Me siento estupefacto de los derroteros que está tomado el caso catalán, tanto el plano político como en el jurídico, del que me temo que nadie saldrá indemne.
Se impone un comentario y abrir el debate sobre la situación del Derecho y de los servidores públicos destinados en Cataluña en esta difícil tesitura, al hilo de una reciente publicación.
La tensión entre el gobierno catalán y el gobierno de la nación en direcciones opuestas, recuerda lo que en Teoría de Juegos se califica como “chicken game” (“juego del gallina”), por el nombre que daban los adolescentes norteamericanos a quien mostraba su cobardía saltando el primero de un coche en carrera hacia un acantilado, como sucede en la película «Rebelde sin causa» (1955).
Mi personalísimo pronóstico es que se producirá un brusco frenazo al referéndum decidido por los que ahora lo impulsan y vendido mediáticamente bajo la feliz coartada del mantra del Estado opresor que impide la autodeterminación. Ello abrirá un escenario de negociación sumamente favorable para los siguientes negociadores y con un par de vueltas de tuerca más bajo este sistema de ensayo, algarada, rectificación, pues un federalismo generoso llegará, lo que no es malo.
El problema radica en el alto precio de esta ventaja negociadora catalana y que consiste en las tensiones jurídicas y pérdida de legitimidad de tantas instituciones nobles. En haber dejado el diálogo, la negociación y el juego limpio, para pasar a la amenaza, la rebeldía y la pérdida de respeto institucional recíprocos.
El Estado de Derecho podrá inflar pecho diciendo que ha resistido los terremotos de ilegalidad pero ha quedado tocado. Algo me atreví a comentar calificándolo como la absurda transitoriedad jurídica: Catasortida sin salida.
Tras esta breve, e insisto, personal reflexión, me limitaré a decir que como me preocupaba la situación de tantos habilitados nacionales y otros funcionarios públicos que se ven entre la espada y la pared, entre la orden y la resistencia, entre el huevo y el fuero, entre la obediencia debida y los principios, entre unos minutos de gloria nacionalista y unos años con hoja de servicios manchada, pues he escrito algo a dos manos con mi amigo y compañero Federico López de la Riva, magistrado excedente y actual secretario general del Pleno del Ayuntamiento de Madrid.
Algo breve, claro y meditado sobre la posición de los empleados públicos. No se trata de un estudio doctrinal, dogmático ni ideológico. Solamente de unas ideas, unos consejos y unas palabras de ánimo a quienes cumplen con su deber. Escrito desde nuestra experiencia y visión de lo que es la cosa pública y lo que se espera de sus servidores.
Gracias a la gentileza del Diario La Ley, aquí está el artículo íntegro.
En política (y supongo que en cualquier orden de la vida) el error o mala acción que achacamos al adversario para intentar tapar o compensar el nuestro, lo único que consigue es la multiplicación de efectos adversos. Mi impresión (y avanzo que subjetivísima) es que somos víctimas de la manifiesta incapacidad de los políticos, que van de error en error por todas partes. Meros ejemplos de una larga lista (que por supuesto sería también subjetivísima) serían el cepillado total de aquel Estatut aprobado en Cataluña (por abrumadora mayoría) y por el Congreso y el Senado, las leyes recién aprobadas por el Parlament (cuya ilegalidad significaba alguien tan poco sospechosos de centralismo como Urkullu) o, por terminar con ejemplos más recientes, la irrupción de la fuerza pública este sábado en un mitin en Sitges. La cosa va muy mal y, si hacemos caso a Murphy, siempre hay margen de empeoramiento. Así que, con la categoría política y precedentes que tenemos, mejor voy a poner una vela al santo de la iglesia más cercana.
En fin, magister, aprendo de tus contenidos pero soy menos capaz de aprender tus magníficas formas o tu empatía con el discrepante. Prometo esforzarme también en esto.
En un blog juridico no sobran los comentarios politicos. Lo juridico es la forma de ordenar y aplicar lo politico . De allí que los operadores juridicos no deben nunca perder de vista el contenido politico que ha impulsado la norma o que ha buscado en la norma una forma de implementar las decisiones politicas. Por ello este post de Chavez y Federico tiene especial importancia, porque se separa un poco de lo puramente juridico pero no deja de moverse en las mismas aguas.
Acabo de escuchar la intervencion de IñaKi Gabilondo en el Diario del Pais. Estaba yo preocupado porque la ultima que colgó vaticinaba que Cataluña se iba a independizar seguro. Hoy ya ha cambiado el discurso y creo que es mas realista. La rebeldía de una Comunidad Autonoma del calado que esta tiene con el Proces, muy a pesar de que se trate de la Comunidad Autonoma mas rica y desarrolla del pais, permite anticipar que un choque de trenes siempre es el tren mas grande y pesado el que saca de la via al otro. Mas en este caso, pues ha aglutinado en torno al Gobierno a cantidad de españoles que habitualmente son criticos del mismo, e incluso casi enemigos. El Proces ha reforzado la unidad de los dos bandos, el independentista y el constitucionalista. El segundo además tiene el apoyo internacional. Mucho tendría que pasar para que ganaran los independentistas. Lo que si que es seguro que van a perder y ya están perdiendo las dos entidades territoriales, Cataluña y España como Estado.
Pero las fiebres altas obligan a los enfermos a recordar en un futuro como se ha llegado a la enfermedad. Del choque de trenes del 1-O no podemos salir mirando hacia otro lado (que suele ser la tactica de Mariano Rajoy, sin cuestionar por otra parte su buena intencion). Personalmente creo que debemos como sociedad politica organizada que somos sacar conclusiones y aplicarlas. Yo destacaría de ellas las siguientes:
– Fue un error del constituyente de 1978 haber dado un trato discriminatorio a Cataluña respecto del Pais Vasco y Navarra. Cataluña siempre ha tenido y tiene una autoidentidad que no se puede negar. Aun estamos a tiempo de callar para siempre la boca de los que han pregonado y utilizado para desinformar a la poblacion catalana aquello de «nos roban». Creo que el error de 1978 debe corregirse. Cataluña debe y se ha ganado que se les conceda el «concierto economico» como los vascos. El problema que el tren independentista actual no ha ofrecido alternativas de negociacion, y si algo caracteriza el caracter catalan es que es muy bueno negociando….el pulso independentista no está negociado pues están convencidos del resultado.. aunque mucho tiene que cambiar para que sea realidad. Los catalinistas moderados tiene el deber de darnos tranquilidad a los españoles y a los catalanes independentisas. Deben asumir el protagonismo negociador hacia la senda del concierto economico. Esto mismo ya impediría que se sientieraan explotados.
– Otra de las conclusiones a las que hay que llegar necesariamente es la debilidad actual del Estado. Se hace necesario reforzar la figura del Estado aunque sea en detrimento de las Comunidades Autonomas
– Y por ultimo. Tal vez los catalanes radicales no han caido en la cuenta. España no está en posicion de decir sí al referendum. La ordenacion nacional de las infraestructuras no lo permite. ¿Que ocurriría en una situacion ojala imposible de independencia? España bloquearía la entrada de esa Cataluña independiente en la Unión Europea. Cataluña respondería impidiendo el paso de camiones, trenes y turistas hacia o desde Francia. ¿Por donde exportaría Valencia y Murcia sus productos agricolas con destino europeo? No quedaría mas remedio que por barco hacia Marsella. De ese choque de trenes el Estado español debe entender que las decisiones estrategicas son algo que no pueden declararse como secundario. La Travesía Central por los Pirineos, tanto por carretera como por tren no solo es conveniente sino necesaria. Esa es el arma oculta de los radicales actuales, pueden vender que ante una independencia (por las buenas o por las malas) España levantaría el veto europeo a cambio de la apertura de fronteras que ofrece la pertenencia a la Unión Europea.
– La ultima conclusión. Los partidos deben mejorarse en calidad. El Parlamento debe aprobar una ley de partidos politicos que entre otras cosas exija que aquellos que cuenten con grupo parlamentario propio tengan un consejo tecnico y especialmente economico al que obligatoriamente deban consultar para luego formular propuestas legislativas. Y ese consejo debería pagarse con el presupuesto de las Cortes. Menos asesores sin cualificar a favor de asesores que si lo son
https://elpais.com/elpais/2017/09/18/la_voz_de_inaki/1505719132_735862.html
Respetuosísima discrepancia muy puntual, Sebastián. Lo del choque de trenes (grande gana) no es SIEMPRE, sino normalmente. Ejemplo cercano Eslovenia, con referendum ilegal y sin garantía alguna, declaración de independencia y guerra de 10 días en la que ganó David a Goliat, de inmediato reconocida por la UE (que en 2008 ya presidía) y este mismo fin de semana su selección de basquet ha eliminado a la española.
Cierto absolutamente que el gobierno del Estado está aglutinado a gente que era crítica con él…pero no perdamos de vista que en el otro lado el Gobern y los independentistas hacen lo propio. Cada paso del Estado suma adhesiones a él……… del Ebro para abajo y al independentismo en Cataluña. Y esto es trascendental en mi modestísima opinión. Si el independentismo sigue subiendo habrá que pensar qué hacer si tenemos un referendum cada semestre y año tras año, cuántas cárceles crear para ir metiendo a los que enjuiciemos por secesión año tras año, etc…….. Pero eso no soluciona el problema de fondo. Como bien dices, la política es la clave. En términos médicos te diría que las acciones jurídicas actúan sobre el síntoma o sobre los efectos de la enfermedad, pero no sobre la misma enfermedad, cuya cura definitiva es la acción política.
No es correcto lo del trato discriminatorio a Cataluña en el 78. Se le ofreció lo mismo pero no lo quiso. Había que crear una hacienda propia de la nada, y era más cómodo y barato que la creara el Estado y que éste luego repartiera. A la larga han visto que fue un error y han pedido con insistencia lo mismo que tenemos en Euskadi y Navarra, y no seré yo quien diga que no hay que dárselo (estoy seguro de que, de habérsele dado incluso este mismo año, no se hubiera llegado a este punto, aunque ahora quizá sea tarde). El error del constituyente fue otro a mi juicio (el café para todos, dando autonomía específica a quien nunca la pidió -y no juzgo merecimientos, ojo-), pero eso es otra historia, aunque estoy seguro de que va a haber que entrar en ella antes o después.
Ojalá me equivoque, pero creo que la brecha que se está abriendo no se cerrará fácilmente.
Mil gracias por el regalo del artículo de Iñaki Gabilondo y por tu opinión.
EPETXA me alegro la coincidencia en tu comentario. Respecto del choque de trenes si que es cierto que en ocaisones han descarrilado trenes por el simple hecho de haber una piedra en el rail, por lo tanto es facil que el impacto contra otro tren en marcha por mucha que sea la diferencia puede generar el descarrilamiento mutuo y problemas para los que viajan dentro. Pero en el caso de Eslovenia el aparente tren mas fuerte no lo era… recuerda como castigó las fuerzas multinacionales a Serbia. Pero desde luego que todo puede pasar.
Tambien creo que despues de cuarenta años de Constitución si que se debería hacer un replanteamiento de la Constitución, pues en el 78 fue muy provisional. Pero tiemblo de pensar a este pais en tal tesitura. No hay madurez politica suficiente para ello (en ningun bando ni en ningun partido), hemos perdido en el camino a los grandes politicos
Muy buen artículo, como siempre, Sr. Chaves, pues su blog ya es lectura de cabecera para mí, abogada en un despacho donde los administrativistas estamos en franca minoría entre los laboralistas.
Comparto absolutamente su opinión jurídica y política respecto de los acontecimientos que vivimos con estupor en Cataluña y ante los retos que los que nos dedicamos a la función pública tenemos cuando los empleados públicos nos piden «recetas» para evitar sanciones por cumplir órdenes de sus superiores o por incumplirlas si consideran que son constitutivas de infracción o de delito.El mayor reto, sin embargo, en estos días, es dar la «receta» con el máximo respeto al «paciente», puesto que la consulta puede provenir de un «indepe» o de un «unionista», ambos convencidos de su razón, por lo que hay que procurar no herir ninguna susceptibilidad. Y créanme, no es fácil.
Por mi parte y desde que inicié el ejercicio de la profesión siempre he escrito y actuado en Sala en mi idioma familiar, el catalán, salvo en asuntos fuera de la Comunidad Catalana,y nunca he tenido problemas,con los clientes, con los magistrados, ni con los contrarios. Ocurre a veces que los juicios (orales y escritos) son bilingües y no pasa nada.
Analizar en profundidad lo que está ocurriendo no interesa a casi nadie: ni a la opinión pública ni a mis conciudadanos que están en un «bando» o en el otro. Solo interesa la escenificación en clave de víctima y de agresión. Y lo curioso es que los dos polos se consideran víctimas y al otro agresor. Y mientras tanto se va gestando la postverdad…
Mantenerte crítica con lo que ocurre, es decir, crítica con unos y con otros, dejando de lado las emociones y guiándote por la razón, no es nada fácil. No es nada fácil cuando ves a primera hora de la mañana del pasado miércoles llegar multitud de coches de la Guardia Civil a Via Laietana. , donde está mi despacho. En serio que impone y más teniendo en cuenta que en Barcelona hace años que no circula la GC. Pero cuando ese día mi whatsApp se llenó de mensajes en los que se hablaba de dictadura, tampoco me hizo ninguna gracia. La emoción frente a la razón, pero lo más triste -desde mi modesta visión- es que se ha perdido el norte y sinceramente la responsabilidad no es solo de un bando.
Si se ha dejado que la gravedad nos inunde es porque nadie ha hecho nada por evitarlo, pues cada uno saca sus réditos electorales y mientras tanto que la ciudadanía se sitúe a favor o en contra.
Son irresponsables los gobernantes que se saltan la ley a la torera hablando de «moments excepcionals» y dejando en absoluta inseguridad jurídica a las plantillas municipales y autonómicas, y también lo son los gobernantes que, en lugar de buscar una mediación seria al conflicto, mandan policía que automáticamente hace saltar una nueva reacción de la ciudadanía.
Como jurista amo el debate y la razón. Como jurista sé que muchas veces las demandas se hubieran podido evitar si las partes se hubieran puesto a negociar en serio, con la seria voluntad de llegar a un acuerdo. No sé si los catalanes somos realmente pactistas por naturaleza (creo que más bien hay de todo en todas partes), pero lo que sí sé es que hacer política honesta es negociar para alcanzar el bien común.