Sobre los empleados públicos

El Estatuto Básico del Empleado Público a las puertas del segundo aniversario: ¿ Ciudad sin ley o bebé desnutrido ?

interrogante
Se van a cumplir dos años desde la publicación oficial del Estatuto del Empleado Público, aprobado por Ley 7/2007, de 12 de Abril (BOE del 13), y diríase que, al igual que en la película “Atrapado en el tiempo” el funcionario se despierta cada día con la misma norma. Pasan los días y el Estatuto sigue congelado por la vía de hecho, sin desarrollo ni ejecución reglamentaria.

1. Al hilo de lo dicho, en la revista de la editorial Lex Nova de este primer trimestre se incluye un delicioso artículo del Catedrático de Derecho Administrativo Alejandro Nieto donde habla de las “ciudades sin ley”, considerando como tales aquéllos lugares donde el legislador no legisla, porque no quiere (caso del sector económico de la prostitución) el legislador no sabe (caso de las apuestas deportivas por Internet) o donde el legislador no puede ( caso de los paraísos fiscales impunes por la fuerza de los poderes económicos). Pues bien, esta reflexión lleva a Sevach a fijarse en que el Estatuto Básico del Empleado Público presenta las características propias de las “ciudades sin ley”.

En efecto, el legislador no legisla porque no quiere ( sabe que el desarrollo de un nuevo sistema retributivo por ley estatal o por ley autonómica del Estatuto supone costes ingentes para las arcas públicas), el legislador no sabe ( caso del diseño de la carrera profesional, que es la cuadratura del círculo ya que todo está inventado y resulta difícil conciliar el castizo “café para todos” con “premiemos al que rinda realmente”); o el legislador no puede, porque existe una borrosa zona competencial entre Estado, Comunidades Autónomas y Mesas de Negociación que convierte cualquier materia en arenas movedizas (caso de los derechos de los empleados públicos y de la provisión de puestos de trabajo).

2. En esas condiciones puede hablarse del «Estatuto» como ciudad sin ley, aunque quizás fuese mas ajustado a la realidad, en esta misma línea del Oeste, hablar del Estatuto como una «ciudad de cartón» con decorados cinematográficos al estilo de la ciudad almeriense de Tabernas (donde ser rodó «La muerte tiene un precio») y que se ofrece al espectador con la apariencia de ciudad viva y armoniosa, pero si uno se asoma detrás de los decorados se comprueba que están vacías y sostenidas por frágiles andamios.

De igual modo, « El Estatuto tiene un Precio» (precio político o económico) y por eso desde su aprobación en Abril de 2007, asistimos a una situación insólita de una norma “que no tiene quien la escriba” (parafraseando a Gabo Márquez) para desarrollarla, y cuyo desbloqueo se está produciendo mediante un goteo de decisiones políticas erráticas, de negociaciones sindicales que se esfuerzan en reanimarlo, o de sufridos funcionarios que se embarcan en pleitos y mas pleitos para que judicialmente se aclare su alcance (trienios, jubilación parcial, permisos, movilidad,etc). Diríase que el Estatuto es una casa sin dueño o perro sin amo, abandonado a su suerte, mientras la crisis económica azota.

Quien siembra expectativas cosecha tempestades. Un legislador que mezcla mandatos imperativos con brindis al sol, que remite a leyes que no llegan su desarrollo, y que incluye disposiciones derogatorias y transitorias crípticas, es un legislador que ha perdido los papeles. Aunque también puede disculpársele: al fin y al cabo, esa norma solo afecta a dos millones de funcionarios, y eso permite la papiroflexia normativa.

3. Lo cierto es que la parálisis del legislador provoca monstruos judiciales. La situación de anomia no beneficia a nadie, ya que el legislador tiene que hacer su trabajo (desarrollar el Estatuto) y no desplazar al poder judicial la labor de desarrollarlo a golpe de sentencia. Lo que no se puede, a juicio de Sevach, es crear un bebé hermoso y prometedor (como es el Estatuto) y no alimentarlo (con normas y reglamentos) o peor aún, abandonarlo a su suerte para que cualquier desaprensivo lo explote para su propio interés so pretexto de mejorarlo ( leáse legislador autonómico, regidor local, rector universitario, directivo de ente público,etc).

4. En fin, que del legislador, como decía en su actuación el mítico Cantinflas al compañero de trasiego de tequilas en la barra del bar a la hora de pagar » No se me acelere …pero tampoco se me pare”. O en otras palabras, si malas son las prisas del legislador peor es la “ legislatio interruptus”: regular a medias.

0 comments on “El Estatuto Básico del Empleado Público a las puertas del segundo aniversario: ¿ Ciudad sin ley o bebé desnutrido ?

  1. Pues si el legislador estatal, ni el autonómico desarrollan el Estatuto Básico del Empleado Público, está claro que nuestros parlamentarios son los únicos servidores públicos que cobran aunque «no hagan su trabajo». Vergonzoso.

  2. sed Lex

    Muy bueno, Xuan, a ver si les aplican la evaluación del desempeño…

    Posiblemente los gobiernos (dejémonos de legisladores, todos sabemos que la separación entre poderes legislativo y ejecutivo es virtual) no pueden (han adquirido un compromiso, que en la actual situación de crisis no pueden asumir por los costes que acarrearía) desarrollarlo, o una cuarta posibilidad, sobre el «no quieren, no pueden, no saben»: consideran que NO DEBEN desarrollarlo, y que no se entendería una subida de sueldo de los funcionarios en el momento actual en que mucha gente se está quedando en paro, con lo que, además, se sienten legitimados para no afrontar sus compromisos.

    Olvidan, que para llegar a este punto se ha dado una pérdida previa acumulada de las retribuciones con respecto al IPC, en los últimos 20 años, que en muchas administraciones roza el 40%. Pero claro, si esto se hizo con superávit, como se sostiene que con el déficit que se avecina se haga la subida. No daría votos (da más el reparto de 400 euros y similares medidas).

    Los funcionarios volveremos a ser los paganos de las políticas presupuestarias, y encima tendremos que besar la mano que nos da de comer (y por supuesto nunca morderla), so pena de ser tachados de insolidarios, vagos, caraduras, sector improductivo, y otras bonitas perlas que se nos suelen dedicar por la sociedad en general, por tener “un trabajo para toda la vida”.

    Con ello, con las expectativas que se nos habían generado de empezar a cobrar más; con los sueldos que se van quedando como “de hambre”, sobre todo si se tiene que vivir fuera del domicilio habitual o pagar un desplazamiento —no digamos ya si hay que hacer frente a una hipoteca—; con los agravios comparativos frente al personal sanitario estatutario (que sí tiene desarrollada la carrera profesional e incluso cobra más por nivel); y con que no se nos pagará más, pero en cambio sí se nos exige más (y con menos medios, pues no se cubren plazas, no se renueva el material,…), y encima se nos amenaza con evaluaciones de desempeño y cada vez mayor control,… como bien anunciaba Sevach en blog anterior [y no precisamente en el de “veinte temores fundados de los funcionarios ante la crisis económica”, del Lunes 13 de Octubre de 2008, que también viene al caso], se llega a que: “cuando la colmena zumba, poca miel hay que esperar”. Y eso es precisamente el efecto paradójico que consigue la administración.

    Yo siempre me he preguntado por qué a los funcionarios se les tacha de vagos, o por qué se convierten en tal cosa, en su caso, cuando el sistema de acceso y la elección entre los mejores, como puesto deseado por muchos, unido a las horas de estudio y disciplina que llevan a obtener una oposición, harían pensar justo en lo contrario.

    Y el problema es que con estas historias, con la INCOHERENCIA como norma, que predica una igualdad que luego no se aplica, un mérito que no se reconoce y una capacidad que no se prima, cuando no se rechaza y persigue, no es extraño que la desmotivación haga mella en el ánimo de cualquiera, que por mucha vocación de servicio que tenga y mucho sentido de la responsabilidad e incluso del honor, lleva a que esa batalla diaria “contra los elementos” le vaya minando la moral, la salud y se diezmen las filas de los empleados públicos eficientes “a tiempo total”. Y a eso nos lleva el estar en manos de políticos incompetentes —cuando no malintencionados—, que hacen y deshacen en “su cortijo”, con todo tipo de arbitrariedades en materia de personal, de las que además suelen salir bien parados.
    En fin, como se dice en el cantar del Mío Cid, ¡Dios, qué bon vasallo, si oviera bon señor”

    Sé que la explicación no convencerá a quién no conozca el percal, pero quien lo conoce, seguro que lo reconoce, si no en sí en alguien próximo.

  3. ¿Por qué no se desarrolla el EBEP?

    Creo que la respuesta la sabemos todos….es más que obvia…hay un responsable de esta falta de desarrollo…no es persona física…es una institución; el Tribunal Constitucional.

    A mí su interpretación de la Constitución y su doctrina sobre «lo básico», y las consecuencias de este dislate me recuerdan cada vez más aquella novela esperpéntica de Fernando Vizcaíno Casas «Las autonosuyas».

    ¿Me puede explicar alguien cuáles pueden ser las peculiaridades del derecho funcionarial andaluz respecto del de los extremeños?, ¿diferente nombre de los trajes regionales, distinta manera de llamar a los «moscosos»?

    Creo que esto no es -en absoluto- serio…

    Y lo malo de todo esto es que va a pasar igual es otras muchas materias…Está pasando…Están ahora las CCAA trabajando a marchas forzadas en redactar su Ley Autonómica de Régimen Local, y a la espera de la nueva regulación Básica del Estado, que no termina de decidirse a formular un proyecto de Ley de Gobierno Local.

    El Tribunal Constitucional en su gran afán de protagonismo tiene casi relagado a un segundo plano su papel jurisdiccional y se centra su empeño no sólo de legislador negativo, sino también positivo, y además en el gran apostillador de la Constitución.

    Así nos luce el pelo…y está a punto de surgir -si no lo está ya- una nueva disciplina jurídica que emulando el derecho internacional privado regule las consecuencias jurídicas del dislate jurídico que hoy separa a los españoles merced al TC…

    perdón por el desahogo…

  4. El Estatuto básico no interesa a los políticos (para ellos los burócratas son esclavos insaciables) ni a los ciudadanos (para ellos los funcionarios «no funcionan»), ni a los propios funcionarios (felices con unas migajas de trienios,carrerillas profesionales,etc).

  5. «Señorías, hagan ustedes las leyes y déjenme a mí los reglamentos», dijo el conde de Romanones. El EBEP no es una ley, es la guinda que han puesto al pastel de la partitocracia o cacicracia. Tiene muchas cosas buenas, muy buenas intenciones…pero luego tiene esas Disposiciones Transitorias o Derogatorias para qué nadie sepa qué está vigente, o se carga los Tribunales políticos en las oposiciones, para dejarlos en manos de los funcionarios políticos, o fía su desarrollo a normas que nadie, por lopronto, piensa aprobar. En fin, que es como esos llamativos premios que cuelgan en las tómbolas, para que todo el mundo se acerque, aunque todos sepan que no les puede tocar a ninguno.

  6. Desde luego se puede decir más alto pero no más claro. Silencio, cerremos los ojos, cambiemos el chip, olvidemos la lógica, las leyes…personalmente lo que más me preocupa (léase «me molesta») son las desilusiones y frustraciones personales creadas por un estatuto que queda la mar de mono pero que luego no ha servido para nada. Me entristece que se toquen los sentimientos y las esperanzas y encima se estén incluyendo los artículos del EBEP en los temarios de las oposiciones (o en los cursos de formación) a los futuros candidatos cuando en realidad es papel mojado.
    Y lo peor de todo es que dudo que tenga solución.

  7. Juan Manuel del Valle Pascual

    Pobre del legislador
    que de pocas cosas sabe,
    cualquier proyecto le cabe
    (de Ley) que el Ejecutivo
    le poga en el mostrador
    aunque resulte hecho un higo.

    Podría hacer proposición
    (de Ley), pero qué trabajo
    da currárselo a destajo
    si no lo quiere el partido,
    que es quien bien sabe mejor
    lo que debe ser servido.

    Mejor no enredo esta vez
    y me ocupo de lo mío
    que es buscarme un apañillo
    con las Cortes compatible,
    y si no lo miran bien
    van a dejarme inservible.

    Dejemos el Estatuto
    en trance de desarrollo
    ya que hacerlo es un embrollo
    y conviene hacerse el «missing»
    cuando me hundo en el profundo
    agujero de la crisis.

  8. Me uno al plañido general. A cada uno le pican sus pulgas, y en este caso a los 3 millones (Sevach, ya somos más de 3 millones) de funcionarios esto nos tiene mosqueados.

    Lástima que, como se dice más arriba, tengamos que lidiar con la incompetencia de los políticos y la tardanza de la justicia.

    Labor omnia vincit

  9. sanciones perpetuas

    «sanciones perpetuas» dice en «separación del servicio»
    de fiscalizacion.es :

    Miércoles, 15 Abril de 2009. a las 8:22 am

    Os animo a disfrutar del artículo del catedrático de derecho administrativo, Leopoldo Tolívar Alas en El blog de Lo Público:
    http://www.administracionpublica.com/content/view/740/

  10. A Sevach :soy consciente que el que abre los debates y elige los temas eres tu, pero esta duda que planteo empieza a ser un problema en las Administraciones Locales de mi provincia .

    Actualmente para los funcionarios de la Administración local ¿Dónde queda regulada la incapacidad temporal, tras la supresión de la licencia temporal por enfermedad.?

    El artículo 69 LFCE que recogía la licencia temporal por enfermedad ha sido derogado por la Ley 2/2008, de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado que a su vez ha incorporado una nueva regulación de los artículos 18 a 22 del texto refundido de la Ley sobre Seguridad Social de los Funcionarios Civiles del Estado incorporando la licencia temporal por enfermedad.
    Ley esta última que excluye expresamente en su artículo 3.2.a) de este régimen especial a los funcionarios de la Administración Local que, según dicho artículo, se regirán por sus normas específicas.

    ¿Qué normativa es la que debe aplicarse a los funcionarios de la administración local si la Comunidad Autónoma no tiene regulación específica?.
    ¿Podrían aplicarse las previsiones de la LGSS, en base a la Disposición Final Segunda de la Ley de Bases de Régimen Local 7/1985.?

  11. despedidas perpetuas por casarse

    «Prerrogativas de autoorganización de la Administración» y «Relaciones

    especiales de sujeción libremente acordadas y aceptadas» por las

    maestras de Castilla La Mancha de 1923, de ser despedidas a

    perpetuidad si se casan o si salen con hombres…..y bla,bla,bla,…….

    como demoledores antecedentes de los artículos .56.1.c.d, 62,68, 96

    EBEP 7/2007 y concordantes del artículo 102 EAC 6/2006, de exclusión

    perpetua de todo empleo público , salvo los de juez, fiscal, inspector,

    letrado del CGPJ –CENDOJ, funcionario CEE, ONU, por art.303 LOPJ, 44

    EOMF, 28 Estatuto Funcionarios CEE) mediante juramento o promesa de

    “no haber sido separadas del servicio ni despedidas jamás por nadie en

    todo el mundo desde los 16 años “

    Suena a chiste, pero que se lo cuenten a las despedidas por quedarse

    embarazadas, y a las que piden medidas de conciliación de la vida

    familiar y el trabajo.

    A ver si los que podáis acceder a las bases de datos y los registros del

    llamado “Consejo de Educación” de Castilla La Mancha confirmáis o no

    esta perla. Gracias

    Fuente: Google “contrato de maestras”

    http://www.chistesconbuenhumor.com/index.php/contrato-de-maestras-de-1923/

    http://www.insgenar.org/node/472/print

  12. docente

    Estimado Nomar Sevach: ¡cómo me recuerdas a un amigo que hice en la adolescencia y hacia el que mi admiración y cariño nunca decayó!
    No sé si conoces una sentencia de Juzgado nº 5 de Oviedo, sobre el derecho a que profesores no firmantes cobren el primer tramo de la carrera profesional. Como mi situación es la misma, aunque yo no puse ningún recurso, me gustaría que nos comentaras algo sobre esta noticia que interesa mucho a una parte de los docentes.
    Tu blog me parece estupendo.
    P.D. Por cierto, Lara es preciosa. Enhorabuena.

  13. si somos mas de 3 millones de funcionarios, tan dificil seria, A) no votar al actual gobierno. B) Huelga de funcionarios.

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