De Jueces y la Justicia

Caso Tirado: Crónica de una sanción anunciada

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La confirmación de la sanción de multa impuesta al Juez Tirado por el Consejo General del Poder Judicial en la sesión del 23 de Diciembre de 2008 no ha dejado indiferente a nadie. La inmensa mayoría de los jueces se sienten solidarios con su compañero ante una sanción que recuerda el Tribunal de la Salud Pública de la Revolución francesa y cuyas decisiones daban respuesta a la sed de sangre del pueblo y de los fanáticos gobernantes. Los medios de comunicación en su mayor parte avivan la hoguera de la crispación calificando la sanción de suave y corporativista. Y la ciudadanía dividida, pero sobre todo, perpleja por este espectáculo digno de una película de terror.

1. Todos danzan en este aquelarre: la Fiscalía, el Ministro de Justicia, la Vicepresidenta del Gobierno, el Presidente del Gobierno, un padre desgarrado, el Consejo General del Poder Judicial, las Asociaciones Judiciales, los jueces y magistrados asilvestrados, los secretarios judiciales, las asociaciones étnicas y vecinales de todo pelaje, los periódicos y los canales televisivos avivando el fuego, y como no, el Juan Español que siempre está dispuesto a opinar sobre lo divino y humano.

2. Ya expusimos nuestra visión del caso Tirado en otro post anterior, por lo que ahora nos detendremos en la llamativa receta del Ministro que no es otra que modificar la Ley Orgánica del Poder Judicial para que los castigos a los jueces sean ejemplares y no se repitan tales situaciones.

Esta medida le recuerda a Sevach el caso del Secretario de Defensa americano al que le sometieron un informe en que se decía que uno de cada cincuenta paracaídas del ejército fallaba en plena utilización. Entonces el Secretario de Defensa dispuso que en lo sucesivo, los técnicos del laboratorio de pruebas se lanzasen con los paracaídas para comprobarlos. Problema solucionado al ciento por ciento.

3. Y es que, si se acomete una medida para que los jueces sientan el aliento del verdugo cuando trabajan, no estaría de más que el propio Ministro de Justicia se mirase al espejo, recordase el apellido de su ministerio ( Justicia) y en un ataque de responsabilidad y ética personal dimitiese, porque debe resultar difícil asomarse a un nuevo día, y reconocer en el fuero interno que todos los operadores jurídicos sabían el problema de la congestión de la justicia y el riesgo (que trágicamente se materializó en la muerte de una niña inocente a manos de un canalla), pero mas penoso todavía debe ser reconocer que la cabeza de un juez no solventará el problema de colapso judicial.

4. En otras palabras, nos hemos acostumbrado a que la política es el arte de la mentira y que los programas políticos están para no cumplirlos, o para aparentar en los medios de comunicación que se cumplen. Pues ya está bien. Hemos alcanzado el Estado de Derecho pero tenemos que conseguir el Estado de la Responsabilidad. Si se exige responsabilidad al juez Tirado por su labor, con mayor razón la tendría el Ministro de Justicia y por partida doble: por conocer la situación de la justicia y no solventarla, y por ser responsable del impulso del Ministerio Fiscal quien también debía vigilar por la ejecución de las sentencias.

5. Ahora bien, en estas fechas ha muerto Robert Mulligan el director de la película Matar un Ruiseñor, y quizá le vendría bien al Ministro Bermejo reflexionar sobre ella, y como los prejuicios llevan a condenar inocentes. Y como además es Navidad, quizás el corazón de nuestro Scrooge de la Justicia (al igual que el personaje de Dickens) experimente algún cambio positivo con alguna pesadilla nocturna en que los fantasmas de su actuación le lleven a asomarse a los pensamientos de los damnificados por su gestión.

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0 comments on “Caso Tirado: Crónica de una sanción anunciada

  1. miguel álvarez

    A ver, yo como Juan Español, creo que opino con toda la legitimidad del mundo, y no me sirve el argumentum ad verecundiam, que si la CE nos permite participar en la administración de Justicia a través del Jurado, algo podremos decir.

    En mi opinión, y eso pulso en la calle, se nota un descontento generalizado con la «clase» judicial, como si formasen casta aparte; y si el ejército ya no es el del XIX, si la Iglesia ya no hace lo que le viene en gana, no entiendo muy bien cómo no se lleva a la Justicia desde el siglo XIX al XXI, y no sólo en la creación de la oficina judicial electrónica, sino para acabar con el corporativismo y que los jueces asuman la responsabilidad que tienen, para lo bueno, pero también para lo malo, que si un arquitecto le dice al aparejador o a los encofradores que pongan cuatro varillas en los pilares, éstos no ponen ninguna, la casa se cae y muere gente, el arquitecto se va a la cárcel. Con los jueces tengo la sensación de que esto no ocurre, que tienen la sartén por el mango y el mango también.

    Se cobra por tener una responsabilidad, no por trabajar más o menos, y además a nadie le obligan a opositar. Si se oposita y se obtiene plaza, hay que estar a las duras y a las maduras.

  2. Sevach

    Miguel, de acuerdo en cuanto a que el colectivo judicial tiene cierto corporativismo, pero con un triple matiz:

    1º No es un corporativismo «reivinidicativo», sino de defensa. No es la huelga de pilotos o médicos reclamando mas salario sino algo así, como si los pilotos reclamasen revisiones de loa aviones y los médicos que se acabase con la lista de espera.

    2º No deja de ser natural esa actitud de defensa judicial porque es una profesión que no cuenta con sindicatos que le defiendan, ni pueden estar ligados a asociaciones equivalentes ni a partidos políticos. Sólo les quedan las Asociaciones Judiciales y precisamente porque se han convertido en correa de transmisión de los partidos políticos es por lo que no queda más remedio que la queja personal y desorganizada.

    3º Por supuesto que los jueces tienen que ser responsables de su trabajo..¡faltaría más! pero eso sí tengamos en cuenta que, a diferencia de un arquitecto: a) Su trabajo no es de resultado único y científico sino que el Derecho no es exacto sino opinable (es una ciencia social); b) Su trabajo es enjuiciado duramente ya que al resolver un litigio, siempre hay un gran descontento que pierde, y otro menos descontento que gana (ha tenido que emplear tiempo y dinero).

    Y pídase responsabilidad al trabajador, sea juez o no, si cuenta con los medios suficientes y no los emplea, pero no le pidamos responsabilidad a un médico de la selva por no atender de una epidemia paludismo si son pocos médicos, sin medicinas y además quien tiene que suministrar los medios, vive feliz contando en la metrópoli lo bien que lo hace.

  3. JuanFran

    Lamentable el estado de cosas. El caradura de Tirado seguirá de juez hasta que se jubile y con una multa de 1.500 euros que, si tiene problemas, podemos hacer una colecta para ayudarle. ¡Vivir para ver!

    Sevach, deja de defender a los jueces per se. Como en todo, los habrá muy buenos (y son la inmensa mayoría, seguro), pero habrá ejemplares absolutamente prescindibles y, me temo, Tirado es uno de estos. ¿Qué tenía pocos medios? ¿Qué no podía con su trabajo? Que hubiese denunciado. ¿Qué ya lo hizo y no tuvo respuesta? Pues que trabaje al otro lado del estrado como letrado (perdón por el pareado).

    Comparto el comentario de Miguel, sobre todo cuando dice que «si la CE nos permite participar en la administración de Justicia a través del Jurado, algo podremos decir».

    Hace muchos años que podemos pagar impuestos por internet, tramitar licencias de todo tipo, contratar fondos de inversión, reservar palco en el Teatro Real… pero para ir a un juzgado nos exigen papeles, papeles, papeles… y así están las salas y los tribunales. Y los jueces y fiscales desbordados, aunque muchos con unas edades que ya poco les importa la innovación o la mejora. ¿Cuál es la media de edad en muchos TSJ? ¿O en el TC? ¿O en el Supremo? Y no hablemos del Tribunal de Cuentas, que sería otro tema de novela de terror.

    Al menos a otro ejemplares absolutamente prescindibles como Calamita sí le dieron lo que en justicia le correspondía. Si tiene una ideología muy marcada (su abogado dixit), pues que se hubiese metido a otra profesión, pero no a juez que, por definición, debe ser imparcial.

  4. miguel álvarez

    Amigo Sevach, permíteme que te proponga algún otro caso distinto al del arquitecto, que los ejemplos creo que humanizan los planteamientos. Vienes a decir que en el caso de un arquitecto, su trabajo es de resultado único y científico, y el de un juez es opinable. Permíteme que discrepe, tal vez el resultado del trabajo de un ingeniero de caminos sea objetivo -hasta cierto punto- pero ¿el de un arquitecto? En mi opinión la mayoría de los que conozco considera su trabajo más próximo al de un artista que al de un técnico. Por otra parte, al parecer el juez Tirado dispuso que algún empleado de su juzgado realizase determinadas diligencias, cosa que no hizo. Creo que el ejemplo es perfectamente parangonable, que a nadie se le ocurre que un arquitecto pueda decirle a los obreros que no coloquen armaduras en el hormigón de los pilares. Pero valorando otros casos:

    a) En un archivo judicial gallego durante el siglo XIX, cuando la Audiencia (Territorial) pedía un proceso y éste no aparecía porque se había traspapelado, se había guardado en un legajo que no le correspondía, todos los empleados de la casa eran comprendidos en una causa criminal. Te aseguro que la falta de medios en ese archivo durante el XIX no tenía nada que envidiar a los problemas que puede tener ahora un juzgado.

    b) Hace pocos meses saltó a los medios de comunicación el caso de un animalito que robó no sé cuantos protocolos y mutiló otros documentos en un archivo histórico provincial aragonés. Me dicen que ahora el director de ese archivo está encausado, y a nadie se le escapa que establecería unas medidas de vigilancia -que nunca son iguales en dos archivos públicos- que le parecieron suficientes, que tal vez los empleados no le hicieron caso al igual que al juez Tirado, pero como máximo responsable del centro, se halla encausado.

    ¿Por qué en los casos anteriores se exige responsabilidad penal ante una equivocación (humana), no del máximo responsable de la oficina, sino de quienes realizan el trabajo material, y un juez debe estar exento cuando los trabajadores de su juzgado no cumplen con sus órdenes? Es que no lo entiendo.

    Y vuelve la mula al trigo. Tengo la extraña sensación, al menos por lo que me llega, de que en Justicia se «vive» muy bien; que los jueces, secretarios y demás empleados de Justicia cumplen con su horario de forma distinta al de cualquier empleado público; que los jueces, secretarios y demás, no van al juzgado todos los días de 8 a 3, sino que un juez puede acudir a su juzgado sólo los días en los que hay vistas; que ponen las sentencias en casa; que las comparecencias no las hacen ellos personalmente, e incluso que, según dice Radio Macuto, se llega al caso escandaloso de que la Consellería de Presidencia de la Xunta de Galicia quiere que la gente trabaje «al menos» cinco horas al día, porque lo de fichar no funciona ¿Que no? Un ejemplito que ya puse en este tu blog:

    «La Justicia está atascada, coincide todo el mundo. Pero decir que a las nueve de la mañana los juzgados de A Coruña están funcionando a medio gas sería pasarse de generoso».

    «Entre las once y la una los juzgados laten con vigor».

    «A las dos de la tarde, una hora antes del cierre, parece un templo sin fieles y del fragor de la batalla apenas queda una toga olvidada en las sillas de los pasillos y los últimos justiciables que salen con la inevitable carpeta en la mano. Puede que la Justicia esté severamente atascada pero, a esas horas, tampoco se percibe mucho esfuerzo por aligerarla».

    Viaje alucinante al anacrónico planeta Justicia

  5. Alfonso

    Imagino que debe ser muy entretenido seguir insistiendo en tópicos sobre la justicia tanto más falsos cuanto repetidos. De los muchos aspectos que ofrece este asunto, me parece del mayor interés analizar qué es lo que votó cada uno de los Vocales del Consejo. Lo sabemos con todo detalle, porque -aunque las votaciones de este órgano son secretas- dejan de serlo cuando interesa, como se ha visto en múltiples ocasiones.

    Entre quienes votaron a favor de confirmar la sanción de multa de 1.500 euros están, ni más ni menos, Margarita Robles y otros de cuya adscripción socialista no puede dudarse. Entonces, ¿qué es lo que ha ocurrido?, ¿han sufrido un repentino ataque de decencia y han votado conforme a su criterio propio de juristas? Cada uno puede pensar lo que quiera, pero ese tipo de ataques son extremadamente infrecuentes.

    Necesitamos otra explicación. Yo propongo esta: la sanción de 1.500 euros es del todo improcedente, al margen del batiburrillo político promovido por ignorantes e interesados, y, descartada la relación casual con la muerte de la niña (que nadie en sus cabales puede sostener), la supuesta infracción consiste en un mero retraso referido a un solo asunto, circunstancia por la que el Consejo nunca ha sancionado a ningún juez, porque todos los jueces de España estarían incursos en la misma falta.

    La Sala Tercera, aplicando su jurisprudencia constante, anulará la multa en su día y todos los que están en el Consejo lo saben. En particular, no puede ignorarlo Margarita Robles, magistrada de lo contencioso del Tribunal Supremo. ¿Por qué, entonces, confirmar la sanción? La idea es sencilla: como los jueces están algo levantiscos últimamente, confirmemos esta aberrante injusticia, para que se calmen un poco, aunque Bermejo y el padre de Mari Luz -eximios juristas ambos- nos pongan a caer de un burro.

    Y hablando del padre de Mari Luz, quizás sería buena idea disolver la carrera judicial y nombrar jueces a los que -según parece del ruido mediático- están de verdad capacitados para impartir justicia: víctimas de delitos violentos, futbolistas, abogados del turno de oficio, directores de periódico, feministas reinas de la pista y políticos sin votos. Así veríais lo que vale un peine.

  6. Entiendo todos los puntos de vista. Aqui no existen sólo dos colores y hay un mundo de matices. Pero a ver si logro exponer mi eterna percepción…quizá a algunos no les guste ver al Sr. Tirado con una sanción de 1500 y lo prefieran ver arrojado a los leones. Vale, bien, pero a mi tampoco me gusta ver al Sr. de Juana Chaos de vacaciones en Irlanda y chuleando a todos los españoles; no me guste ver continuamente el hemiciclo del Congreso permanentemente vacío; no me gusta que Farruquito esté de rositas dando conciertos…y por supuesto me averguenza ver cómo está la Justicia en nuestro país…¿y qué? ¿acaso ver a los ciudadanos lanzándose a la calle a manifestarse? ¿acaso al margen del juez Tirado hay algún debate real en los bares? No, os aseguro que no. Harán falta muchos más casos como el de Mari Luz para que algunas conciencias populares se muevan…y aún así lo dudo mucho. Otro gallo cantaría si por culpa del juez Tirado se hubiese suspendido la liga nacional de futbol o se prohibiese la retransmisión de los partidos por televisión.
    Lamentablemente tenemos lo que nos merecemos.

  7. Alfonso

    Debe de ser muy entretenido insistir en los tópicos habituales sobre la justicia, tanto más falsos cuanto repetidos.

    De los muchos aspectos que ofrece este asunto, me parece del mayor interés analizar qué es lo que votó cada uno de los Vocales del Consejo. Lo sabemos con todo detalle, porque -aunque las votaciones de este órgano son secretas- dejan de serlo cuando interesa, como se ha visto en múltiples ocasiones.

    Entre quienes votaron a favor de confirmar la sanción de multa de 1.500 euros están, ni más ni menos, Margarita Robles y otros de cuya adscripción socialista no puede dudarse. Entonces, ¿qué es lo que ha ocurrido?, ¿han sufrido un repentino ataque de decencia y han votado conforme a su criterio propio de juristas? Cada uno puede pensar lo que quiera, pero ese tipo de ataques son extremadamente infrecuentes.

    Necesitamos otra explicación. Yo propongo esta: la sanción de 1.500 euros es del todo improcedente. Al margen del batiburrillo político y, descartada la relación casual con la muerte de la niña (que nadie en sus cabales puede sostener), la supuesta infracción consiste en un retraso referido a un solo asunto, circunstancia por la que el Consejo nunca ha sancionado a ningún juez, porque todos los jueces de España estarían incursos en la misma falta. La Sala Tercera, aplicando su jurisprudencia constante, anulará la multa en su día y todos los que están en el Consejo lo saben. En particular, no puede ignorarlo un magistrado de lo contencioso del Tribunal Supremo.

    ¿Por qué, entonces, confirmar la sanción? La idea es sencilla: como los jueces están algo levantiscos últimamente, confirmemos esta aberrante injusticia, para que se calmen un poco, aunque Bermejo y el padre de Mari Luz -eximios juristas ambos- nos pongan a caer de un burro.

    Y hablando del padre de Mari Luz, quizás sería buena idea disolver la carrera judicial y nombrar jueces a los que -según parece del ruido mediático- están de verdad capacitados para impartir justicia: víctimas de delitos violentos, futbolistas, abogados del turno de oficio, directores de periódico, feministas reinas de la pista y políticos sin votos. Así veríais lo que vale un peine.

  8. Alfonso

    Debe de ser muy entretenido insistir en los tópicos habituales sobre la justicia, tanto más falsos cuanto repetidos.

    De los muchos aspectos que ofrece este asunto, me parece del mayor interés analizar qué es lo que votó cada uno de los Vocales del Consejo. Lo sabemos con todo detalle, porque -aunque las votaciones de este órgano son secretas- dejan de serlo cuando interesa, como se ha visto en múltiples ocasiones.

    Entre quienes votaron a favor de confirmar la sanción de multa de 1.500 euros están, ni más ni menos, Margarita Robles y otros de cuya adscripción socialista no puede dudarse. Entonces, ¿qué es lo que ha ocurrido?, ¿han sufrido un repentino ataque de decencia y han votado conforme a su criterio propio de juristas? Cada uno puede pensar lo que quiera, pero ese tipo de ataques son extremadamente infrecuentes.

    Necesitamos otra explicación. Yo propongo esta: la sanción de 1.500 euros es del todo improcedente. Al margen del batiburrillo político y, descartada la relación casual con la muerte de la niña (que nadie en sus cabales puede sostener), la supuesta infracción consiste en un retraso referido a un solo asunto, circunstancia por la que el Consejo nunca ha sancionado a ningún juez, porque todos los jueces de España estarían incursos en la misma falta. La Sala Tercera, aplicando su jurisprudencia constante, anulará la multa en su día y todos los que están en el Consejo lo saben. En particular, no puede ignorarlo un magistrado de lo contencioso del Tribunal Supremo. ¿Por qué, entonces, confirmar la sanción? La idea es sencilla: como los jueces están algo levantiscos últimamente, confirmemos esta aberrante injusticia, para que se calmen un poco, aunque Bermejo y el padre de Mari Luz -eximios juristas ambos- nos pongan a caer de un burro.

    Y hablando del padre de Mari Luz, quizás sería buena idea disolver la carrera judicial y nombrar jueces a los que -según parece del ruido mediático- están de verdad capacitados para impartir justicia: víctimas de delitos violentos, futbolistas, abogados del turno de oficio, directores de periódico, feministas reinas de la pista y políticos sin votos. Así veríais lo que vale un peine.

  9. ciudadana

    Sevach, tan dura te parece la sanción impuesta al sr. Tirado?. Entonces que no te parecerá la impuesta a la Secretaria del mismo Juzgado, tres años de suspensión!!!

    Por supuesto que el Juez Tirado no es reponsable de la muerte de esa pobre niña, pero sí lo es de no haber «controlado» esa ejecución, y la excusa es siempre la misma: como no hay medios y no se puede estar en todo pues resulta que no se hace nada. Y ese control es su responsabilidad.

    La función jurisdiccional es juzgar y ejecutar lo juzgado, en lo primero el Juez Tirado era ejemplar, ocupaba su tiempo en poner sentencias, acudir a conferencias (en calidad de conferenciante) y a recibir premios de asociaciones en defensa de la mujer.. etc, pero parece que no el suficiente a la segunda parte del significado de la función: hacer que lo juzgado se ejecute, no hacer ilusoria una sentencia. Y esa es su responsabilidad. No hay medias tintas.

    A mi me parece que el régimen disciplinario de los Jueces es muy blando en comparación con el de los restantes funcionarios al servicio de la Administración de Justicia y eso ha de cambiar y cuanto antes mejor.

    Un saludo

  10. Alfonso

    Debe de ser muy entretenido insistir en los tópicos habituales sobre la justicia, tanto más falsos cuanto repetidos.

    De los muchos aspectos que ofrece este asunto, me parece del mayor interés analizar qué es lo que votó cada uno de los Vocales del Consejo. Lo sabemos con todo detalle, porque -aunque las votaciones de este órgano son secretas- dejan de serlo cuando interesa, como se ha visto en múltiples ocasiones.

    Entre quienes votaron a favor de confirmar la sanción de multa de 1.500 euros están, ni más ni menos, Margarita Robles y otros de cuya adscripción socialista no puede dudarse. Entonces, ¿qué es lo que ha ocurrido?, ¿han sufrido un repentino ataque de decencia y han votado conforme a su criterio propio de juristas? Cada uno puede pensar lo que quiera, pero ese tipo de ataques son extremadamente infrecuentes.

    Necesitamos otra explicación. Yo propongo esta: la sanción de 1.500 euros es del todo improcedente. Al margen del batiburrillo político y, descartada la relación casual con la muerte de la niña (que nadie en sus cabales puede sostener), la supuesta infracción consiste en un mero retraso referido a un solo asunto, circunstancia por la que el Consejo nunca ha sancionado a ningún juez, porque todos los jueces de España estarían incursos en la misma falta. La Sala Tercera, aplicando su jurisprudencia constante, anulará la multa en su día y todos los que están en el Consejo lo saben. En particular, no puede ignorarlo un magistrado de lo contencioso del Tribunal Supremo.

    ¿Por qué, entonces, confirmar la sanción? La idea es sencilla: como los jueces están algo levantiscos últimamente, confirmemos esta aberrante injusticia, para que se calmen un poco, aunque Bermejo y el padre de Mari Luz -eximios juristas ambos- nos pongan a caer de un burro.

    Y hablando del padre de Mari Luz, quizás sería buena idea disolver la carrera judicial y nombrar jueces a los que -según parece del ruido mediático- están de verdad capacitados para impartir justicia: víctimas de delitos violentos, futbolistas, abogados del turno de oficio, directores de periódico, feministas reinas de la pista y políticos sin votos. Así veríais lo que vale un peine.

  11. Aún a riego de que me taches de demagogo,éste es el mismo Juez que después de haber dado positivo en un control de alcoholemia, alegó su condición de Juez para que se archivara el asunto. Ahí tienes las hemerotecas.
    En lo que insisto e insistiré siempre, es que el sistema exclusivamente memorístico de las oposiciones para acceder a la profesión de Juez,es claramente deficiente y permite este tipo de desmanes. Hay que cambiar radicalmente el sistema de acceso y acercarnos al sistema francés o inglés.
    Alegret.

  12. Alfonso

    De los muchos aspectos que ofrece este asunto, me parece del mayor interés analizar qué es lo que votó cada uno de los Vocales del Consejo. Lo sabemos con todo detalle, porque -aunque las votaciones de este órgano son secretas- dejan de serlo cuando interesa, como se ha visto en múltiples ocasiones.

    Entre quienes votaron a favor de confirmar la sanción de multa de 1.500 euros están, ni más ni menos, Margarita Robles y otros de cuya adscripción socialista no puede dudarse. Entonces, ¿qué es lo que ha ocurrido?, ¿han sufrido un repentino ataque de decencia y han votado conforme a su criterio propio de juristas? Cada uno puede pensar lo que quiera, pero ese tipo de ataques son extremadamente infrecuentes.
    Necesitamos otra explicación. Yo ofrezco esta: la sanción de 1.500 euros es del todo improcedente. Al margen del batiburrillo político, y, descartada la relación casual con la muerte de la niña (que nadie en sus cabales puede sostener), la supuesta infracción consiste en un mero retraso referido a un solo asunto, circunstancia por la que el Consejo nunca ha sancionado a ningún juez, porque todos los jueces de España estarían incursos en la misma falta. La Sala Tercera, aplicando su jurisprudencia constante, anulará la multa en su día y todos los que están en el Consejo lo saben. En particular, no puede ignorarlo un magistrado de lo contencioso del Tribunal Supremo. ¿Por qué, entonces, confirmar la sanción? La idea es sencilla: como los jueces están algo levantiscos últimamente, confirmemos esta aberrante injusticia, para que se calmen un poco, aunque Bermejo y el padre de Mari Luz -eximios juristas ambos- nos pongan a caer de un burro.

    Y hablando del padre de Mari Luz, quizás sería buena idea disolver la carrera judicial y nombrar jueces a los que -según parece del ruido mediático- están de verdad capacitados para impartir justicia: víctimas de delitos violentos, futbolistas, abogados del turno de oficio, directores de periódico, feministas reinas de la pista y políticos sin votos. Así veríais lo que vale un peine.

  13. Sevach

    Os acepto todas las opiniones que contribuyen a centrar la cuestión. Lo bonito del Derecho es que a la luz de la realidad social que subyace admite distintas valoraciones e interpretaciones. Comprendo los puntos de vista vertidos, aunque algunos sanamente no los comparto ( pero tampoco los censuro) . Lo cierto es que ahora ya está impuesta la sanción (huelgan las especulaciones), y que también es de una cuantía simbólica (multa) aunque dolorosa porque cuando alguien no es culpable toda penitencia es injusta. En fin, queden ahí las opiniones para que los lectores se forjen su propio criterio a la vista de lo que habéis aportado, que repite siempre, siempre agradezco. Saludos, y esperemos nuevos post menos crispados.

  14. En este caso produce verdadero asco la demagogia que han derrochado políticos y periodistas. Los segundos no suelen preocuparse por hablar de lo que conocen, sino que juzgan con su analfabetismo crónico todo lo que cae en sus manos. Caso perdido. En el caso de los políticos son ellos, como gestores de lo público los que con su histórica desatención prsupuestaria de todo lo relativo a la Administración de Justicia han propiciado este estado de cosas. Si en los juzgados no hay las herramientas informáticas necesarias. Si en los juzgados no hay los medios personales necesarios. Si en los juzgados hay funcionarios que no hacen su trabajo. La culpa no la tiene el juez. El juez tiene su parte de culpa, pero la culpa del asesinato de Mari Luz no es del juez Tirado. Y esa relación de causalidad entre la actuación del juez y la muerte de la niña ha sido irresponsablemente difundida por los medios de comunicación, y jaleada por los irresponsables políticos que no son capaces, o por mejor decir, no quieren que la Justicia funcione bien en España.

    Por otra parte, la oposición basada en la realización de una serie de exámenes sobre el contenido de un amplio temario es el sistema utilizado para la selección de jueces, y de notarios, y registradores de la propiedad, abogados del Estado, letrados del consejo de Estado, letrados de las Cortes, Administradores civiles del Estado, letrados de la seguridad social, inspectores de hacienda, inspectores de trabajo, técnicos de la seguridad social, secretarios de administraciones locales, técnicos de administración general de muchas Comunidades Autónomas, y así podríamos seguir muchas más líneas. Se dirá lo que se quiera, pero es el sistema má acorde con los principios constitucionales de mérito y capacidad. Otros sistemas son más dados a los enchufismos, compadreos, etc. ¿ Qué tiene que ver este caso con el sistema de selección de los jueces? Nada, pero algunos aprovechan que el Pisuerga pasa por Valladolid, y quieren politizar todo en el Poder Judicial. No les basta con tener a sus pies la designación del CGPJ. La insaciabilidad lleva a querer mangonear hasta quién llega a ser titular del juzgado de villarriba de las cabras….

  15. alegret

    No sé quien dijo aquello tan acertado de «El Juez ha de ser honrado, tener sentido común y si además sabe Derecho…pues mucho mejor»

    El padre de Mari Luz no será un «eximio jurista» como con desprecio y arrabatada vanidad le denomina alguno, pero tiene muchísima mas dignidad, caballerosidad, honradez y piedad que ningún Juez que me haya encontrado en la vida.
    De él deberían aprender esos «eximios juristas», tan sinvergüenzas ellos.

    Alegret.

  16. nicolás

    Es vergonzoso el tratamiento que se está haciendo del caso Tirado. Y cómo la lupa, con todos sus aumentos, se ha centrado en el mismo. Pero es necesario simplificar para que los ciudadanos-votantes «entiendan» que es necesaria una reforma de la Justicia. Una reforma de la justicia impulsada a golpe de titular de noticia de periódico es muy peligrosa. Lo que siento es que la politización de todos los ámbitos de la vida es cada vez más asfixiante. Pero quizás siempre estuvo ahí, y ahora es cuando comienzo a percibirla con mayor intensidad…
    Miedo me dan.

  17. La verdad es que el Ministro Bermejo y el Presidente Chaves tienen que estar contentísimos. Ellos son los responsables de la gestión de los medios materiales y humanos al servicio de la Administración de Justicia. Ellos son los que tienen los juzgados llenos de plazas sin cubrir, de interinos sin experiencia, de montañas de papel, de falta de medios informáticos. Ellos son los que pueden realmente cambiar las cosas porque tienen las leyes y el dinero, y los tíos se van de rositas!

  18. «La supuesta infracción consiste en un mero retraso referido a un solo asunto». Cierto, la clave parece estar en la no reiteración de este hecho. Pero es que sí ha habido reiteración. En la ultima inspección realizada en el Juzgado en el que servía y sirve se advirtió de este tipo de situación y se recomendó más control y diligencia en la ejecución de los procedimientos. Al no haber reiteración, la falta se califica de grave y no de muy grave… Seguro que a los arquitectos les gustaría ser juzgados por arquitectos, a los médicos por médicos.. etc.. Esto pasa por ser juzgados por tus propios compañeros (siempre serán más comprensivos…). ¿Por qué esa insistencia en negar la responsabilidad del sr. Tirado? La tiene.

    Espero que esos Jueces algo levantiscos lo sigan estando no se calmen por la confirmación de la sanción y mantengan todas las movilizaciones anunciadas, no para salvar a un compañero, sino para salvar la Justicia.

    El colmo: la salida de pata del último párrafo en el que se «avisa» de lo que veríamos: lo que vale un peine si se disuelve la carrera judicial y se nombra juez a todo perro pichichi. Qué tendrá que ver el chorizo con la velocidad. Por supuesto que los jueces estan capacitados para impartir justicia. Pero es que el mundo se ha vuelto loco?

    Saludos

  19. Vamos a ver si dejamos el cinismo aparte. ¿ Cómo se aplica el régimen disciplinario a los funcionarios de las Administraciones Públicas? ¿ Cuántos expedientes discplinarios se incoan a funcionarios?¿Acaso no son otros compañeros funcionarios los que instruyen los expedientes?. ¿Sería mejor que el político de turno establezca las sanciones que deben aplicarse a los jueces? ¿ Ya no creemos en la independencia del Poder Judicial?. Reitero lo dicho: mientras, los responsables de que la Justicia en España sea un caos se van de rositas…

  20. Para JotaF: Al terminar la vía administrativa todos los expedientes disciplinarios de la AGE o de la Administración de Justicia van a un mismo lugar: la Jurisdicción contencioso-administrativa o en su caso al Tribunal Supremo, segun de que nivel de funcionario se trate. Pues en el caso de los Jueces, los que tienen la última palabra son Jueces.

    Pero sí estoy de acuerdo contigo en que no solamente los jueces son responsables de lo que ocurre en la Justicia hoy día en España, tambien lo son los responsables de dotarla de medios economicos y personales suficientes y con una buena preparación, bien pagados y motivados.

    Y has de estar conmigo en que el régimen disciplinario de Jueces es mucho más blando que el del resto de los funcionarios al servicio de la Administración de Justicia. Esto no ha de modificarse? No ha de ser al menos igual?

    Saludos

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