Sobre los abogados

Del tuteo a los jueces

modales ¿Deben o pueden los abogados tutear a los jueces?,¿ deben o pueden tutear los jueces a los abogados?. Una cuestión de aparente sencillez pero de gran relevancia  en el planeta judicial donde la apariencia y la soberbia goza de buena salud, donde los malentendidos se magnifican y donde puede confundirse educación con servilismo. De entrada, precisaré que no me referiré ahora al conocido tratamiento de «Señoría», impuesto por la Ley Orgánica del Poder Judicial, ni a la ritual presentación de alegatos formalizada en el conocido » Con la venia». No. Aludiré exclusivamente a si en el ámbito de una relación procesal puede o no tutearse y que posible respuesta jurídica reciben los equívocos en esta materia.

1. Personalmente creo que no sobra el estilo o tono formal, cuando por razón de su profesión, abogados y jueces traban relación con la toga puesta y en torno a solventar una cuestión jurídica. Considero que aproximarse al tuteo o compadreo, bien por parte del ciudadano o su letrado hacia el juez, o bien del juez hacia el interesado o su abogado, supone una licencia de aproximación que requiere el consentimiento de ambos. Al fin y al cabo, ni son familia ni amigos, ni de la relación procesal puede ni debe esperarse mayor intimidad, sino únicamente que se aclare la controversia y se obtenga la respuesta jurídica correcta, tal y como manda la dama de la alegoría de la Justicia, de forma equitativa con la balanza y con los ojos vendados, para no ver quienes litigan ni por tanto intimar con ellos. Otra cosa, claro está fuera del litigio y sin toga, donde cada cual es libre.

 Es cierto que hay abogados y jueces que tutean al mismísimo cirujano instantes antes de operarle, de igual modo que los hay que no tutean a su propio hijo. Allá cada cual dentro de su casa y su círculo familiar o personal. Dentro de la Sala operan otras reglas de cortesía. 

En primer lugar, parece claro que si una parte se dirije a la otra con el usted, resulta una grosería replicar con el tuteo.

En segundo lugar, si alguien utiliza el tuteo en una primera ocasión y recibe la respuesta con un ostensible «usted», o si a alguien en el uso de la palabra se le desliza un tuteo inconsciente, nadie debe sentirse incómodo ni ofendido.

 En tercer lugar, la valoración del tuteo para determinar si pasa la línea roja de lo tolerable requiere examinar la  intencion de su autor, la intensidad o reiteración y el contexto en que se profiere. Ello sin olvidar el propio talante o actitud del juez, pues al igual que en otros ámbitos de la vida, el juez puede encontrarse cómodo con un tuteo fluido o por el contrario preferir el tratamiento.juegolimpio

 2. Aquí me referiré a un supuesto que fue zanjado por la sentencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Provincial de Lleida de 18 marzo de 2005 (rec.47/2005) que confirma una condena por falta de falta de respeto y consideración a la autoridad (art.634 Código Penal) por haber tuteado y actuado con chulería ante un juez en pleno litigio. Oigamos a la sentencia:

“ Ha quedado demostrado que el denunciado se dirigió a la Juez que presidía el juicio diciéndole: » me estás avasallando» entre afirmando e interrogando, habiendo manifestado la agente judicial que presenció los hechos que dijo tal expresión en actitud «chulesca». En primer lugar ha de entenderse que el denunciado, abogado colegiado según su propio escrito de recurso, por su profesión sabe que el tutear al Juez en los actos de oficio no se corresponde con el tratamiento de «señoría» que legalmente procede en atención a la dignidad de la función que desempeña, conforme al art. 324 de la L.O.P.J., y en este sentido en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en la definición de la palabra » tutear » tras hacer constar como significado el de hablar a alguien con pronombre de segunda persona se añade: «Con su uso se borran todos los tratamientos de cortesía y de respeto»; y por otro lado la expresión dirigida a la Sra. Juez: » me estás avasallando» proferida de forma entre afirmativa e interrogativa y en actitud chulesca conlleva una connotación de desafío y desconsideración a la autoridad judicial en ejercicio de su función de impartir recta e imparcial justicia, ya que más que expresar un sentimiento subjetivo atribuye al Juzgador una actitud de » avasallar » al justiciable que mal puede compaginarse con el adecuado ejercicio de dicha función jurisdiccional y teniendo en cuenta que ni siquiera se alega en el recurso ninguna irregularidad cometida por la Sra. Juez a quo que pudiera servir de detonante a la conducta del denunciado, la citada expresión de éste sobrepasa el lindero de la protesta respetuosa y perturba el desarrollo de la función que estaba llevando a cabo, sin que pueda perderse de vista que corresponde al Juez dirigir la práctica de la prueba y abrir los turnos de intervenciones conforme al orden legal establecido. Por todo ello sin perjuicio del derecho a la crítica de las actuaciones judiciales y del derecho a la libertad de expresión, que han de desarrollarse en el ámbito propio y sin perturbar el desarrollo de la función de administrar justicia, la descrita conducta del denunciado, sabedor por su profesión de las formas y cauces adecuados para las intervenciones en el acto del juicio en defensa de sus intereses así como de las facultades del Juez para dirigir el acto y resolver sobre la pertinencia de las intervenciones constituye una deliberada falta de consideración a la autoridad judicial actuando en menosprecio de la misma, por lo que no se constata el denunciado error en la apreciación de la prueba.”

En fin, ni tanto ni tan calvo, ni por parte del abogado ni por parte de la juez que se ofendió.

3. Mas afinada resulta la Sentencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Provincial de Santander 12 de Junio del 2006 (rec. 133/2006) que anula una condena por falta de consideración y respeto a la autoridad, consistente en haberse dirigido tuteando por dos ocasiones a la magistrada actuante.

“SEGUNDO: Los hechos declarados probados son fruto de la valoración de la única prueba que se practicó en el acto del juicio oral, documental consistente en el testimonio de la declaración que como imputado prestó don Ignacio ante el Juez instructor de la que se desprende, tal y como se recoge en el relato de hechos probados , que la conducta del hoy recurrente consistió en tutear en dos ocasiones a su Señoría a lo largo de su extensa declaración que prestó como imputado, habiendo sido advertido en la primera ocasión que lo hizo que no debía hacerlo. Del mero hecho de tutear a su Señoría en dos ocasiones, constando un único requerimiento, sin emplear términos despectivos o algún tipo de conducta o actitud humillante u ofensiva, dicha conducta por si sola no atenta contra el bien jurídico protegido en el artículo 634 del Código Penal , pues no puede considerarse que en la conducta existiera ánimo de desprestigiar el principio de autoridad por lo que, en atención a todo lo expuesto, procede estimar el recurso y absolver al recurrente de la falta por la que venía condenado.”

4. Por último, pido disculpas por la extensión pero tenía que colgar esta última sentencia que alude a la actitud de un conductor frente a un agente de la guardia civil que revela el relajo en los tiempos actuales del valor respeto por parte de muchos energúmenos.

Aquí está la Sentencia dictada por la Sala de lo Penal de la Audiencia Provincial de Ourense de 10 de Abril de 2013 (rec. 263/2013). Debe leerse entera pero este fragmento es ilustrativo:

«2º. Las expresiones proferidas son objetivamente atentatorias contra el principio de Autoridad, bien que reducido el reproche penal asignable al componente venial propio de la concreta infracción imputada. Ya sólo el tuteo utilizado en la comunicación dirigida al agente revela propósito denigratorio innegable; digno desde luego de mejor causa.»

En fin, así está el patio, que cada cual actúe según le dicte su conciencia y sentido del saber estar.tresrespeto

12 comments on “Del tuteo a los jueces

  1. Me parece que eso de que te traten de usted o de tú ya es mucho pedir. Yo me conformo con que, al entrar en la sala, los abogados digan «buenos días», o incluso «hola», en vez de fingir un repentino interés por el techo o por una de las paredes laterales. Aclaro que no es en absoluto un problema singular de los abogados, sino una generalizada pérdida de la educación social, o sea, del arte de saber cómo comportarse dependiendo del lugar, las personas y la situación.

  2. Sinceramente me parece inadmisible el tuteo en sala, de juez a abogado o de abogado a juez. Otra cosa es que deba ser sancionable.

    Una observación: el tuteo de los agentes de autoridad a los detenidos o los no detenidos, que veces se ve, especialmente si se trata de ciudadanos extranjeros, ¿está bien? Porque del que está protegido como autoridad debe esperarse, en contrapartida, el mismo respeto.

  3. Debe distinguirse entre una falta de respeto y falta de educación. Lo primero implica lo segundo, pero no a la inversa. El problema es que últimamente se han perdido los valores hasta unos extremos realmente preocupantes. Recuerdo un episodio de «Cámera Café» titulado significativamente «borregos», donde el jefe de la empresa, Gregorio Antúnez, trataba de que en la empresa se incorporasen los buenos modales mediante el más elemental saludo «buenos días», y ante la oposición de algunos de los trabajadores en el sentido de que era un rollo, les contestaba: «Eso se llama educación». Yo personalmente ofrezco el saludo y la despedida a todo el mundo, aunque reconozco que en algunas ocasiones (contadas, es cierto) algún que otro magistrado me ha contestado con un elocuente silencio.
    El tuteo no implica necesariamente una falta de respeto, ya que esto último puede producirse incluso mediante el uso del voseo (recordemos cuando un celebérrimo actor patrio espetaba a un espectador aquel ya famosísimo: «vaya usted a la mierda» -con perdón-), ni tiene por qué implicar necesariamente una falta de educación. Ahora bien, coincido en que las formas deben mantenerse siempre en Sala, cuando menos durante el juicio (al finalizar el mismo ya es otro cantar y las cosas pueden relajarse de alguna manera).
    En fin, son reflexiones que me produce este interesantísimo post.

  4. Panóptico

    Estoy completamente de acuerdo, que el respeto debe ser mutuo entre el Juez y los Letrados y considero que en Sala y con toga «administrando» justicia, todos los intervinientes (Magistrados, Fiscales y Letrados) tienen la misma consideracion y tratamiento el de «señoria». Fuera de los actos procesales solemnes, incluso en el Despacho del Juez si es recibido -junto al resto de los Letrados de todas las partes- tambien debe mantenerse la distancia y el trato nunca debe ser «el tuteo».

    Ahora bien, mas comprendo «algunos excesos» como subidas de voz y apasionamientos de Letrados en las defensas de sus argumentos, incluso podria entender gestos de desagrado ante situaciones limites, donde el Magistrado claramente abusa de su cargo y deja de administrar justicia para imponer su voluntad, estas situaciones se dan y hoy se pueden incluso «probar» con las grabaciones del juicio.

    Recordar, el exceso de un Presidente de Sala Penal de la Audiencia Nacional, hacia un justiciable advirtiéndole que «si pudiera le daba un culatazo» o al famoso Magistrado del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo núm. 4 que guardaba un orden estricto con su propio personal y Letrados y sus vistas eran famosas por los excesos de autoridad exigiendo a todos -incluso al Abogado del Estado Jefe- que le trataran como «señoria ilustrisima» (que es lo legalmente establecido), o incluso otros casos mas recientes de un Juez del Registro Civil de Murcia y otro de Galicia que faltaban el respeto no ya a los letrados sino al personal de su Juzgado que padecian un mobbing persistente.

    Ahora, el mas «curioso» es el caso del Juez de lo Social de Toledo, al que por Sentencia de 25 de Junio de 2010 del Tribunal Supremo (Pte. Gonzalez Rivas y Roj: STS 3710/2010) se confirmaron las sanciones que le impuso el CGPJ (reducidas por exceso en la cuantia y con Voto Particular) donde ya no era un simple tuteo, sino que los «hechos probados» reconocian que:

    «Sobre la referida falta de higiene (halitosis) y a pesar de sus quejas, los funcionarios no podían soportar
    su reiterado y habitual hedor corporal y su falta de limpieza en ropas y aseo, o que se hurgara de manera
    indecorosa en los pies, los oídos, la nariz o les salpicara con la saliva que salía de su boca, así como el
    ambiente contaminado de humo de tabaco del despacho, pues fumaba continuamente. Tampoco soportaban su costumbre de orinar en los lavabos del despacho con la puerta abierta mientras continuaba dictando las sentencias…….

    Y se da la circunstancia de que constantemente menospreciaba las funciones
    profesionales de los funcionarios diciendo: «Usted está aquí para servirme», «La ley soy yo», «aquí manu militari» o que «él es el jefe que manda y los demás solo tienen que obedecer». Incluso en algún caso aislado solicitó a un funcionario, que se negó a ello, que le comprase una docena de huevos para su casa o llamase a alguien para que le instalase un aparato de aire acondicionado en su domicilio. Y cuando los funcionarios se quejaban utilizaba expresiones como «por mis cojones», «estoy hasta los cojones» o «aquí mando yo»; a lo que debe añadirse que al dictar las sentencias, apuntando y señalando siempre a la pantalla del ordenador, sobre todo cuando observaba errores, se dirigía a los funcionarios con un tono elevado y gritándoles: «¡Vengaaaa!, iquitaaaa!, ¡cortaaaa!, ¡pegaaaa!, ¡negritaaaa!…».

    Ver completa la STS de 25-06-2010 (ROJ STS 3710/2010) Pte. Gonzalez Rivas pinchando aqui:

    http://www.poderjudicial.es/search/doAction?action=contentpdf&databasematch=TS&reference=5671927&links=HALITOSIS%20%22JUAN%20JOSE%20GONZALEZ%20RIVAS%22&optimize=20100721&publicinterface=true

  5. El tuteo o el usteo se regula siempre por la naturaleza de las cosas; fuera de las vistas, al terminar o antes de ellas es muy normal que si hay una cierta confianza entre juez y abogados se traten de tu y que el tratamiento pase a usted o SSª, «Letrado», etc.. en presencia de público y todos comparten la misma «onda» y está fuera de órbita tutear al juez en pleno acto o viceversa, el sentido racional nos ayuda a llevar este tema sin tensiones ni inseguridades.
    A mi como abogado lo que me preocupa es el abundante mal trato de no pocos jueces hacia abogados, que parecen ser subodinados a la lacayos del juez feudal, y tienen que aguantarse ante la habitual pasividad de su Colegio profesional y la impotencia de no poder levantar la bandera de la denuncia contra esos actos. Creo que el sistema judicial donde tengo que trabajar, a todos los niveles, desde el más bajo hasta las más altas cumbres que tambien conozco, está repleto de unos personajes, de verdad indignos del cargo, a los que nunca se le debió de dar el poder de juzgar, ya que su justicia es muy frecuentemente el arbitrio amparado por el sentimiento de impunidad. Pero tengo confianza que una venidera toma de la Bastilla haga tabla rasa contra este fallido Estado de Derecho en que vivimos y podamos hacer limpieza de todo ese personal prescindible. En resumen compañeros, ¡ Viva Robespierre! ¡Comités de Vigilancia de Jueces!.

  6. Diego Gómez

    Buenos días

    Pues yo como letrado me he encontrado de todo pero según mi experiencia y sin conocer la del resto, he llegado a la firme conclusión de que las ovejas negras entre los jueces son la excepción y no la regla.

    Como en botica hay de todo y hay jueces que se estudian más los temas que otros, otros más afables, otros más educados y todo lo contrario, pero «personajes» no son, gracias a Dios, lo habitual.

    Creo que sucede igual con el porcentaje de buena y mala gente en el mundo. Hay mucha más buena gente pero la mala gente hace más ruido.

    Dicho esto, cosas como tener al gato en la Sala cuando se celebra un juicio como ha hecho algún juez y anécdotas similares deberían de ser causa de expulsión inmediata de la carrera judicial, que la administración de justicia es algo sagrado.

    También se deberían de dar para todos (jueces, abogados, etc.) cursos de inteligencia emocional y empatía, mejor nos iría.

    Uno de los grandes problemas del mundo es no ponernos en el lugar del otro y cuando hay intereses personales de por medio, la gestión de las emociones es fundamental.

    Y como decía el grupo aquel «Ante todo mucha calma».

    Feliz fin de semana a tod@s

  7. Creo que en el ámbito de la administración de justicia , todos los elementos que le dan su especial carácter, Abogados, Procuradores, Funcionarios de Justicia deben/mos actuar con un respeto al contrario, a aquel ante quien se ha sometido el litigio y, en fin, a TODOS los que , de un modo u otro, participan en el mismo.
    Bastante depauperada está ya la pobre Justicia por la inercia coyuntural para que, encima, quienes están al pie del cañón día a día , colaboren con su actitud a ello. En fin, me parece que no sólo se trata de llevar trajes caros y/o togas, que por sí solos – ni los unos ni las otras – no confieren la distinción y respeto que a todos nos gustaría, sino que parafraseando a mi ‘profesor’ «no sólo hay que ser honrado sino también hay que parecerlo» y sin educación ni se es ni, muchísimo menos, se parece.

  8. Panóptico

    Hoy el TSJ de Madrid, ha dictado Sentencia contra una Magistrada que llevaba un historial peculiar de encuentros con los Letrados -a los que no solo tuteaba, sino que se los presentaba a la Fiscal de Guardia, para resolver al momento el caso de su amigo- asuntos sórdidos «autoadjudicados» por el conocido método de «tráemelo mañana que estaré de guardia» y lo tuyo «es urgente».

    En fin que tiene un «historial repleto de casos singulares» y lleva resolviendo de una manera peculiar «casos mediáticos» que casualmente fueron a recalar a su Juzgado de Instrucción.

    Ver aqui la Sentencia de 11-10-2013, por la que se condena por prevaricacion a la Juez Coro Cillan.

    http://ep00.epimg.net/descargables/2013/10/11/4efabc552af98af9808214b1a5bb774b.pdf

    Ciertamente, es un caso idéntico y el mismo método (autoadjudicacion del caso, con un Letrado de parte amigo al que favorecer, con una urgencia y medidas cautelares que resolver ya, etc) por el que en su día se condeno al no menos mediático Juez Serrano.

  9. Fernando Montero.

    Más preocupante que un ciudadano/a pierda los nervios ante un policía que quiere multarle y por tanto empobrecerle me parece a mi cuando es la autoridad la que falta al respeto. En este caso un 99% de los casos quedarán impunes. Hace poco ví como un policía quitaba de un manotazo (literal) a un indefenso mendigo que prentendía tomar nota de su número profesional. Hoy el abuso de autoridad es mucho más preocupante que las posibles faltas de respeto.

    • Totalmente de acuerdo con Fernando Montero. He participado en múltiples procesos penales contra policias por maltrato a ciudadanos y la dinámica es esta: el policia maltrata al ciudadano, le golpea, le pega, acto seguido presenta denuncia por «atentado» a la autoridad y el maltratador se viste de maltratado, con testigos falsos de sus compañeros que dicen lo contrario de lo que han visto o que dicen que han visto lo que no han visto. Pese a los indicios los jueces y fiscales en el 99% apoyan el falso delito de la víctima y la impunidad del torturador o maltratador. La verdad es que es hora de que empecemos a aplicar el principio de responsabilidad y juzgar a los que juzgan torcidamente o acusan o dejan de acusar tambien torcidamente. Recuerdo el discurso de Dívar en su entrada en el año judicial durante su primer año de mandato » Es la era de la Justicia». Y así es, él bebió de su propia medicina.

  10. Bolaeues

    Gracias

    Supongo que cuando uno estudia para ser policía en alguna asignatura le enseñarán a cómo hablar con las personas, cuando sea necesario por su trabajo. Por lo que veo, a los policías les deben de adoctrinar para que hablen con los ciudadanos de una forma neutra, correcta, fría, aséptica, etc. tratándolos de usted.

    ¿Es esto así? ¿Tal vez sería preferible un trato más cercano, empático, cordial, solidario, etc., tal vez con trato de tú (al menos cuando el ciudadano se comporte bien, no esté violento o borracho, etc.)?

    Estaría bien algún enlace a alguna normativa o apuntes de asignatura al respecto.

    Se puede responder libremente en http://boards5.melodysoft.com/PoliciesCatalunya/como-ha-de-tratar-la-policia-al-ciudadano-2.html

    Gracias

  11. Jose Luis Mariño

    No es adecuado tutear a un juez, ni educado, ni respetuoso, ni correcto. Es desconsiderado.
    De ahí a que sea una sanción penal… yo no lo veo.

Gracias por comentar con el fin de mejorar

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