Lenguaje

La palabra mas bonita del Diccionario Jurídico

palabras bellasTras haber reflexionado sobre la palabra más bonita del Diccionario en castellano en castellano, me detuve a pensar si era posible hablar de palabras bellas en el mundo del Derecho, campo de la tensión entre norma, justicia y realidad. Algo así como hablar de palabras bellas en un cementerio el día de Difuntos.

Aquí va el resultado de mis reflexiones, con la levedad propia de la víspera del fin de semana, y agradezco las sugerencias de algunos buenos amigos que ya me las hicieron, así como de los lectores que puedan contribuir a enriquecerlo tras su lectura.

1.  De entrada me pareció oportuno distinguir entre palabras bonitas por “evocación”, ante el contenido que sugieren y palabras bonitas por “musicalidad” formal.

Así, entre las palabras bonitas por “evocación”, me pareció que la mas bella era Estimación porque en lenguaje usual alude a valor o aprecio, y en lenguaje jurídico supone aceptar una solicitud, demanda o recurso. Si la «estimación» va envuelta en el ropaje de una sentencia, el sentirse acogido por la decisión de un juez provoca alegría y sintonía en la creencia de un mundo justo.

Sin embargo, instantáneamente me di cuenta de que la alegría que la  “estimación” suponía para unos, en cambio comportaba “desestimación”  y desencanto, para la parte vencida o perjudicada, con el consiguiente desagrado ante la palabra. Y entonces me pareció que la palabra más bonita era Acuerdo.

Bajo tales cautelas y el relativismo propio del gusto de cada cual, me atrevo a efectuar las siguientes propuestas.

2. Me parecen palabras bellísimas por el CONTENIDO que evocan ( léanse con calma y repítanse lentamente para sus adentros con ojos cerrados):

– Absuelto

– Acuerdo

– Buena fe.

– Justicia

– Liberalidad

– Lícito

– Honor

– Toga

 

musicalidad3. Me parecieron bellísimas por la MUSICALIDAD:

– Alevosía

– Alícuota

– Bastanteo

– Dádiva

– Enfiteusis

– Libelo

– Litis

– Otrosí

 

En cambio resultan horribles: “torticero”, “mostrenco”, “refaccionario” o “interdicción”. Y no digamos «apodíctico» que evoca lo «apocalíptico»( a la que ya me referí en otro post, De lo inane a lo apodíctico).

4. Dentro de las EXPRESIONES JURÍDICAS me resultan muy agradables:

  • A beneficio de inventario.
  • Levantamiento del velo
  • Mutatis mutandis
  • Habeas corpus
  • Ultra vires
  • Visto para sentencia

5. Aunque confieso que me encanta la expresión del Fuero Juzgo cuando aludía al “Facedor de las leyes”.

O sea, que el lenguaje jurídico da mucho juego y nunca debe convertirse un fin en sí mismo, sino un instrumento para convencer y vencer.

A veces suele confundirse la oscuridad con calidad. He de recordar la conocida cita de Sthendal que, en carta dirigida a su Amigo Balzac mientras escribía La Cartuja de Parma, le cuenta cómo diariamente, antes de escribir, relee dos o tres páginas del Código civil de Napoleón «pour preñare le ton» ( “para coger el tono”).

Personalmente en cierta conversación con un amigo magistrado le comentaba que la aspiración en las sentencias debía ser escribir como Azorín ( frases cortas y léxico rico que hace sentir cómodo al lector) en vez del estilo de Marcel Proust ( frases largas y léxico enredado, que ahoga al lector). Lo mismo creo que debía inspirar a los escritos de los abogados. Y lo más importante, y vale tanto para jueces como abogados, es que lo que escriban, se entienda. Por lo menos.

Y es que no debe olvidarse aquello de “Estilo oscuro, pensamiento oscuro”, espléndidamente glosado por Javier Badía. Hay que reconocer que el lenguaje judicial es manifiestamente mejorable. Ya en su día analicé con detalle las singularidades del lenguaje de los jueces que hablan de la Administración, aunque como nadie es perfecto también aludí a las incorrecciones del lenguaje deslenguado del propio legislador.

 

6. Pero como soy un mero usuario de la lengua castellana, me resultaron utilísimas, y las recomiendo, estas sencillas enseñanzas de los expertos que resumí en uno de mis post mas valorados.

7. En fin, para demostrar que el lenguaje jurídico no es árido, incluso ya me atreví en clave de humor a formular un Diccionario básico de humor en el léxico judicial.

Y ya basta de palabrería….¡ Que tengáis un estupendo fin de semana!

12 comments on “La palabra mas bonita del Diccionario Jurídico

  1. Concha

    Lo que pasa con «Acuerdo» es que también tiene el sentido de resolución administrativa, y por ahí… muchas veces es bastante desagradable. Me encanta estimación ….cuando soy la parte recurrente ;). Gracias por tu post que ha servido para ponerme en modo «fin de semana»

  2. Querido Sevach:
    Si no existieses, habría que inventarte. Muchas gracias por ese buen humor que repartes a raudales. Y muchas gracias también por tu mención.
    Por cierto, en mi ordenador el cuerpo de la letra para escribir estos comentarios no debe ser ni siquiera de un 6. ¡Arréglalo!, porfa. :-))

  3. María Victoria Torres García Lomas

    A mi me encantaba como se terminaban antes los recursos administrativos, es de justicia qué pido en…
    La palabra màs bonita es justicia con mínúscula porque huye del dogmatismo y de los exigencias desbocadas.

  4. Juan Carlos

    Sin desmerecer de las palabras ya reseñadas, me gustaría añadir:
    Herencia. Me parece una palabra melodiosa, aunque sea de las que haya que aceptar a beneficio de inventario.
    Óbito. Me suena bien, quizá por su esdrujulez.
    Y entre los latinajos, añadiría «de cuius».
    Nota: es casual que todas las palabras estén incluidas en el mismo campo jurídico-semántico.
    Cada cual que las incluya en el grupo que desee: por el significado, o por el sonido.
    Muchas gracias por hacerme pensar en otras cosas.

  5. Jesús Casado

    Muchas gracias por tan amena aportación. Me ha hecho empezar el día con una sonrisa en la cara.

    Yo añadiría la palabra «Equidad», pues sin ella la justicia pierde sentido.

    Un saludo.

    • DAVID AP

      Justo es la que iba a proponer, tanto en su vertiente jurídica como por lo que dice la RAE. Me quedo con la segunda acepción de esta última: «Bondadosa templanza habitual, propensión a dejarse guiar, o a fallar, por el sentimiento del deber o de la conciencia, más bien que por las prescripciones rigurosas de la justicia o por el texto terminante de la ley».
      En estos tiempos que corren, más necesaria que nunca esta lealtad a la conciencia que a la letra de la ley positiva.

  6. Aurora Gómez Campos

    Me gusta la palabra «jurisconsulto» por su significado. Cuando tengo dudas en el trabajo diario recuerdo nuestro Código Deontológico, pero recordar qué era un auténtico jurista me reorienta. Hay muchos abogados y pocos jurisconsultos: Sevach es uno de ellos.

    En el mismo sentido, me gusta la palabra «auctoritas». Hay mucho derecho y poca «auctoritas». Sevach, tienes auctoritas. Saludos.

  7. Pingback: Un jurista que escribe bien se ayuda a sí mismo | Contencioso.es

  8. Pingback: Los divertidos atajos de la nueva jerga administrativa - El rincón jurídico de José R. Chaves - delaJusticia.com

  9. alegret

    Me gusta: iniquidad (aunque no signifique algo bueno) Y aborrezco: abundamiento

  10. Iñaki

    El humor, el respeto y la consideracion debida siempre a las partes de un proceso. Os dejo la siguiente epresion y Feliz finde. Dicho sea, en estrictos términos de defensa ….

  11. Isidro

    Una palabra que me parece muy bonita, es «lembranzas», por como suena y por lo que significa, es gallega y se traduce como «recuerdos».

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