Sobre los empleados públicos Sobre los políticos

Cariño, he encogido el sueldo de los funcionarios… y además les insulto

Además de tijeretazos, amortizaciones de puestos, congelaciones de promociones y carreras profesionales, retroceso en asistencia social y otros acosos, por si fuera poco, el Secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, a quien se le supone vicealmirante del buque burocrático en la tormenta de la crisis económica, lanza el topicazo de que “ El funcionario debe olvidarse del cafelito y del periódico”.  Con ello, se sitúa en la lista negra de iluminados con prejuicios, que encabezaba el presidente de la CEOE, Juan Rosell con sus visionarias afirmaciones (“funcionarios prepotentes e incumplidores”) en línea con la tendencia que abrió en en su día el que fuera Consejero de Sanidad en Asturias con aquélla desafortunada arenga al personal (“el personal llegará cada mañana a su puesto de trabajo desayunados, con el periódico leído y cagados, y llorados”).

Vamos a decirlo muy despacito para que nos entienda hasta el Secretario de Estado.

1.La crisis económica no se debe a los funcionaritos de a pie, sino a grandes especuladores, entidades bancarias y políticos insensatos, ocultos ahora bajo esa coartada  sin rostro que llaman “Mercados”.

2. Los funcionarios son servidores públicos que trabajan para todos los ciudadanos pero hay que recordar que ellos mismos tienen la doble condición de servidores públicos cuando trabajan y de ciudadanos cuando son usuarios de los servicios públicos.

3. Lo del “cafelito queda bien para un comentario de barra de los años 60 pero resulta trasnochado citarlo en el siglo XXI. Primero, porque el derecho a una pausa en el trabajo ( con o sin cafetito, con o sin pincho de tortilla) es una conquista de todos los trabajadores (empleados públicos o no), y segundo, porque produce un efecto reparador que repercute en mayor productividad. Además, no deja de ser humor negro, aludir al cafelito del funcionario cuando precisamente en los tiempos recientes de austeridad, muchos funcionarios de cuerpos y escalas modestos, empiezan a no acudir a sus cafés habituales y optan por llevarse el tentempié al trabajo para ahorrarse unos eurillos.

4. Lo de “leer el periódico” demuestra que poco sabe el general de la milicia ya que hoy día prácticamente nadie “lee el periódico” en las oficinas públicas. El empleado que desea informarse consulta las noticias por internet o en el mejor de los casos hojea el periódico que custodia el ordenanza antes de que se lo pase a los altos jerarcas, aprovechando que el funcionario madruga más que el político.

5. Puede entenderse que un ciudadano que hace cola en una oficina pública o que espera la resolución de un asunto administrativo, tenga fácil situar como chivo expiatorio a la burocracia y al funcionario, pero hay que analizar el caso con empatía y darse cuenta que si los asuntos tardan es porque los procedimientos legalmente marcados así lo imponen (normalmente por garantías) y si hay pocos funcionarios para atender a muchos es porque como lo pagamos todos siempre la austeridad impone reducir los costes de personal. No culpemos a los grumetes de los problemas de aposentos, salvavidas, rumbo y deficiencias del Titanic.

6. No está de más en un curso acelerado sobre los empleados públicos, para que el Secretario de Estado recuerde cinco verdades del Barquero:

A) Que  los funcionarios sufren los recortes retributivos para atender el déficit del gasto público «de todos», pese a que lo justo y equitativo sería respetar el mandato del art.31 de la Constitución, cuando dice que «Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que en ningún caso tendrá alcance confiscatorio».

B) Que la inmensa mayoría de los funcionarios ha obtenido su plaza con sacrificio de tiempo, dinero y esfuerzo ( y los que no ha sido así se la deben a políticos sin escrúpulos);

C) Que los funcionarios han vivido dos décadas con dignidad mientras eran mirados por encima del hombro por profesionales y empresarios, con el mismo desdén que la cigarra miraba a las hormigas de la fábula.

D) Que la inmensa mayoría de los funcionarios han sido y son mileuristas. No todos son Jefes de Servicio ni cuerpos de élite. Además fiscalmente han sido los mas controlados pues han sufrido la retención en sus nóminas directamente, antes de pagársela, y sobre la nómina real, a diferencia de tantos profesionales y empresarios cuyos ingresos reales e ingresos declarados nunca coincidían.

E) Que la inmensa mayoría de los funcionarios han tenido una capacidad de ahorro menguada. La Ley de Incompatibilidades de 1985 ha impedido que, a diferencia de otros trabajadores del sector privado, pudieran completar su nómina con trabajos adicionales. No es casualidad que una elevadísima parte de los funcionarios de los grupos medios e inferiores en los últimos años haya solicitado uno o varios anticipos a cuenta de las nóminas futuras. La estabilidad en el empleo es un valor seguro, pero como los sellos de correos, no puede admitirse como medio de pago de una hipoteca o para afrontar gastos domésticos.

7.Los funcionarios pueden y deben arrimar el hombro frente a la crisis y  lo hacen por triplicado, pues lo están haciendo como ciudadanos (pues sufren tributos), como empleados ( pues les congelan las nóminas y recortan prestaciones) y como grupo social ( pues para mas inri sufren la mirada crítica del resto de la sociedad).

8.Por todo ello es indecente que el funcionario, además de cornudo, sea apaleado por topicazos. Y nada menos que del mismísimo Secretario de Estado de Administraciones Públicas.  Mal comienzo. Seguro que el Secretario de Estado cuando preside su gabinete y se reúne lo hace con café o algo mas suculento, y seguro que cuenta con un diario resumen de toda la prensa nacional, debidamente ordenado y encuadernado.

Ya puestos a subir peldaños en el Club de la Bilis nacional, el Secretario de Estado podía anunciar que había que tapiar las ventanas de las oficinas públicas, encadenarlos a las mesas de despacho, sustituir las sillas por taburetes (con pinchos,claro) u obligarles a traer el papel higiénico desde casa. Mejor sería que el Secretario de Estado reflexionase sobre algún plan realista como en otros Estados europeos para que los funcionarios pudieren optar por trabajar desde casa con su ordenador, lo que no es ninguna utopía, lo que supondría un enorme ahorro económico (luz, teléfono, desplazamientos,etc) además de bienestar personal y conciliación familiar.

Lo importante es controlar los resultados, y si alguna censura hay que hacer a la Administración no es a los funcionarios en su conjunto confundiendo a la oveja negra con el resto del rebaño sino a los altos cargos políticos que no adoptan medidas disciplinarias frente a esas ovejas díscolas que, como en toda organización (pública o privada), las hay.

En fin, para aquéllos que prefieran ver la Administración y sus funcionarios con humor les recuerdo que el plazo para presentar relatos cortos de humor sobre el mundo burocrático en el I Concurso Internacional Sonrisa de Quevedo, continúa abierto, pudiendo presentar los trabajos por correo electrónico, y cuyas bases están aquí. ¡ Animo! Cuesta poco y puede ganarse mucho… 

0 comments on “Cariño, he encogido el sueldo de los funcionarios… y además les insulto

  1. jose antonio

    Se podría decir más alto, pero no más claro.
    Los que vivimos en Madrid ya conocemos a ese individuo llamado Beteta con otras muchas salidas similares. Cree que sigue dirigiendo su cortijo particular, pero ahora es Secretario de Estado y el cargo le viene grande, muy, muy grande. Al tiempo.
    Felicidades Sevach, eres un soplo de aire fresco para los tiempos que corren.

  2. Maximilien Robespier

    Puesto asi, todo el bagage en su exacto lugar,
    ¿ que mas añadir?

  3. Parece que la estrategia es «atacar» públicamente al colectivo de funcionarios para posteriormente poder justificar las reformas que se avecinan, así acudiendo al imaginario colectivo y haciendo uso de todo tipo de topicazos hacemos de la excepción la regla. Creo innecesario crear más crispación y echar a los funcionarios a los pies de los caballos como si la gran mayoría fueran cuando menos unos vagos irredomables, tal vez sería mejor señalar que las reformas que vienen son para evitar a la voraz troika y que explicaran lo que puede venirse encima (miremos a Grecia o Portugal con despido de funcionarios, no se abonan pagas extras…), y hacer ver que se trata de evitar un mal mayor, en lugar de arremeter contra ellos para luego hacer más ventajoso políticamente la nueva vuelta de tuerca.
    En todo caso a aquellos funcionarios que abusen, que obviamente los habrá entre más de 3 millones de empleados públicos, que se les abran expedientes disciplinarios y respondan por las infracciones que puedan haber cometido , pero utilizarlos para desacreditar a todo el conjunto es bastante demagogo.
    Por cierto, hablando de abusos (pero no parte del funcionario) el otro día me comentaban un supuesto que ya no es excepcional ni mucho menos en la Administracion local, relativo a habilitados, el caso es que cuando un habilitado,ve pongamos interventor se hace incómodo al realizar sus funciones, o reparar una factura, el político lo cesa para poder nombrar a alguien más «cercano», pero al cesado hay que garantizarle un puesto de trabajo de su subescala y categoría en la corporación, de tal modo que tenemos ciudades de menos de 100.000 habitantes con 3 interventores, uno que ejerce como tal, y otros dos que ya no pueden hacerlo porque el alcalde no los quiere, un dechado de cordura, máxime en los tiempos que corren.

    • sed Lex

      Yo diría más. El desprestigio no es simplemente que sean patosos o mal intencionados; tiene una segunda intención; o muchas.

      Una de ellas es desviar la atención de los problemas reales (crisis) y atacar a alguien que teóricamente vive bien, por lo que se le puede culpar de la crisis; a falta de judíos, tradicionalmente utilizados en estos menesteres ¿ qué mejor que los funcionarios?. Reúnen requisitos de vivir bien (sueldo fijo) y de resultar antipáticos (siempre hay alguno que te ha inspeccionado, te ha multado o te ha denegado algo, seguramente con toda la razón, y siempre con la legalidad [hecha una vez más por los políticos], pero lo que vemos bien que se haga a otros no nos sienta tan bien cuando nos lo hacen a nosotros). Y esto viene a demostrar una vez más que la historia, lo único que nos enseña es que nunca aprendemos de la historia.

      Otra, seguramente más sibilina es intentar acabar con la función pública, único reducto de trabajo digno e independiente, y que encima supone una traba para los políticos que quieren hacer y deshacer a su antojo y sin control; y si de paso, logramos así justificar una huida hacia el empleo privatizado con contrato externo, jugosas comisiones y ánimo de lucro (o sea los sueldos se precarizan y parte del dinero se queda por el camino); de paso se pierde la independencia con lo que las decisiones favorecerán a quién convenga, pero no al interés general o al cumplimiento de la legalidad; y lo peor es que lo justifican en una mejor gestión, cuando precisamente, desde hace muchísimo, los que gestionan en la función pública son los políticos; o sea, que si algo se cuestiona con todo esto es su propia gestión; claro que es mucho más fácil echar la culpa a los vagos funcionarios, cuando son los únicos que han demostrado una mayor capacidad de trabajo para acceder a esos puestos. Capacidad que por cierto no demuestra ningún político.

      .

    • sed Lex

      Por cierto, os transcribo algo que he leído:

      […] vamos a servirnos de la etimología, y el latín, para explicar por qué cualquiera puede ser ministro pero no maestro.

      El término maestro deriva de magister y este, a su vez, del adjetivo magis que significa más o más que. El magister lo podríamos definir como el que destaca o está por encima del resto por sus conocimientos y habilidades. Por ejemplo, Magister equitum (jefe de caballería en la Antigua Roma) o Magister militum (jefe militar).

      El término ministro deriva de minister y este, a su vez, del adjetivo minus que significa menos o menos que. El minister era el sirviente o el subordinado que apenas tenía habilidades o conocimientos.

      Por tanto, queda demostrado que para ser ministro (o secretario de Estado, que todavía es menos) no hace falta ser… nada.

  4. La Verdad

    Clap, clap, clap.

    El Señor Beteta, el mismo que en sus primeros años como Consejero de Hacienda se hizo construir una despensa en su despacho, el mismo que pasaba como gastos a cargo del presupuesto de la AAPP los sandchiwhs que se compraba en el Rodilla.

  5. Moriarty

    El cafelito me lo pago yo de mi bolsillo, igual que el resto de compañeros de mi oficina. A partir de ahora, también me pagaré el agua, ya que la Generalitat Valenciana considera que ese es un gasto inasumible para sus cuentas (trabajo para el INEM, lo cual quiere decir que vivimos de realquilados en oficinas de la administración autonómica). Por otra parte, si no tengo tiempo en horas de trabajo ni para leer las novedades jurídicas con que nos bombardea a diario la Dirección Provincial, mucho menos voy a tenerlo para periódicos.

    Me gustaría que se obrara un milagro, y que este sujeto tuviera que subsistir un mes siquiera en tareas de atención al público en una oficina de prestaciones, y con los 898,84 euros mensuales —productividad aparte, eso sí— que cobro yo.

    Saludos, y enhorabuena de nuevo por el blog.

    Moriarty.

  6. Moriarty

    Corrección de error material: donde dice 898,84 euros debe decir 988, 84 euros.

    Saludos.

    • DiegoGómez

      Espero que haya seguido el procedimiento del art. 105.2 de la Ley 30/1992 porque igual sino el Sr. Beteta le sanciona…

    • Moriarty

      Albergo serias dudas acerca del conocimiento que el susodicho pueda tener de la LRJAP y PAC.

      Saludos.

  7. Reposicion

    http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20120414/sociedad/funcionario-aleman-jubila-tras-20120414.html

    «HA COBRADO 745.000 EUROS POR SU ‘TRABAJO’
    Un funcionario alemán se jubila tras 14 años «sin hacer nada»
    «Así llego mucho mejor preparado a mi retiro. ¡Adieu!», se despidió Wolfang R. por mail de sus 500 compañeros en el Ayuntamiento de Menden»

    Y sin embargo, tras la demagogia de la noticia nada se dice en cuanto a que una situación de este tipo puede constituir acoso laboral, ante la cual el funcionario en cuestión parece que adoptó la salida más sana en algunos de estos casos : dejarse de lios.

  8. Se está haciendo demagogia con todo este asunto. Hay funcionarios que noparan de trabajar en toda su jornada pero hay otros -y SOBRE TODO DE CUERPOS SUPERIORES- que no dan palo al agua. Un ejemplo de algo que veo a diario.¿cuántos cafés toman los Fiscales de Oviedo y en especial el Fiscal Jefe? Parecen adictos, se pasan la mañana en la cafetería. Pero es que para mas inri, el «archivero jefe» presumía no hace mucho en la Prensa de su sana e inveterada costumbre. Eso sí, para ayudar al hijo a a hacer un cortometraje en Balsaín y preparar opositores, para eso sí hay tiempo.

    No debemos generalizar; pero es que los hay con un morro como un oso hormiguero. Y lo peor es que como siempre pagan justos por pecadores.

    Alegret

  9. Muy bueno el post. Se puede decir más alto pero no más claro. Beteta es un político profesional, no se le conoce ninguna actividad fuera de ese papel de hombre de partido. No tiene ningún derecho a tratar a los funcionarios de esa manera.

  10. Emma para los amigos

    De todo hay, como en botica.
    Yo me mato a trabajar, pero tengo un compañero de mi misma categoría y sueldo que no da palo al agua, y lo que hace, de aquella manera, normalmente hay después que arreglarlo. Y ojo, es funcionario de carrera.
    ¿Qué ha pasado cuando se intenta meter en vereda a gente como él? Que los primeros que arman la de Dios es Cristo y paran cualquier intento de instruir expedientes disciplinarios son los sindicatos.
    Las generalizaciones son injustas, mucho. Llevamos años sufriendo recortes, presiones y estigmas, pérdidas de poder adquisitivo y ser diana del odio de millones de parados. Pero también soy la primera en creer que mientras no se haga algo para limpiar la casa de malos trabajadores como el que menciono, la imagen de los funcionarios tampoco mejorará.
    Hoy por hoy, lo único que se hace con tipos como este es trasladarlos de departamento cada tanto, con lo que el problema se tapa y transfiere, pero nunca se arregla.
    La entrada estupenda, como nos tienes acostumbrados 🙂

  11. yeyutus

    Muy bien dicho, Sevach, real como la vida misma.
    Entre 3 millones de Empleados públicos hay de todo, como en todas partes. Pero lo de la CASTA política no tiene nombre, antes de que les señalen con el dedo la sociedad, hartos de su incompetencia, en muchos casos, han decidido buscar a la sociedad un culpable tangible, eso de los Mercados,(no tienen cara, o rostro reconocible), y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, culpemos a los EEPP.
    Quien decide cuantos EEPP, tiene España, los políticos
    Quien decide la organizacion del trabajo de los EEPP, los políticos
    Quien decide el sueldo de los EEPP, los políticos
    Quien decide la incompatibilidad de los EEPP, los políticos. etc etc.
    Sin embargo tienen la santa cara los políticos de aplicar la LEY DEL EMBUDO, las normas que fijan para los demas no les son aplicables a ellos mismos. como ejemplo las incompatibilidades y también el Parlamento fija las «Asignaciones retributivas de sus Señorias Diputados», porque no tienen un sueldo como todo el mundo y el mismo IRPF que todo el mundo. Ellos tienen «asignación»
    Los EEPP, puede que necesiten alguna reforma organizativa, pero lo que es seguro cierto es que la clase política Española (reconociendo que tambien hay buenos regulares y malos) necesita un cambio absoluto,una revolución. Deben perder los privilegios, deber tenr un mínimo de preparacion para el puesto que van a ocupar, deben ser responsables administrativamente – penalmente y politicamente de sus incompetencias. y debemos tener políticos de todos los colores, PERO, examinarlos de un mínimo conocimiento, de la Constitucion española, de la organización del Estado, de legislación general.
    No hace falta ser Resgistrador de la propiedad, ni Juez, ni abogado, pero un mínimo de conocimientos debiera ser obligatorio.
    Y a los políticos Populistas que los hay en todos los partidos, cada vez que abren la boca, y dicen la soflama que la masa quiere oir, poner a su lado los privilegios de los que tienen, porque debieran callar más que hablar,
    Practican el viejo sistema de acusar antes de que me acusen a mí.

  12. Parece que se retracta:
    13.04.2012Efe:
    El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha pedido hoy por carta disculpas a los sindicatos por los comentarios hechos ayer sobre el trabajo de los funcionarios.
    Beteta animó ayer a los trabajadores públicos y privados a que se olvidaran «de tomar el cafelito y de leer el periódico» porque es necesario ser más efectivos en el desempeño del trabajo.
    En la carta, dirigida a los máximos responsables de los sindicatos con representación en la función pública, Beteta lamenta que una frase «descontextualizada se interprete como una crítica generalizada».
    El secretario de Estado aprovecha además para recordar la «alta valoración» que tiene del trabajo de los empleados públicos.
    Según explica en la misiva, tal y como era su intención ayer quiere poner de manifiesto que confía «plenamente» en que los funcionarios públicos sigan trabajando «con la misma dedicación que ya han venido demostrando, aportando su valiosa contribución para hacer frente a los tiempos de crisis en que vivimos».

  13. totalmente de acuerdo con el articulo ,por su claridad y complitud;es necesario que se conozca la opinion de muchos,la mayoria;si la sanidad esta prestijiada, a nivel mundial, sera porque sus servidores la cuidamos …….

  14. jose antonio

    Lo que tiene que hacer Beteta no es pedir disculpas. Debe PRESENTAR la DIMISIÓN.
    Pero no lo hará. El ministro es otro impresentable, como él, y lo necesita a su lado para soltar los chismes que él mismo no se atreve.

  15. Juan Jo

    A SUS PIES

    Señor Beteta, no generalice,
    pa que no pague el justo por error,
    ¡ay mísero de mí, ay, infelice!
    cuánto daño leyendo el diario hice,
    pido perdón por ello a mi señor.

    Apurar rápido el café pretendo
    ya que su señoría así lo quiere
    y yo que soy su siervo y bien lo entiendo
    me voy poquito a poco corrigiendo
    cantando mientras tanto el miserere.

    Solo quiero saber Sr. Secretario
    si algo más de mi pública faceta
    mancilla su oropel de mandatario,
    pues este resignado funcionario
    acostumbrado está a seguir la dieta.

    Viene el político que bien receta,
    de las falsas promesas pico de oro
    y de los privilegios gran atleta,
    chupando que te chupa de la teta
    hasta que, si hay suerte, le pilla el toro.

  16. JUAN DE DIOS DE BAILEN

    Sevach el post extraordinario, si bien tengo que manifestar que nos es exacto del todo, ya que en Andalucía al menos el 40% de los funcionarios son: Desayuno a los 3o minustos de entrar al trabajo ( que normalmente lo hace de 30 a 60 minutos despues de su horario), despues hacen sus compras para sus domicilios ( comida pan, etc, y van con sus bolsas al su legal trabajo), se leen los periodicos que manda la Junta y el resto los leen en Internet en horas de Trabajo, no voy a comentar de los Chast y si puede ser a las 13,30 horas a la «liga».

    Indudablemente habrán funcionarios que no sean así, ¿ cuantos ?, no por habernos sacados unas Oposiciones o ser del partido de Turno tenemos tantos derechos.Pensemos y exijamos trabajo al «GANDUL». LA ADMINISTRACION NO TIENE PORQUE AGUANTAR PARASITOS.

  17. Antonio Horcajada

    Me temo que defender a los funcionarios, mejor dicho: decir la verdad sobre ellos, es una guerra perdida. Muchas veces, en una oficina pública donde se ven varias mesas vacías; cuando los administrados que esperan a ser atendidos comentan eso de «estarán tomando café» he tenido que decir que lo que pasaba es que no se convocaban plazas desde el año de la pera y en esas mesas no trabajaba nadie. No me creía nadie, claro.

  18. Se ha iniciado una guerra de los políticos contra los funcionarios. Ellos quieren sobrevivir a costa de los trabajadores, manteniendo sus prebendas y su poder regulador sobre los súbditos. Los funcionarios estorban. Unos funcionarios bien pagados e independientes son un peligro para su dominación y sus ambiciones. Si además resulta que están preparados y actúan con eficiacia, hacen innecesarios a toda la cabalgata de políticos mediocres. Los funcionarios independientes son una creación de la revolución francesa y del liberalismo. Los propietarios burgueses perfeccionaron esta figura para que alguien con poder e independencia protegiera sus propiedades y sus derechos de las fauces del rey, de la nobleza o del clero. Los avarientos ahora necesitan a gente como el tal Beteta, que sin haber tenido ningún trabajo por cuenta propia o ajena (según se deduce de su biografía) llega a lo más alto y critica una de los más refinados avances de la civilización: el descanso breve acompañado de relación social, y además con repercusión económica. El gremio de hoteleros no se ha quejado. Los trabajadores tampoco. La guerra va también contra ellos. No ha hecho más que comenzar. Los funcionarios deberían de organizarse para la batalla. Los trabajadores y los emprendedores, para ganar la guerra, que será cruel y larga. Aunque la presumo perdida.

    • Enrique

      Esa guerra, hayek, como muchas otras lleva ya bastante tiempo, no ha empezado ahora. No obstante, le diré que lo verdaderamente triste de todo conflicto es el enfrentamiento entre colectivos. Ni todos los políticos son corruptos (basta con que uno solo sea honesto porque a lo mejor lo hay) ni todos los funcionarios son abnegados servidores públicos (basta con que uno solo sea un parásito porque a lo mejor lo hay). Y lo mismo podría decirle del grupo que quiera poner de ejemplo aunque se lo invente.

      La verdadera guerra debió de empezar en la noche de los tiempos porque enfrenta a los dos únicos colectivos reales que existen, los «buenos» contra los «malos». Y éstos últimos son los que van ganando porque se han infiltrado en todos los colectivos y saben engañar a los primeros haciendoles luchar entre sí (y con más encono a los más tontos) por el mero hecho de estar en colectivos distintos enfrentados.

      El señor Beteta pertenece al colectivo de los políticos y ha hecho unas declaraciones que no solo socavan el colectivo funcionarial sino que además ha provocado contraataques indiscriminados hacia la clase política por parte multitud de funcionarios. ¿Objetivo logrado?

      Juzguen Vdes. mismos si ese señor es de los «buenos» o de los «malos» y la próxima vez que vayan a votar a un grupo cerrado de gente (no se da otra opción), aunque el primero de la lista parezca un santo léanla completa y piensen en aquel refrán: «dime con quien andas…»

      Un saludo.

  19. huelmo

    Me gustaría saber los cafés y los periódicos que se ha podido meter p’al cuerpo este buen señor desde sus tiempos de diputado provincial del PP. Y lo malo es que esos cafés (y lo que no son cafés) los hemos pagado nosotros directamente sin pasar por su nómina. ¿Es posible con la ley en la mano pedir un extracto de sus gastos desde que ejerce cargos públicos? Eso sí crearía alarma social (y probablemente la apertura de diligencias).
    Es cierto que todos conocemos casos de funcionarios incumplidores e incluso getas. Pero estas «verguenzas» tendrían una fácil solución por cauces disciplinarios si no fuera, en unos casos porque cuentan con el beneplácito del político de turno, y en otros porque los sindicatos desconocen (desgraciadamente cada vez más) cuál es su función dentro de la Administración. Pero de que Roldán vaciara la Caja de la Guardia Civil no podemos inferir que todos los políticos son como Roldán.
    En fin, no sé si este gobierno será capaz de sacarnos de la crisis o no, lo único que sí es seguro es que el proceso de selección de los altos cargos se lo debe haber hecho su peor enemigo. Al menos en la Comunidad de Madrid han cogido lo mejor de cada casa….y desgraciadamente Beteta es sólo un ejemplo y no el peor.

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