La quedada o cita informal para el universo de juristas promovida por Paloma Llaneza y Javier Muñoz, prestigiosos letrados madrileños, que tuvo lugar ayer, 3 de Diciembre de 2008, a partir de las 20:00 en el Irish pub de la C/ Brasil, fue un completo éxito. A dicho evento tuvo la fortuna de asistir Sevach y como de biennacidos es ser agradecido ahí va esta pequeña crónica.
El local estaba repleto de personas, ávidas para intercambiar comentarios y experiencias, al compás de las libaciones de la cerveza que generosamente regaba el local. No se cumplía la ley de igualdad ya que tan sólo el 25% eran letrados de sexo femenino. Tampoco se solicitó autorización de la Delegación del Gobierno para tan masiva reunión. Incluso parece ser que el Consejo General de la Abogacía está analizando si formalizar denuncia contra tan masivo amotinamiento de los abogados. La mismísima Comisión Nacional de la Competencia estudiará si tiene cabida en la libre competencia el impulsar el colectivo de letrados hacia un establecimiento de bebidas determinado, y en perjuicio de otros.
Muchos móviles de bolsillo a oreja y de oreja a bolsillo. Tarjetas de presentación eran intercambiadas con profusión. Abrazos entre desconocidos, e inclusos rivales en el foro, todos unidos en esta tregua de Dios. Nunca en tan pocos metros cuadrados se abordaron tantos temas jurídicos y pintorescos: la huelga de la judicatura, los querulantes, las tribulaciones del Ministro de Justicia, la pesada losa de los Catedráticos de Universidad, la lucha por las costas judiciales, las sentencias con diarrea expresiva, la propiedad intelectual y su lucha en un mundo tecnológicamente acelerado, los blogs y el derecho, la realidad del modelo americano de justicia, etc. En fin, que los asistentes temían que protección civil asumiera las labores de desalojo del local, aunque no fue necesario ya que los asistentes a la quedada fueron abandonando el local por fases.
Con decir que la propia promotora, Paloma Llaneza, no tuvo posibilidad de acceder al interior del local salvo que hubiese podido caminar sobre las cabezas de los presentes como Jesús en el Lago Tiberíades.
En definitiva, que en sucesivas ediciones habrá que contratar algún maestro de ceremonias experimentado (Gay Mercader o similar), un local apropiado (Santiago Bernabéu o Palacio de Congresos) así como algún sistema de aprovisionamiento de víveres ya que el desabastecimiento de cerveza resultó preocupante al filo de la medianoche.
En fin, para aquéllos que asistieron basta con que recuerden aquélla película de los Beatles (¡Qué noche la de aquél día!) y para los que no asistieron «siempre les quedará París» o la oportunidad de hacer sus reservas con antelación para otra ocasión.
Con el cuerpo aún molido por los apretujones de la muchedumbre letrada, te felicito por tu divertidísima crónica y me felicito a mí mismo por haberte conocido al fin en formato analógico y presencial. Debo decir a los lectores de Sevach que, como cabía prever por su brillante prosa, es criatura al natural aún más ingeniosa y con excelente predisposición hacia la barra. ¡Que se repita!
La verdad es que la masificación del acto tuvo sus pros y sus contras. Obviamente es positivo que tantos profesionales de toda índole y condición (abogados y similares creo que rezaba la convocatoria, un concepto jurídico indeterminado en toda regla) pudiésemos intercambiar experiencias y batallas. Sin embargo, de haber previsto estos niveles de afluencia, seguramente podríamos haber tomado alguna medida cuya adopción eché de menos y dejo propuesta para la próxima ocasión: Deberíamos haber llevado una pegatina en el pecho con nuestro nombre y dedicación. Es bastante propio de las net-meetings americanas y ciertamente útil. Entre tanta corbata y corrillo, apenas conseguí reconocer alguna cara familiar y entre ellas me moví casi toda la noche. Tengo la convicción de que a muchas de las personas a las que no saludé las conocía en realidad de contactos no presenciales (foros, blogs, teléfono, etc.) y, de habernos leído el nombre, nos hubiésemos saludado.
En cuanto a la cuota femenina, me atrevería a decir que durante buena parte de la cita fue algo mayor que el 25% (yo calculo que estaría en torno a 1/3), si bien es cierto que el porcentaje fue descendiendo, e incluso diría que al final de todo solo quedábamos varones.
En todo caso, me alegro mucho de haberte conocido personalmente. Espero que se repita muchas veces.
PD. Al final, entre broma y broma nos olvidamos de retratarnos con el jamón. La próxima vez.
Ricardo, coincido contigo en la procedencia de fotografiar para la posteridad el momento gastronómico cumbre de la noche. ¡Cómo volaban esas cigalas! ¡Con qué alegría se inmolaban los langostinos – a kilos – rumbo a su destino! Lástima para los que se lo perdieron…
Así es, compañero. Una horda de admiradores secretos (que por su propio nombre, deconocía tener) me impidieron el paso al local y me hicieron huir por temer por mi integridad física. La moral ya la perdí hace tiempo…
Gracias compañeros por vuestras palabras y por haber dedicado vuestro tiempo en la «quedada» al forastero asturiano, pese a la legión de juristas que os servían de guardia pretoriana. A vosotros, Javier y Ricardo, fue un placer conoceros e identificaros con vuestros nombres, ya que los restantes opté por numerarlos por las limitaciones de mi memoria, pero eran muy divertidos el 2012 (que llevaba un Aranzadi bajo el brazo) y el 3113 (uno tan pequeño que llevaba la toga en el bolsillo). Lamento no haber conocido a Paloma de quien tanto y tan bien me hablasteis pero ya habrá ocasión. Gracias por vuestra hospitalidad….
Siempre pensé que los letrados eran gente triste pero ya veo que en Madrid se lo montan de fábula…
Que la ingeniosa Paloma prepare otra quedada en Oviedo o que cunda el ejemplo y sea Sevach su promotor.
rasec, mi mitad asturiana apoya la moción… Esta vez, eso sí, solicitaré escolta policial para llegar 🙂
Anda, no me enteré, a ver si la próxima vez me llega un sms o alguien me avisa. Sevach, seguro que me lo hubiera pasado fenomenal si hubiera asistido. Si se organiza una nueva quedada y me entero procuraré asistir con una sidrina para escanciar algunos culinos y compartirlos con los colegas madrileños, asturianos y del resto de España y parte del extranjero.
Un abrazo para todos y felices fiestas
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