Por desgracia, la crisis económica que padece la abogacía ( como consecuencia de tasas judiciales, costes fiscales y mercantiles de la profesión, clientes con menos fondos, cauces alternativos a los litigios, etc), ha forzado la imaginación del abogado para captar clientes o no perderlos. Ello sin olvidar la figura del «gorrón de abogados» que comenté en un anterior post y que da mucho trabajo y poco rendimiento económico.
Se trata de sobrevivir y a veces, cuando la habilidad negociadora, la innovación tecnológica o la flexibilidad de anticipo o cobro honorarios no bastan, se arriesga a seguir el viejo adagio «el que no se anuncia, no vende».
Veamos en clave de humor algunos casos curiosos que he extraído del océano de internet y referido a todo el mundo ( con las consiguientes cautelas sobre su veracidad y contexto).
1. Quizás lo ideal es algo imaginativo y llamativo.
2. A veces hay que aprovechar cualquier foro o actividad para anunciarse.
3. Otras hay que salir al mercado y a la calle.
4. O incluso anunciarse sobre ruedas.
5. Aunque a veces se buscan clientes de modos maliciosos.
6. Y si hay que hablar claro para pescar en nichos de clientes, pues se hace.
7. Sin caer, claro, en practicas propias de teletienda y videntes.
8. Ni en el estigo agresivo americano.
9. Nunca hay que olvidar la dignidad de la profesión.
10. Y nunca engañar al cliente con servicios baratos: lo barato sale caro
11. Porque si el abogado no es serio, leal y tira los precios, quizás los clientes se verán obligados a acudir a otros «profesionales» que les dan garantía de resultados al cien por cien.
12. Me quedo con el anuncio sencillo, claro y directo.
En fin, valgan estas gotas de humor para capear el temporal de la crisis y recordar que hay que tener confianza en que las aguas vuelvan al cauce. Que los ciudadanos tengan derecho a defender sus derechos y a contar con un abogado que les atienda, desde la profesionalidad y la dignidad, superadas las barreras procesales artificiales y los prejuicios que hoy acechan a tan honorable profesión.
En el despacho coleccionamos los anuncios de «profesores» africanos, los colocamos en la puerta del frigo y nos echamos unas risas, son «la competencia».
Ahora, siendo serios, hay algún compañero malicioso, al menos en Murcia, que ha intentado sacar tajada de accidentes en hospitales y ante desgracias (como el terremoto de Lorca de hace tres años o el ERE de los talleres Puche). Eso es lo que tenemos que reprobar.
Esta entrada no me puede recordar más a la genial serie «Breaking Bad», ante un problema legal: «You Better Call Saul».
Gran serie «Breaking Bad» sí señor, con unos secundarios geniales, como el abogado Saul, que se ha ganado su propia serie con el «spin off» «Better Call Saul».
Estimado Sevach el mundo de las series y sus relaciones con el derecho, principalmente series USA y BBC, bien vale una entrada. Así a bote pronto recordar, Eli Stone, The good wife, Saul de Breaking Bad, Shark, Damages…, y muchas otras.
Un saludo.
Para los que no la conozcan, les recomiendo la serie «Better call Saul»,,(mejor, llamas a Saul), un abogado peculiar. Muy divertida, os encantará