.
2. En segundo lugar, desde la perspectiva de la eficacia policial, si se quiere luchar contra los proxenetas, parece claro que la inmensa mayoría de estos delincuentes preferirán la seguridad de un chalet o domicilio para desempeñar su actividad de explotación, ya que no sólo se necesita autorización judicial para su inspección, sino que la ausencia de rótulos y puerta a la vía pública, aguantará la presunción de ocasionalidad y consiguiente inocencia.
3. En tercer lugar, desde la perspectiva hacendística, no se comprende que se tolere la publicidad explícita de servicios desde domicilios en que se incluyen expresamente leyendas indicando las tarifas en euros y la admisión de tarjetas de crédito. Aquí, la Inspección de Hacienda o no lee los periódicos o se salta las páginas en cuestión.
4. En cuarto lugar, desde la perspectiva de las licencias de actividad, resulta difícil comprender que para montar una actividad de hostelería en un piso (o cualquier otra actividad con trasiego de clientes) se requiere un expediente de actividad clasificada ante el Ayuntamiento, con registro e identificación del titular, y con preceptiva información pública y notificación directa a los vecinos inmediatos. En cambio, para montar un lupanar en un piso basta con difundirlo con el anuncio en la prensa y la consiguiente desesperación de vecinos por el deambular de clientes a horas inusitadas además de músicas, jolgorio o similares sonidos procedentes de tan festiva actividad.
5. Por eso, confia Sevach en que la Ministra coja el toro por los cuernos ( o la vaca,para no discriminar) y aprovechando que se trata de un borrador, rectifique su Plan, e ignorando la presión de las empresas periodísticas por puro interés crematístico, incluya la prohibición de tales anuncios en la prensa ordinaria. No es mucho pedir.
Cierto es que la prensa periódica es accesible a menores de 18 años. Ahora bien, siendo realistas, ¿alguien conoce a algún español menor de 18 años que lea la prensa periódica? Hace poco sorprendieron a uno leyendo un diario matutino a la entrada del colegio, pero ya ha sido detenido y puesto a disposición de la fiscalía de menores 😉
Como todo lo ilegal tolerado (es curioso ese Decreto-ley del 56, que se supone vigente, pero que es claramente inconstitucional), su funcionamiento a la sombra del derecho genera injusticias y problemas varios.
Si bien lo deseable debería ser no tener que acudir a este tipo de servicios, no lo es menos que siempre habrá gente que, por una causa u otra, los necesite.
No recuerdo en que blog era, uno de los visitantes reconocía ser visitante habitual de prostíbulos porque, argumentaba, eso le permitía evadir la monotonía en el matrimonio sin necesidad de tener una riña conyugal (supongo que, por el principio de proporcionalidad, no debe ser tan grave ir con una prostituta, donde todo es sexo -y eso se puede arreglar-, que con una amante, donde ya entran en juego, además de lo anterior, sentimientos de estos complejos y contradictorios que tenemos los seres humanos).
Pues eso, legalización ya y control exhaustivo de su práctica.
Y digo yo.Desde el punto de vista jurídico; no reconoce la Constitución Española (y algunas otras) la libertad, pues dejenlas y dejenlos hacer lo que les plazca. Eso siempre que no constituya un atentado a la libertad individual.
Pero hay por donde atacar y no es precisamente con pláticas cuaresmales. una persona de las que se dedica a la prostitución puede ganar sustanciosas sumas de dinero que en su mayoria van al extranjero – según me informan con ganas hasta seismil euros mensuales (6000 ) podría el fisco aprovechar la coyuntura. También la Seguridad Social creando un Régimen Especial de Servicios Sexuales y con aplicación de una tarifa especial de enfermedades profesionales. Vaya coña.
Lo de prohibir los anuncios de servicios íntimos en los diarios es una pérdida de tiempo. Al final terminan anunciándose. Hay tenemos el caso de Reino Unido. No sé si ahora está o no prohibido, si se que hace unos años lo estaba. El soporte publicitario eran las entrañables cabinas telefónicas de color rojo, dónde las paredes eran forradas por medias cuartillas de cartulinas con anuncios de servicios de lo más variado. Pero aquí también se les ocurrió como introducir medidas para perder el tiempo. Recuerdo una filmación en que se veía como cada mañana un propio limpiaba una cabina por orden de la autoridad y a continuación venía otro a forrar de nuevo las paredes de la cabina.
Ministra de igualdad que viola la santa igualdad en aras del feminismo mal entendido.Decir que la prostitucion es violencia de genero es el mayor disparate juridico que pueda decirsr.Claro si eso en logica fuera cierto deberia la MINISTRA perseguir via policia tal violacion de un derecho fundamental como es la integridad fisica.Mientras busques a los proxenetas estas escondiendo el ala.
Lease sra AIDO la jurisprudencia de la UNION EUROPEA,sobre esa actividad.Regule esa actividad y conceda los derechos fundamentales a las mujeres que lo ejercen.Espabilen los de Hacienda y no se dejen escapar la friolera de 18.000 millones,que se llevan las mafias.Menos dogmatismo progre y mas realidad.Y que no se diga lo que aquel parlamentario ilustre preguntaba :¿ES QUE LOS POLITICOS Y LAS POLITICAS ESPAÑOLES Y ESPAÑOLAS NO VAN A PUTAS Y PUTOS?
Usais palabras muy facilonas como la de hipocresia. Yo usare otra que es la que corresponde: es DEPRAVABLE,ASQUEROSO que en todos los periodicos del pais y en internet exista CADA DIA una barbaridad de anuncios de prostitucion de todo tipo y mezclada con ella TIMOS y mujeres que se anuncian sin ningun tipo de pudor y con una desverguenza que no tiene limites redactando anuncios agresivos,manipuladores( por ejemplo los de BDSM) y sin pensar en que es una ilegalidad que los lean menores,personas de bien sin la enfermedad de la adiccion sexual y brillantes empleados.
Si tan antiguo se dice que es el trabajo de prostitucion sobre todo en mujeres,hay que legalizarlo,hacer leyes y obligaciones sobre eso y QUE PAGUEN IMPUESTOS. Se lucran y hacen dinero negro y destrozan familias,eso es lo que consigue la prostitucion en España a dia de hoy. VERGONZOSO HASTA EL INFINITO,ES DURO DECIRLO PERO PEOR VIVIRLO.