Ese será el objetivo de mi conferencia en el Salón de actos del Colegio de Abogados de Oviedo (C/ Schultz nº 5), Jueves- 5 de Juni- 19,30 horas, bajo el título mas formal «Visión práctica del juez de la segunda instancia: estrategias y claves».
El recurso de apelación supone para el Tribunal que lo resuelve, nada menos que «juzgar» a otro juez. Para el apelante «volver a tirar los dados» y para el apelado ver como «su gozo puede convertirse en un pozo». Y si se estima el recurso de apelación paradójicamente será la prueba de que el sistema judicial «ha fallado y acertado a la vez» ( ha fallado porque ha detectado un error, y ha acertado porque lo ha corregido).
Aunque el modelo teórico radica en un sistema que pretende asegurar el acierto mediante «segunda opinión» por parte de un órgano colegiado (varios revisan lo de uno), lo cierto es que está viva la frase del juez del Tribunal Supremo americano Jackson: » No somos los últimos en decidir por ser infalibles; se nos tiene por infalibles precisamente por ser los últimos».
Así, en la ponencia que ofrecerá este chef con toga en vez de mandil, se intentará ofrecer un menú ligero y creativo sobre el recurso de apelación:
De entrada o aperitivo, abordaré las Dimensiones del Escenario de la Segunda Instancia.
Como primer plato, un poco fuerte, una fabada con mucho compango.
O sea, examen de las variables que deben sopesarse al apelar y a la hora de formalizar un recurso de apelación: la psicológica (sobre el juez) la sociológica (respecto del cliente), la procesal (sobre admisibilidades y alternativas, desviaciones, incidencias, trámites y sorpresas que acechan en la tramitación).
De segundo plato, mas ligero, Calamares de anzuelo rellenos con Gambas de Tazones sobre salsa de cangrejos aromatizados a la sidra.
O sea, guiños y varapalos de las sentencias que resuelven recursos de apelación, con examen de lo que se cuece en las deliberaciones tras las bambalinas a la hora de resolver un recurso de apelación. Ello con mención de la tipología de sentencias apeladas, tipología de apelantes y como no, tipos psicológicos de jueces llamados a resolver la apelación.
De postre: empanada de queso con nata.
O sea, el futuro de los recursos de apelación y casación según la tendencia del mercado litigioso y según las reformas previstas. Eso explica que el postre sea agridulce, mas bien cargante y esforzándose la nata en contrapesar el relleno.
Pues bien, ese menú será ofrecido en persona por el Chef José Ramón Chaves en Oviedo, de forma gratuita y distendida, el día 5 de Junio, jueves, a las 19,30 horas en el Salón de actos del Colegio de Abogados tal y como está programado.
No obstante, si alguien se lo pierde, aunque no sabe igual el plato frío, ya buscará el chef alguna solución.
Sevach, dos comentarios:
1. Soy abogado y hace ya años que creo vivimos en el reino de la primera y única instancia. La verdad es que no se para que existen tantos tribunales superiores, supremo, constitucional, etc., pues en la práctica -seguramente en el 95% de los casos, por lo menos-, sólo se dedican a confirmar las resoluciones previas.
Además, ahora con las tasas judiciales, mucha gente ya no se atreve ni a recurrir, pues además de las tasas muchas veces tienen que pagar las costas, que tampoco son moco de pavo…
2. Las sentencias estimatorias parciales, muy frecuentes en la jurisdicción contencioso-administrativa, y que en la práctica no sirven para nada, pues son victorias pirricas. El juez sabe que tienes razón, pero no se atreve a dártela -esa es mi opinión-, y dice que se ha incumplido tal o cual precepto o norma de derecho, con lo cual la administración vuelve a llegar a idéntico resultado injusto, pero cumplimiendo la ley, y el que ha ganado el pleito realmente no ha conseguido nada.
Lo comento pues estoy cansado de tener victorias pirricas, que en la práctica no han solucionado los problemas de mis clientes, y encima no saben ni que decirles, como no sea poner a parir al juez o a la sala correspondiente.
Sevach, dos comentarios:
1. Soy abogado y hace años que tengo la impresión de vivir en el reino de la primera y única instancia, pues los tribunales superiores confirman todo o casi todo. Por lo menos el 95% de las sentencias se confirman… ¿No hacen su trabajo, o es que pasan de todo?
2. Las sentencias estimatorias parciales, muy propias de esta jurisdicción, en la práctica no sirven de nada, pues la administración re hace lo más hecho, y vuelve a tomar la misma decisión injusta. Creo que los jueces tendríais que ser más valientes, y estimar totalmente las demandas, al menos cuándo haya motivos para ello.
Cordiales saludos y mis mejores deseos.
Perdón, no se que ha pasado, que el primer comentario no ha quedado grabado, pero ahora veo que sí se ha publicado. Mis disculpas por este fallo tecnológico o humano, no lo se con certeza.
Personalmente me quedo con la última frase y, como por la distancia y otros quehaceres no podré asistir, le ruego que cuelgue su ponencia de alguna manera para disfrute de este comensal ( y pienso de otros muchos).
Esperaremos los que no podemos asistir a degustar el plato frío, no por ello menos apetecible. La apelación, es cierto, tiene muchos ingredientes arcanos y como dice algún compañero, cada día es más indigesta. Esperamos la receta de tan autorizado Chef. Saludos.
Muy apreciado Sevach: sería óptimo convencer al Chef para que grabaran la ponencia y estuviera accesible en internet, obvio es decirlo, mediante la correspondiente indemnización o por mera liberalidad, que también será apreciada. Muy agradecido por su magnífica y muy estimable aportación.
Coincido con Antonio, por desgracia muchos tenemos la impresión que recurrir solo sirve para aumentar el gasto del cliente, con muy pocas esperanzas
Que pena no poder asistir a tan suculenta comida, otra vez será, que aproveche aquellos tenga la suerte de poder asistir, que envidia.
Un saludo.
Pd: Por favor, que alguien cuelgue una copia del menú, gracias.
La justicia no es ciega ni imparcial,atiende a muchos intereses económicos,los jueces no son parciales ni fiables,es más ,en juicios » normales» raramente aciertan