Rincón del Opositor

Las quince leyendas urbanas más difundidas sobre las oposiciones a cuerpos superiores de la Administración

 

LEYENDAS URBANAS DE OPOSITORES
LEYENDAS URBANAS DE OPOSITORES

La crisis económica ha atropellado a una legión de opositores a cuerpos superiores de las Administraciones Públicas que han visto zarandeadas sus expectativas sobre futuras plazas, destinos y retribuciones a lo que se une la incertidumbre de los calendarios de las pruebas y temarios. Los cambios políticos y las modificaciones legislativas en tiempos difíciles amenazan la seguridad jurídica de los opositores y aumentan los rumores y las leyendas urbanas sobre las oposiciones.

De los opositores ante el difícil camino de una oposición puede decirse algo parecido a lo que explica magistralmente Arturo Pérez Reverte, en relación a un erizo que cruza una peligrosa carretera de asfalto, reflexiona: » Sin duda ignoras, chaval, que no estás tan solo como crees estar; porque todas las carreteras y todos los rincones del mundo están llenos de otros pequeñajos como tú: anónimos camaradas que corren el mismo albur, quedan despanzurrados o sobreviven porque no se resignaron a quedarse agazapados viéndolas venir; porque salieron a cazar para su gente, o simplemente a pelear con la vida. Supongo que ahí, en mitad de ese asfalto negro e interminable como la muerte, sudoroso en tu carrera a todo o nada, te sientes miserable y vulnerable. Ojalá supieras que alguien…presenció tu minúscula epopeya, y deseó que llegaras sano y salvo al otro lado«.(«La Carrera del Erizo», en Patente de Corso 1993-1998, Ed.Santillana, ,2001).

Veamos pues, las quince leyendas urbanas o rumores de mayor zumbido en la colmena de los opositores a cuerpos superiores, según la experiencia de Sevach, como opositor felizmente exitoso ( no sin esfuerzo) y como miembro de numerosos Tribunales calificadores de concursos y oposiciones a cuerpos superiores de la Administración ( no siempre justo pero intentándolo).

PRIMERA.- El que la sigue la consigue. Falso. El que la sigue tendrá más probabilidades de obtener la plaza pero nunca la certeza. Un ratoncito que practique incasablemente por un laberinto puede acabar encontrando el queso o puede que jamás los consiga. No es cuestión de repetición sino de repetición unida a un doble factor: la capacidad personal y el azar.

SEGUNDA.- El Tribunal está sólidamente formado por especialistas que dominan el temario. Falso. El Tribunal calificador está formado por miembros del cuerpo a seleccionar así como otros funcionarios de cuerpos superiores, cada uno de los cuales en su día acreditó conocimientos similares a los exigidos, pero el tiempo opera inexorablemente sobre todo funcionario experimentado en una doble vertiente: le dota de mayor intuición y experiencia pero le minora el conocimiento memorístico e intuitivo además de no garantizarse su actualización. Por eso, normalmente un Tribunal calificador efectúa un control negativo, siendo hábil para eliminar a quien dice algo equivocado o derogado, mas que suspender a alguien por lo omitido en su ejercicio.

TERCERA.- Se dice que hubo aspirantes que lo dijeron todo y suspendieron. Posible pero improbable. Primero, el suspendido es indulgente consigo mismo y cruel con el Tribunal. Segundo, alguien puede pensar de sí mismo que en su ejercicio dijo «todo lo que estudió» pero eso no coincide con «todo lo que es exigible». Tercero, No basta con decirlo todo, sino cómo se dice o expone.

CUARTA.- Se dice que hubo quien no estudió nada y aprobó. Mentira. El ser humano utiliza a veces la mentira preventiva: » Diré que no sé nada, que no estudié para que si suspendo nadie me condene, y para que si apruebo, mayor sea mi mérito». Sin embargo, el diseño actual de las oposiciones superiores, normalmente estructurado en tres ejercicios (escrito general, exposición oral de temas extraídos al azar y supuestos prácticos) es garantía de que, salvo el mentalista Anthony Blake, no puede aprobarse por puro azar. La oposición no es una lotería. Y si lo fuere, hay que comprar la práctica totalidad de los billetes. Una cosa es llevar alguna partes del temario flojas o sin estudiar y otra muy distinta afirmar que casualmente el Tribunal preguntó lo que se había estudiado. No se improvisa una oposición.

QUINTA.- Estudiando diez o doce horas diarias tengo prácticamente asegurado el aprobado. Falso. El fruto del estudio, como el descanso mediante el sueño, es más cualitativo que cuantitativo. La oposición no es un sacerdocio. Hay que tener en cuenta la ley de la utilidad marginal decreciente de la economía. Cada hora adicional de esfuerzo reporta un beneficio menos que la hora anterior. El descanso es necesario. Ahora bien, no debe confundirse el descanso con la indisciplina.

SEXTA.- Este año quieren cubrir las plazas o quieren dejarlas vacantes, o quieren dar prioridad a los interinos…o cualquier otro rumor sobre criterios de la voluntad de la Administración sobre el número de aprobados. Falso. La Administración no puede ni debe dar directrices a los Tribunales calificadores ya que la voluntad calificadora es colegiada y fruto de la suma de voluntades individuales. A lo sumo podrá el Presidente del Tribunal tener alguna indicación al respecto, pero se cuidará mucho de transmitirla a los vocales y será muy difícil de materializar. Es algo así como si alguien pensara que los goles del partido de fútbol están decididos según el antojo del Presidente del Club.

SEPTIMA.- El Tribunal sigue a pie juntillas el temario X o el manual Y. Falso. La única obligación del Tribunal es seguir el Programa, tal y como se ha publicado en el Boletín Oficial. El Tribunal no posee una plantilla de respuestas correctas como en el caso de los exámenes tipo test. Ni hay Administración que publique un temario oficial de respuestas. Cada miembro del Tribunal se alza en intérprete del programa sobre lo que debe saberse y sobre lo que se cobija bajo cada epígrafe de cada tema del Programa. Por eso la mejor receta para preparar una oposición es contar con un temario fiable al uso ( de alguna academia, de algún opositor con éxito de promoción anterior, o elaborado artesanalmente por algún compañero…), pero no solo eso. En primer lugar, hay que cotejarlo con otros temarios ( la prudencia lo aconseja, pues la referencia del Tribunal calificador suele ser el nivel de preparación de los restantes aspirantes); en segundo lugar, acometer su actualización (especialmente importante en los temarios jurídicos); y en tercer lugar, adaptar los temas a los esquemas y criterios personales, con el fin de facilitar los trucos y recursos nemotécnicos personales. Mas vale seguir el propio patrón para recordar algo, que estar esclavo del acogido por otra persona.

OCTAVA.- El que no sabe al pie de la letra los artículos de leyes y reglamentos, con su número, así como fechas completas, no aprueba. Falso. No hay que pensar que un Tribunal está formado por personas tan tontas y arrogantes capaces de exigir lo que ellos jamás aprenderían por sí mismos, ni capaces de rechazar un cuadro de Dalí por un borrón. El Tribunal Calificador tiene muy claro lo que es principal y lo que es accesorio.

NOVENA.- El que domina el temario no necesita más. Falso. La superación de una oposición requiere, por un lado, la actualización de los temas y visto el dinamismo del Derecho Administrativo, pues la conveniencia se convierte en necesidad. Y por otro lado, suele haber un examen o supuesto práctico ( etiquetado como «maría» por los aspirantes) el cual depara sorpresas a quienes creen que la teoría lo es todo.

DECIMA.- El Tribunal es exquisitamente objetivo e imparcial. Falso. Resulta prácticamente inevitable que algún miembro del tribunal conozca o esté bajo la influencia de alguien del entorno de algún aspirante ( en mayor medida en ciertos tribunales de selección, tales como de profesorado universitario, cuerpo diplomático o notarías), de igual modo que resulta inevitable que un mismo epígrafe del temario reviste distinta significación y alcance para cada miembro del Tribunal ( un economista y un jurista de las oposiciones al Cuerpo de Administradores Civiles del Estado no tienen la misma percepción de los conceptos y nivel exigible bajo el epígrafe: » Financiación autonómica», por ejemplo).

Ahora bien, ciertamente en las oposiciones a cuerpos superiores la dureza de los temarios ( «el enemigo es el temario, no los otros aspirantes»), el factor de azar de las pruebas (sorteo de temas, selección colegiada de los casos prácticos,etc), la composición colegiada del Tribunal y los mecanismos de abstención y recusación, constituyen garantías suficientes para que esa mínima subjetividad de algunos miembros del Tribunal resulten en la inmensa mayoría de los casos irrelevantes frente a quien domina la materia.

UNDÉCIMA.- Para examinarse en los actuales tiempos no importa el aspecto ni atuendo personal sino exclusivamente los conocimientos. Falso. Nadie tiene obligación de acudir al examen de uniforme, repeinado y atildado. Sin embargo nadie puede ser tan temerario como para pensar que le favorecerá un imperdible en la ceja, unos pantalones rotos y un cabello verdinegro, de igual modo que tampoco favorecerá sorberse los mocos o balancearse frente al Tribunal.
Los psicólogos llaman «efecto de la primera impresión» al carácter determinante y duradero de la primera impresión que nos formamos sobre una persona o situación en el primer minuto. Cualquier información posterior se interpreta en función del juicio sumario inicial. Por eso el opositor es muy libre de considerar su dignidad y libertad insobornables y examinarse con la apariencia externa que le antoje, pero también el Tribunal calificador es muy libre para representarse a tal aspirante como futuro funcionario y en consecuencia, suspenderlo. No hablamos ahora del plano jurídico teórico sobre tal criterio sino desde la esfera pragmática.

DUODÉCIMA.- Sin preparador no se aprueba. Falso. El preparador es un salvavidas. Hace más fácil llegar a la orilla. Pero ni todos los pasajeros del Titanic con salvavidas sobrevivieron ni todos los que carecían de él se ahogaron. García de Enterría no necesitó preparadora para aprobar las oposiciones a letrado del Consejo de Estado pero no parece que haya muchos como él.

DECIMOTERCERA.- Si no se aprueba hay que consolarse pensando que los bufetes buscan captar opositores por su formación. Falso. El aspirante a oposición quiere creer que su esfuerzo no será baldío. Y aunque es cierto que una oposición a cuerpo superior ofrece una formación complementaria y específica distinta y más intensa que la universitaria, lo cierto es que un currículo de fracaso como opositor admite una lectura benéfica o positiva (disciplina y formación, con mal desenlace por causas ajenas al aspirante) o negativa ( si tiene falta de aptitud para la Administración, con mayor razón para el mundo privado).

DECIMOCUARTA.- Si hay injusticias siempre estarán los Tribunales contencioso-administrativos para restablecer la legalidad y objetividad. Incierto. Los tribunales de lo contencioso-administrativo controlan la legalidad y objetividad de la actuación de los tribunales calificadores pero se detienen en la llamada «discrecionalidad técnica» esto es, en el juicio del tribunal sobre los mayores o menores conocimientos de los opositores, aspecto en que no se adentran a corregir ni sustituir (salvo casos de arbitrariedad manifiesta o alejamiento ostensible de las bases de la convocatoria). En otras palabras, los aspectos formales se vigilan con lupa y el aspecto del criterio sobre el mérito y la mayor o menor capacidad queda fuera del control judicial.

DECIMOQUINTA.- Cuando apruebes y seas funcionario, cobrarás mucho, mandarás más y serás feliz. Falso. La felicidad es otra cosa, menos terrenal y más íntima, pero desde luego que un puesto de trabajo estable ayuda, y mucho. Los que toman posesión de un puesto de trabajo tras la oposición, saben o debieran saber que les esperan tiempos difíciles o al menos agridulces. Todo el mundo sabe las tres etapas del funcionario: Sancho el Bravo ( se cree que domina el mundo de la Administración y sabe como corregir los errores), Sancho el Fuerte ( aprende a sobrevivir entre políticos y ciudadanos quejosos, y entre sus propios compañeros) y Sancho Panza ( atesora sabiduría pero se toma la vida con tranquilidad y paciencia).

Puede seros útil este Video sobre los Diez escalones para superar las oposiciones.

En el intento ofrecer las claves para superar las oposiciones, con el fin de intentar ayudar a los indecisos. Al menos las ofrezco desde la experiencia y si ayudan a alguien, estupendo. No es un sermón ni una conferencia de autoayuda, ni una clase de psicología. Meros consejos claros, gratuitos y breves, que al menos no perjudican. Diez escalones para superar las oposiciones: pasen y vean

46 comments on “Las quince leyendas urbanas más difundidas sobre las oposiciones a cuerpos superiores de la Administración

  1. Aidaleita

    Desearía destacar la segunda leyenda urbana porque me ha parecido muy educativa. La imagen que se da del tribunal en este párrafo contribuye a que recordemos que, al fin y al cabo, son personas.

    La quincuagésima está muy implantada en nuestra sociedad aunque, tal y como dice Pablo, su aplicación es general.

    De todas formas, como yo ya conozco la institución a la que oposito, creo que voy a comerme a Sancho el Bravo con patatas para dedicarme con ahínco a ser Sancho el Fuerte, intentando sobrevivir. Y es que, al menos de momento, la política se me da bastante mal.

    No es que sea masoquista, sólo quiero estar ahí, quiero hacer ese trabajo. Y si está dignamente remunerado (cosa que he visto escasamente en mis años de trabajo para el sector privado) y además es seguro y da prestigio, «a bodas me convidas».

    Y sí, como tu sabiamente dices, aunque todo eso ayuda, la felicidad es otra cosa distinta.

  2. Aidaleita otra vez

    Qué verguenza, quincuagésima. Décimo quinta quería decir. Supongo que tendría que abstenerme de escribir cosas en la web a la una de la mañana. Sorry, a quien haya podido ofender con mis patadas trasnochadas al diccionario.

  3. Adrianna

    Hola,yo voy a hacer un poco de reflexión sobre la decimotercer punto.
    Por experiencia, yo preparaba oposiciones a la Carrera Diplomática y lo tuve que dejar por lo carísimo que era preparar estas opos.

    Pensaba que con poner en el CV que había preparado estas oposiciones lo tendría más facil para encontrar trabajo en un bufet…. pues todo lo contrario,me llamaban para las entrevistas ,pero por curiosidad de conocer a una chica con 4 idiomas y master en el extranjero que hubiera preparado estas oposiciones … y las respuesta era y es siempre la misma… no voy a contratar a alguien que sepa más que yo y diciéndome que por mi nivel no podía rebajarme a hacer de pasante, siendo que nunca he ejercido como abogado y quería y quiero aprender.

    Ahora he estado trabajando dos años de secretaria de un diputado, viendo gente que considero que tienen un nivel mediocre tratándome com si fuera su chacha… y solo encuentro trabajos de este tipo rebajando el CV,diciendo que he estudiado derecho y hablo idiomas pq sino nadie quiere contratarte.

    Total, siendo casi imposible pasar las oposiciones al mismo tiempo que se trabaja, creo que las volveré a preparar para recuperar la ilusión de tener expectativas en mejorar en la vida.

    Otro punto que no me acuerdo… las preferencias e imparcialidad del tribunal, en concreto, en las oposiciones a diplomacia, parece ser que los que vienen de familias de diplomáticos deben ser genios del estudio, he visto pasar a varios hijos de ilustres políticos ( Belloch e Iglesias) e hijos de diplomáticos ,como por milagro en un año, y pq no pudieron pasar antes,mientras que candidatos que no son «nadie» sus familias,gente corriente con ganas de mejorar y con pasión por ese puesto de trabajo y que se han pasado los años estudiando dejando al salud mental, tardar de 4 a 7 años.

    No se si aquí como en USA se puede comprar la plaza de diplomático,supongo que sí, todo tiene un precio.
    En USA,en época de Roosevelt, puso como embajador en Moscú a un amigo íntimo, abogado de Kentucky, sin conocimiento de idiomas,que nunca había salido de su país pero que había donado para la campaña electoral 100.000 euros.
    Con Obama,un abogado que dió 350.000 euros lo ha nombrado embajador en Marruecos y otro que dió 800,000 es el actual embajador en Francia…..sin comentarios….

    Yo también hipotecaría todo para comprar una plaza de diplomático pelado ya no pido de embajador….

  4. vestidita de rosita

    Magnificos los 15 alegatos. Y yo como funcionaria los suscribo todos a expcepción de uno…….la felicidad no viene con el aprobado, con el aprobado viene la INFELICIDAD….los hipotecones, las responsabilidades, la desilusión…etc..la función pública, o al menos la que yo conozco una gran fuete de infelicidad.

    Pero quiero hacer una pequeña reflexión sobre el acceso a la carrera judicial POR EL CUARTO TURNO. Este sistema, -en el que se valoran los méritos y la trayectora profesional de toda una vida-, está muy desprestigiado «socialmente».

    Yo sin embargo, lo veo como un tímido acercamiento al sistema anglosajón, que quizá vaya ganando espacio con el tiempo y la necesidad de dotar de más jueces a la justicia española.

    Socialmente se cree que la LOPJ estableció este sistema para colar a los enchufados. Y quizá haya algo de cierto, pero no en el sistema de acceso sino en la evaluación de los méritos previa para entrar en el proceso.

    Se puntua el haber sido profesor en la Universidad ( diíganme cómo se consigue sin tener padrinos), o las notas de la carrera pero no en todas las asignaturas, o por cada 25 procesos judiciales defendidos ante los TRibunales, se te otrogan 0.25 puntos sobre 100.

    Sin embargo, los que estamos en ello, podemos decir que el acceso por este sistema, es más dificil que la propia oposición libre, porque en él, el TRibunal no sólo evalúa una vida entera, sino que además somete al aspirante a un dictamen primero y a un examen oral después, SIN NINGÚN TEMARIO NI RELACION DE TEMAS QUE PREPARAR de antemano.

    ES decir, te enfrentas a un TRibunal en el absoluto vacio. Esto sí que es inseguridad en una oposición

  5. sevach

    Adrianna: Muy bueno tu comentario tan real y tan significativo a la vez de ese mundo tan exótico de las oposiciones a diplomático, donde sin mengua de su dureza es cierto que presenta unos niveles de endogamia familiar o clientelar superior a otras oposiciones del Estado ( de hecho, ya comenté el fenómeno sobre la apellidocracia en otro post anterior.
    Vestidita: Te doy la razón plenamente en cuanto al acceso por el cuarto turno a la condición de juez o magistrado (la entrevista es un examen en toda regla y el dictamen un supuesto práctico a ciegas). Basta compararlo con el acceso a la condición de Catedrático de Universidad o profesor contratado, donde no sólo la vía es el concurso puro de méritos, sino que los Tribunales son la excepción a la prohibición de corporativismo.

  6. vestidita de rosita

    Gracias Sevach; sólo queria hacerle una pregunta puesto que nadie hasta ahora ha sabido responderme ¿sabe usted si las entradas en un bloc especializado pueden puntuar en la evaluación para el acceso a la carrera judicial por el cuarto turno? Las últimas convocatorias no lo recogen especificamente pero ¿podrian asimilarse a la publicacion de articulos? Muchas gracias.

  7. sevach

    Vestidita: Como información general sobre la valoración de los currículum y méritos en el acceso a la carrera judicial por el cuarto turno, ahí va una valiosísima información:

    1º Tal y como me informó en su día el Secretario del Tribunal, la labor de valoración inicial de los curriculum consiste textualmente en «desinflar» los méritos invocados, o sea, en aplicar criterios restrictivos dada la natural tendencia a sobrevalorar lo propio. De hecho, absolutamente todos los aspirantes, comenzando por los propios aprobados, se quedan sorprendidos de la bajísima valoración de los propios méritos.

    2º No se valoran como mérito:
    – Los cursos y seminarios que no certifican o acompaña el programa con indicación de duración y contenido.
    – Las publicaciones de artículos en la prensa (ni por tanto, las publicaciones en bitácoras o blogs, ni post ni comentarios). Es mas, las publicaciones en revistas electrónicas son objeto de restrictivísima valoración ( ha de acompañarse de certificación de impacto,etc).
    – Los dictámenes o informes realizados como abogado o consultor.
    – Lo que se califica de «hojarasca»: artículos que son simples reseñas de legislación, comunicaciones en Jornadas o simposios, participación en Mesas redondas sin reflejo de publicación oficial, publicaciones mancomunadas y de grupo que no individualicen la aportación de cada autor, etc.

    Espero que sirva de orientación. Saludos

  8. vestidita de rosita

    Muchisimas gracias.
    Tendré muy en cuenta su valiosisima aportación de cara al futuro.
    En cualquier caso, y aunque no computen las entradas en blogs, yo seguiré leyendole en su blog y cuando pueda y sepa, escribiendo y comentado sus articulos.

    Además de instruirme porque son claros, me divierto mucho entrando, leyendo y aportando lo que pueda en su blog.
    Gracias nuevamente.

  9. Nuestra más sincera felicitación a Sevach por las “leyendas urbanas”. La puntería ha sido certera al dar en los puntos clave de lo que es una oposición a cuerpos superiores. El desarrollo de cada una de ellas daría lugar a un libro. Nosotros, El Blog del opositor y las oposiciones, en nuestro blog tan sólo hemos añadido algún comentario o glosa, ratificándonos en todas y cada una de ellas. Lo único que hemos hecho es señalizar algo el camino, pero Sevach fue el que abrió el camino y el pionero en su trazado. Buen trabajo

    http://blogopositor.blogspot.com/

  10. La undécima es un poco ridícula más bien ¿no? No dudo que tambalearse ante el Tribunal puede hacerle parecer a uno idiota, pero tener el pelo pintado la mitad de verde o una argolla más bien me parece que es atrevido en cuanto a moda, pero poco más.

    Tan sólo espero que la mayoría de la población no tenga prejuicios que son más propios de gente idiota. Eso sí, supuestamente «correctamente» ataviada.

  11. Por desgracia, y por ridícula que parezca, es una verdad como un templo. Yo conozco un opositor al que el Tribunal le hizo saber, discretamente, claro está, que al quitarse la chaqueta porque la calefacción estaba estropeada y sudaba a lo Camacho mientras se hacía el esquema, acababa de autosuspenderse. Así, sin más, sin comenzar el ejercicio, sabía de antemano que ese acto reflejo de «ponerse cómodo» (y lo entrecomillo porque no hay comodidad posible cuando te enfrentas al oral en el Supremo) para hacerse los esquemas le había costado la oportunidad de aprobar. Y no olvidemos que es una oportunidad que nos brindan una vez al año y que cada año puede ocurrir un nuevo incidente que nos haga tener que esperar a la convocatoria siguiente.
    Por cierto, felicidades por el blog. Si no fuera porque me examino en un mes del último me pasaría la mañana leyéndolo. ¡Entretenidísimo!

  12. Friedrich Hayek

    Mi ideología política es el liberalismo puro y duro. Un liberatarianista convencido de esos que defienden la práctica desaparición del Estado y que tan malos nos ponen. Pero muy en el fondo, la mayoría sabe que tenemos razón. Cuántas personas sacrificarán su vida y han acabado mal (fatal) o muy mal y otros que han empezado ahora acabarán igualmente mal. Destruirán su vida por culpa de las «oposiciones», «concursos-oposiciones» y demás procesos similares… Y luego considero acertadísima una de las opiniones que me preceden: que las oposiciones son prácticamente inhumanas. Personas dotadas de una memoria inaudita, que pueden tener evidentes enfermedades mentales, pueden también acabar aprobándolas y ocupando un puesto de responsabilidad. Y cuántas miles de personas habrán existido, existan ahora (no me cabe duda) y existirán así… Vamos, que yo soy de esos malos muy malvados que espera que algún día, en vez de blogs como este, haya muchísimos millones dedicados a dar consejos acerca de cómo ganarse la vida en el sector privado. Cómo ser autónomo o empresario y no morir en el intento. Y que algún día, se vean esos consejos y la figura del opositor y del eterno funcionario como algo del pasado, como los antiguos gladiadores romanos… Por cierto, aun con todo, y teniendo en cuenta el pésimo sistema que me rodea, agradezco la existencia de los funcionarios, porque por lo menos esos tuvieron que superar unas pruebas para pasar a ejercer su «función pública», ya que por lo que observo, en España y desde hace ya un montón de años, es que cada vez hay más y más personas metiditas «a dedo» en empresas públicas artificiales (que no generan más que gastos) creadas por caraduras políticos a soslayo de sus amigos y familiares. Estas situaciones restan libertad y crean una casta aristorcrática (que se añade a toda esa de sinvergüenzas políticos que nos rodean). Vergonzoso para todos. ¿Saldremos alguna vez de la crisis que nos atormenta?… Por caminos como este, JAMÁS. Y el que quiera criticarme que me critique a continuación de leerme y que encima diga que yo soy de los que está potenciando esta crisis económica y bla, bla, bla…

  13. Pingback: Lo que hay que saber sobre oposiciones ante la Oferta de empleo 2015 | Contencioso.es

  14. Y esa otra leyenda urbana (?) en los concursos de méritos que dice «no importa cuánto hagas o como te prepares porque las plazas ofertadas ya están adjudicadas!!! Ahora me presento a un concurso de méritos y no quisiera pensar que esto es cierto…

  15. Muy buen artículo. Lo coy a compartir. Yo siempre he aconsejado compañeros que entren en una academia para prepararse las oposiciones ya que cuando intenté ir por libre me salió muy mal y cuando me apunté a una academia para prepararme las oposiciones a policía nacional me fue mucho mejor (aunque no lo saqué). Este año va la vencida, me he apuntado a la academia Aircops y ahora sí que sí voy a aprobar.

  16. Uno. El tribunal recoge reclamaciones con nombre y NIF, verdadero me paso a mi hace dos días.Dos, parece que a veces se presentan extraterrestres sin tiempo material sacan en todo 10

  17. antonio

    Hace años me presenté por primera y última vez para el acceso a la carrera judicial por el extinto tercer turno…
    Además de lo mal que lo pasé, con la lengua seca como un estropajo, etc., el agente depositó encima de la mesa una botella grande de agua, con un vaso de plástico, para que pudiera refrescarme el gaznate, como así hice.
    Sólo que, al echar el agua al vaso, como no lo cogí en la mano, y era de plástico, me vaso se calló al suelo, y parte del agua por encima de la mesa…
    Pedí disculpas por la torpeza, pero ví claramente que ya había suspendido.
    ¿Cómo puede ser juez un tío tan estúpido que no es capaz de sujetar con la mano un vaso de plástico, antes de llenarlo…? Elemental, ¿no?
    De cualquier forma, los malos ratos que se pasan, no se los deseo a nadie.
    Y la soberbia del presidente del tribunal, ahora ya jubilado, era merecedora de llevar detrás un lictor romano, que le recordase que era mortal… Por cierto que creo ya está estirando las piernas (en su caso, más bien patas).

  18. Hola! he visto el vídeo Diez escalones para superar las oposiciones. Me parece MUY interesante y amplio. Agradezco me pueda informar sobre uno de las últimos comentarios: «test de técnicas probabilidades respuestas según su formulación» en mi caso el test será de gran peso y e interesa ademas de aprender mucho y comprender los contenidos,contar con estas recomendaciones…. mil gracias, estaré a la espera de respuesta.

  19. Pingback: 15 leyendas urbanas para la preparación de oposiciones, según José R. Chaves | PREPARACIÓN OPOSICIONES AL ESTADO

  20. Antonio

    En las oposiciones a notarías y registros las calificaciones de los Tribunales son recurribles?, son infalibles?

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