De la Universidad

Jornadas de Gerencia Universitaria en Cádiz: Los Diez mandamientos

 

Este viernes, 26 de Octubre de 2012 he intervenido en las 30 Jornadas de Gerencia Universitaria en la Universidad de Cádiz bajo la rúbrica general “ Gestión Emocional para una Universidad sostenible y socialmente responsable”. Mi ponencia versaba sobre “Desafíos y oportunidades de la autonomía universitaria: medidas excepcionales para situaciones extraordinarias”, y opté por exponer el decálogo de mandamientos que, fruto de mi experiencia en el ámbito universitario, deberían a mi modesto juicio, inspirar la gestión de la gerencia universitaria en los tiempos de incertidumbre que nos toca vivir. Aquí, tenéis un resumen de lo expuesto. Nada pretencioso ni academicista, pero con vocación de utilidad.

I. AMARÁS A LA AUTONOMÍA SOBRE TODAS LAS COSASautonomía universitaria

La autonomía universitaria es lo que distingue a la Universidad entre todas las Administraciones Públicas. Los entes locales son titulares de la autonomía local para la gestión de sus intereses (art.137 CE) y las Comunidades Autónomas poseen autonomía política.
Así, la autonomía universitaria supera a la autonomía local en cuanto aquélla tiene el carácter de auténtico derecho fundamental, con la consiguiente protección reforzada ( reserva de ley orgánica, recurso de amparo frente a los ataques, procedimiento judicial especial para su defensa,etc). En cambio, la autonomía universitaria tiene menor fuste que la autonomía de las Comunidades Autónomas pues éstas poseen potestad legislativa.
De ahí, que en un contexto convulso la Universidad puede y debe hacer brillar su derecho fundamental para garantizar el principio de inmunidad universitaria, esto es, que no sea fuente de privilegios pero tampoco que se vea asediada hasta el punto de hacer imposible su misión ( docencia, investigación, servicios de asistencia).
En definitiva, el derecho sustantivo a la autonomía (art.27.10 CE) se convierte en un derecho reaccional frente a las agresiones (art.24 CE).

II. NO TOMARÁS EL INFORME DEL ASESOR EN VANOinforme asesores

Hoy día la complejidad nos domina. Complejidad económica, complejidad jurídica y complejidad social. La Universidad en sí misma es una entidad corporativa que bajo la aparente unidad de la “Comunidad universitaria” cobija varios estamentos ( profesorado, alumnos, personal de administración y servicios), los cuales a su vez se fragmentan en grupos de presión respecto de sus privativos intereses ( los profesores según su categoría o dedicación, los alumnos según el ciclo que cursan y el personal de apoyo entre funcionarios y laborales).
Los intereses tienen expresión jurídica y cuando los recursos son limitados, los problemas tienden a judicializarse.
De ahí la conveniencia de acertar en la decisión. Los errores de oportunidad o de criterio se pagan en clave política. Los errores jurídicos se pagan en clave judicial y responsabilidades patrimoniales o disciplinarias.

De ahí, la importancia de los informes. No solo de los funcionarios comunes sino del personal que desempeña la labor de asesoría jurídica o intervención. Los informes cumplen una triple función:
a) Sirven de motivación a la decisión (art.54 Ley 30/1992).
b) Disipan la arbitrariedad (prohibida por el art.9 CE).
c) Desplazan la responsabilidad ( del “informado” hacia el “informante”).
d) Dotan de coherencia al sistema pues se evita el decisionismo ( la improvisación) y las medidas coyunturales ( respuesta al caso concreto).
Y así, hay informes jurídicos, económicos o técnicos que son vinculantes, pero también los hay “determinantes” ,esto es, cuyo criterio es necesario para sustentar la decisión (art.83.3 Ley 30/1992).

III. SANTIFICARÁS LA ORGANIZACIÓNorganizacion

Las formas importan al igual que el diseño organizativo y el personal que la sirve.
A) Las autoridades tienen que tener visión institucional. Debe desterrarse la visión del gobierno universitario como “botín electoral” o como “patrimonio rectoral” a administrar.
B) Debe incentivarse a los miembros de la comunidad universitaria
C) Debe reconquistarse el mérito y la capacidad. Si hay concurrencia, mérito y capacidad se reclutará al mas idóneo y con ello mejorará la respuesta administrativa. Si se siguen otras vías, la respuesta serán lealtades personales pero no mejor servicio público universitario.
Es difícil conciliar con esos tres objetivos un sistema de gobierno de cuño electivo pero quizás es hora de la altura de miras y responsabilidad institucional.

IV. HONRARÁS A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA Y DELEGARÁScomunidad universitaria

Los equipos de gobierno universitario administran bienes para el servicio a una comunidad universitaria de base “corporativa” esto es, con personas. De ahí varias claves de gestión:

A) La importancia de la “mano izquierda”. Se trata del viejo principio Unamuniano de “convencer y no vencer”.

B) La importancia de la “sonrisa”. Una decisión difícil no mejora con mal talante, descortesía o prepotencia. Al contrario, un mismo problema se duplica por las malas formas.

C) La importancia de “saber delegar”. El poder unitario y concentrado es un poder que se encuentra solo frente al error. No hay capacidad humana ni técnica para conocer y decidir sobre todos los confines de su ámbito de gestión. La delegación es una técnica legal al servicio de la especialización y la eficacia. Parafraseando a Napoleón, “deliberar es de muchos, informar de unos pocos y decidir de uno solo”.

D) No tolerar el mobbing real. La Universidad por el contacto bajo la misma carpa universitaria de colectivos con intereses no siempre coincidentes, y con gran reparto de cuotas de poder jurídico, propicia situaciones de mobbing o de acoso. Una atmósfera tóxica no favorece la libertad, transparencia y eficacia. Nada de Observatorios ni Comisiones, sino que deben atajarse de raíz esas situaciones, sin olvidar tal y como expone el Protocolo de actuación frente al acoso laboral en la Administración, aprobado por Resolución de 5 de mayo de 2011 (BOE 1/6/2011), de la Secretaría de Estado para la Función Pública, por la que se aprueba y publica el Acuerdo de 6 de abril de 2011 de la Mesa General de Negociación que no son acoso los simples “conflictos personales ni sindicales, ni los cambios de condiciones de trabajo”.

V. NO TE ANQUILOSARÁSgerencia innovadora

En medio del tumulto, gestionar no es dejarse llevar por la corriente sino afrontarla con la persistencia del salmón.

A) Generar ideas: participación intrauniversitaria. Hay que hacer aflorar la creatividad latente de la comunidad universitaria ( de abajo hacia arriba). Consejos, sugerencia y propuestas muy válidas pueden partir de las propias plantillas. No son sujetos pasivos sino protagonistas de la vida universitaria.

B) Importar ideas: otras Universidades o Administraciones. Cada Universidad no es una ínsula Barataria, aislada y con sus propios problemas. Mismos odres universitarios, mismos problemas, y como no, mismas soluciones. Basta mirar alrededor para percatarse de que lo que es un problema en una Universidad, en otra está resuelto, y lo que es problema en todas las Universidades quizás esté resuelto en las Administraciones locales. Se trata lógicamente de problemas técnicos, jurídicos, administrativos (que fuera del núcleo duro de la idiosincrasia académica de cada institución) pueden estar resueltos, y es legítimo “importar” esas ideas y adaptarlas a la propia Universidad.

C) Innovar técnicas: optimizar el mundo electrónico. El enfoque tecnológico es imparable y fuente de economías. La tecnología ( expediente y notificaciones electrónicas y técnicas conexas) permite comunicación universitaria en tiempo real, exactitud en los datos e informes y accesibilidad instantánea. Sin olvidar que la economía de tiempo y papel repercute en la eficiencia presupuestaria de la propia institución.

VI. NO VACILARÁS NI TE DORMIRÁS EN TIEMPOS DUROScrisis

El marco normativo universitario se ha visto sacudido por la técnica de Decretos-Leyes que de forma tan inmediata como irresistible imponen medidas, recortes y adaptaciones.
No puede mirarse para otro lado. Ni lamerse las heridas. El margen de flexibilidad debe apurarse al máximo pero sin huidas hacia delante.
En particular, las medidas de recorte de plantillas, tijeretazos, rebaja de asistencia social, deben canalizarse hacia la negociación con el telón de fondo de su imperatividad.

Se trata de conjurar la preexistente inflación presupuestaria, orgánica y de personal. La receta es doble: Planificación frente a la Improvisación, y Motivación frente a la Arbitrariedad.

Por ejemplo, la llegada de los ERES a las Universidades es una realidad, la reconversión de Fundaciones y Sociedades públicas es imparable, como lo es incluso la amortización de puestos de trabajo. E igualmente, las Relaciones de Puestos de Trabajo de personal, tanto académico como de Administración y Servicios, deben pasar de ser un instrumento “alcista y de bonificación” a ser una herramienta de “racionalización y reconversión”.

VII. NO PREVARICARÁSprevaricacion

En la última década han proliferado los Códigos Eticos aunque ciertamente han sido incapaces de parar el tsunami de corrupción en las Administraciones Públicas. Al final las buenas palabras y deseos no bastan y son las medidas coercitivas las que se imponen.

Hoy día nos movemos en un entorno en que hay mas normas, de mayor rango y mas perentorias o gravosas, es evidente que la sombra de la responsabilidad por eludirlas o no cumplirlas será muy alargada. Aquí podemos descubrir una escala en la inquietud de los gestores ante las responsabilidades.
El primer nivel viene dado por la amenaza del expediente disciplinario que no suele inquietar mayormente ya que suelen ser mas testimoniales que efectivos y de corto alcance represivo. El segundo nivel lo constituye la eventual responsabilidad ante el Tribunal de Cuentas, institución cuyo criterio puede derivar en responsabilidades penales, civiles y afectar al patrimonio personal del afectado, con lo que es mirado con mayor respeto. El tercer nivel mas inquietante es el de la responsabilidad penal, y aunque el mismo es una rara avis en el mundo universitario, lo cierto es que la denominada “pena de banquillo” ha de ser observada con el máximo respeto. Finalmente, el cuarto nivel metajudicial viene dado por la resonancia mediática, vertiente que mas atemoriza al gestor descuidado pues afecta a la esfera de la reputación dentro y fuera de la Universidad.

 

VIII. NO SERÁS OPORTUNISTA NI FALSEARÁSfraude

El poder universitario puede empujar al aislamiento. Se impone mantenerse en el castillo de la lealtad institucional, esto es, conciliando la propia independencia de cargo y criterio con el de los demás. Así se distinguiría un triple plano:

a) Lealtad institucional ante Comunidad Autónoma y Estado. La Universidad es un hijo emancipado que acude a sus padres a pedirle fondos para sobrevivir, y a veces en sus relaciones con la Administración del Estado o la autonómica, juegan como el gato y el ratón, con cartas marcadas. No hay garantías de que la contraparte juegue limpio pero eso no debe situar a la Universidad en una dinámica de huida hacia delante y engaños que se pagará en términos funestos para la institución académica.

b) Lealtad intrainstitucional: con el Consejo Social. No es fácil que el órgano gestor mantenga un idilio con el órgano fiscalizador pero siempre es mejor la relación de simbiosis (beneficio mutuo) que el parasitismo o la depredación ( hostilidad).

c) Lealtad interorgánica: Gerente versus Vicerrectores. Compartir un mismo equipo rectoral no garantiza la armonía y hay que recordar el viejo adagio “entre bomberos no deben pisarse la manguera”.

IX. NO PAGARÁS EMOLUMENTOS EN TIEMPOS DUROSgerente sin dinero

La austeridad presupuestaria se traduce en los recortes en el Capítulo I de Personal. Distintas son las coordenadas actuales respecto de las del pasado.

A) Fin al mantra del “agravio retributivo”. Donde hay una comunidad coexistiendo en su función, la comparación de nóminas es inevitable, como inevitable es esgrimir la queja por el agravio retributivo. El café para todos toca a su fin.

B) Fin al espejismo de “hágase a cualquier precio” . No todo vale. Cada labor tiene un perfil profesional y unos requisitos, y lo que es mas importante, unas consecuencias retributivas anudadas. Se acabó la desviación de contratación administrativa para tareas laborales. Se acabó la contratación fuera de Convenio, al igual que los contratos de “baja dirección”, esto es, que no respondían a necesidades auténticamente directivas.

C) Fin a la “recompensa electoral”. Los votos mercenarios no han sido inusuales en el mundo universitario y aunque hay espacio para la promesa electoral, la misma debe detenerse en lo jurídicamente posible y en evitar pervertir regímenes retributivos.

D) Fin a ponerse de rodillas ante la “paz social”. La tranquilidad deseable en el reino universitario reclamaba siempre pronta respuesta ante huelgas, quejas colectivas o reclamaciones de poderes fácticos universitarios. La paz social no es un pasaporte para la ilegalidad ni para el despilfarro.

X. NO NEGOCIARÁS LOS BIENES AJENOSnegociacion sindical

Al final mas vale una mala negociación que una imposición firme. Hay que recordar que negociación no es el “arte de la guerra” sino el “arte de la transacción.” Hay que tener presente igualmente que la negociación se mueve en el ámbito de lo público y que todos (negociadores de ambas partes) prestan servicio a la organización universitaria. Por eso, hay que tener presente que jurídicamente “obligación de negociar” no es “obligación de alcanzar acuerdos”. Por eso, hay que molestarse en abrir la negociación, escuchar, sopesar, y si no es posible el acuerdo, pues decidir. Y por supuesto la decisión de la negociación no debe afectar a terceros ajenos a la misma, cosa no infrecuente.

 En definitiva, como los mandamientos se encierran en dos, para alcanzar la auténtica eficacia y excelencia gerencial, el camino pasa por la LEGALIDAD ( cumplir la legislación general y la universitaria) y por la EFICIENCIA ( alcanzar los objetivos al mínimo coste).

exito gerencial

0 comments on “Jornadas de Gerencia Universitaria en Cádiz: Los Diez mandamientos

  1. Pingback: Gerencia Universitaria | Antonio Arias Rodríguez es Fiscalización

  2. Sevach, los diez decálogos me parecen muy bien. Pero como ex profesor universitario, creo podrían ser aplicables en las universidades públicas de los países civilizados, no en España, dónde las universidades públicas se han convertido en nidos de caciquismo y oficinas de colocación de la familia, amantes, correligionarios, amigos, etc. Por no hablar de la dependencia autonómica, que es quien pone los cuartos, que hace que la autonomía universitaria se quede en nada. ¿O es autónomo mi hijo que necesita mi dinero para salir el fin de semana de marcha…? En resumen, creo que el mal está dentro, y sólo desmantelando los grandes cuerpos funcionariales de profesorado, pasando a un sistema flexible de contratación laboral, por quinquenios, por ejemplo, que permitan fichar a mejores profesores -y echar a los peores-, despedir a la mayoría del PAS -lo que es imposible mientras no cambie la legislación de funcionarios-, etc., podría rejuvenecerse la universidad pública española. De cualquier forma, gracias por tu magnífica aportación.

    • Juan J. Pérez

      Es fácil decir «que inventen otros». Y es muy fácil hacer la enmienda a la totalidad para no hacer nada.
      Y, aún más fácil, proponer (desde, acaso, lejos de la responsabilidad de gobernar) soluciones simplistas a problemas complejos.
      Algunos, (muchos) sí estamos en Europa y en el siglo XXI.
      Otra universidad (mejor) es posible sin duda, pero hay que ponerse a trabajar (más) y ser construcitivos. Como dice José Ramón en la ponencia, las malas caras, además, no aportan nada en una solución difícil.

  3. Cordelia Pinto

    Malas compañías. Pero te ofrezco una propuesta más: «no trabajes exclusivamente por tu automoción: queda horroroso.»
    Chao, saludos,
    Cordelia

  4. adolfo

    Creo habría que cerrar por lo menos la mitad de las universidades públicas existentes en España. Y desinfectar el resto, jubilando anticipadamente a los miles de
    profesores universitarios, pero que no escriben ni investigan nada, siendo simples reproductores de conocimientos, cada día más desfasados, al no actualizarlos. Y, por supuesto, suprimir la funcionarización del profesorado, convirtiéndoles en contratados laborales temporales, a los que se pueda despedir -o prescindir de sus servicios, que queda más fino-, caso de que no sean necesarios o útiles para la enseñanza. El problema está en el profesorado, no en los alumnos.

  5. Al mal tiempo

    De acuerdo con la última opinión. La Universidades españolas se han convertido en nidos de enchufismo, nepotismo y egos. Sobran más de la mitad, en primer lugar, porque la sociedad española no puede mantener tanto garito, estando como está en juego el estado del bienestar y (hasta el sistema de pensiones públicas que en 20 años puede estar haciendo aguas), segundo, porque son ineficaces, el tan repetido «fábricas de párados», entre otros motivos porque al existir tan gran número de ellas, se desperdician los escasos recursos de que se dispone. Con diez o doce universidades potentes tal vez hicieran despegar la investigación en España.
    Habrá que cambiar muchas cosas, la crisis lo transformará todo y las universidades no pueden quedar al margen de los cambios sociales. No sé si esta opinión supone un ataque a las universidades, al decir del primer mandamiento. ¿Se considerará un ataque inconstitucional reorganizar el mapa universitario o discriminar a unas y otras universidades en función de su competitividad, dejando a unas como simples instituciones docentes y a otras con toda su capacidad investigadora?.
    Creo que se hará por selección natural, unas se irán quedando en el camino y otras sobresaldrán.
    En el proceso de transformaciones que se abrirá debido a la crisis, y que no va a tener solamente consecuencias temporales, sino probablemente duraderas y definitivas, todo va a contar en
    la supervivencia de unas u otras universidades. Y ahí se verá qué Universidades han sabido hacer
    uso de su autonomía y cuáles no.
    No todas las Universidades van a sobrevivir, porque ello no será posible, pero es que además algunas no se merecen sobrevivir ni aunque fueran tiempos de vacas gordas.

  6. Juan Luis

    Totalmente de acuerdo con los comentarios. Y además eso de hablar de «gestión emocional», ya me induce a sospechas, ¿que clase de cursis hay detrás de eso? ¿y cuánto me cuestan a mi esas cursilerías?. por no hablar de otras expresiones como » yacimientos de empleo», llamar «empleador» al empresario, los «observatorios» de no se que…. hay que empezar por suprimir los eufemismos de los que esta vestido el emperador, y empezar a ser políticamente incorrectos y decir la verdad.

  7. Ambrosio

    Al final todos están de acuerdo en que en la Universidad hay enchufismo. Soy rector, quiero enchufar a mi hijo, y no sé como hacerlo. Tiene que hacer carrera universitaria, sacar un buen expediente, que luego por concurso le den una beca, hacer la tesis doctoral, acreditarse, preparar la oposición, en fin ¿alguien me ayuda a enchufarlo sin pasar por todo eso?

    • Juan Luis

      Evidentemente no puede ser tonto de baba. Pero en igualdad de circunstancias, ser hijo del mandarín ayuda mucho. Que se lo digan a Leire Pajín, a Bibiana Aido, a…… No hay que pedirlo, ni siquiera sugerirlo. Siempre hay un monton de gente dispuesta a ayudar a quien manda. En el caso de la universidad el catedrático de horca y cuchillo y pata negra, tiene a su servicio menestral a un grupo de acólitos haciendo méritos muchos años. No le van a dar la plaza a un extraño advenedizo, que a lo mejor ni siquiera es de la comunidad autónoma, y dejar olvidado o menospreciado al que durante tanto años nos ha servido y peloteado…. ¿es así o no?

    • Enrique

      Bueno, eso de que no puede ser tonto de baba no es cierto del todo.

      Yo los he visto en la universidad pública asimilables a tal descripción, al menos en apariencia y de entre ellos algunos incluso tenían sus estudios, becas, buenos expedientes, tesis, etc. superados, al menos en apariencia; e incluso los he visto que superaron su concurso (que no oposición pues se trata de una excepción legal en el acceso al funcionariado) a los cuerpos docentes, al menos en apariencia.

      No me trago eso de que un rector no sepa cómo enchufar a su hijo. Puede ser que no quiera si es un rector honesto. Pero si no sabe es que el tonto de baba ha llegado a rector y eso hasta ahora no lo había visto.

      Está claro que todo es posible en España.

      Un saludo.

  8. Ambrosio

    Juan Luis, si conoces algún caso así, enúncialo, porque las cosas no funcionan así; los tópicos de la pata negra ya pasaron. En mi laboratorio de investigación se ha invertido tiempo y recursos del proyecto de investigación en formar a un joven investigador que tiene capacidad y méritos. Es hacer cantera y si se le hace un contrato laboral no es por enchufismo, sino porque lo merece e interesa a la universidad tener jóvenes relevos.

    • Juan Luis

      Yo no pertenezco al mundo universitario. Pertenecí durante mi carrera el tiempo suficiente para darme cuenta de que la pleitesía y la relación casi de «falange macedonia» forjaba indisolubles vínculos entre el catedrático mayor y el aspirante a ser califa en lugar del califa. No existe la oposición limpia y libre donde un señor, al que no conoce nadie, se presenta con otros para acceder en igualdad de condiciones. Siempre se valora (con el concurso normalmente tan predeterminado como el premio Planeta) el trabajo de colaboración, los años de servidumbre, la sumisión, el «feeling» con la cátedra…. pero vamos si esto no es así es que mis ojos me engañaron y los que dicen lo contrario mienten, y la universidad es un templo del saber, el mérito y la igualdad donde la criticada endogamia no existe. Que es lo que debe ser. Y los que lo critican son envidiosos que nunca accedieron a las mieles de la enseñanza universitaria, por su escaso fuste y conocimiento.

  9. Sebastián

    Consejo para el Rector y su hijo: que se estudie la siguiente y única pregunta de examen (da igual para qué sea la plaza):

    PREGUNTA: ¿cuántas T tiene PaquiTo el ChocolaTero?

    RESPUESTAS POSIBLES:

    1.) Si 2, examen superado

    2.) Si 4387, examen superado, con mucha nota y con propuesta por parte del Tribunal para que se nombre al niño Catedrático emérito.

    Saludos cordiales 🙂

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