Sobre los empleados públicos

El funcionario está desilusionado…¿quién le ilusionará?

La semana pasada dos noticias distantes en el espacio tenían un elemento común. La que fuera Vicepresidenta Teresa de la Vega dejaba su cargo para acceder a la condición de Letrado Permanente del Consejo de Estado. Por otra parte, una veinteañera policía local accedía a Jefe de Policía de Chihuahua, en Méjico ( a menos de 100 kilómetros de Ciudad Juárez, ciudad sin ley).

1. En el caso de la exvicepresidenta del Gobierno, al igual que numerosos exministros de toda ideología y gobierno, tras el cese, aunque ostenten la condición de funcionario de a pie, se buscan un retiro dorado, llámese cargo directivo de empresa pública, embajada o excedencia por trabajar para una consultora de algún lobby empresarial. Estamos ante ese fenómeno coloquial de la “patada alzadora”, esto es, el sistema político expulsa a alguien pero encierra un ascenso en términos retributivos y comodidad de condiciones de trabajo.

2. En el caso de la veinteañera responsable de Chihuahua, se trata de una modesta funcionaria que es reclutada para una altísima responsabilidad, poco codiciada por los prebostes del mundo político. Se trata del fenómeno de la “ manzana envenenada”, consistente en ofrecer un dulce destino a un funcionario que en realidad encierra graves riesgos.

3. Esos son los dos atajos para alcanzar el culmen de la  promoción pública. El camino ordinario está jalonado de cosechar trienios, dedicación, esfuerzo y como no, algo de suerte. Una especie de «monopoly burocrático«, donde el triunfo requiere habilidad, ambición y arriesgar. Y si ahora miramos al común de los funcionarios públicos de la Administración española a juicio de Sevach encontraremos un panorama de desencanto en cuanto a horizonte promocional.

En efecto, tras la Ley 30/1984, de Medidas para la función pública se abrió el melón de los llamados “niveles” (del 1 al 30) que unido al codiciado “grado” (consolidación de niveles) surtió el mismo efecto que los caramelos para los niños en un viaje largo, puesto que tal sistema mantuvo entretenidos a toda la fauna burocrática durante veinte años. Junto a ello, y en paralelo se abrió la puerta de las promociones internas- hábilmente escalonadas en los años- para colmar los sueños y canalizar las ambiciones de la masa de  funcionarios.

Finalmente, la guinda para quienes pertenecían al techo de los grupos funcionariales y tenían consolidado el nivel máximo, venía dada por el diseño de puestos de libre designación de altísimos complementos específico para motivarlos.

4. El sistema funcionó largo tiempo y bien estaría que los sociólogos analizasen el “efecto placebo” del mismo: los funcionarios aceptaron las reglas del juego promocional y la paz social quedó servida bajo un espejismo de sistema justo y con igualdad de oportunidades. Los sindicatos negociaban dos pasitos adelante y uno atrás, y los directivos públicos mantenían el palo y la zanahoria para hacer salivar al burro burocrático.

5. Sin embargo, Sevach piensa que hoy día el desencanto es la seña de identidad que sufre el común de los funcionarios. Es dificilísimo captar funcionarios ilusionados. Y eso no es bueno para la Administración ni para el servicio público. A Sevach no le gustaría ser operado del corazón por un médico abúlico y desencantado. Y como ciudadano tampoco le parece buen augurio ser atendido por un funcionario en similares condiciones.

6. Por ello, recomiendo el artículo publicado recientemente en el diario la Nueva España, titulado significativamente “ Funcionarios al punto de congelación”, que podéis leer aquí, en que se muestra donde estamos, pero donde queda claro que no sabemos donde vamos.

Quizás la receta para que el funcionario pueda sobrevivir al desánimo en las actuales arenas movedizas se encuentre en la adaptación que hice en su día del Poema de Kipling del «Si», y titulado Cómo reconocer un funcionario en tiempos difíciles, que podéis recordar aquí. Yo al menos lo había olvidado, y al releerlo he sonreído, lo que no es poco.

0 comments on “El funcionario está desilusionado…¿quién le ilusionará?

  1. Alvarox@hotmail.com

    Sevach, hoy te tocó la vena poética. No está mal, dentro de la nube de sentencias – importantes, sin duda- a que nos tienes acostumbrados. Saludos.

  2. La desilusión y el cabreo también están motivados por la auténtica Administración paralela que han levantado en muchas Comunidades Autónomas, a base de crear un entramado de empresas públicas inmenso, poniendo a dedo a personal agradecido e ignorando las Relaciones de Puestos de Trabajo. Echad un vistazo a lo que pasa en Andalucía. Es de juzgado de guardia…

    • Enrique

      En eso de las Relaciones de Puestos de Trabajo las seis universidades públicas de Madrid ganan a la Junta de Andalucía por goleada. ¡A ver si alguien es capaz de averiguar donde están las RPT de los profesores!. Por lo visto, los arts. 70 de la LOU y 74 del EBEP no están vigentes en la universidad pública madrileña.

      Un saludo.

  3. Enrique

    Pues a lo mejor ese funcionario puede encontrar la ilusión comparándose con ese servidor público no funcionario (ni siquiera laboral) que ha aprendido a vivir con la eterna espada de Damocles del despido, con modificaciones sustanciales y arbitrarias de sus condiciones de trabajo, con sumisión incondicional al jefe, obligado a poner buena cara al público, etc.

    De acuerdo que no han sido seleccionados con igualdad, mérito y capacidad pero una buena parte de los funcionarios tampoco, aunque ese es otro tema.

    Su sueldo sale íntegramente de los impuestos tras descontar un buen porcentaje de la «mordida» privatizadora o externalizadora (otro tema peliagudo), lo cual les coloca por debajo de la remuneración funcionarial por análogo trabajo realizado.

    Estos trabajadores son conscientes de que, aún siendo «de segunda clase» su labor también es en beneficio del interés general exactamente igual que el de los empleados públicos.

    ¿Quién los ilusonará?

  4. sed Lex

    “El ilusionador que le ilusione buen ilusionador será»…

    El problema es que hay más ilusionistas que “ilusionadores”, y aunque algunos lo crean y hayan hecho un EBEP ilusorio, los funcionarios no son unos ilusos.

    Desengañaos (si alguno todavía lo está), el objetivo es la privatización cada vez mayor de los servicios; el sacrosanto mercado exige más madera y en Inglaterra ya van a vender hasta los bosques…

    La campaña de desprestigio de lo público y la desmotivación para lograr que no funcione, el imperio de la libre designación, la política por encima del bien y del mal, la ilusión de las alternativas que genera el sistema D’Hont y las listas cerradas, la partitocracia, el desacato sistemático de la Ley unido a la capacidad de cambiarla a voluntad, la falta de separación de poderes, el desacato judicial, la corrupción, las administraciones paralelas, el divide y vencerás de las autonomías, lo que se cuenta en este artículo… TODO está mucho más íntimamente relacionado de lo que a simple vista parece. Y detrás de todo, como siempre Don Dinero, que en su insaciable voracidad ha fijados sus garras en lo poco que de sano queda en esta manzana podrida y ha comenzado su campaña de acoso y derribo…

    Motivar e ilusionar es muy difícil y tiene mucho de intrínseco… Yo me conformaría con que no desmotivaran…

  5. Un buen ilusionador podría ser el dueño de MANGO, que ha aprovechado su primera intervención pública de la historia para proponer el despido libre de los nuevos funcionarios. Qué mayor reclamo para plantearse uno el empezar a estudiar una oposición.

    En relación con un apunte anterior (Enrique), si el trabajo que realiza un empleado que no es funcionario ni laboral es análogo (aunque sea peor retribuido) que el de aquellos, la lógica y la legalidad imponen que ese trabajo sea desarrollado por funcionarios, o en su defecto, por laborales, y no por personal eventual, ya sea de pitanza o de confianza.

    Un saludo

  6. DMplus

    En relación a lo que comenta Func del dueño de MANGO, todas esas declaraciones parten de considerar que la empresa privada funciona mejor que la Administración. Claro, como no hay empresas en concurso de acreedores, como no ha habido Bancos y Cajas a las que ha habido que rescatar en la crisis,… Lo que las empresas españolas deben plantearse es por qué las condiciones que ofrecen a sus trabajadores (en remuneración y estabilidad) empujan a gente con talento a preferir el cobijo de la Administración que entrar en la dinámica de la empresa. ¿Cómo es posible que las condiciones laborales de un auxiliar administrativo de la Administración sean mejores que las de muchos ingenieros en las empresas españolas? La respuesta tópica parece ser que las condiciones en la Administración son demasiado buenas, pero si ves el trato que esos ingenieros reciben en el extranjero, llegamos a la conclusión de que es necesario cambiar la cultura de muchas empresas españolas en relación a sus recursos humanos, porque ahí está – en gran parte- el problema de competitividad al que nos enfrentamos.

    Por otro lado, cada vez que llamo a atención al cliente de una empresa de telecomunicaciones o porque se me ha estropeado algo que está en garantía, llego a la conclusión de que es probable que la Administración funcione mal, pero muchas empresas privadas que se ponen como ejemplo al que debe orientarse en el futuro la Administración, no funcionan mucho mejor en la atención a sus clientes.

    Por último, el susodicho también decía que las retribuciones de los funcionarios deben ser parte fija y parte variable. Las retribuciones variables por objetivos han sido parte importante del problema en esta crisis. Los Directivos de los bancos se marcaban como objetivo constante aumentar el número de clientes, y eso ha provocado que se concedan hipotecas de manera indiscriminada (aquí y en Estados Unidos). Por lo tanto: a) es muy discutible que ese modelo sea la panacea en cualquier ámbito porque en muchos casos es un modelo cortoplacista y sin visión a largo plazo (no es lo mismo vender coches que hipotecas a 30 años); y b). es un modelo que no casa con las funciones de la Administración, como se observa en el caso de los guardias civiles a los que se les pretende pagar más en función de las multas que ponen.

    Un saludo.

  7. DMplus

    Por cierto, que siguiendo el ejemplo de lo que hacen otras empresas, lo siguiente que nos va a proponer el de Mango es que la administración deslocalice parte del ejercicio de sus funciones y opere en India, en Taiwan o en China. Me gustaría ver la Resolución de un recurso administrativo made in Taiwan.

  8. En lo relativo al «de mango», con todos mis respetos no entiendo cómo se puede ser tan listo para algunas cosas y tan sumamente ignorante para otras. En esta campaña de desprestigio del funcionario, la ignorancia de quienes la promueven es terrible. A estos señores alguien les debería instruir del porqué del derecho de los funcionarios al mantenimiento del puesto, de los peligros que con ello se evitan (el servilismo político entre otros) y de las garantías que con ello se pretenden instaurar. Precisamente lo peor de la administración hoy en día, es el personal nombrado a dedo y cesado a dedo que como auténticos cobardes se someten a las decisiones ilegales y a lo que haga falta de quienes les han nombrado. Por favor, en la administración no necesitamos más cobardes.

  9. DMplus, no vas muy desencaminado. Los recursos administrativos, en muchas Comunidades Autónomas, ya los están resolviendo personal contratado al efecto, y no funcionarios. En este sentido, es lamentable que habiendo en las RPT plazas de funcionarios para estos efectos, recurran a contratos de empresas públicas. ¿Qué pasa? Que seguramente es personal más fácil de dirigir hacia los intereses de los políticos (que no siempre coinciden con los de la Ley).

  10. FuncJM

    Somos expertos en España en ocuparnos de lo colateral, lo accesorio y lo anecdótico. El pin-pan-pun funcionarial se saca periódicamente de la nevera para compartir, en la situación actual, tanta desdicha como se ha sembrado por un equipo de tahúres de medio pelo. En la Administración General del Estado (la Central, vamos), se trabaja, y además mucho. ¿Desilusión? Sólo un mal informado puede albergar semejante sentimiento; como le decían a Manolete, si no sabes toreá pa qué te metes. Ser funcionario es lo que es y, no aclaro mucho, pero todos los que me lean y lo sean, me entenderán de corrido; pocos dineros, bastante rutina, y, no pocas veces, arbitrariedad en su funcionamiento. Con estas premisas resulta ciertamente exótico, ansiar semejante estatus. Siguiendo con la jerga taurina y como decía el gallo: «Hay gente pá tó».

    • Tesorero

      Admirado Sevach, en ese camino ordinario jalonado de dedicación y esfuerzo, permíteme decirte que no sólo encontraremos un panorama de desencanto en cuanto a horizonte promocional sino también, al final de ese camino, está el hastío que te invade cada día que pasa sin que se desarrolle el EBEP y, por lo tanto, sin conseguir la jubilación parcial, ni con la luz verde del orden Contencioso-Administrativo ni con la luz roja del orden Social, haciendo referencia a la inseguridad jurídica que padecemos, y que citas en tu magnífico artículo “Funcionarios al punto de congelación”.

      Hablas de «desencanto» y mi querido amigo y ex-compañero FuncJM de «desilusión», pero para alcanzar el primero antes hay que estar «encantado» y para la segunda «ilusionado», como yo lo he estado durante buena parte de los 13 trienios que acabo de cumplir como funcionario.

      Se dice que la esperanza es lo último que se pierde pero, lamentablemente, también la perdí hace bastante tiempo, y ahora ya no sé si estoy «al punto de congelación» o realmente «quemado».

  11. peterlove

    Si realmente se premiase al que más mérito y capacidad tuviese, no habría tanta desilusión. En este país sólo se premia al más pelota, rastrerro, arribista y lameculos.

    Y, claro, luego así nos va, que el inepto que ha conseguido el puesto espera que los de abajo le saquen las castañas del fuego.

  12. Monica

    Lo siento, llevo meses desmotivada. Y tras cuatro trienios llena de ingenuidad; quedó vacante el puesto a que aspiraba,técnico y de libre designación en mi Organismo, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. Puesto que tradicionalmente se cubre con personas del Organismo,siendo yo la única que cumplía todos los requisitos: Han traido a «uno de fuera» como se dice vulgarmente, funcionario de la CA que no entiende la forma de proceder de la Administración del Estado.

  13. Maximilen Robespierre

    Indefectiblemente y sin sentar cátedra(nada más lejos de mi opinión que no llego ni a PNN):
    1º El EBEP fue una bienintencionada utopía de un señor Ministro, en aquel momento, que se llama Jorge Sevilla Segura, y a quien admiro.(A él y a la utopía). Jamás tendrá un desarrollo acorde con sus buenas intenciones, será una esfinge, un escriba sentado, inanimado e inexpresivo. Lo propio, y no hace tanto que se aprobó la ley de presupuestos de 1845, es la regulación tangencial, en las disposiciones transitorias o finales de cualquier normas de tres al cuarto.
    2º En Inglaterra al empleado público (olvidemos a los funcionarios, especie en vías de extinción, como mi querido lince ibérico) se le denomina «public sevach», perdon, «public servant», en España simplemente, «pinchapapeles», sea cirujano o Magistrado. Son los colores políticos los que deciden. Mientras más ignorantes son los electos mas mezquinos son los responsables de la cosa pública (empleados públicos). Al diablo el merito, la capacidad y demás zarandajas, muéstreme usted su carnet de afiliado. Eso sí, uno en cada bolsillo de distinto signo político, el pan de los niños no entienden la fidelidad política.
    3º Asistimos a un acoso patente y notorio ante todo lo que destile un «tufillo» a público. No es el momento querido Sevach, si algo sale indemne de este atropello a lo público, y conste que no lo digo por corporativismo sino por defensa al menos de una sanidad pública igual para todos, una enseñanza pública igual para todos y un sistema tributario justo e IGUAL para todos, (no solo para los asalariados incluidos los empleados públicos) será un milagro. El gran capital nos tiene en el punto de mira, somos todo lo malo de este mundo, solo necesitamos un político avezado que decida dar el primer paso, o mejor muchos políticos que dejen pasar el tiempo contratando interinos y amiguetes políticos, pasará el tiempo y con las nuevas elecciones desamortización pública (spoil system en anglo normando).
    Y el empleado público haciendo gala de su posición –sumiso y cariacontencido- ¿Cuánto me van a descontar en la nómina?. Despertad ya somos unos asalariados que nos ganamos el pan con el sudor de nuestra frente, basta ya de complejos de inferioridad.
    Quizá me he excedido, pero es lo que pienso.

  14. FuncJM

    !Ay¡, estimadísimo Tesorero qué ganas tienes de marcharte a casa, bien merecido después de tantos años de servicio público. Legislar, legislar y legislar, éso se les dió muy bien a éstos (pretérito imperfecto, ya), cuántas expectativas creadas, cuántas incumplidas. El tentetieso público aguantando erguido a malas penas y el enemigo acechando e inquietando; difícil mantener la ilusión ante tanto desprecio, tanta ingratitud, tanto menosprecio. Pido disculpas a quien proceda por haber aprobado hasta tres oposiciones.

  15. boeman

    Desencanto:
    Reunión de Jefes Negociado con el Gerente de una Uni.
    Pregunta «Ingenuoman» al Gerente, ¿Sería posible tener una aplicación para no tener que llevar una doble o triple contabilidad?
    Respuesta Gerente «A los informáticos no los molesteis que están muy liados, además con el excel te puedes hacer lo que quieras, ya sabes Juan Palomo , yo me lo guiso yo me lo como».

    Desilución:
    Llega la calidad a la administraición, ¡Tatatachan!!!, la ISO chorromil, el EFQM, las no conformidades, los procesos, diagramas de flujo, cursos de programas de gestión de proyectos(pa jefes), cursos de programas de estadisticas (pa jefes), cartas de servicios, nuevos puestos en las RPT para la gestión de la calidad, etc, etc, etc… y despues de todas esas cosas uno se da cuenta de que «No es lo mismo una mierda de calidad que una calidad de mierda»

    PD
    Por supuesto que apartir de ahora, dejaré de comprar en Mango y no tendré mi dinero en el Santader.

  16. jose luis

    letrada permanente, no, Consejera permanente, puesto en el cual los letrados del Consejo de Estado afirman no es posible «pasar a mejor vida».

    un saludo

  17. Realmente, pocas cosas resultan más desilusionantes que la injusticia:
    – injusticia, de verr como se promocionan a quienes no tienen valía suficiente, y si muy pocos escrupulos.
    – injusticia de ver que al que trabaja se le premia con mas trabajo, no con mas dinero.
    – injusticia, de que se adueñen de tus ideas, y te ninguneen.
    etc.

    Y la desesperanza de que, hagas lo que hagas, te esfuerces lo que te esfuerces, nada servirá de nada.
    Y encima, los ciudadanos creyendo a cualquier político, o a cualquier pluma mercenaria que insulte a los funcionarios, que les parezca bien bajar el sueldo a quien ya lo tiene bajo, sin mirar a los banqueros o señores del ladrillo, los verdaderos forrados de esta crisis.

  18. En eso de las Relaciones de Puestos de Trabajo las seis universidades públicas de Madrid ganan a la Junta de Andalucía por goleada. ¡A ver si alguien es capaz de averiguar donde están las RPT de los profesores!. Por lo visto, los arts. 70 de la LOU y 74 del EBEP no están vigentes en la universidad pública madrileña. Un saludo.

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