Me quedo perplejo, como ciudadano y padre de escolares, ante ese nuevo ingenio de la factoría pública que, en el caso del Principado de Asturias (aunque seguramente pronto asumido por otras Comunidades) llevará a aplicar la singular receta para la educación de sustituir las calificaciones académicas en aspectos tan absurdos como utilizar el finolis y ambiguo “iniciado” en vez del contundente “suspenso”. En concreto se pretende sustituir las calificaciones tradicionales – suspenso, aprobado, bien, notable- por las de «Iniciado», «En desarrollo», «Adquirido» y «Adquirido ampliamente».
Lo explica estupendamente la noticia periodística:
El cero patatero, el suspenso absoluto, el «cate» con todas las de la ley, está de capa caída. Ya no se estila. Ya no hay ceros en Primaria ni en la ESO, aunque pervive en el Bachillerato, etapa donde resulta casi insólito. El «0» pasó a llamarse hace mucho tiempo «muy deficiente». Sonaba mal de todas formas. Un suspenso muy suspenso se llamó después «Muy insuficiente». Más tarde todo quedó en un inconcreto «Necesita mejorar». La LOMCE, esa ley a la trágala que propició el Gobierno central a contracorriente, favorece nuevas terminologías políticamente más correctas. Asturias, porque tenía competencias para ello, se inventó una para la evaluación final del tercer curso de Primaria, que podría celebrarse esta misma primavera como experiencia piloto y que tendrá ya carácter oficial a partir del curso 2015-16. El grado de competencias se expresa en estos términos: iniciado, en desarrollo, adquirido y adquirido ampliamente. No habrá notas numéricas. (…) Pero mejor huir de la terminología tradicional aunque muchos de los que tienen de 50 años para arriba hubieran preferido en su día llegar a casa con varios «iniciado» que con varios ceros. El «iniciado» indica que estás ahí, que estás en ello, que lo tienes crudo pero aún con posibilidades; con retraso pero no descolgado.
Me vienen infinidad de reflexiones.
1. La política educativa tiene que coger al toro por los cuernos y no cambiar el nombre del cencerro. España ofrece un nivel de calidad y rendimiento escolar ínfimo y ante problemas tan graves se imponen soluciones radicales y no cosméticas. Lo políticamente correcto, como las decoraciones de los postres de los restaurantes están bien para los tiempos opíparos, pero no cuando lo primario es alimentarse: conseguir ciudadanos formados, con valores y responsables.
Si hay fracaso escolar, habrá que hablar claro y no ocultarlo con palabrería. Me recuerda aquél sultán turco que para combatir la epidemia de cólera y no sembrar la alarma entre el pueblo decretó que los médicos lo calificasen de «fiebre» bajo pena de muerte.
2. No deja de tener su gracia que en el ámbito educativo, se utilice el término “iniciado” que semánticamente la Real Academia de la Lengua Española reserva para alguien “Que comparte el conocimiento de algo reservado a un grupo limitado.”, significado muy distante del componente negativo inherente al tradicional suspenso.
Tampoco parece que el nuevo régimen tampoco respeta la lógica del lenguaje: Si los suspensos son “iniciados”… ¿a los aprobados les llamaremos “terminados”?. Además del lado negativo contempla el «iniciado» y «en desarrollo», mientras que del positivo al «adquirido» y al «adquirido ampliamente»; ¿acaso lo simétrico no sería «iniciado estrechamente», e «iniciado» frente a «adquirido» y «adquirido ampliamente»?
3. La educación es formación y orientación. El sistema educativo público tiene que garantizar que en cada momento o fase educativa pueda conocerse cual es el nivel de formación y orientación de los alumnos. Lo tienen que saber los padres y el propio alumno. Y para determinar un nivel y si se va en la senda correcta solo cabe “contar, pesar, medir” o sea, cuantificar y valorar. Creo que se ocasiona mas daño andando a medias tintas que llamando a las cosas por su nombre.
Y además de saberlo, está la motivación inherente a la valoración negativa para superarse y acompasar el paso con los mas avanzados. Valorar igual a quien estudia y se esfuerza que a quien no lo hace es injusto e ineficaz.
No se trata de calificar a quien suspende de “delincuente”, “retrasado” ni término despectivo similar, sino sencillamente de utilizar términos claros, unívocos y ajustados a los que le esperan en la vida.
¿O es que cuando no supere las pruebas del permiso de conducir, un ejercicio de oposición o una competición deportiva, le van a decir que está “iniciado”?.
La Escuela está para formar para la vida y bien está que ya ahí aprenda las reglas competitivas y donde tiene aspectos que debe mejorar.
4. Curiosamente hurgando en Google me tropiezo con que la Educación Infantil en Castilla-La Mancha según la Orden reguladora lleva a calificar como “no iniciado”, “en proceso” o “conseguido”, según corresponda. Y en la evaluación del Valenciano como lengua se califica: NI: No iniciado, I: Iniciado, EP: En proceso, C: Conseguido. ¿ A ver si va a resultar que el «iniciado» en Asturias es equivalente al «no iniciado» en Castilla y La Mancha?.
En cualquier caso, llámese «iniciado», «no iniciado» o «reseteado», lo suyo sería que en los mismos niveles educativos españoles se aplicase el mismo lenguaje de las calificaciones. Y además que fuere claro en lo que es una valoración positiva y lo que es una valoración negativa. Otra cosa es marear la perdiz y utilizar ridículos eufemismos.
5. Se acompaña esta original medida del rediseño de las asignaturas y materias que ahora se etiquetan como “Competencias” (en matemáticas, por ejemplo, en incluso en algo tan llamativo como Competencia en Conciencia y expresiones culturales- ¡toma ya!), lo que lleva a pensar que si alguien no aprende esas “competencias” es un incompetente, pero claro, hay que llamarlo iniciado.
6. Todavía recuerdo cuando se aprobó la Ley 30/1992, de 26 de Noviembre y para evitar las connotaciones de servilismo del término “recurso de alzada” se le calificó de “recurso ordinario”, pero como las expresiones valen lo que vale su contexto y quien las usa, resucitó el viejo “recurso de alzada” en la reforma operada por la Ley 4/1999. Y es que las palabras no pueden imponerse contra la realidad.
7. En fin, espero no tener la pesadilla de un futuro en que las “multas de tráfico” se califiquen de “estímulos” y en vez de “infractores” se hable de “iniciados”, o a los guardias civiles se les etiquete de «compadres» o guiño amistoso similar.
Solo me queda la agridulce reflexión. Por un lado, pienso que estamos ante monstruos acogidos por políticos seducidos por el producto de estudios académicos sesgados, experiencias piloto muy distintas de nuestro ámbito o sencillamente ante una medida poco imaginativa para alimentar programas electorales. Al fin y al cabo, quizá para los políticos no se trata tanto de solucionar problemas como de parecer que experimentan soluciones imaginativas. Eso es lo que da votos.
Sin embargo, creo que la educación es el pilar de la sociedad y no debe jugarse con ello. Basta con examinar los países de nuestro entorno avanzado e importar los modelos que funcionan, y si para ello hay que zarandear viejas estructuras, acabar con inercias y corporativismos, pues hágase.
NOTA.- Para relajarnos tras esta zozobra, nos vendrá bien un café caliente y aprender algunas sencillas curiosidades sobre este fiel amigo que he reseñado en este post. Al fin y al cabo el derecho al «café administrativo» ha alcanzado rango de derecho natural inalienable de los empleados públicos.
Así es, en lugar de premiar el esfuerzo y apostar y tomar medidas que mejoren la enseñanza de nuestras hijos aparece esta nueva ocurrencia! Muy cansino, la verdad!
No puedo estar más de acuerdo, no entiendo por qué esta moda de no exigir, de no premiar el esfuerzo, de establecer una especie de carrera horizontal también en la educación….. y ahora ya ni notas, no vaya a ser que se traumen padres y alumnos. Así, un burro matriculado, poco a poco, estoy seguro de que llegará a ser graduado en Derecho tras varios años, tras haber sido «iniciado» en muchas asignaturas.
Así nos luce el pelo, como además hay que dar becas a todo el mundo a pesar de que no pasen del «5»…..me parece a mi que el Sr. Wert pese a su mala prensa tiene razón cuando habla de reinstaurar la cultura del esfuerzo.
Ocurrencias y experimentos
Sevach, cuando estuve en Universidades argentinas, en un intercambio de profesores, me llamo la atención que allí existía el APLAZADO, como equivalente a nuestro tradicional suspenso, y el REPROBADO, que era alg infamante, algo así como el O. El reprobado sólo se ponía a los alumnos a los que se pillaba copiando, que entregaban el examen en blanco, etc., y como digo estaba bastante mal visto tener algún reprobado en el expediente.
En cambio el APLAZADO no era nada del otro mundo. Simplemente significaba que no habías llegado al nivel mínimo exigido, vamos, que no te habías enterado de la misa la media…
Cordiales saludos y gracias por tu Prólogo (así sabrás quien soy).
En la Universidad de Zaragoza había un Catedrático, que por cierto ha fallecido en estos días que decía: «Ya les suspenderá la vida», supongo que para justificar sus clases de media hora -siempre-, lo que no era óbice para que cobrase el salario en su totalidad, supongo.
Este buen hombre, que por lo demás era un Maestro, seguramente quería justificar así sus prácticamente aprobados generales, pero yo creo que un funcionario público, y los profesores en las universidades públicas lo son, está para exigir un nivel mínimo, y no para regalar aprobados…
Luego cuando nos encontramos con médicos que no curan, sino que matan, o con abogados que no nos asisten, sino que simplemente nos acompañan al juzgado, seguramente nos acordaremos de estos profesores buenistas…, y no con mucho respeto, precisamente.
Las palabras no sustituyen a los conceptos, por muy bonitas palabras que empleemos. Si estas suspendido, estás suspendido, y toda la clase sabrá que no tienes los mismos conocimientos que otro (y tus padres también tendrían que darse cuenta….). Lo que pasa es que es mucho más fácil explicar para los que no ponen ninguna voluntad, no quieren, etc y luego decir que fulanito no atiende y hace trastadas cuando, en realidad, lo que pasa es que está más que aburrido de que le expliquen lo mismo por enésima vez. Lo cual no es lo mismo que los que quieren y les cuesta, que también los hay.
La verdad es que no sólo no se favorece la cultura del esfuerzo (pobrecitos…), sinó que tampoco se cultiva el respeto por los demás ni la educación que se debería insistir que los padres fomentemos en casa (si es que no lo entienden y le tienen manía…).
En resumen, hemos empezado a estar de acuerdo con el sistema educativo en el bachillerato, aunque sin alharacas…. que tampoco veo yo mucho fondo.
La educación pública en España lleva años yendo cuesta abajo y sin frenos. Mucho «taller», mucha «competencia», mucho «adoctrinamiento político» en lenguas vernáculas mayormente; y cada vez menos esfuerzo y menos adquirir conocimientos. Los resultados en controles internacionales apuntan hacia abajo; mientras los salarios de los maestros públicos van en dirección contraria y quedan por encima de la media europea.
No veo solución en un sector ya estatalizado; salvo por la vía del «cheque escolar»: devolviendo a las familias lo que cuesta al «Estado» mantener una plaza en la escuela pública, y que con ese dinero puedan escoger libremente si llevan a sus hijos a la escuela pública o a la privada (a lo mejor incluso hasta les sobra dinero). La única esperanza es la posibilidad de elección libre y de poder escapar de quien ofrece malísimos resultados, con cientos de excusas y sin ninguna consecuencia por ello. Si no, seguiremos cautivos y cayendo en lo que debería ser lo más importante en toda sociedad: la educación primaria.
Hola Sevach.
La educación, qué tema más apasionante.
Desde pequeño me ha emocionado ver las escuelas que los emigrantes retornados (indianos) que habían conseguido venir a mejor fortuna en las Américas habían construido para el resto de sus vecinos que no tenían acceso a la educación.
Y es que la educación y la formación es la mejor fórmula para eliminar desigualdades sociales y mejorar el funcionamiento democrático.
Sobre lo que comentas, el otro día leí un artículo de D. José Antonio Marina (brillante como es habitual en él) en el que hablaba del retorno de la voluntad, que había sido denostada porque a alguien le había parecido dictatorial, siendo sustituida por la motivación, con el problema de qué es lo que pasa si no me siento motivado: ¿no estudio?; ¿no voy a trabajar?. Explicaba que es necesario desarrollar las funciones ejecutivas del cerebro y que habría que entrenar la voluntad, esforzarse, porque si no, no sirve de nada.
Igual ligado a esto va lo de las calificaciones.
Lo que no hay manera de tragarse es tanta corrección política; a las cosas hay que llamarlas por su nombre. Como oí una vez en una conferencia y no recuerdo quien lo dijo pero me pareció brillante, a los administrados tendrían que llamarnos contribuyentes, que es lo que realmente somos…
Buena semana a tod@s
En el BOPA de 10 de febrero de 2015 aparece la Resolución de la Consejería de Educación del Gobierno del Principado de Asturias que regula la evaluación en Educación Primaria y las calificaciones siguen siendo las habituales( insuficiente, suficiente, etc..) u se establece su equivalente numérico(vid artículo 24)
¡ Menos mal ! Cierto lo del BOPA :
https://sede.asturias.es/bopa/2015/02/10/2015-02196.pdf
Aunque conviene echar un vistazo al apartado de competencias donde no hay calificaciones numéricas, ni tradicionales. Veo que como asignatura estudian lengua y literatura asturiana. Espero que en Bavaria, Sajonia o en el noble territorio foral de Bizkaia tomen nota y se dediquen a enseñar su lengua y cultura «propia», olvidando el euskera batua o el alemán estandard y pongan como asignatura la lengua y cultura bávara, sajona o euskera bizkaino. Mejor aún si se profundiza en los dialectos regionales dentro de la provincia y en la cultura «propia» de cada valle o caserío.
Aquí se podía traer a colación el proverbio chino de que cuando el sabio señala la luna el necio se queda mirando al dedo. La cuestión es que en el s. XXI de poco vale engañarse a uno mismo en un mundo globalizado donde nadie duda en pisar a quien pueda. Un suspenso es un suspenso por mucho esfuerzo que se realice en el léxico utilizado, y es un problema que no se soluciona intentando negar la problemática o enmascararla para hacerla más agradable al oído.
Hace años que en informes como PISA y similares vamos descendiendo posiciones mientras otros países, especialmente en Asia, como Corea, Singapur o China adelantan posiciones vertiginosamente. Mejor educación equivale a mejor futuro, prosperidad e igualdad, peor educación todo lo contrario y esa realidad no se va a modificar en función del nombres rimbombantes sino de mejorar el sistema y fomentar el esfuerzo.
Caso contrario en unas décadas nos perderemos en la nada como lágrimas en la lluvia, tal como finalizaba su replicante Roy Batty en Blade Runner.
Saludos.
Por favor, antes de escribir, léase la Resolución de 3 de febrero de 2015 publicada en el BOPA de 10 de febrero. Concretamente, el artículo 24. No cambian las calificaciones; es más, se acompañan de calificación numérica.
Las expresiones «iniciado, en desarrollo, adquirido y ampliamente adquirido» se refiere a la valoración del grado de desarrollo de las competencias tras la evaluación individualizada de tercer curso de Educación Primaria, que es una novedad el Real Decreto126/2014, de 28 de febrero por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria (art. 12.3), que nada tiene que ver con los resultados de la evaluación de cada una de las áreas que se cursan, para las que se sigue utilizando las expresiones Insuficiente, Suficiente, Bien, Notable, Sobresaliente, con la calificación numérica que corresponda (DA 4ª.2).
Mediante la evaluación individualizada de tercer curso, según el art. 12 del RD 126/2014, de 28 de febrero, «… se comprobará el grado de dominio de las destrezas, capacidades y habilidades en expresión y comprensión oral y escrita, cálculo y resolución de problemas en relación con el grado de adquisición de la competencia en comunicación lingüística y de la competencia matemática.» Y establece que «de resultar desfavorable esta evaluación, el equipo docente deberá adoptar las medidas ordinarias o extraordinarias más adecuadas…..»
No confundamos a los padres y no olvidemos que se evalúan competencias de alumnado de 8-9 años.
Gracias
Vamos a ver. No pretendo confundir a nadie, y el que quiera que lo aclare. El post parte de una noticia periodística a toda plana y en domingo, y que yo sepa, si la comunidad Autónoma tiene algo que desmentir o rectificar…¡ hágalo!. Y lo cierto es que esos estudios o planteamientos, que no son otra cosa pues el post no afirma lo contrario, existen y bien está «cortar la tontería» antes de que se consume.Saludos.
Perdón, se me olvidó decir que el alumnado de 3º curso será evaluado como en los demás cursos, es decir, con las calificaciones numéricas, pues, no olvidemos que el propio Real Decreto 126/2014 de 28 de febrero incorporó otra novedad en la Educación Primaria, y es la de que tendrán una nota media al finalizar la etapa. (DA 4ª.2)
Gracias
Buenos días, no se me entienda mal. Yo soy forofa de su blog. Me encantan sus comentarios; me parecen excelentes. Pero todos sabemos que la prensa no siempre es objetiva y casi siempre es tendenciosa. Por tanto, considero que antes de comentar dando pábulo a lo que un periódico haya publicado, sería conveniente contrastar esa noticia con la realidad que, por otra parte, en este caso, era muy fácil: bastaba con leer la Resolución.
Dicho esto, soy de la opinión de que un suspenso, es un suspenso y un aprobado, un aprobado.
Gracias.
Eugenia: Te agradezco tu aportación..¡ por supuesto! Este blog está para debatir y arrojar luces. Pero te insisto en que la noticia era esa y además este mismo domingo la Nueva España volvía a reflejar la noticia:http://www.lne.es/asturias/2015/02/27/ninos-iniciados-maria-moliner/1719144.html
¿ Por qué la Consejería no hace rectificar a la fuente?.Y eso sin olvidar, insisto, que yo no he dicho que ese sea el sistema vigente sino una tendencia o estudio que no me parece adecuada.
Un saludo, y gracias de verdad
Buenos días. Me alegro que me haya entendido. No me erijo en defensora de la Consejería, no es mi papel, pero a veces indigna que se retuerzan las cosas para que parezca lo que no es.
El 2 de marzo se publicó también este artículo en El Comercio, que parece ser el diario en el que se publican las contestaciones a La Nueva España. Se titula «Creativos digitales y emprendedores» y aclara lo que, de forma amarillista, se publicó el domingo.
http://www.elcomercio.es/asturias/201503/02/creativos-digitales-emprendedores-20150302003210-v.html
La tendencia en educación es hablar de «competencias clave», que no son un invento español, y quizás es a lo que se llega después de muchos años de estudios: a ser competente para razonar, relacionar, valorar, comprender, tener un espíritu crítico, aprender por uno mismo y saber actuar. Lo que pasa es que ahora se le llama a todo esto «competencias clave».
Sería interesante un debate sobre si esto es lo importante o el tener un 7 o un 8. Ojalá algún día se llegara a aplicar la teoría de las inteligencias múltiples de Howar Gardner y a tener en cuenta que nunca se deja de aprender.
Un saludo.