Luchas, triunfos y homenajes del Derecho Público

Insólitos puntos de encuentro entre la música y el Derecho Público


Pudiera parecer que el mundo de la Administración Pública y el del espectáculo nada tienen que ver. Sin embargo, este fin se semana Sevach ha leído la biografía de Sting, el cantante y bajista del grupo Police, para asombrarse de que en su juventud trabajó como funcionario de Hacienda. Como recuerda tal experiencia tiene desperdicio.

1. Veamos como lo relata en su autobiografía titulada «Sting, músico roto» ( Ediciones B,2005): » Vi un anuncio en el Evenig Chronicle, ‘ Aproveche sus calificaciones académicas, hágase funcionario’ Y decidí presentar una solicitud escrita con muy buena letra, para trabajar en Hacienda. Rescaté de un cajón la corbata del colegio, el traje de espiguilla y los zapatos más cómodos que tenía, me peiné y me fui en tren a Manchester, donde acudí a una entrevista de veinte minutos ante un tribunal de hombres de mediana edad imparciales (…). Y así aterricé en un trabajo de oficina en el Ministerio de Hacienda. Era una ocupación deprimente para la que no tenía la más mínima aptitud y ni un ápice de interés. Aunque resultaba prácticamente imposible despedir a un funcionario, mi situación se hizo insostenible en poco tiempo. La bandeja de entrada de mi mesa se transformó en una descomunal montaña de expedientes abandonados, mientras que las paredes estaban forradas de carpetas mustias y manoseadas que contenían los historiales fiscales de miles y miles de trabajadores, organizada en agobiantes niveles de suplicio administrativo. El hecho de que las personas cuyos asuntos fiscales debía supervisar tuvieran trabajos tan patéticos como el mío no me servía de consuelo. A menudo llegaba al despacho con una hora de retraso. Cada vez volvía del almuerzo más avanzada la tarde y siempre era el primero que salía por la puerta a las cinco.(…) Tras seis meses nefastos, dejé el Ministerio de Hacienda y me matriculé en la facultad de magisterio».

Ante este panorama del mítico Sting trabajando en Hacienda, Sevach supone que su bellísima canción Every breath you take (que invitamos a recordarla aquí), no se inspiraba en los suspiros de un enamorado por una mujer, sino mas bien en la sombra de la inspección de hacienda sobre el contribuyente. Juzguen ustedes sobre la letra

Every breath you take
And every move you make
Every bond you break
Every step you take
I’ll be watching you

Every single day
Every word you say
Every game you play
Every night you stay
I’ll be watching you

Su traducción refleja el ojo vigilante de hacienda:
Cada paso que das/ y cada movimiento que haces/ cada límite que traspases/ cada paso que des/ te estaré observando.
Cada día de la semana/ cada palabra que digas/ cada juego que juegues/ cada noche que te quedes/ te estaré observando.

2. Así es como Sting evolucionó desde la condición de funcionario hacia la de artísta célebre. Sin embargo, otras veces el camino es a la inversa. Así, hace seis meses era noticia que el guitarrista del legendario grupo de rock Queen, Brian May, dio un giro a su vida, y partiendo de su doctorado en Astrofísica, accedió al cargo de Rector de la Universidad de Liverpool John Moores. O sea administrar un presupuesto, coordinar al profesorado, aplicar disciplina académica.

3. Hay otros brillantes juristas como el abogado Juan Manuel del Valle Pascual que pertenecieron en su juventud entre otros, al grupo Aguaviva o Vino Tinto, cuyo repertorio incluía aquello del Habla pueblo habla, que podemos escuchar aquí , y que dejó su huella en su voz de tribuno infatigable y autor de los trabajos sobre Derecho Universitario mejor escritos y más sugerentes del mundo. O el caso del experto letrado Ricardo Gómez Cabaleiro, quien compagina su dominio sobre el derecho de autor con sus actuaciones musicales de lazarillo de un estupendo cantautor. Como contrapartida, hay otros como el actual Ministro de Justicia de España, Mariano Bermejo, quien en su juventud fue guitarrista del grupo Los Cirros, y hay quien piensa que si no hubiese abandonado esa carrera artística hubiera prestado un grandísimo servicio al mundo del Derecho.

0 comments on “Insólitos puntos de encuentro entre la música y el Derecho Público

  1. El que exista una organización de estas características, para salvaguardar los derechos de «artistas» sencillamente me parece demencial ¿es que esto no pueden hacerse un plan de jubilación como todo el mundo?.

  2. Y muchos otros ejemplos, querido Sevach, como el del excelente abogado Javier de Torres (socio del despacho Bercovitz Carvajal y letrado de multitud de grupos musicales del panorama nacional), que tiene varios discos en el mercado (http://www.popmadrid.com/node/20766).

    Otros sin embargo, nos conformamos con no dañar los oídos de la respectiva cuando cantamos en la ducha…

  3. Si al bueno de Sting no le gustaba la cosa pública, entonces ¿por qué creó después un grupo denominado precisamente «Policía»?

  4. sevach

    Bueno Sting, también podría haber sido juez, pues así se deriva de la claridad de su canción: » Do,do,do,da,da,da». Ah, me alegro de tener noticia de que Javier de Torres es un brillante músico. Eso demuestra que el derecho y la sensibilidad no están reñidos.

  5. No se nos olvide el caso de Lorenzo Silva, Abogado de Fenosa, y autor de entretenidísimas -y bien escritas- novelas policíaca,s con sus protagonistas Chamorro y Bevilacqua.

    Alegret.

  6. joseantoniodiaz

    Han sido muchos los juristas que dejaron de lado los Códigos para abrazar otros instrumentos más coherentes en sonidos y silencios. Schumman y Telemman fueron estudiantes de Derecho en Leipzig; Tartini estudió leyes Padua contra la voluntad de su padre; Tchaikosvski culminó sus estudios de Derecho y fue funcionario del Ministerio de Hacienda; Alban Berg compaginó los estudios de Derecho con la música, incluso llegó a desempeñar algún cargo como contable.
    No me sorprende la huida de Sting del mundo de la Administración. El hombre lo tenía muy duro, dado que había tenido que soportar unas oposiciones durísimas con una entrevista de veinte minutos, zapatos cómodos, traje de espiguilla, corbata del colegio y la molestia de asistir a la prueba debidamente peinado. Menos mal que el Tribunal estaba compuesto por hombres de mediana edad, imparciales. Bueno lo de menos mal, va por lo de imparciales no por lo de hombres, no vaya a ser que se enfade la Bibiana Aído, que por cierto también acudió a Newcastle (Reino Unido) para obtener la segunda licenciatura con corbata, modelito de espiguilla, zapatos cómodos y convenientemente peinada. Lo que no sabemos, porque no figura en su currículum, es la composición del Tribunal que la examinó, seguro que estaba compuesto por mujeres de mediana edad imparciales. ¿Se dedicará al Flamenco tras su paso por el Ministerio?.

  7. Sevach, saliéndome un poco del hilo de este post (por otro lado, con el que me he reído mucho), me gustaría comentarte un caso (también para «contencioso», que siendo juez seguro me da una certera opinión).

    Yo me saqué una plaza de funcionario a principios de año, con un nivel B de catalán, que era el vigente en ese momento. Como donde estoy ahora me pagan más y estoy más cerca de casa, pedí la excedencia voluntaria por servicios en el sector público.

    Posteriormente, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears declaró nulos (por contradecir la legislación vigente) algunos artículos del Decreto que regulaba los conocimientos de catalán.

    Posteriormente, se ha aprobado otro reglamentos que, siguiendo la jurisprudencia, exige el nivel C para mi categoría.

    He llamado para consultar, y me han dicho que la reincorporación es por concurso y que, al no tener el C, me quedaría sin poder participar a ninguno.

  8. Juan Manuel del Valle Pascual

    Al final todo se sabe,
    siempre hay alguien que lo cuenta.
    Venga, hable, pueblo, hable,
    callar no vale la pena.
    El cantar es alegría,
    sólo alguna vez tristeza.
    Y hay que hallar la mejor senda
    para recorrer la vida.

    Primero cantas canciones,
    después los temas recitas,
    ganas las oposiciones
    después de una gran paliza.
    Y a trabajar sin pereza.
    De leguleyo a jurista
    en los juicios te acreditas,
    das conferencias o escribes
    en las revistas científicas.

    En un blog un verso exhibes
    cual cana al aire caída
    ahora que ya vas sin pelo.
    Y dicen los más expertos:
    «Cuán baladí es su poesía,
    ya podía ser más serio».

    Letrado y titiritero,
    conferenciante y artista
    procuras que no sea opuesto
    lo serio de la sonrisa,
    lo profundo de lo ameno.
    De uno a otro apenas dista
    lo que deba hablar el pueblo
    con sus palabras más listas.

    Y así pasó con soltura
    y cantando una canción
    de una vieja dictadura
    a su condición de hoy,
    la Movida de por medio:
    Pueblo libre, sin complejos,
    alegría a manos llenas,
    funcionario y musiquero,
    tuya es la plaza de Chueca
    juez y bailarín sin miedo,
    intelectual y torero
    ¡todo un pueblo sin cadenas!

    De músico a funcionario
    apenas distan dos metros.
    Quien no canta no hincha el pecho,
    quien no se se ríe a diario
    cava fosa en cementerio.

  9. fefedu

    Tampoco creo que sea un punto de encuentro insolito. Muchos abogados son grandes amantes de la música e, incluso, como es mi caso, la practican cuando la profesión lo permite.

  10. Sevach

    Hay que agradcer la bellísima poesía del Gran Maesre del Derecho, Juan Manuel del Valle en el post anterior. Nuevamente nos demuestra su talento y merecería un post independiente.

  11. Pingback: ¿ Sería el teniente Colombo un modelo de funcionario público? « El Blog de Derecho Público de Sevach

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