De la Universidad

Hablando claro de la Universidad alemana frente a Bolonia: ¿ avance o retroceso?

Los tentáculos de Bolonia sobre la Universidad…

Estos días resulta fácil tropezarse con algún amigo maduro que te confiesa como su hijo/a deshoja la margarita para decidir que carrera universitaria estudiar. La incertidumbre es mayúscula ya que por un lado, hay enseñanzas codiciadas con límites de plazas infranqueables y con legión de jóvenes ávidos de cursarlas (ej. Medicina) y por otro lado, no puede evitarse la tensión adolescente entre vocación y pragmatismo (¿música o pan?). Por si fuera poco el nuevo modelo de Bolonia, pilla a profesores y alumnos con el paso cambiado y el Derecho Universitario sufrirá una reconversión brutal ( régimen de acceso, estatuto del profesorado, disciplina de los alumnos, autonomía universitaria, titulaciones, Campus, etc). Además, las protestas están a la orden del día y las tormentas asedian al buque  del Espacio Europeo de Educacion Superior, aunque  Sevach ya comentó en su día su impresión personal de tratarse de más ruido que nueces.

1.  En esos “tiempos de mudanza”, lo natural es preguntarse por la situación del vecino, y al igual que en economía, Alemania es el buque insignia, es inevitable preguntarse cúal es la situación universitaria allí. Al fin y al cabo, con el sistema universitario alemán, sucede como con El Quijote ( no todos los que afirman haberlo leído llegaron a terminarlo). Por eso, a Sevach le parece oportuno traer a colación dos miradas a la Universidad alemana, de distinto signo, pero ambas frescas. De un lado, un informe sobre el impacto de Bolonia en el sistema universitario alemán, tremendamente ácido y repleto de quejas y añoranzas del modelo anterior. De otro lado, la espontánea visión ofrecida por un joven español que cursó estudios en la Universidad alemana y que envió a Sevach en un intercambio cyberepistolar una crónica impagable y directa de su experiencia universitaria.

2. La primera visión (resistente al cambio), con críticas a Bolonia y añoranza del sistema alemán anterior, se expone en este informe, del que reproducimos un fragmento:

« Una frustración por la reforma domina hoy las universidades, porque el nuevo mundo universitario y feliz ha resultado ser en realidad y cada vez más una fábrica para el aprendizaje. Los diez años de proceso Bolonia no son por eso mismo motivo de celebración, sino una ocasión para la protesta. La mayoría de estudiantes rechaza la reforma porque en todo este tiempo han empeorado sustancialmente las condiciones de estudio y de trabajo: aulas abarrotadas, menos profesores para impartir las clases y una presión mayor en el rendimiento a través de un exceso de exámenes, controles de asistencia obligatoria y tutorías son el pan de cada día.

Debido a la compresión de la materia de ocho semestres a seis semestres, los nuevos itinerarios de estudio están sobrecargados. El resultado es un aprendizaje bulímico: se memoriza toda la materia antes de los exámenes para después vomitarla en el examen. Muchos estudiantes tienen una semana de 40 a 50 horas lectivas, sin contar las horas de trabajo, por no hablar de los compromisos familiares y el activismo político y cultural. Se les prometió que podrían cambiar de universidad en el marco del espacio europeo sin problemas, pero ni un cambio de plaza de Berlín a Frankfurt puede funcionar, porque los nuevos itinerarios de grado a menudo están muy especializados. Los semestres en el extranjero ya no caben en los estrechos planes de estudios. Dos tercios de los estudiantes deben trabajar para poder costearse sus estudios, algo que entra en conflicto con los controles de asistencia a los seminarios y los inflexibles ritmos de exámenes. Cada vez son mayores las penas, mayor la presión de un estrés constante, se exige demasiado a los resultados. En muchas asignaturas se ha incrementado el número de abandonos, en algunas facultades sólo prosiguen sus estudios de una tercera parte a la mitad de los alumnos.

También para el personal universitario la reforma ha implicado más horas de trabajo, porque su sustitución por otro personal o por equipos académicos y financieros más bajos ha sido un éxito. En los últimos años se han extendido las prácticas de la precariedad en el empleo, la temporalidad de los contratos y la remuneración escandalosamente baja de los profesores. Las tareas científicas son asignadas cada vez más a una fuerza auxiliar compuesta de estudiantes. En los últimos 15 años se han desmantelado en Alemania 1.500 plazas de profesorado. Por eso se dice en las universidades: «El grado y el master: todo es un desastre.»

Con la reforma de Bolonia se han modificado las regulaciones para la admisión del alumnado en las universidades y creado nuevos mecanismos de selección. En cada vez más universidades se introducen entrevistas de selección y pruebas de admisión.

Así ocurre ya en la Universidad de Heidelberg. Allí la facultad de derecho selecciona «incondicionalmente no sólo a los inteligentes sino a quienes tienen las mejores características físicas para los estudios.» Así se desarrolla un perfil del «estudiante de derecho ideal», y un instituto psicológico, que se ocupa desde hace varios años de los procedimientos de selección de personal en otras empresas, desarrolla y vela por la instrucción de un examen de aptitud correspondiente. En la genética de los itinerarios de estudios se inscriben, como criterios de selección, las aficiones, las actividades extraescolares y el compromiso social del solicitante. Los nuevos procedimientos de admisión, especialmente las entrevistas de selección, no son transparentes, mucho menos comprensibles y además conllevan el peligro de ser arbitrarias (Willkür). Por no decir que comportan costes sustanciales tanto para las universidades como para los candidatos, que en el futuro deberán viajar por toda la república para someterse a los procesos de selección.»

3. El otro testimonio (proclive a los cambios), menos visceral pero tiene el valor de  estar escrito con las tripas y la neutralidad ideológica de un estudiante perplejo ante el sistema alemán:

« Hablábamos el otro día del funcionamiento de la Universidad en este país y quisiera profundizar un poco y explicarte mi punto de vista. Allá por el 97 hice el examen de acceso a la universidad en la Universidad de la Cuenca del Ruhr y comencé a estudiar Germánicas (aparte de trabajar como asociado en el Departamento de Investigación de Lenguas) estudio que fui sacando con éxito los primeros tres semestres, hasta que tuve que abandonarlo cuando el trabajo me empezó a acaparar todo el tiempo que necesitaba. Me fue imposible compaginar los estudios con ganarme los panecillos, como dicen aquí. Total, el funcionamiento del sistema universitario me dejó bastante perplejo:

Por una parte cuando te matriculas pagas una ridícula suma (unos 40 € de aquélla) que te permite: trabajar 20 horas a la semana donde sea sin pagar impuestos (¡!!)- Te recuerdo que dependiendo de la clase fiscal que tengas, los impuestos suelen ascender a 40-50% de tu sueldo bruto. Durante el verano puedes incluso trabajar a jornada completa sin pagar impuestos. Tienes también acceso a una residencia de estudiantes, es decir, vives a un precio ridículo también. Aparte puedes utilizar el transporte público en toda la red de forma gratuita, tienes descuentos para un montón de actividades, cursos, conciertos, etc, etc. La idea de por sí no está nada mal, es un sistema muy social…pero, como te puedes imaginar esto conlleva que todo hijo de vecino que tenga la selectividad alemana se matricula en la uni, todos los jubilados se matriculan (algunos incluso estudian!) y varios “colectivos” más. No existe control sobre la asistencia a clase, ni sobre los resultados de tus estudios en un marco temporal. Te puedes matricular del número de asignaturas que creas oportuno dentro del programa de estudios, se entiende (a menudo oí comentarios del tipo: “este semestre no tengo muchas ganas de estudiar, me voy a matricular a dos asignaturas”). Conclusión, como te puedes imaginar: gastos administrativos que suben por las nubes, aulas abarrotadas, personal docente que no puede afrontar las oleadas de alumnos y no puede discernir quiénes van “en serio” y quiénes no. Si esto lo unes a unos presupuestos que menguan cada año (al lavarlos, supongo yo) y unos profesores que, digamos, a veces no son lo cualificados que deberían de ser, tenemos un resultado que se acerca a una catástrofe. Aquí no existe el sistema de oposición como en España para la educación, los puestos se cubren por una especie de concurso, en el que las influencias y contactos de pasillo determinan a menudo los resultados. Yo mismo me vi en clases de fonética y de análisis de texto con profesores que eran incluso menos capaces que yo – estudiante (¡)y  con los que sacaba notas astronómicas. Acostumbrado al nivel que teníamos en la Facultad de Oviedo el estudio me iba pareciendo un juego de niños. Y esto no sólo en filología, cualquier licenciado en Minas de Oviedo podía substituir a cualquier profesor en la materia. Conocí a españoles de intercambio que se llevaban las manos a la cabeza al ver el nivel con el que se impartía clases aquí.

En general el sistema educativo en este país está al revés: la universidad es prácticamente gratuita, como te contaba arriba, los institutos y otros centros de formación estatal también, los estudios básicos (nuestra antigua EGB) también, pero las guarderías (públicas)… Ahí pagas como un bendito, dependiendo de tus ingresos. En nuestro caso pagamos unos € 500 al mes… y nadie se escandaliza! La guardería es, según mi parecer, el pilar de la educación (académica) de un niño, donde aprende comportamiento social, sus primeros conocimientos de la lengua y la escritura, etc, pero aquí a nadie se le ocurre plantearse por qué hay que pagar por ello cuando el resto de las instituciones son gratuitas…

A los 10 años tu tutor en el colegio decide sobre el resto de tu vida (académica) a los 10 años (¡!). Pues él decide si entras en un “Realschule”, un “Hauptschule” o un “Gymnasium” y con ello decide si tienes capacidad para hacer la selectividad o no.

En fin, me podría explayar mucho más sobre el sistema educativo pero prefiero no alterarme mucho por ahora. Quizás podría hablar un poco del sistema de sanidad para compensar un poco…»

4. En fin, no pretende este post efectuar diagnósticos ni ofrecer recetas, sino sencillamente ofrecer dos visiones interesantísimas sobre el modelo universitario.

P.D. Afortunadamente para este corresponsal de Dusseldorf, Francisco, Sevach no fue profesor suyo en la Universidad de Oviedo, aunque sí tuvo el placer de ser Profesor Adjunto responsable de gimnasia acrobática en el Sports Palace cuando aquél era un niño. No deja de ser curioso que Gymnasium sea el nombre de los ccho años de educación previa al ingreso en la Universidad alemana.  Hoy el alumno es filólogo, profesional, padre y amigo. Un fruto ejemplar de los sistemas español y alemán.

0 comments on “Hablando claro de la Universidad alemana frente a Bolonia: ¿ avance o retroceso?

  1. Gracias Sevach. Con la lectura del relato de D. Francisco he desmitificado el modelo alemán. Nada mejor que un baño de realidad frente al engolamiento de tanto apostol de la Universidad germana.

  2. Francisquín

    Amigo Sevach,

    Qué sorpresa haber leído mis comentarios aquí, gracias por incluirlos en tu entrada si te parecieron interesantes. Lógicamente son únicamente mis impresiones y experiencias, ninguna verdad universal ni infalible.
    Siempre que voy a España advierto cómo se idealiza el modelo alemán y cómo se desprestigia el español en la comparación en muchos aspectos, el educativo es sólo uno de ellos. Está claro que siempre uno cree que lo que tiene el vecino es mejor, más bonito y más barato, y efectivamente a Alemania siempre se le pone de ejemplo. En muchos sentidos siento una especie de complejo de inferioridad cuando hablamos de Alemania. Por mi parte considero que en muchos aspectos, Alemania tiene también mucho que aprender de nosotros, pero eso es quizás material para otra entrada…

    Curiosamente, en Alemania se habla del modelo Holandés como el modelo al que aspirar (ahora podría escribir aquí alguien que vive en Holanda y argumentar lo contrario, lógicamente). Pero por lo que me consta, éste sí que es un modelo que se debería tomar como referencia:
    Existe una amplia gama de universidades privadas, que sin embargo no son en absoluto elitistas. Por una matrícula de unos 1.500 euros tienes acceso a clases de no más de 20 estudiantes, planes de estudios muy personalizados, tutoría continua, programas de intercambios con otras universidades extranjeras, enseñanza en otros idiomas, etc. En concreto las universidades de Venlo y de Maastricht están teniendo una afluencia enorme de estudiantes que están huyendo en desbandada de las universidades alemanas. La impresión general aquí es que en Holanda a un estudiante se te trata como a un cliente al que hay que satisfacer, con todas las vertientes positivas que conlleva, mientras que en Alemania eres un simple número en un sistema masificado al que no le importas a nadie. La administración del dinero presupuestado que fluye de forma irregular y escasa deja también mucho que desear. En Holanda, por contra, se trata de optimizar el funcionamiento de una empresa privada y hay muchos intereses que respaldan proyectos e inversiones y que, a la postre, repercuten en una mejora de la calidad de enseñanza.
    Y con esto, una impresión más 😉
    Un saludo a todos
    Francisco

  3. Contencioso

    Pues como tambien yo he estudiado en sistema alemán (colegio – Gymnasium) puedo opinar, y creo que no está de mas apuntar algunas cosas:

    -La experiencia de Francisco es en Filología principalmente (Y comentarios de un conocido sobre una ingeniería), y esa no es precisamente la carrera mas deseada en Alemania, ni a la que van los mejores. Algo así como bellas artes aquí, o Historia.

    -Cierto que la Universidad alemana ha sido víctima de masificación en los últimos años, y que las cosas no son lo que eran, ni allí ni en ninguna parte.

    -Incierto que un tutor a los 10 años decida lo que serás el resto de tu vida. Sí existen itinerarios, pero a Francisco se le olvidó comentar que son intercambiables: En cada año selectivo se puede pasar al nivel superior o inferior. Pero además, se puede llegar hasta el final por un itinerario mas largo: Si quienes van a la escuela mas simple (Realschule) deberían acabar haciendo una FP, lo cierto es que pueden al acabar ésta hacer una diplomatura, y de ahí pasar a una licenciatura. Los que acaba en la intermedia (Hochschule) están destinados a diplomaturas sin examen de acceso, pero con examen pueden cursar licenciatura o hacerlo al acabar la dilpomatura. Los itinerarios no tienen nada de malo si son flexibles, y éstos lo son. Otra cosa es que queramos, como en España, que todo el mundo vaya a la Universidad y le regalen un título, para presumir de ser los mas chulos y educados de toda Europa. Aunque luego tengamos economistas haciendo trabajo de administrativo de banco, y los de FP administrativo en el paro. El sistema alemán parte de la base de que no todo el mundo puede hacer todo, o al menos no al mismo ritmo, y facilita a cada cual la salida acorde a sus posibilidades, y una segunda oportunidad si quiere continuar subiendo. Aquí nos empeñamos en que el burro vuela, y volará aunque sea solo hacia abajo (Porque la física tiene esos límites, por mas que el BOE se empeñe en lo contrario).

    -Algunos de mi compañeros de Gymnasium estudiaron en España Arquitectura e Ingeniería, y las matemáticas de 1º y 2º les parecían mas fáciles que el último curso de nuestro colegio. Lo mismo a los que estudiaron químicas, y los que peor lo pasamos al principio para adaptarnos fuimos los de letras, ya que veníamos de un sistema basado en el razonamiento y ahora nos dábamos de bruces con uno basado en la memoria brutal. Así y todo, nos adaptamos y nos licenciamos, y algunos hasta sacamos después oposiciones consideradas «de memoriones», sin haber memorizado jamás en el colegio. Porque aprendimos algo mucho mas importante que eso: A adaptarnos y razonar.

    -En Alemania es lo mas normal del mundo trabajar y sacárse la carrera, casarse y tener hijos mientras se estudia y trabaja, etc. Allí no existe el concepto o complejo de fracaso que hay aquí, sino que se estudia (o al menos estudiaba en mi época) mas pausado y mas a fondo, prefiriendo el resultado final asentado a la licenciatura rápida. El número de doctorados es por eso mayor, y su prestigio social muy superior al español.

    En fin, que hasta el sistema alemán ha sufrido las consecuencias de la masificación y el crecimiento de la picaresca, pero así y todo es evidente que produce mucho mejor resultado que el nuestro. Porque aquí, lo que de verdad gusta es mirarnos al ombligo y decirnos lo chulos, machos y demócratas que somos, y darles lecciones a los demás de buen vivir, presumiendo de clima y gastronomía. Pero luego la realidad es la que es, y estamos a la cola de Europa y no en su «Champions League», mientras que a Alemania le tiene que pedir por favor que no sea tan competitiva y rebaje su productividad para poder los demás alcanzarla algo. O sea, que incluso con lo que ha perdido el sistema educativo alemán, nos dá mil vueltas todavía. Que aquí hay grandes ingenieros no lo discuto, pero lo cierto es que los mejores coches y máquinas del mundo se hacen en Alemania, y si todo el mundo quiere un BMW y no un Seat (Y eso ahora que es un Volkswagen, que cuando antes hasta había que hacerlos con licencia FIAT ya ni digo) por algo será, y no precisamente porque los ingenieros alemanes sean malos ¿no?

    Ah, y para los desinformados que dirán «Es que los alemanes viven para trabajar», siento decir que allí el horario es de 9 a 5 o de 8 a 4, que en esas horas producen mas que nosotros, y que después se van a casa a disfrutar de sus familias. Aquí, con jornada partida y una hora de atasco hasta el trabajo, la gente se pasa desde las 6 hasta las 9 fuera de casa, no ve a sus hijos que son educados por una cuidadora extranjera o por los sufridos abuelos, y encima han producido menos en esas horas de «trabajo».

    El Alemania, al que está mas de sus 8 horas lo miran como si fuera idiota y no tuviera capacidad para hacer lo que debe, y aquí hasta le ponen una medalla y todo el mundo comenta «las horas que echa Pepe».

    Y eso es lo que hay.

    Saludos

  4. alegret

    Lo que me resulta inexplicable es como puede impartirse Derecho según los criterios de Bolonia.

    Por otra parte, el sistema de selección según las «características físicas» de los estudiantes tiene un tufillo nazi que tira para atrás.

    alegret

  5. Francisquín

    Hola de nuevo,

    Muchas gracias a contencioso por las puntualizaciones que ha hecho, estoy de acuerdo en mucho de lo que ha añadido o corregido, aunque no con todo:

    Si bien es cierto, como muy bien explica, que dentro del sistema escolar puedes llegar a alcanzar el acceso a la universidad a través de itinerarios flexibles en los que pueden ir “ascendiendo”, lo cierto es que yo constato lo siguiente:
    Por una parte, la “recomendación” del tutor de entrar en uno u otro colegio, que hasta hace unos años era meramente eso, una recomendación y que ahora ha pasado a ser vinculante, puede llevarte a entrar p.e. en un “Hauptschule”. En este tipo de colegios lamentablemente suelen terminar los casos perdidos del sistema educativo. Los problemas de fracaso escolar, agresividad, etc son mucho más altos que en otros colegios. Con ello, un alumno que en otras circunstancias habría sido capaz de mejorar su rendimiento (con diez años yo no considero que sea tarde) queda estigmatizado por el sistema y necesitará un doble esfuerzo para alcanzar sus objetivos, si es ya capaz de imponérselos. Me consta que no es un buen ejemplo, pero el efecto de “reinserción” en una cárcel es, al menos estadísticamente, similar, una vez que entras tienes todas las de ganar de no volver al “buen camino”. Por otra parte, si al final realmente lo consigues, has perdido cuando menos 2 años, que podrías haber invertido de forma más efectiva. Coincido con contencioso cuando habla de selección académica de acuerdo con las capacidades personales (no todo el mundo tiene por qué estudiar en la universidad), pero no estoy de acuerdo en que se haga tan pronto ni de esta manera.

    Otro dato importante: según unos estudios realizados recientemente (que me perdonen por no citar la fuente donde lo leí), Alemania es el primer país europeo donde los resultados escolares están más directamente ligados a la condición social de los padres – subrayo: ¡por delante de España! Y no me extraña en absoluto: la edad escolar en Alemania comienza a los 6 años, es decir, en Alemania los niños hasta los 6 años son analfabetos – no saben leer ni escribir-, ya que en las guarderías sólo se dedican a jugar… a no ser, y aquí está el quid, que los padres se ocupen en casa de su educación. Más adelante, 6 de cada 10 escolares reciben clases particulares o van a academias, lo que evidentemente no todo el mundo se puede permitir. Lógico si quieren sacar buenos resultados en la escuela, ya que a las 12:30 se acabó la jornada, eso sí, si tienen suerte y un profesor no se pone enfermo, entonces tu hijo aparecerá en casa a las 10:00 a.m., ya que no existe sustitución espontánea de los maestros ni lo que teníamos en mi generación: “el profesor de matemáticas no viene hoy, así que quedaos en clase callados y haced los deberes”. En mi opinión muchos aspectos del sistema escolar Alemán está todavía en pañales, no en vano se están alzando las voces en la EU para que se inicie una profunda reestructuración al respecto. Internamente todos los partidos (a excepción del CDU/CSU – los Cristianodemócratas) están proponiendo cambios substanciales dentro de sus programas políticos.

    Que no se me entienda mal, por supuesto que el sistema escolar alemán tiene muchas caras positivas, como apunta contencioso, pero creo que debemos de empezar a desmitificarlo y dejar de demonizar el modelo español, está claro que ninguno es la panacea pero los dos hacen aguas también.

    Respecto a los estudios universitarios hablaba de la ingeniería de Minas, pero aunque mi experiencia es algo más que “un comentario de un conocido”, podría hablar de otro tipo de estudios más técnicos. Por ejemplo informática. Un gran problema en Alemania es la carencia de personal cualificado en IT. Y esto hasta tal punto que hace unos años se inició una campaña para atraer ingenieros informáticos del extranjero, en concreto los más valorados eran de la India, a los que se ofrecía una “green card” ventajosa para cubrir las necesidades aquí. Curiosamente muchos terminaron trabajando en empresas como BMW, ya que se mencionó aquí esta empresa. Esto desembocó también en un conocido rebrote xenófobo (partidos políticos de catadura ultraderechista incluyeron en sus programas el famoso eslogan “mehr Kinder und Weniger Inder” ( “más niños y menos indios”). Efectivamente en el ámbito informático de las empresas privadas (la mía por poner un ejemplo) los especialistas informáticos son extranjeros o traídos ad hoc del extranjero. También me constan casos de amigos con estudios de informática en España que fueron “fichados” por empresas alemanas para venir a trabajar aquí. Y por cierto, ignoro si las carreras de letras son las menos deseadas en Alemania pero entonces tuve suerte, si en filología a veces la gente tenía que estar sentada en el pasillo o en las escaleras para atender a clases, no quiero ni imaginarme las condiciones en una facultad más frecuentada…

    Lo de que “En Alemania es lo mas normal del mundo trabajar y sacarse la carrera, casarse y tener hijos mientras se estudia y trabaja, etc” yo tendría varias objeciones:

    -si eres hombre, o tienes a tus padres que se ocupen de tus hijos hasta que cumplan 3 años, edad en la que les está permitido a tus hijos comenzar en una guardería
    -aquí es lo más normal del mundo terminar tus estudios universitarios cerca de los 30 años, lo que implica que la edad laboral para los académicos es muy tardía, consecuencia directa: comienzas a pagar impuestos también muy tardíamente, el sistema social en el que la pirámide de población se ha invertido ya está a punto de irse al carajo (evidentemente también por otras razones). Mientras que en España la política se está empezando a plantear el sistema de pensiones de cara a los próximos 30 años, Alemania ya sabe al día de hoy que no se va a poder sustentar y ya hace años que se han introducido proyectos de financiación privados tipo “Riester-Rente” etc, ya que con lo cotizado al estado (que cada vez es más), los trabajadores de mi generación no van a poder subsistir cuando se jubilen…

    En lo que sí estoy totalmente de acuerdo con contencioso es en la productividad de las empresas y las jornadas laborales. Yo siempre defendí que si una empresa necesita que un trabajador haga jornadas de 11 horas, o bien la empresa está mal organizada, o bien el trabajador no es muy productivo. La productividad no tiene que ver con las horas de presencia en una oficina.

    Bueno, y eso es también lo que hay
    (Perdón por la extensión de la entrada)
    Saludos
    Francisco

  6. Contencioso

    Guten abend Francisco,

    freut mich dass du geantwortet hast, und meine Kritik auch gut aufgenommen hast.

    (Buenas tardes Francisco, me alegro de que hayas contestado y de que te hayas tomado mi crítica a bien)

    Quiero decir ante todo que, aunque me eduqué en sistema alemán, de eso hace ya bastantes años y no conozco de primera mano cómo funciona el mismo ahora. Por eso, las críticas a los detalles que hace Francisco em parecen justificadas, y no dudo de que sean ciertas. Lo que pasa es que, sin idealizar tampoco el modelo -pues ninguno es perfecto- al final uno tiene que potar por el que mejores resultados globales da. El modelo alemán puede, en efecto, condenar a algún niño a la edad de diez años a un camnio muy dificil, y esto es uno de sus defectos que, aunque tiene paliativos en teoría, luego no siempre funcionan como debieran. Lo que ocurre es que, estadísticamente, ese caso es muchísimo mas raro que el de los miles de niños españoles que tienen que, a pesar de su deeso y potencial para aprender, tienen que sufrir en las aulas a los hooligans y gamberros de turno. En Alemania se meten las manzanas podridas en un mismo cesto, y si una sana va a parar ahí es, en efecto, una desgracia, pero no lo es menos que las mezclemos por igual y acaban unas pocas sanas, muchas medio podridas, y algunas podridas de verdad. Esto es, los dos sistemas son mejorables, pero en sus defectos, el alemán funciona mejor.

    Mucha razón llevas también en lo del Kindergarten (Guardería-educación infantil)y en lo mucho que depende de los padres lo que acaben siendo los hijos. Ese sí es un defecto grave, que teniendo una solución sencilla, inexplicablemente no se soluciona. O quizás, precisamente, porque la solución es muy sencilla: Está claro a quién conviene que siga así.

    Lo que pasa es que, a la postre, vender que todo el mundo es capaz de tener una carrera y una posición de prestigio social es una mentira y no funciona. Eso esté reservado a unos pocos, y si se extiende deja de ser «de prestigio social» y acaba como en España, donde no hace tanto un albañil a destajo en una obra ganaba mas que yo. Lo cual no es desmerecer al albañil (Que mi padre era arquitecto y sé lo que curran cuando lo hacen bien), pero si poner de manifiesto que el esfuerzo debe ser recompensado y considerado, porque de lo contrario, una sociedad se hunde en la mediocridad (Caso de la extinta URSS, en la que el camarada ingeniero ganaba casi lo mismo que el camarada obrero, pero cuando salía una fisura en el puente o presa, el que se iba a Siberia era el camarada ingeniero, y no el camarada obrero).

    Otro tema distinto es QUIEN acaba por estar entre los mejores, y ahí hay un problema grave, porque son en efecto los que han sido educados para ello por su origen social. Eso es un fallo de la aplicación del sistema a corregir, (No del sistema en sí) pues deberían ser simplemente los mejores -sea cual sea su origen- los que disfruten de esa oportunidad de llegar hasta el final.

    El problema que has comentado con acierto del desembarco de indios muy cualificados en las empresas, es reflejo de eso: Cuando el método de selección natural del sistema, aunque bueno de por sí, es falseado en su resultado, al final la competencia externa se acaba imponiendo.

    Igualmente de acuerdo en que el modelo de casarse y trabajar mientras uno se saca la carrera tiene su problemas, pero con el matiz importante de que, si los licenciados de verdad fueran el porcentaje mínimo y elitista que deberían ser, eso no sería problema alguno.

    En el fondo, lo que ha pasado es que también el sistema alemán ha sido víctima de la «democratización» del acceso al mismo, pero mal entendida. Hace años un profesional licenciado se hinchaba a ganar dinero fácilmente, y por eso a la gente humilde se la engatusó con abrir las puertas de la universidades y hacerles creer que sus hijos alcanzarían ese estatus con sacarse la carrera. No era así, el estatus económico y social no venía de su licenciatura, sino fundamentalmente del hecho de ser pocos (Y no necesariamente los mejores). Y el resultado ha sido el que ha sido: No hay sitio para tanto licenciado, la realidad se impone, y la gente humilde ha visto como los ricos que antes se licenciaban los únicos, ahora han pasado a pagarse masters elitistas o sencillamente a tirar de contactos y relaciones para colocarse bien. Con lo que los mismos inútiles no cualificados siguen las mas de las veces en los puestos de responsabilidad, solo que ahora, con la bajada del nivel general por la masificadción, les han puesto aún mas fácil tener la liceciatura que les abre esas puertas. Y el mismo «pobre» que antes no podía acceder a una carrera y debía contentarse ocn estar de administrativo en un banco, ahora sigue de administrativo, pero después de tragarse el colegio completo y 5 años de Económicas.

    Esa es la verdadera tragedia del sistema, alemán o español.

    En fín, no quiero extenderme mas en esta cuestión, porque aunque vagamente relacionada con Bolonia, tengo la sensación de que abuso demasiado de la amable invitación de nuestro anfitrión Sevach para acabar hablando de lo que en realidad no es el meollo del asunto.

    Asi que, con la venia, autodeclaro impertinente por no guardar relación con el objeto del asunto todo comentario adicional, y guardo silencio.

    Saludos

  7. francisquín

    Guten Abend Contencioso,

    Es war mir ein Vergnügen, mich mit Dir auszutauschen!
    (ha sido un placer charlar contigo)

    Tampoco tengo nada más que añadir a tus acertados comentarios, cierto que no debemos extendernos más en esta cuestión. Que el resto de los amigos del blog aporten sus visiones.

    Saludos a todos
    Francisco

Gracias por comentar con el fin de mejorar

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