El proceso contencioso-administrativo se ha convertido en un campo de minas para los abogados. Una Ley especial que regula un proceso sin reglamento de desarrollo y contando con la supletoriedad de una Ley de Enjuiciamiento Civil que está inspirada en principios muy distintos de aquélla. El resultado es una situación procesal en que el viaje por el proceso contencioso-administrativo está jalonado de grandes incertidumbres así como de institutos de cuño jurisprudencial.
Por eso, hemos de dar la bienvenida al libro que acaba de llegar a mis manos de atractivo y original título: «1700 dudas sobre la Ley de lo Contencioso-Administrativo» ( La Ley, Wolters Kluwer, 2014).
No se trata de una obra académica y doctrinal. Tampoco de una obra jurisprudencial. Se trata de algo mucho mas útil. Pero pasemos a su interior.
1. Además de una cuidadísima y elegante edición de La Ley-Wolters Kluwer nos ofrece el siguiente tesoro:
♣ Unos autores de lujo. Dos catedráticos de Derecho Administrativo de gran prestigio: D.Juan Alfonso Santamaría Pastor, un veterano maestro del que he aprendido muchísimo ( especialmente de sus colosales Fundamentos de Derecho Administrativo), y Dª Blanca Lozano Cutanda, discípula aventajadísima de este otro gran maestro que es D.Ramón Parada.
Junto a ellos, dos magistrados especialistas de Derecho Administrativo, D. Juan Pedro Quintana Carretero y D. Ramón Castillo Badal, auténticas locomotoras jurídicas del Derecho Administrativo actual.
♣ Una sistemática atractiva. La columna vertebral es la Ley Reguladora de lo Contencioso-Administrativa de 1998 cuyo orden y sistemática sigue, si bien al hilo de cada artículo vuelca las dudas que pueden suscitarse sobre su alcance, interpretación y problemática.
♦ Una forma expositiva cálida. Las dudas se formulan como interrogantes sencillos y a continuación viene la respuesta de forma clara y contundente, con apoyo en normas o jurisprudencia, pero sin citas académicas ni dogmatismos teóricos que apartan de la realidad.
♥ Actualidad. Si el Derecho Administrativo era un Derecho «motorizado» (Carl Schmitt) el Derecho Jurisprudencial Contencioso-Administrativo es un derecho «torpedeado», ya que sobre el tapiz de una Ley prudente caen los obuses del Tribunal Constitucional, del Tribunal Supremo o del propio legislador ( o Decretoleydador). Por eso, estar a la última del criterio legal o jurisprudencial suele marcar la diferencia entre la alegría y el valle de lágrimas.
2. El resultado es un Vademécum del proceso contencioso-administrativo con una triple funcionalidad.
En primer lugar, facilitará al opositor, al jurista y al juez, la formación general de quienes quieran zambullirse en este mar de los sargazos del proceso contencioso-administrativo, y si se lee por completo, se subraya lo llamativo y se toman notas, podrá estar en condiciones para la batalla judicial. Y además para ganarla o al menos salir indemne de escaramuzas procesales.
En segundo lugar, facilita al abogado la información puntual y de urgencia sobre las cuestiones que atenazan en casos concretos (cuantía, periciales de parte, cautelares, etc). El índice analítico es de gran ayuda.
Y en tercer lugar, facilita al investigador una visión impresionista de las lagunas y problemas del proceso contencioso-administrativo ofreciendo el estado de la cuestión y tendencia a resolverlo.
3. Puede parecer que un libro de 1900 páginas por 200 euros resulta caro (matemáticamente, cada duda agota un folio de ciencia casi exacta), pero creo que se amortiza con una sola consulta que resuelva un problema real.
Como soy de los que todavía piensa que un buen libro es una extraordinaria inversión y que sembrar conocimiento trae cosecha de bienestar y éxito profesional, pues me atrevo a recomendárooslo. Y tras leerlo, basta con equiparse con mis veinte reglas de oro para ganar un juicio contencioso-administrativo.
Para mayor detalle sobre la monumental obra citada, aquí.
El gran problema de los libros jurídicos es el elevado precio que tienen, frente a lo poco que duran por la compulsiva emanación de normas jurídicas por los distintos órganos legislativos.
muy caro, no actualizable en la era TIC…
Para mi el problema es mas que los catedráticos no siempre se dejan ver por la superficie del planeta, y mucho menos por las secretarias y salas de audiencia!!!
Me gustaría que abogados o jueces fuesen mas aficionados a publicar porque a menudo estos no comparten las posiciones de aquellos!!! En cualquier caso, gracias por la sugerencia
El propio título del libro indica la calidad de los actuales legisladores, de su técnica e incluso de su sentido común.Una ley lo que tiene que dar es claridad,certeza y seguridad jurídica!.
si D. Laureano López Rodó levantara la cabeza,tras el glorioso período de las leyes administrativas de los años 50… que tristeza le acometería!. Las leyes actuales son una fuente de oscuridad,mal español,remisiones a otras leyes, e inconsecuencias constantes. Consecuencia inmediata de ello: la inseguridad jurídica en la que vivimos. Lo peor que puede existir en una sociedad.
Estimado Juan.
Comparto tu análisis. Por qué una Ley tiene tantas dudas?. Las Leyes tiene que ser claras y precisas, sino no son Leyes son……
Para poder comprender una Ley uno no tiene por qué ser jurista.
Un saludo.
Se han editado buenos libros de consukta practica sobre la LJCA, yo desconfio de los catedraticos y busco a los practicos.
Muy buena obra y de gran ayuda que he adquirido recientemente pese a su elevado precio… Sin embargo… y en relación a la pregunta 1180… ¿Se trata de un error?
Personalmente no he leido este libro pero no es la primera vez que oigo buenas opiniones sobre él, por lo que por algo será…