Ayer me tropecé con un amigo que me preguntó quien era el mejor abogado del mundo.
Lo cierto es que los posibles ranking que manejan revistas, editoriales jurídicas, clubs o empresas, son tendenciosos y sesgados al simplificar la perspectiva.
Eso me llevó a intentar avanzar en busca del mejor abogado del mundo…1.Mi primera impresión es que hablar del mejor abogado del mundo es como hablar del mejor cocinero. Depende del punto de vista o criterio: ¿comida casera o moderna?, ¿calidad o cantidad?, ¿servicio o comida?,¿ sabor, olor o armonía?, ¿ritmo de servicio?,¿ comodidades del restaurante, limpieza o lugar?, ¿ número o nivel económico de los clientes?,¿ precio de los platos?, ¿premios obtenidos?, ¿sanciones impuestas?, ¿ resultado indigesto o suave?…
2.Me temo que con el criterio para determinar el mejor abogado sucede algo parecido: ¿ es mejor el que tiene miles de clientes o el que cobra más?¿ es mejor abogado el que tiene la suerte de ganar un pleito masivo que el que picotea?,¿ o el que viste mejor y es mas pedante frente al que solo viste toga en juicio?, ¿o es mejor el que se escucha a sí mismo y no se le entiende?,¿ acaso es mejor aquél cuyos compañeros de golf dicen que es mejor?,¿ o el que gana todos los pleitos?¿ o el que pierde muchos pleitos pero se embarca en causas poco rentables pero de justicia social?,¿ o el abogado que lleva todo tipo de pleitos frente al especialista?,¿ es mejor abogado el que media y evita el pleito que el abogado que disfruta como un gladiador en la arena judicial?,¿ o es mejor el abogado que compadrea con los jueces que el que mantiene las distancias?, ¿ es mejor abogado el que heredó un buen bufete o el que se abre paso solo ante el peligro?, ¿es mejor abogado el que todo lo lleva llamando a puertas del Constitucional o el que se mueve por los Juzgados?, ¿ es mejor el que anuncia en la prensa a bombo y platillo sus éxitos que el discreto?…. ¿quién sabe?
3.Personalmente considero que un buen abogado o bufete es el que cumple con las siete “S”.
- SERIEDAD ( un litigio no es un juego ni frivolidad y el abogado debe informar puntualmente al cliente y cumplir con formas, plazos y dedicación).
- SINCERIDAD ( el cliente lo merece, y debe conocer las posibilidades reales del caso).
- SABIDURÍA ( el conocimiento jurídico no se improvisa, pues es fruto del estudio y la experiencia, y además debe saber transmitirse con claridad a jueces y clientes).
- SAGACIDAD ( la lucha por la justicia tiene mucho de juego, estrategia y habilidad).
- SENSATEZ ( la prudencia y buen juicio siempre ayudan, incluso para disuadir al cliente del litigio o empujarle a negociar).
- SACRIFICIO ( todo pleito requiere esfuerzo como cosa propia y con todas las fuerzas, aunque energías y tiempo no compensen los honorarios, o aunque el juez no aprecie el esfuerzo y las razones).
- SERVICIAL ( se trata de prestar servicio al cliente, al colega y a la Justicia, con ilusión, cortesía y respeto, muy distinto de ser servil).
No olvidemos que esas «S» traen otras «eses»…………
4. Si usted es abogado, seguro que piensa que cumple con las siete «eses» ( igual que todos nos creemos mas listos y guapos de lo que somos). Lo bueno sería que fuésemos valorados de forma anónima en cada concepto por los clientes o por los jueces. He visto en muchos hoteles y empresas, folletos y encuestas de satisfacción de los clientes para rellenar sencillos impresos sobre calidad, atención, quejas o similares, aunque no tengo noticia de ningún bufete que haga lo propio ( ese papel lo cumplen hoy día las webs de los abogados en cuyo buzón electrónico a veces aparecen desahogos sin cuento).
5.En suma, siguiendo con comparaciones cómodas, un buen abogado debe tener las virtudes de un buen jugador de póker: saber jugar con las cartas que te dan (buenas o malas); saber interpretar las cartas del contrario y la estrategia a seguir; no hacer mas faroles que los necesarios y apostar sobre seguro en caso de duda; pensar con la cabeza y aparcar el corazón; mucha psicología y mucho control de palos, colores y desarrollo de la partida; concentración y coraje, pero sobre todo, ser buen perdedor. Y tener presente, que es importante ganar, pero mas importante es no ser el primo de la mesa, ni tampoco un tahúr, de manera que cada vez que nos sentemos a la mesa del juego, nos respeten.
NOTA.-Como complemento ameno sobre las dimensiones de la abogacía, aquí tenéis mi personal visión en formato cómodo y gratuito de LO QUE HAY QUE SABER DE LA ABOGACÍA
Estimado, le envío un video por si es de vuestro interés el ver y difundir, gracias y saludos
http://laentrevistadelmes.com/2017/11
Oscar Viera
Deberían ser las 8 eses. La octava seria el SALERO que permite afrontar con humor las dificultades de la profesión.
Enhorabuena por la entrada. En nuestro despacho pensamos que la Innovación y creación de esta época va a desembocar en nuevas respuestas´, también desde el mundo jurídico. Creemos que las grandes cuestiones se encuentran a la vuelta de la esquina, y ahí las viejas soluciones ya no van a servir.
Vaya por delante que me voy a limitar al análisis racional abstracto y dejo fuera otras consideraciones subjetivas: Entiendo que el mejor es el que consigue satisfacer el interés de su cliente de forma mas completa, y eso supone, por orden cronológico:
1) Que asesore mejor para evitar problemas futuros
2) Que logre acuerdos satisfactorios si al final hay conflicto, evitando el tiempo, dinero e incertidumbre del pleito
3) Que gane el mayor número de pleitos en los casos en que no hay acuerdo posible
4) Que los gane con pronunciamientos que solventen el tema de forma definitiva y no con patada al balón hacia delante.
Si además de eso el trato es agradable y merece confianza, pues entonces es un crack aderezado con las mejores cualidades, pero en un análisis frío entiendo que los 4 puntos expuestos son los que determinan lo mejor en cuanto a resultados – que es para lo que la gente acude al profesional, entiendo yo.
Saludos
Como ciudadana, nunca he necesitado el mejor abogado del mundo, con uno normal me conformaba. Le daré algunas pistas: que entienda de algo más que de extranjería y divorcios, que una vez cogido un caso (no tiene obligación de hacerlo) se lo estudie acudiendo a la jurisprudencia o preguntando a otro letrado en lo que no sabe; que si no cree en lo que le está planteando el cliente, sencillamente no coja el caso y acabamos antes; que no lo deje para el último día preparandoselo como si fuera un exámen de facultad memorístico que hay que dejarlo para el final porque si no, se olvida…. y luego, pues en fin, las normas básicas de educación: contestar un correo, no decir que vas a llevar un recurso y pretender que sea el cliente el que esté al tanto de los plazos, etc….¿No tienen un alerta en el ordenador para saber cuándo cumplen plazos?
No olviden que el que pierde un caso no es el abogado, es el cliente. Este es el que va a la cárcel, paga la multa o le destrozan la vida. El abogado perder, solo pierde cuando no le pagan y eso no se si ocurre mucho, como no es mi caso, no sabría decirles
McGill es maravilloso pero hay otros también Dany Crane por ejemplo es muy sincero
De todas las cuestiones planteadas en el foro esta es la mas fácil con diferencia. ¿Quien es el mejor abogado del mundo? Se contesta por descarte: yo,no.
Me han hablado muy bien de «MTC avvocatos» dirigido por un tal Marco Tulio Cicerón, pero he mirado en el censo de letrados y aparece que este chico se dio de baja hace dos mil sesenta años. ¡Lástima!
En el clavo, como siempre.
No creo que mi comentario de hoy mejore la entrada ni lo que sobre ella se está escribiendo. Nada quedará mejor, pero quizá – ojalá – no lo empeore yo.
Creo que se podría incluir otra S. La ese de sencillez…
¿Que qué consiste la sencillez? … ¿ Que quién es sencillo ? …
¿Y usted me lo pregunta, maestro ?…
Todos hemos coincidido al contestar.
Voy a difundir esta entrada (en Facebbok ) para que llegue a cuantos más mejor, pero especialmente para que le llegue a mi nieto y pueda hacer acopio de buen material para su ya pronto futuro…
¡Es muy buen artículo, escrito con mucho sentido común! Gracias a J.R.Chaves por ilustrarnos.
Estimado J.R.:
Un tema interesante, y me gustaría que te hubieses mojado, pero sé que no es posible. No por una cuestión de prudencia o contención, sino por la falta de transparencia. Una de las cosas que más me llama la atención del sistema americano es que los protagonistas de un pleito, a menudo, no son los implicados en el mismo, sino los abogados. Entiendo que tiene bastante que ver con el sistema de jurado y la justicia popular. Aquí, sin embargo, el hecho de que la justicia popular sea tan escasa hace que los juicios se desenvuelvan en una misteriosa neblina en la que, a duras penas, saben lo que pasa las partes. En esas circunstancias es muy difícil saber qué abogado es bueno, regular o malo, y los ciudadanos están al albur de la suerte que les toque.
No obstante, como hablamos del «mejor abogado del mundo» y no de España, creo que sí podemos aventurar algún nombre de los conocidos abogados americanos. A mi me gustan los siguientes:
1.º Percy Foreman (años 70), 1.500 casos de pena de muerte, con un solo fallo.
2.º Max Steuer (principios S. XX), el abogado mejor pagado del mundo.
3.º Edward Bennett Williams (años 70), defendió casos imposibles (v.g. Jimmy Hoffa frente a Boby Kennedy).
4.º Clarence Darrow (principios de S. XX), abogado de los desamparados: negros, comunistas, asesinos, … ninguno de sus clientes fue condenado a muerte, y;
5.º Joe Jamail, abogado tejano fallecido recientemente, ganó el pleito del siglo, PENZOIL v TEXACO, consiguió una condena a esta última de 10.300 millones de dolares, consecuencia de la cual desapareció TEXACO.
Si os interesa saber algo más de ellos (y otros), os dejo este enlace: http://ygabogados.com/2016/10/28/abogados-americanos-de-leyenda/
Saludos,
Las proezas de esos abogados americanos son pecata minuta comparadas con la que supone ganar a la Administración un proceso contencioso administrativo en España.
Aparte de todo lo dicho:¡QUE TENGA HABILIDAD PARA CONSEGUIR PRUEBAS SOLIDAS IRREFUTALES PREFERENTEMENTE NUEVAS Y POR SORPRESA (sobre todo en soporte fisico tangible) Y QUE NO SE PUEDAN DESMONTAR¡,aunque se intente.Saludos.
El mejor abogado es el que reúne, entre otros, las cualidades que resumió Don Eduardo Couture Etcheverry, gran jurista, pensador y humanista uruguayo de mediados del siglo pasado, en su imprescindible y genial «Decálogo del Abogado», también conocido como «Los Mandamientos del Abogado».
I. Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos serás cada día un poco menos Abogado.
II. Piensa. El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando
III. Trabaja. La Abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la Justicia.
IV. Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia.
V. Sé leal. Leal como tu cliente al que no puedes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el Juez que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú le dices y que, en cuanto al Derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas.
VI. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
VII. Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
VIII. Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como destino normal del Derecho; en la Paz, como substitutivo bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, ni Justicia, ni Paz.
IX. Olvida. La Abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras llenando tu alma de rencor llegaría un día en que la vida sería imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
X. Ama tu profesión. Trata de considerar la Abogacía de tal manera que el día que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que sea Abogado.
LA SUMA DE LAS SIETE «S», MAS LA OCTAVA «$» -usada de forma razonable y prudente- MAS EL AÑADIDO DE LAS VIRTUDES DE BUEN JUGADOR DE PÓKER QUE SAGAZMENTE NOS PROPONE SEVACH SON LA TRASLACION REALISTA A NUESTRO TIEMPO DE ESOS DIEZ MANDAMIENTOS. Quien los acumule tendrá un tesoro. Quién se le acerque como cliente dispondrá del mejor abogado posible.
Me remito a la frase de las últimas escenas de la maravillosa película Cinema Paradise: «Hagas lo que hagas, ámalo»
El mejor abogado/a del mundo es el que se ha formado,entendiendo lo que estudió,le gusta la materia a la que se dedica,se recicla constantemente,defiende lo defendible,(y lo indefendible cuando es advertido al cliente),dedica tiempo bastante al caso,y sobre todo,lo lucha como si fuera un asunto suyo…
No se si el mejor, pero para mi el mas interesante, inteligente, misterioso, maravilloso orador es Jacques Vergés, mítico abogado francés defensor de ilustres terroristas como «Carlos» o dirigentes del régimen de los jemeres rojos de Camboya.Una personalidad fascinante, digna de un profundo estudio psicológico. Hace un tiempo, vi una película sobre su persona y me quedé con la boca abierta ante una mente tan poliédrica,cultivada, compleja y absolutamente lúcida a sus casi 90 años. Todo ello dicho al margen de consideraciones éticas. Me limito a su actividad como Abogado.
Sir William Garrow. No perderse la serie el que no la haya visto, que serán pocos
Estupendo post. Los mejores Abogados, en mi opinión, además de contar con las 7 S reseñadas por usted, cuentan con integridad como valor fundamental. El mejor ejemplo de Abogado íntegro que me viene a la cabeza es Atticus Finch, el Abogado interpretado por Gregory Peck en la película Matar un Ruiseñor. La vi mientras estudiaba la carrera de Derecho en ¡Qué grande es el Cine! y decidí que cuando ejerciese como Abogada siempre tendría como referente a ese personaje, que además pone de manifiesto grandes cualidades como figura paterna.
Amigo,
eres un crack, te lo digo en serio. No se puede ser más «agudu» (como dicen los paisanos)
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