Humor y Administracion

De problemas comunes que son insignificantes para el Derecho

4241809-monkeyAyer era noticia que un ciudadano al no poder aparcar con su vehículo en el aparcamiento público junto al estadio de fútbol de Gijón y encontrar un coche aparcado abusivamente ocupando dos plazas, se entregó a la tarea de rayarlo con una llave, labor por la que fue detenido. Esta situación conduce a Sevach a una reflexión sobre aquéllos momentos que la vida cotidiana ofrece que hacen aflorar el animal que llevamos dentro.

I. Se trata de situaciones cotidianas de falta de cortesía o de civismo, o en que somos víctimas de nuestra propia torpeza, a los que lógicamente el derecho no da respuesta, pero que contribuyen a subir la adrenalina y fomentar la fe budista sin saberlo. Veamos mis ejemplos favoritos, a los que pueden añadirse los que los lectores consideren oportunos.

  1. Cuando alguien sufre un colapso de tráfico en la vía pública y observa coches abusivamente aparcados en doble fila con conductores chulescos.
  2. Cuando quien espera ser atendido en una oficina pública observa como el funcionario se entrega a la tertulia relajada con los compañeros o se asoma al periódico.
  3. Cuando se intenta infructuosamente que alguien con voz humana responda a nuestras quejas por los servicios contratados de telefonía.
  4. Cuando algún vecino atrona con su equipo musical en horas de descanso.
  5. Cuando alguien con su coche de alta gama nos adelanta a 200 km/hora por la carretera comarcal.
  6. Cuando vas a trabajar mientras de reojo contemplas como un prejubilado de tu edad y un parlamentario preparan el equipo de esquí sobre su Todoterreno.
  7. Cuando alguien te espeta en la misma frase las palabras cluster, sinergia y think-tank.
  8. Cuando se espera el ascensor, cargado de bolsas, y se intuye que alguien está de cháchara en los pisos superiores con la puerta bloqueada.
  9. Cuando se ocupa una mesa en un restaurante y se observa indignado que el camarero atiende antes a quien ha llegado después.
  10. Cuando se contrata un fontanero o electricista del servicio de urgencias, y tras una brevísima intervención se reclama una factura astronómica
  11. Cuando se repite infructuosamente la decimonona negativa al vendedor a domicilio.
  12. Cuando el amabilísimo agente de seguros nos dice ahora que el siniestro no entra dentro de las condiciones de la póliza.
  13. Cuando se recibe una notificación de embargo por una pequeña sanción que fue notificada por Boletines Oficiales que no nos hemos molestado en consultar.
  14. Cuando llueve torrencialmente y al salir del establecimiento no hallamos nuestro paraguas por haber sido «adoptado» por un despistado.
  15. Cuando el ordenador que compraste como lo más avanzado de la galaxia se queda anticuado a los pocos meses.
  16. Cuando no comprendes cómo el brazo de Hacienda no llega a quienes no tienen razón para ser millonarios pero viven como si lo fueran.marx
  17. Cuando te toca de compañero de asiento de avión el más pelmazo de tu promoción.
  18. Cuando te preguntan con tanta educación si te molesta que fumen, que por reciprocidad en la educación contestas que no importa.
  19. Cuando no recuerdas la clave o contraseña del ordenador que tan hábilmente ingeniaste.
  20. Cuando tu sueldo queda congelado por la crisis mientras los jefes siguen con grandes despilfarros a costa de la empresa.
  21. Cuando ves que en la vía pública hay personas con dificultad para encestar en las papeleras y los cubos de basura, sin molestarse en solucionarlo.
  22. Cuando pensabas jubilarte en cinco años y ahora el Gobierno que la nación te agradecerá que te jubiles en siete.
  23. Cuando eres funcionario y no te explicas porqué demonios tienes que ser tan discreto para confesarlo como si tuvieses una enfermedad venérea.
  24. Cuando ves la televisión y no entiendes porqué el número uno es un programa de exhibición de vicisitudes conyugales y peripecias faranduleras.
  25. Cuando se supone que el Museo nos muestra una valiosa obra de arte y realmente nos recuerda una “sobra de parte” de algo.
  26. Cuando te ves obligado a explicar a un adolescente la importancia de la educación mientras mira de reojo la playstation.
  27. Cuando la televisión informa del resultado de encuestas sobre políticos, sexo u opiniones pintorescas y curiosamente jamás te ha tocado responder a ninguna.
  28. Cuando paseas por las calles de la ciudad un soleado día y un fresco excremento de perro le coge cariño a tus nuevos zapatos.
  29. Cuando no nos suena el nombre del premiado, ni su obra, proclamado por un prestigioso Tribunal cuyos méritos tampoco nos suenan.
  30. Cuando no encontramos la monedita que debemos introducir en los expendedores de ticket de aparcamiento, o en los carritos del supermercado.
  31. Cuando las palomitas y la coca-cola del cine resultan mas caras que ver la película.
  32. Cuando en la comunidad de vecinos que te ha tocado en suerte está sobrerrepresentado el colectivo de fundamentalistas y sabelotodos.
  33. Cuando para llevar el períódico del domingo con sus suplementos y  accesorios se precisan los brazos de un pulpo o un carrito de la compra.
  34. Cuando aquél sencillo pleito en que te embarcaste te consume mas energías y horas de sueño que lo que estaba en juego.
  35. Cuando la billetera se llena de tickets de supermercado o de cajeros automáticos y boletos de lotería sin premio, entre los cuales ni hay billetes ni se les espera.
  36. Cuando el mueble desmontado y recién comprado en centro comercial de bricolaje se convierte en un puzzle sin solución.
  37. Cuando te atiborras de comida basura pese a que te arrepentirás al día siguiente.
  38. Cuando te maravillas de la capacidad de los políticos para mentir a tiempo completo, y  para cambiar de cargo público como de oca en oca.
  39. Cuando comprendes que si la gente hubiera leído todo lo que dice haber leído el mundo sería mejor.
  40. Cuando alguien se te acerca sonriente y te dice lo mucho que vales…y tú, por instinto de supervivencia, te preparas para lo peor.

Archivo_001 (21)II. En fin, valga lo expuesto para mostrar como el Derecho es la técnica concebida para ordenar la vida social y solventar los grandes conflictos, pese a que la vida ( o intrahistoria, como decía Miguel de Unamuno) se teje con la anécdota, lo cotidiano y la perplejidad, fuera de leyes, reglamentos y jurisprudencias varias.

En fin, que ya tocaba algo de humor….Buen fin de semana…o  mejor buen fin de mes…¿ Y por que no…buen fin de año?

0 comments on “De problemas comunes que son insignificantes para el Derecho

  1. Me siento identificado. Es difícil agotar el día sin cabrearse. Siempre alguien egoísta y maleducado se cruza en tu camino. Luego hablan de Alianza de Civilizaciones. Mejor sería que cada uno se comporte como le gustaría que se comportasen los demás.» autor: torolevantado

  2. Contencioso

    El civismo es uan cuestión que en esta España individualista, hedonista y maleducada brilla por su ausencia. Y los que tenemos educación extranjera lo notamos muchísimo mas todavía.

    Hace un tiempo, comentando esto con mi mujer, mientras salíamos con nuestros hijos al parque que está apenas a dos calles, le dije: Vamos a ver de aqui al parque cuantas faltas de educación y civismo vemos.

    Resultado:

    -10 minutos esperando el ascensor mientras la vecina del 3º se despedía de su hija con la puerta sujeta.
    -Salimos del portal de casa y casi nos atropella una bicicleta con un adolescente circulando por a acera con auriculares
    -Al poco de caminar vemos a un señor contemplando atentamente como su perro levanta la pata y orina en el parachoques de un vehículo aparcado, que por supuesto no era el suyo.
    -Tras sortear otras similares deposiciones caninas que guarros incívicos como el anterior han dejado que sus mascotas colocaran allí, llegamos al primer cruce y por supuesto hemos de esperar unos segundos mas tras ponerse en semáforo en verde para peatones, porque siempre hay alguno que llega con el coche a toda velocidad intentando pasar (Espérate tú que paso yo primero)
    -Al otro lado del cruce tenemos que dar la vuelta y pasar entre dos coches porque alguien ha dejado el suyo en el paso cebra mientras comnpra en la farmacia de la esquina.
    -Y por fin llegamos al parque. No voy a relatar las restantes muestras de mala educación que vimos allí dentro para no aburrir a nadie. Pero me parece que está clara la razón por la que España está y estará siempre a la cola de Europa. No es un país serio, sino lleno de egoístas y maleducados que sólo miran por su propia comodidad.

    Y al hilo de lo que tú comentas sobre aparcar mal, yo llevo moto desde hace mucho tiempo porque no soporto la idea de aparcar mal, molestar a otros ni sufrir atascos. Pero el colmo del descaro y el egoísmo lo he vivido tras aparcar correctamente mi moto en un hueco (Aquí desde luego multan por aparcar encima de la acera, no sé en vuestras ciudades) y pararse detrás mío un individuo que baja el cristal y me dice con toda la cara del mundo: «Tío, aparca en la acera, que así yo meto el cohche ahí». Al margen de lo dudoso que era que su coche cupiera en ese sitio, mi respuesta creo que resume bien la situación: «¿Y por qué no aparcas tú en un vado, para que yo pueda aparcar aquí? ¿O sea, que pretendes que cometa yo una ilegalidad para que tu puedas aparcar bien?»

    En fin, me consuela pensar que, salvo imprevistos, no será en esta España maleducada y tercermundista donde mi familia y yo acabemos nuestros días.

    Saludos

    • Buenas tardes,
      Es un tema sensible en efecto. Mi propuesta diaria en este sentido y desde hace ya muchos años es «enseñar con método suave» como mejorar el saber-estar y saber-vivir constante a quienes, en lugares públicos, tienen un comportamiento mejorable. A menudo es bien recibido pues lo importante es ser asertivo al hacerlo y la conducta es corregido ipso facto, con disculpas y sonrisa.
      Los comportamientos incívicos no son más que el reflejo de una sociedad que ha crecido sin ser enseñada a ello y habiendo además recibido ese mensaje del individualismo que rige este siglo. Debemos por ello guardar la calma en la medida de lo posible e intentar mostrar al otro que las cosas se pueden hacer mejor por el bien de todos. Os invito a juntaros a mi lema, pues estoy segura podemos seguir educando a la sociedad, pues antes se hacía con normalidad (recuerdo las «broncas» de las personas mayores cuando de niña tenia un comportamiento poco adaptado en la calle y les agradezco a todos ellos por compartir sus conocimientos y evitar incidentes en la vía pública de modo totalmente desinteresado).Hoy somos nosotros aquellos adultos, ?porqué no hacemos pervivir esa vieja costumbre?

  3. Pingback: Los problemas mas comunes que son insignificantes para el Derecho

  4. Este es un país de mal educados. Y no me refiero sólo a los jóvenes, es un mal generalizado. No se respetan las señales de tráfico, no se cede el paso para que alguien pueda salir antes de entrar los demás, no se dan las gracias cuando alguien te sostiene la puerta, no se pide perdón cuando te pisan o te empujan, no se cede el asiento a las personas que lo necesitan en el trasporte público.
    Ni mis padres ni mis abuelos tuvieron la oportunidad de recibir una formación superior pero les puedo asegurar que su educación y respeto le da mil vueltas a los de personas, en principio más formadas, con las que trato diariamente.

  5. Sandra

    Falta educación y sobra violencia; pero respetaremos los buenos deseos para el fin de semana del que ya queda poco.
    Un saludo .

  6. Esto me recuerda a la pelicula «Un día de Furia», haciendo más nuestra la trama podía salir un buen corto sólo sumando la mitad o un tercio de las ideas propuestas.

  7. Quizá debiéramos resucitar aquélla asignatura que cursaban nuestros mayores en las escuelas y en la cual se enseñaba lo que antaño se conocía como «urbanidad», es decir, el modo de comportarse correctamente en sociedad. En otras palabras, educación.
    Por cierto, Sevach, tus reflexiones me han traido a la memoria un episodio de la serie «Camera Cafe» que se titulaba «Borregos» y que aborda precisamente la mala educación así como los infructuosos esfuerzos del jefe por eliminar las malas costumbres. Aquí cuelgo el enlace para su visionado:

  8. Me encuentro tantas situaciones así, de forma diaria, que no me molesto ni en enumerarlas. Siempre me hizo mucha gracia en ese sentido una pelicula protagonizada por Michel Douglas, creo que se llamaba: «Un día de furia», muy grafica, no puedo evitar sentirme identificado en ciertos picos de «adrenalina» como lo llama Sevach.

    • Jajajajajaja Yo me acuerdo de «La Naranja Mecánica», excelente film de Stanley Kubric, tanto por los ciudadanos insolidarios como por las medidas correctivas a aplicar.

  9. Cuando llueve y la gente con paragüas anda pegada a la pared de los edificios..no lo soporto

  10. Comprendo perfectamente al que rayó el coche. ¿Cuántas veces no nos hemos encontrado en situaciones parecidas, donde te pasas 1/2 hora dando vueltas y luego ves uno mal estacionado? Lo que pasa es que, si hubiese estado bien estacionado, igual no estaría la plaza disponible.

  11. Pues yo soy de los que, si puedo, ocupo dos plazas. Estoy cansado de que me rayen las puertas del coche, y entiendo que no toda la culpa es del vecino, sino sobre todo del geómetra que dimensionó las exiguas y raquíticas plazas de aparcamiento. Intentad aparcar en el ovetense parking de la Escandalera, por ejemplo, y saldréis vacunados (o trasquilados).

  12. nicolas

    Sobre lo dicho por Contencioso:
    Para ser educado necesariamente no hay por qué tener una educación extranjera, maleducados existen en todas partes. Como muestra un botón, véase los extranjeros del sureste español, no es que sea un ejemplo de la buena educación, y no me refiero precisamente a los extranjeros pobres, los inmigrantes trabajadores, sino a los inmigrantes ricos anglosajones. Todos no lo son, pero los hay maleducados como en todos los sitios. En fin, en todos los sitios cuecen habas … En España hay tanto civismo como en cualquier sitio civilizado, lo que pasa que algunas veces nos creemos el ombligo del mundo y nos creemos perfectos … ¿Quién no ha cometido una infracción? ‘El que esté libre de piedra que tire el primer pecado’ y no veamos sólo la paja en el ojo ajeno … Buenas tardes a todos. No seamos pesimistas.

    • Contencioso

      Obviamente no, porque mi padre no la tenía (mi madre sí) y era una de las personas mas educadas que he visto, mucho mas que yo.

      Ahora bien, el civismo en centroeuropa (No me refería a los ingleses), por ejemplo alemania, holando, bélgica, luzemburgo, austria, etc. está años luz por delante del que existe aquí. Y si te has educado en el extranjero y te has acostumbrado a él, lógicamente tu rasero es mas exigente que el de un español medio, acostumbrado a la fuerza a tanta mala educación y egoísmo, aunque él pueda ser mas considerado. Si no lo has experimentado ya, te animo a que te dés una vuelta por una ciudad cualquiera de alemania del mismo tamaño que aquella en la que vives ahora en españa y trates de contar cuántas veces te ocurre lo que yo he descrito en mi relato inicial. Yo lo he hecho, y el resultado fue: ninguna.

      Y sobre los ingleses que viven en el sureste de España y los centroeuropeos que viene de turismo a Mallorca … te diré que como somos un país barato aquí viene lo peor (Quitados los que van de turismo secual a Tailandia), y si comparamos lo peor de centroeuropa con lo peor de españa, seguimos perdiendo de largo.

      Pero el viejo defecto español de no aceptar que nos critiquen desde fuera (Ya nos criticaremos nosotros, que nos podemos decir lo que queramos, los de fuera no son quien), siempre sale a flote. Y así nos va …

      Saludos

    • Yo lo que sí percibo de aquí a un tiempo (y no mucho) es una preocupante falta de civismo en nuestras calles, y se ven cosas que no creo que sean la tónica general en los paises a los que hace mención contencioso, y que es no es UK, y si bien no puedo decir que vaya todos los días a Alemania u Holanda, la sensación que tuve cuando las visité fue más positiva. En todo caso como anécdota comentaré lo que pasó estos carnavales en mi ciudad (pequeña capital de provincia del noroeste). El lunes día laborable a las 5 de la tarde en la calle más céntrica y concurrida de mi ciudad cinco jóvenes disfrazados asaltan una tienda de ropa y tras amenazar a clientes y dependiente que salen a la calle destrozan el local al parecer en señal de protesta de algo que no viene al caso, finalmente se marchan sin mayor problema y la policía dice que será muy difícil su identificación. Al día siguiente por las calles del centro un señor de mediana edad pasea desnudo de cintura para abajo provocando a los viandantes hasta que decide marcharse cuando lo considera oportuno. En ambos casos en todo el centro de la ciudad no había un sólo policía, lo que crea una sensación de impunidad absoluta y empeora la situación. Podréis decir que es un hecho puntual como siempre señala la Subdelegación del Gobierno, pero ya no es cierto, casi todos los días te encuentras algo tal vez no tan llamativo, pero sí amenazas a voz en grito a una señora que no quiere dar dinero a alguien, como destrozan las papeleras de toda una zona o se llevan las tapas de alcantarilla (a veces para estrellarlas contra lunas de comercios), rotura de semaforos y señales, pintadas en la catedral, como cuando alguien se levanta a buscar su coche le han arrancado los espejos retrovisores, otros que fueron a la residencia y no pagaron la «tasa» al gorrilla están rayados etc… etc…
      Y todo esto aún no siendo extraordinariamente grave individualizadamente, y que ya no es noticia, sí genera malestar, máxime cuando existe una absoluta o casi absoluta impunidad para los autores.

    • peterlove

      Pues puestos a comparar, yo que he visto tanto la educación centroeuropea como la tercermundista (la India), pues somos mucho más parecidos a la India que a los centroeuropeos, signo inequívoco de hacia donde va nuestra cultura, nuestra economía y nuestras costumbres. Wellcome to the Third World, Spain!!!

  13. JP, haces mal… Tengo que darte la razón en cuanto al tamaño de las plazas, pero hay que ser más condescendiente hacia los demás. No me parece correcto eso de: «Ala, dos pa mi. Así abro la puerta hasta lo que da». Y que pasa con los demás? Ese es el problema que creo intenta plantear Sevach en este post.
    Por cierto, por lo que respecta al hilo del post, una cosa es que sintamos ganas de rayar el coche en ese momento, y otra muy distinta es hacerlo efectivo. Me parece una barbarie tomarse la justicia por la mano tan libremente. La vida está llena de cosas cargantes, pero no puedes matar a todos los cretinos con los que te topas…

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