Cuando el filósofo cínico Diógenes fue visto por Atenas en pleno día con una lámpara y escudriñando las calles, explicó que “Buscaba un hombre justo”. A veces viendo las noticias de los medios de comunicación, las manipulaciones ideológicas y los montajes impunes de desaprensivos, se comprende como el españolito de a pie, parafraseando a Diógenes, podría con toda razón lanzarse a “buscar un político honrado”.
Sin embargo, este planteamiento radical no sería correcto ya que la inmensa mayoría de políticos y autoridades públicas creen en lo que hacen y se esfuerzan por dar respuesta a las demandas ciudadanas dentro de su parcela de responsabilidad. Lo que sucede es que un puñado de canallas ( manzanas podres) se cuelan y se aprovechan de los huecos del sistema para eludir responsabilidades.
1. Eso explica que este blog se ocupase del fenómeno de la corrupción política y que en su día titulase un post “El club de los delincuentes afortunados con condenas inferiores a dos años”, e incluso que abordase el denominado Codex Politicorum: Decálogo perverso para no ejecutar sentencias judiciales.
Es más, en el año 2011 me aventuré a exponer la Fórmula de la Corrupción y su antídoto, en diez reglas.
2. Así, en el reciente contexto de turbulencia tuvo lugar el tsunami de la crisis económica que despertó las exigencias de control de los asuntos públicos (contar, pesar, medir) junto a la exigencia de rendición de cuentas a los responsables. Y dado que la red de pesca de pirañas y tiburones de las aguas públicas, tenía una malla enorme y rota, hemos asistido recientemente a todo un aluvión de leyes-cepo que, bajo la coartada económica, y en nombre de la austeridad, transparencia y legalidad ( mas bien el viejo refrán: “El que la hace la paga”), han diseñado un escenario complejo que sitúa a los cargos políticos en una especie de “libertad vigilada”.
3. Pues bien, el 11-S, esto es, el 11 de Septiembre de 2014 tendré ocasión de aceptar la amable invitación de la Universidad de Vigo para participar en la “Jornada sobre la responsabilidad de Directivos y otros cargos públicos en un contexto de crisis”, y tendré el honor de abordar la perspectiva de la responsabilidad de las autoridades administrativas en la vertiente patrimonial, disciplinaria y política, junto a la enriquecedora presencia e intervención del Físcal Jefe de la Fiscalía del Tribunal de Cuentas de España (D. Olayo Eduardo González Soler) quien abordará la perspectiva de la responsabilidad contable.
En todo caso, dado que la Jornada está promovida y auspiciada por la Universidad de Vigo, se prestará especial atención al punto de vista de la responsabilidad de las autoridades académicas que pudiera derivarse del ejercicio del cargo en las aguas turbulentas que a los actuales dignatarios de la Universidad pública española les ha tocado vivir.
4. El lugar, será en Vigo, en el Edificio Mirallas, Sala I, del Campus Lagoas Marcosende, y la jornada abarcará desde la 9:30 horas hasta las 13:45 horas de un solo día, y además son bienvenidos abogados, empleados públicos y personas con sensibilidad por el control público, mediante la sencilla cumplimentación de un formulario electrónico pues la Jornada resultará gratuita.
Aquí está el Programa íntegro.
Será un placer contar con la presencia de quienes creemos en la cosa pública y creemos que podemos mejorarla.
Querido Sevach: Agradeceriamos mucho colgase su intervención en el blog, a los que no nos será posible asistir a tan interesantes jornadas. Un saludo
Mi bien querido Sevach, apenas un matiz, mas no minúsculo: Me parece cierto que es grande el número de políticos honrados y menor, nada escaso en estos tiempos, pero menor, el de corruptos. Sin entrar en sus causas, de interesante estudio, quiero llamar la atención sobre la inaceptable complicidad y el aborrecible auxilio necesario que a los corruptos prestan los de su propio partido, así como la indulgencia y renuencia a creerlo de los de la propia ideología. Debe ser, precisamente, la depuración de los envenenados, de entre los propios, objetivo prioritario, para lucir limpio lo de uno y estar legitimado para imputar lo ajeno.
Al hilo de lo anterior, se ha producido una unificación entre la responsabilidad política y la penal de todo punto inaceptable. Muchas conductas contrarias a la ética y ajenas al Derecho Penal deben dar lugar a la dimisión o al cese. Las malas compañías -«amiguito del alma» de Camps-, la programación espantosa que ha dado lugar a un fraude millonario -del EREgate de Magdalena Álvarez y del o de los presidentes de Gobierno que lo promovieron-, aunque no haya apropiación indebida, el haber mantenido a un contratante de actos públicos que fracciona contratos para adjudicarlos a quien le da comisión -Esperanza Aguirre y Gürtel- o la protección a un delincuente, con sobres y grandes indemnizaciones en diferido, en lugar de persecución y expulsión de inmediato -Bárcenas-, sea o no delito la financiación electoral paramalversadora de contratas, debe dar lugar a la dimisión de quien lo esconde y a la persecución de quien consintió o de ello sacó provecho. Y ni un solo indulto a político corrupto, ni suspensión de condena, ni remisión condicional.
Dicho esto, querido, os deseo a todos unas gratas veladas en Vigo, porque no dudo que lo serán para los asistentes y escuchantes, entre los quy lamentaré no estar. Aunque añorar es forma noble del querer, y reconocer el valor , como aquí hago, uno de los pasos más nobles de la justicia.
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