Sobre los empleados públicos

Siendo funcionario no hay paraíso

parais
El Rey Juan Carlos contará con 9 millones de euros para administrar la Casa real. El vicepresidente del BBV se embolsa 52 millones de euros como pensión de jubilación por ocho años de servicios. La gitana Paca escondía 40 millones de euros bajo el hormigón de su chabola. Casi un centenar de administradores de las tres mil Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV) con tarifa plana fiscal, son millonarios. Fernando Alonso cobrará 25 millones de euros por temporada con Ferrari.

1. Sin embargo, ningún funcionario se hace millonario. Se podrá conseguir un despacho mas o menos grande, mas o menos poder, mas o menos trabajo, pero la ajustada nómina, periódica y sin sorpresas, siempre está ahí. Nadie se hace millonario sirviendo a la Administración. Ni de la noche a la mañana, ni tacita a tacita. Con la excepción de los funcionarios que se meten en las altas finanzas (p.ej. el abogado del Estado Mario Conde), o que se corrompen y pierden la condición de funcionario (p.ej. el caso del ex-Jefe de Inspección de Hacienda en Cataluña).

El joven que aspira a ser funcionario no participa del juego de competir por el dinero, sino que busca seguridad, un sueldo digno y un trabajo decente. O calmar su vocación. No suele ser ambicioso. Tiene más de hormiga laboriosa que de cigarra frívola.

Cuando consigue la ansiada plaza de funcionario, pronto se da cuenta de que no vive en el paraíso.

Al menos no en los “paraísos fiscales” ( ya que su sueldo es el único que es retenido por el Patrono público a la hora de pagarse, sin lugar para evasiones), pero si en un Oasis placentero en medio del desierto que es la crisis económica.

Algunos añoran el «paraíso perdido» de los funcionarios donde se respetaban sus funciones e independencia, donde estaban claras las funciones reservadas a funcionarios y separadas de la órbita de decisión política; un mundo sin discrecionalidad política para nombrar superiores a la carta, sin reparto de prebendas a golpe de Relación de Puestos de Trabajo, sin promociones internas teledirigidas y sin desencanto burocrático.

Otros sueñan con el «paraíso artificial» prometido de la mano de un Estatuto Básico aprobado por Ley 7/07 que va camino de cumplir su primer trienio sin desarrollo (por razones pintorescas analizadas en otro post).

2. Aunque la colmena burocrática no es un paraíso, ni el mejor de los empleos posibles, en tiempo de crisis económica se revaloriza la “cotización” del empleo público y tener plaza fija como funcionario es un tesoro que incluso es objeto de “insana” envidia. Basta escuchar la respuesta social ante el anuncio gubernamental de la misérrima subida de un 0,3% en la masa retributiva funcionarial para el próximo ejercicio presupuestario, para comprender que una inmensa mayoría ciudadana ignora lo que es la vida como funconario.

Lo que se olvida es que, acceder a la condición de funcionario la mayoría de las veces esconde “sangre, sudor y lágrimas”.

Lo que se ignora es que, la inmensa mayoría de los funcionarios (ordenanzas, auxiliares y administrativos) son mileuristas.

Lo que no se quiere reconocer es que la inmensa mayoría de los funcionarios están lejos de la leyenda negra del burócrata malencarado y vago.

Lo que no se comprende es que el funcionario, como el payaso de circo con graves problemas personales, tiene que salir a la ventanilla con la sonrisa puesta, aunque el talante del ciudadano no sea recíproco.

Lo que no se sabe es que el funcionario a veces es víctima de ese monstruo en que se incorpora que se llama Administración y que muchas veces es juguete y botín de políticos.

En fin, que los funcionarios son seres raros, porque han renunciado a ser millonarios, aunque no necesitan riquezas monetarias porque posiblemente su vida es muy rica en otros aspectos.

0 comments on “Siendo funcionario no hay paraíso

  1. Alvaro

    Sevach: Si sigues hablando bien de los funcionarios, te van a lapidar los ciudadanos…

  2. Opositor de Acero

    Hola Sevach, por aquí andamos otra vez.

    Saludos y gracias por el post, siempre reconforta leerte durante este duro camino hacia la función pública.

  3. Pues sí. A mí me hace mucha risa que con la subida de impuestos que se avecina la gente se queje de que se nos suba el sueldo un 0,3% bruto (o, traducido a la nómina, 3 euros brutos por cada 1000 euros brutos).

    Esto se enjugará rápidamente porque:

    1) Nos quitan la deducción de 400 euros
    2) Sube el IVA y otros impuestos
    3) El IPC previsto será del 0,9% según el FMI

    Por lo tanto, que el común del envidioso ciudadano esté tranquilo, que para el año que viene los funcionarios vamos a salir bien escaldados y apaleados.

  4. Completamente de acuerdo; con mis palabras, el funcionario vive regular siempre: con bonanza economica o con crisis. Se acuerdan de nosotros en la crisis pero no cuando estaba todo el mundo a la de «otra de gambas».

  5. Contencioso

    El comentario de Álvaro es el típico caso del concepto que en España se tiene de las cosas.

    «Si sigues hablando bien de los FUNCIONARIOS, te van a lapidar los CIUDADANOS»

    O sea, que los funcionarios no son ciudadanos, son … otra cosa. De un lado están los ciudadanos, y de otro los funcionarios, la «casta aparte». Ese discurso maniqueísta de poner eun lado unos y enfrente a los «otros» es una constante en el perfil psicológico cainita de la sociedad española, y también en menor medida en Europa. En esta última, asociado a los peores momentos de la historia («Los arios y … los otros» ya se sabe).

    Cuando uno se encuentra en la vida trazando líneas y dividiendo a los demás en grupos de «yos» y «no yos» al mas puro estilo Schopenhauer, quizás convendría sentarse a reflexionar sobre algunas cosas.

    Saludos

  6. alegret

    Estoy de acuerdo con tu apreciación. Parece que el funcionario es el culpable de todos los males cuando hay muchos que hacen su trabajo de forma encomiable.

    Lo que creo es que el problema radica en tenemos tres millones y medio de funcionarios; consecuencia de este reino de taifas que tenemos por país.

  7. Genial…como siempre. Me gusta el cambio de look. No cambies nunca. Te debo espetos con tinto de verano y olorcito a crema bronceadora.

  8. Habla un funcionario:

    que no vive tan mal. El ser funcionario te da eso, tu estabilidad. Tu seguridad. La cual siempre que quieras, puedes renunciar xa optar a otra cosa. Por el contrario, el resto de trabajadores no funcionarios, cuantos de ellos son rikos? hum….xk lo de F. Alonso esta muy bien…xo en España solo esta el…y en el mundo solo 20 pilotos….y asi sucesivamente….

    Al final, ser funcionario es un chollo, lo cual no quita evidentemente que cueste su trabajo, sudor y lagrimas sacar tu plaza, y realizar tu trabajo (en contra del estigma social de que somos unos vagos) pero hay muxas muxas personas, sobre todo autonomos, que trabajan igual o mas, y no tienen los mismos derechos (por ejemplo la prestacion x desempleo….) pero en fin. Asi esta el mundo.

    Saludos.

  9. otrofuncionario

    Una curiosidad respecto de la subida salarial para el 2010 y su proceso negociador.
    El acuerdo 2010-2012 (que incluye la famosa clausula de revisión salarial) aireado por gobierno, sindicatos firmantes y medios en general se ha firmado en algo llamado «Foro para el Diálogo Social en las administraciones públicas» ente que, hasta donde yo se, no tiene reconocimiento jurídico ni el EBEP ni en cualquier otra norma.
    En cambio, la Mesa General de la Función Pública, organo oficial de negociación únicamente ha aprobado la subida salarial y la oferta de empleo para el 2010.

    Me pregunto hasta que punto tiene validez el mencionado acuerdo y hasta que punto podrán los sindicatos firmantes impelir al gobierno (este u otro) a su cumplimiento. Ya hay voces que avisan de paralelimos de lo que pasó en el 1997 y la famosa congelación del actual lider de la oposición

    alguna opinión al respecto?

  10. Alvaro

    Creo que ese Foro para el Diálogo es un bonito ejemplo de cómo las leyes (Estatuto) van por un camino, y los reyes van por otro. En tiempo de crisis, en que importa mas el impacto mediático que la legalidad, lo único que parece importar es un acuerdo donde sea y como sea.
    La función pública siempre ha sido la cenicienta.

  11. Boeman

    Cuando me junto con no funcionarios procuro escuchar sus problemas en sus trabajos, el jefe que no sabe hacer la «O» con un canuto pero que es jefe, el «porque yo lo mando», el pelotas, el que se escaquea, el yo no sé nada,el acoso,el «es que no miras por la empresa que es también tuya» y luego están pensando en largarte cuando pueden acojerse a la menor de las indenmizaciones etc, pero al fin al cabo problemas de las relaciones laborales. Y al final que pasa, que produciéndose las mismas situaciones salvo la del despido, yo no puedo quejarme, porque soy funcionario. Parece que en este país las únicas personas que están contentas con esta situación son nuestras madres. Un saludo y agradecimiento a todas ellas.
    Para los envidiosos, si quieres ser funcionario OPOSITA y cuando te den el título , prepara un bote de vaselina. Y cuando se te acabe te compras un bote de melasudato 500mg.

    En fin eso es lo que hay, y estamos a lunes……..

  12. fideitor

    Una nueva y acertada entrada de Sevach. Suscribo todo lo dicho. Sólo dos cositas de mi cosecha:

    1.- El deporte nacional español no es el fútbol sino la envidia, como todos sabemos. De ahí la alegría que causa que no nos suban el sueldo o nos sacudan el arbolito por vete allá este EBEE, eso… mientras que los que nos ponen a caer de un burro abarrotan las academias para opositores.

    2.- Ser funcionario es lo que soy: búsqueda de seguridad laboral (cada vez menor), sin necesidades económicas atolondradas y con vocación de trabajo por lo público a pesar de lo imposible que lo ponen por la falta de medios y de interés.

    Ah, trabajo en un juzgado. De lo Social para más señas; esos que han sido abandonados a los pies de los caballos en medio de la crisis económicas. Conclusión, hay que irse y me queda poco. Lo bueno de ser funcionario es que aún puedes decidir que prefieres cambiarte a otro sitio, en una empresa tocaría tragar y capear el temporal.

    En fin, próxima estación Contencioso-administrativo. Así que seguiré leyendo este blog aún con más interés.

    Un saludo.

  13. mis vecinas me adoran porque soy divertida y buena persona y me odian porque soy funcionaria.

Responder a otrofuncionarioCancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde delaJusticia.com

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo