Me quedo perplejo de que el campeón del mundo de motociclismo afirme a los cuatro vientos que “los deportistas de élite españoles se van todos a vivir fuera de España. (…) El que no lo hace es un burro”. Esta burrada me provoca una rápida reflexión teñida de lástima.
1. De entrada, admito que la administración tributaria es voraz y casi inquisitorial, pero eso no quiere decir que los contribuyentes que pagan sean unos burros. Es algo así como decir que si la policía de tráfico tiene un exceso de celo al multar, son unos burros los que pagan la multas.
También es cierto que su caso no se equipara al gravísimo abuso de otros que se escudan en una residencia en el exterior que es falsa (caso de la tenista Sánchez Vicario) sino que pertenece a los casos también reprochables en que tal “residencia formal” (183 días y ni uno más) no es real. Pero el que algo cuente con las bendiciones de un torpe legislador no impone que se aplaudan conductas éticamente reprochables.
2. En el plano humano me parecen afirmaciones que dicen mucho pero nada bueno de quien las profiere:
- Demuestra ingratitud. No me parece admisible que alguien que disfruta de un estatuto privilegiado porque su país se lo permite y acoge, pueda dar coces al Estado benefactor. No olvidemos que lo que es, deportista de élite y campeón del mundo, lo debe a su mérito personal pero sin duda contribuyeron las condiciones de un país que se lo permitió (infraestructuras, libertades, subvenciones, etc). O sea, como el hijo que educado en casa, se va de España pero vuelve en las fiestas y come en casa, pero además llama burros a sus hermanos.
- Demuestra una actitud hacia el fraude para evitar la ley tributaria que sin duda refleja lo que es la persona en su esfera íntima e incluso deportiva. Alguien que no es de fiar. Quien engaña a su país, quien desvía fondos para que no sirvan a todos, es quien no tendrá escrúpulos para engañar en las competiciones ni en la vida cotidiana.
- Demuestra ignorancia. Alguien debería recordarle que si tiene un accidente de motocicleta en una competición española o si hay que velar por su seguridad, la sanidad pública y la policía, se sufraga con los impuestos en su mayor parte.
- Demuestra gran insolidaridad al fomentar estrategias encaminadas a una especie de evasión fiscal, jugando con la residencia estratégica. Hay cosas que son lícitas pero no deben fomentarse. Es lícito hacer muecas en actos públicos, bodas y funerales, pero no debe fomentarse. No confundamos el plano legal con el plano ético.
- Demuestra temeridad pues olvida que el mensaje directo y el subliminal de su torpe afirmación en seguidores y público, especialmente en el juvenil, es algo tan simplón como que es bueno eludir el pago de impuestos. Hay que cuidar el ejemplo que da el obispo, quien no debe decir desde el púlpito que son unos burros los que no engañan a sus parejas acudiendo a lupanares de lujo con garantías de confidencialidad.
3. Veamos lo que yo sugeriría en cierta clave irónica, que si la ley permite esta estrategia para evitar tamaña insolidaridad deberían buscarse otras vías jurídicas para que no cunda tan pernicioso ejemplo.
- Los deportistas de élite son escandalosamente afortunados. Quizá es hora de establecer un tributo afectado estilo Robin Hood que grave los rendimientos por publicidad de los deportistas de élite con destino a financiar la formación de deportistas modestos.
- O mejor aún, disponer que solo podrán participar en competiciones oficiales españolas bajo el pabellón o formando parte de equipos españoles los que tengan la residencia en España más de 183 días. O sea, la misma condición para lo bueno de competir, como para lo malo de tener que tributar por la renta en España.
- O quizá disponer que en los medios televisivos no podrán participar en anuncios publicitarios los deportistas de élite que no residan en España más de 183 días. Al fin y al cabo, la publicidad masiva debe tutelar el ejemplo.
- O para evitar discriminaciones, imponer en la televisión que cuando aparezca en anuncios figure en letra pequeñita: “Este deportista tributa por un paraíso fiscal o tiene la residencia fuera de España”.
- O sencillamente, como condición para participar en competiciones de élite, superar unos exámenes de “Formación para la ciudadanía”.
En fin, que se demuestra nuevamente que el Rey Midas todo lo que tocaba lo convertía en oro, pero en cambio, los que pertenecen a cualquier élite, fuera de su especialidad, dicen tonterías como las decimos todo hijo de vecino.
Permítaseme soñar que si pudiese establecerse en el futuro un impuesto sobre necedades proferidas en público, las arcas públicas rebosarían (y si los Presidentes de Estados Unidos no estuviesen exentos…).
Totalmente de acuerdo contigo Servach.
Citando al maestro Forrest Gump «burro es el que dice burradas».
Un saludo
Simplemente genial. No puedo estar más de acuerdo. Grandes propuestas por otro lado!!
Comparto totalmente la tesis de J.R.Chaves, por cuanto es de gran sentido común, dar ejemplo cuando se está en el ámbito del deporte de élite, y no al revés, como al parecer ocurre en el caso que nos ocupa. Fdo.: Julio Planell Falcó, Abogado, Colegiado 2044 del ICACS.,
Excelente contribución a que pensemos un poquito en los demás.
Mal dicho está, pero no olvidemos que nada ha hecho más daño a la conciencia tributaria de los españoles, que la desvergüenza de la corrupción, consentida, permitida e impunizada, no solo por la clase política y la población en general, también por susseñorías, la Justicia. Los costes del rescate bancario en España han superado los 60.000 millones y asuntillos como Bankia siguen sin estar investigados a fondo, sin mencionar Madrid, Cataluña o Valencia.El rescate de otros países, Grecia entre otros, que no ha sido rescate a la población sino a los prestamistas, es decir, bancos, nos ha costado otros cien mil millones, más el rescate a las autopistas, más los kilómetros de AVE (el segundo país del mundo en AVE, el primero es China), que algún día nos explicarán como se decidieron tales prioridades, más los 40.000 millones paralizados en contenciosos sin resolver, más la parte de la administración ineficiente, más la parte de la administración ignorante, más la parte de la administración que es una carga y un lastre…todo eso lo pagamos deportistas y no deportistas con el esfuerzo que , muchas veces, no depende de la carretera que se construyó al lado sino de los padres que se levantaban a las cinco de la mañana para llevar al niño a entrenar y pagaban el entrenamiento de su bolsillo. Aquí todo no es sanidad y educación. No somos Suecia a la hora de controlar el gasto público, así que no nos sorprendamos de no ser Suecia a la hora de la conciencia fiscal
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Excelente aportación. El tal Crivillé, por lo demás bastante mediocre como piloto y que ganó su título de 500 por contar con una montura infinitamente superior a la del resto, demuestra que, además de mediocre, es bastante tontorrón. Una cosa es que hagas prácticas fiscales éticamente reprobables, como hacen la mayoría de los deportistas millonarios, pero otra bien distinta es que demuestres tal nivel de estulticia con unas declaraciones que te van a convertir, justificadamente, en la diana de la ira popular. Lo dicho, mediocre y, sobre todo, muy muy tonto (objetivo)y, añado yo, sinvergüenza (subjetivo).
Hay que distinguir entre quienes participan en un deporte individual y quienes lo hacen en deportes de equipo, que deben fijar su residencia fiscal en la sede de ese club.
Y desde luego nada se debe hacer sin tener en cuenta que los impuestos no son para los políticos sino para financiar servicios públicos y protección social. Quien evita pagar impuestos, evita colaborar con esos servicios y merece, al menos, el reproche social. No debemos aclamar como ídolos sociales a quienes eluden sus deberes con la sociedad que les encumbró y cuidará de ellos si algún día caen en desgracia. Por eso creo que debería incorporarse un anexo a las listas de defraudadores que incorpore a quienes se acogen al exilio fiscal.
Totalmente de acuerdo. También se debe de controlar a presidentes, ex-presidentes, ex-ministros, grandes empresarios, que no sabemos donde tienen fijada su residencia fiscal, lo único que sabemos es que viajan mucho y que si tuvieran su residencia fiscal fuera de España, por ejemplo, no tendrían que rellenar el 720 de bienes y derechos en el extranjero, por lo que no tendrían que declarar su patrimonio ni sabríamos cómo lo habían ganado
Estoy de acuerdo con el contenido del artículo. Pobres miras y poco control lingual del susodicho que claramente poco más tiene que ofrecer a nuestra sociedad más allá de ese éxito deportivo que, desde luego, no le dio más neuronas para evitar exabruptos como el manifestado y con publidad. Aunque es cierto que si la ley ahora mismo permite ese hueco o vía para tributar menos, no es ilegal irse de España para pagar menos impuestos, no es por tanto reprochable desde el punto de vista legal. ¿Del moral? quizás, pero, o la ley esta equivocada o trasnochada, y hay que modificarla como has indicado, aunque quizás algunas medidas planteadas bordearian lo lícito, o cambiar nuestra mentalidad y aceptar que la solidaridad no es de obligado cumplimiento más allá de lo que está impone a todos como ciudadanos. Eso sí cada uno se pone en el pedestal que desea y así ha hecho el citado deportista, el verá como quiere y de recordado.
Buscar excusas en la corrupción para no pagar impuestos es como no ayudar a las ONGs porque parte del dinero puede que no llegue a su destino o porque algunas hayan sido también víctimas de la codicia humana. Excusas: el principal amigo del hombre no es el perro, es el chivo (expiatorio). Lo cual no quiere decir que no haya que compartir la corrupción, poniendo todos y cada uno de nosotros nuestra parte.
Al individuo ese cuyo único mérito es montar en moto, habría que cobrarle la parte proporcional del coste de los circuitos en los que durante años entrenó y compitió, y que pagamos entre todos; los satélites y repetidores de televisión y radio que retransmiten sus carreras, y hacen que mediante la publicidad que todos vemos y oímos, su afición le reporte mucho dinero; y habría que preguntarle quién paga la pensión de jubilación de sus padre, el hospital dónde nacieron sus hijos o donde se curaron sus lesiones (y si es privado, quién pagó los estudios del personal sanitario que le atendió)… y se le podría preguntar por la solidaridad con aquellas personas a las que la naturaleza no agració con cualidades siquiera mínimas para ganarse la vida, o a las que un accidente de moto ha dejado parapléjico…
Estoy totalmente de acuerdo con ud. , pero como vivo en un Estado de Derecho, en el siglo XXI, no tengo en lo más profundo de mi conciencia (no digo que otros sí lo tengan, de todo habrá), impreso a fuego en la memoria genética, el sentido de sometimiento feudal al poder en todas sus formas y colores, que me hace tirar a matar contra los que están más cerca de mi estrato social mientras me callo y asiento con el derecho de pernada del señorito del castillo. Si estamos hablando de conciencia fiscal, hablemos de todos los factores que inciden en que exista un mayor o menor grado de conciencia fiscal en una sociedad. Y sí, estoy de acuerdo con su señoría en que lo del Sr. Crivillé es una burrada, pero necesito calificativo para saber lo que es lo de tantos ex-altos cargos de este país que parecen no vivir en el mismo, haber buscado otra residencia fiscal y de esta manera no declarar su patrimonio, sí, necesito saberlo
En este país ha habido una amnistía fiscal, se ha regularizado dinero negro y seguimos sin saber de donde procedía tal negrura a la que se acogieron políticos, banqueros, JUECES, e inspectores fiscales. Presuntamente
Uno de los grandes problemas de los deportistas es que técnicamente son analfabetos, aunque hablen varios idiomas.
Ganan mucho dinero y con ello la gente les pone en un altar, pero a ignorantes y soberbios no les gana nadie. Y la prueba es que ahora les ha dado por hablar de humildad, si ni siquiera sabrían definir el término
Claro, que no van solos en el empeño: ¡Qué papá no quiere un Messi/Ronaldo en su prole!
Por lo demás, chapó a Sevach por sacar el asunto y enhorabuena a todos los deportistas, que supongo serán mayoría, que cumplen sus obligaciones como dice la ley.
Feliz 2017.
Y seguimos. Según datos del propio GESTHA,un 30 por ciento de los inspectores de Hacienda están en excedencia.¿Haciendo, qué? ¿Se han pasado al lado oscuro? mi declaración les puedo asegurar que no me la hacen ellos, para lo que tengo que declarar, con un bolígrafo y una pizarra de bolitas, me basta
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Pues yo por una vez, y como excepción que conforma la regla, discrepo. Burro es Crivillé por decir lo que piensa todo el mundo, con lo fácil que sería no decirlo. Pero todavía más burros son aquellos que permiten un sistema tributario que da carta legal a este tipo de prácticas, absolutamente legales, que después pagamos todos. Y no me refiero sólo a los legisladores españoles, que también, sino a una oligarquía internacional que se está cargando sistemáticamente todo aquello que ha sostenido nuestra sociedad occidental durante décadas. Cuando nuestros hijos y nuestros nietos pregunten cómo permitimos que se liquidara la sociedad del bienestar, las clases medias y el ascensor social, espero estar muerto para que no me vean morirme de vergüenza.
Estando de acuerdo con el fondo lo planteado, cómo no estarlo -Crivillé ¿por qué no te callas?-, me permito alguna puntualización con la ayuda de hemeroteca y ejercer de abogado del diablo.
1. Nuestro Estado, a través del RD 687/2005, conocido como Ley Beckham, permitió a los deportistas extranjeros de élite que trabajaran en España el poder tributar como no residentes. Lo que implicaba pagar impuestos al tipo general fijo del 24%, cuando el máximo legal general era del 43% (para residentes con rentas superiores a 120.000 euros) y posteriormente del 45% (para quienes ganaran más de175.000 euros).
Lo anterior producía grandísimas diferencias de tributación entre los deportistas de élite extranjeros (básicamente futbolistas) y los españoles (inclusive pertenecientes a un mismo club). Y entre aquéllos y todos los contribuyentes españoles. Lo cual evidenciaba que los principios de justicia tributaria, igualdad y no discriminación, capacidad económica y progresividad que rigen el sistema tributario español (art. 31 en relación con los 14, 13 103 y 106 CE) quedaban como mínimo en entredicho.
2. Aunque finalmente la norma fue suprimida en parte, a finales del último gobierno de Zapatero, con el argumento de que la modificación era «un caso de justicia y de equidad fiscal evidente que se explica por sí mismo y en el que está prácticamente todo el mundo de acuerdo» (dijo José Antonio Alonso, portavoz parlamentario del PSOE), no puede olvidarse, por la sorpresa y perplejidad que causan, que:
– El actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tildó de «demagógico» y de «retroceso en competitividad» la reforma aprobada para régimen fiscal especial para extranjeros no residentes, especialmente deportistas de élite asentados en España. Considerando «fundamental» que aquellas personas con una retribución superior a los 600.000 euros anuales tributaran al 24% en el IRPF, y no al máximo. Curiosamente, el equipo del actual ministro ha liderado la reforma fiscal que, posteriormente, terminó por suprimir a los deportistas de élite este régimen privilegiado fiscal de los «impatriados». Y es que no es lo mismo predicar (cuando se está en la oposición) que dar trigo (cuando se está en el gobierno).
– Los clubes de fútbol amenazaron con «ponerse en huelga», con el argumento de que la medida reduciría su capacidad para atraer a futbolistas de élite, encarecería enormemente lo que deben pagar a Hacienda los futbolistas mejor pagados y bajaría el nivel de la liga. Motivaciones todas ellas, como se ve, muy responsables, comprometidas y cercanas a la justicia tributaria y solidaridad social.
3. Por otra parte, el gobierno ha venido asumiendo complacientemente las recomendaciones del FMI, la OCDE o la Comisión Europea de aumentar la imposición indirecta (que hace iguales a los que tienen mucho y a lo que tienen poco, pues desconsidera su capacidad económica), reducir la directa (que en teoría nos hace a todos iguales) y trasladar la carga fiscal del capital y los beneficios empresariales a los asalariados y los consumidores, por no hablar, de la repercusión del rescate bancario.
4. Entiendo que el enfoque correcto del tema obliga a realizar matizaciones y a diferenciar entre:
– deportistas de élite españoles con vida profesional corta y pertenecientes a deportes minoritarios, que debieran de tener un régimen fiscal especial y favorable mientras desarrollan tales actividades. La mayoría de ellos son fruto del esfuerzo, perseverancia, sacrificio y mérito personales y llegan a ser lo que son por ellos mismos y «a pesar» de la falta o carácter muy limitado de las ayudas oficiales.
.- el resto de deportistas que no reúna tales características, respecto de los cuales cabrían dos posturas: la justa, consistente en darles el mismo tratamiento fiscal que a todos los españoles; la pragmática (contraria a la justicia y equidad fiscales pero que permitiría incrementar la recaudación) consistente en crear incentivos fiscales para retenerlos y que no se vayan a tributar a países con fiscalidad más ventajosa (Andorra, Suiza, Mónaco, etc.)
5. Finalmente, aducir como atenuantes del «bocazas» Crivillé que:
– el hombre sufre problemas neurológicos como consecuencia de las múltiples caídas sufridas durante su carrera profesional que, entre otros efectos, le provocan repentinas pérdidas de conocimiento. Las declaraciones debió de efectuarlas en estado de inconsciencia. Ya se sabe que hay personas que hablan en sueños -o pesadillas-. Y la lengua es más rápida que el cerebro;
– acaba de pedir perdón en los siguientes términos «quiero disculparme sobre la forma en la que me expresé ayer. Si hay algún burro ese soy yo por explicarme mal». Añadiendo que
paga sus impuestos en España. No sean malpensados. No consta que esta rectificación haya venido precedida de una llamada de su asesor fiscal o del Sr. Montoro (ya se sabe que «lo que no consta en autos no existe en el mundo»).
– la gente no soporta a los bocazas pero siempre los escucha ¿por qué, sencillamente, no los dejamos de escuchar? ¿o de difundir lo que manifiestan? Dicen que ese fue uno de los motivos por los que ganó Trump.
Ni Guillermo Tell era con sus flechas tan certero, como Vd. con sus análisis y comentarios.
Sigue siendo con diferencia el mejor…
Juan de Dios Sánchez López
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La realidad es que paraisos fiscales hay en España ( muchos los habeis reflejado en vuestros comentarios). A costa, claro está, del calor de los infiernos fiscales ( aquellos muchos que no podemos escapar del sistema inquisitorial como ha definido Chaves).
La expresión del deportista no ha sido acertada, cierto, pero…
Tributar anualmente por una renta del trabajo, que no corresponde a la vida laboral prevista en la legislación (65++ años), entiendo que debería tener una legislación/tributación proporcional.
Otro tema son los contratos de publicidad que son renta por derechos de imagen. Aquí es donde el uso de la bandera española (hispanidad) tendría que legislarse con relación al compromiso de dicha persona y el país al que dice apoyar.
Lucir la bandera de un país, tiene un valor comercial, (representación = ingresos) ya sea para presentarse a una competición o tras ganar una competición.
¿Sería posible o imposible legislar?
«Compensación por uso de la bandera» cuando dicho deportista no tributa en el país propietario de la bandera.
Disiento por completo del artículo, que no es cuestión de leyes, sino moral.
Si comienza diciendo que la administración tributaria es voraz y casi inquisitorial, quizá sea ese el punto a tratar. ¿Por que sentimos ese trato pese al evidente estado del bienestar a nuestro alrededor?.
El resto del artículo es una revisión ampliada del «dura lex, sed lex».
En cuanto a las propuestas, la primera es un impuesto finalista, el paradigma del engaño politico, ya que ningún impuesto es finalista (aunque se justifiquen con esa intención).
Preguntémonos por qué tenemos la impresión de que solo los poderosos evaden sus obligaciones tributarias y que es lo que hay que cambiar para que tras casos como los del rescate bancario (que ha creado más infelicidad que muchos crímenes) los bancos sigan gobernados por las mismas personas; y dejemos de ser tan políticamente correctos.
El sólo hecho objetivo es que el `burro’ ha rectificado y pedido perdón. Lo que le convierte en menos ‘burro’ y más en ‘delincuente fiscal’, como otros muchos citados por nuestra guerrera Pilar que, he de confesarlo, me encanta.
Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Hasta la abogada del Estado confesó en el juicio contra la Infanta que lo de que Hacienda somos todos sólo es un eslogan publicitario.
A partir de ahi, apaga y vamonos.
Quien no ha pagado una factura en negro o sin IVA, o quien no ha contratado un asistente personal sin darle de alta en la Seguridad Social o quien no ha facturado un informe jurídico o un asesoramiento a través de una SL ficticia en vez de declararlo como rendimiento del trabajo.
No obstante creo que ha sido burro por decirlo publicamente, pero en el fondo, todos lo pensamos y en conversaciones coloquiales, casi todos lo hemos dicho.