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Consultor de los Ayuntamientos : el viejo coronel tiene escribas

escribasAllá por la década de los ochenta, recién incorporado como técnico de urbanismo en un Ayuntamiento de tamaño respetable, solamente armado con los temas de la oposición mas memorizados que comprendidos, afronté el reto de la inmersión en planes urbanísticos, gestionar su desarrollo, tramitar sanciones, controlar licencias de actividad, resolver las disputas de transporte y todo un cajón de sastre de cuestiones de la vida local.

Casi nada para un jovencito de 24 años con cara de niño y cerebro de adolescente. Aunque todo hay que decirlo, la compensación era aquello de contar ya con una nómina mensual y además vitalicia.

Sin embargo, me sentía perdido. La población de funcionarios de ese Ayuntamiento estaba envejecida, de cuerpo y mente. Los trámites eran obsoletos “porque siempre se había hecho así”, se seguían exigiendo pólizas pese a su derogación, el silencio administrativo era quien mas decidía, los concejales pululaban por las dependencias para sus intereses particulares y dentro de ese tumulto burocrático descollaba el Secretario General, un veterano y sabio funcionario que a duras penas intentaba poner orden en el caos.

En ese turbulento mundo descubrí la luz del faro que me guiaría hacia lugar seguro.Recuerdo que ya el primer día tuve mi primer expediente en las manos. Descubrí con asombro mientras lo palpaba como un simio primerizo varias cosas.

  • Aquello estaba en una carpetilla abierta.
  • En la portada un número y un nombre. A bolígrafo y en letra ilegible.
  • En su interior infinidad de folios en orden cronológicamente inverso, el mas reciente era el primero y el último el más antiguo, o sea, que bajo todos los folios estaba la entonces calificada de “instancia”.
  • Además en un primer examen me sorprendió que estaban duplicados los documentos, pero era mera apariencia ya que lo que sucedía era que las resoluciones contaban con su notificación que a su vez incorporaba la resolución notificaba.
  • También me llamó la atención una especie de notitas que impulsaban el papel con lacónicas diligencias: “ Pase a Rentas”, “Ofíciese a la Policía Local”, “ Archívese”,etc.
  • Los útiles Post-it como marcapáginas de expedientes eran un lujo, como también lo era contar con el papel de calco para la máquina de escribir y poder hacer por triplicado las resoluciones.

burocraRecuerdo estar enfrascado en intentar comprender mi primer expediente, relativo por cierto a algo tan vetusto como la solicitud de una finca para inscribirse en el Registro de Solares, lo que planteaba serios interrogantes: nadie sabía nada de tal Registro, ni Libro alguno, ni qué hacer con esa solicitud. Y yo tampoco.

Cuando estaba perplejo examinando este expediente como el forense que mira un cadáver, descubrí que había vida en el municipio. Y es que subió un ordenanza, quien cansinamente dejó en mi mesa una docena de papeles, correspondientes a otras tantas denuncias urbanísticas de la policía local, como el camión de la basura que bascula su carga en el vertedero.

Dejé lo de los solares y tomé en mis manos las denuncias urbanísticas que iban desde la gravísima infracción urbanística de cambiar un lavabo sin licencia hasta la emisión de ruidos de una panadería por la queja de sus vecinos. Abrí tales denuncias en abanico con ambas manos y en ese momento sonó el teléfono. Un concejal preguntándome por un expediente del que nada se sabía y yo tampoco. Para mayor sofoco, dos funcionarios que habían entrado en el Ayuntamiento diez trienios antes sin oposición alguna, aguardaban para consultarme. Además el arquitecto quería mi informe sobre un Plan Parcial, cuando nada sabía yo del Plan Total. Y en estas sonó el teléfono y bajé a la primera planta a ver al Secretario General.

Con amabilidad me preguntó por mi aterrizaje y le confesé mi zozobra y asombro. Me tranquilizó con palabras y frases amabilísimas del estilo de: “ José Ramón, no intentes cambiar todo el primer día”, “Tranquilo, los concejales son como nuevos reclutas y tú eres el sargento que debe educarles”,No te preocupes, nunca pasa nada”,etc.

1917Tuvo que salir porque le reclamaba con urgencia el Alcalde y me quedé solo en el despacho curioseando. En una esquina de la mesa lo vi: “ El Consultor de los Ayuntamientos”, una revista de formato pequeño y sencillo. La hojeé con presteza y me quedé gratamente asombrado. Un artículo explicando que la licencia de obra debe otorgarse tras la de apertura, pese a que yo creía que el orden natural era el inverso; una sección destinada a consultas de los Ayuntamientos y recuerdo que informaba algo tan insólito como la aplicación de un viejo Reglamento de Verificaciones Eléctricas de 1954 para cortar el suministro… ¡ de agua!; y de postre la cita y comentario a varias sentencias de las Salas de las entonces Audiencias Territoriales.

Cuando regresó el Secretario General, me explicó que estaba suscrito a esa revista y que podía consultarla cuando quisiese. A partir de entonces me dediqué a leer y releer los números atrasados y a fotocopiar laboriosamente algunas páginas.

Creo que El Consultor de los Ayuntamientos me salvó la vida en aquél municipio donde tuve mis dieciocho meses de “campamento” antes de opositar hacia otras administraciones más cómodas.

jumpinglawyerLo cierto es que esa publicación me abrió los ojos y la mente hacia lo que debía ser la divisa de todo funcionario. Hay que leer y formarse. No basta con sacar la oposición y echarse a dormir. Y la Revista El Consultor era el libro de las respuestas para secretarios, interventores, tesoreros y funcionarios locales. Cómodo, actual y útil en tiempos donde no existía internet y donde el funcionario ante cada asunto se sentía como “la soledad del portero ante el penalty” y donde lo mas avanzado era telefonear ( no había móviles por cierto) a los compañeros de promoción para cambiar impresiones y al menos consolarse.

Por eso, cuando mas de treinta años después se me brinda la posibilidad de formar parte del Consejo Editorial de la Revista El Consultor en su renacimiento de 2018, me sentí honrado y acepté de inmediato con ilusión. Tras conocer quienes serían mis compañeros de viaje editorial, personas admirables, formadas y prestigiosas, la ilusión se convirtió en gozo y ronroneo gatuno.

Así que finalmente asumí la responsabilidad de una modesta Sección en este Consultor de los nuevos tiempos, que titulé Museo de la legalidad administrativa, y que pretende ofrecer una visión de algunos institutos y prácticas administrativas que resisten el paso del tiempo, pese a resultar obsoletos o anacrónicos, porque el legislador no quiere o no sabe como adaptarlos, o porque la administración está cómoda con su subsistencia pese a que los tiempos han cambiado.

Por eso, abrí la Sección en ese primer número de la Revista El Consultor con un artículo que he titulado “Amistad íntima y recusación en tiempos tecnológicos”  (El Consultor de los Ayuntamientos nº1. Enero 2018, pp.131-135), y que confío guste a los lectores. Y si no les gusta pues basta con un saltito de vista hacia los restantes artículos de ese número que les encandilarán.

¡¡ LARGA VIDA AL CONSULTOR !!Businessman in nirvana

23 comments on “Consultor de los Ayuntamientos : el viejo coronel tiene escribas

  1. Enhorabuena, JR!
    El Consultor es una institución clásica. También recuerdo, en otro orden y a otro nivel, los útiles que eran para los pequeños ayuntamientos aquellos formularios, con carpetas, diligencias de impulso, modelos de informes y acuerdos que editaba Gráfica de Asturias sobre todo tipo de procedimientos (licencias, contratación, liquidación del presupuesto, cuenta general, inventario, etc); el Ayuntamiento que los usaba tenía, al menos, expedientes ordenados.
    Por cierto, creo que en el orden de los expedientes administrativos se ha avanzado poco, si no hemos retrocedido.

  2. Pilar Pérez

    ¡Enhorabuena!!!

  3. DiegoGomez

    Felicidades Sevach y también a El Consultor por poder contar con tu siempre agudo consejo, me encanta lo de Museo de la legalidad, lo bueno permanece, como este blog.

    También dentro de este Consejo, de lo que conozco destacan personas que como dices no sólo son buenos profesionales sino mejores personas como Conchi Campos y Domingo Gallego y también, aunque no lo conozco personalmente, otros que sigo habitualmente a través del Consultor como Hilario Fernández que es un gran jurista.

    Enhorabuena a tod@s, será una gran etapa.

    Buen fin de semana

  4. Vicente Arrue

    Excelente comentario.
    Luz en las nieblas jurídicas!

  5. Parece que esa revista ha acortado su nombre, se llamaba «El Consultor de los Ayuntamientos y de los Juzgados» y tenía un gran prestigio que ahora se verá reforzado con este nuevo fichaje.

  6. José Antonio Prieto Rodríguez

    Enhorabuena, en el nuevo camino emprendido.
    Seguro que es bien acogido por todos los que te seguimos.
    Ánimos
    Un saludo..

  7. ALFONSO RAMIREZ LINDE

    Buena entrada la de hoy. Me da pie para apoyar, sin fisuras, un comentario de la entrada de ayer, por la que se postula (es una forma de hablar) que JR vaya al TS o al TC. Sería bueno, sí, muy bueno. Ganaría – creo – JR. Ganaría – afirmo – el TS o el TC. Sobre todo cuando JR fuera ponente en las resoluciones a dictar. En ellas habría, claro, finura jurídica (aquí y ahora no pongo en tela de juicio esa cualidad en los demás ponentes, presentes o futuros). Pero si la finura jurídica es esencial y por eso siempre y en todo caso ha de volcarse en la resolución, en el caso de JR habría claridad, mucha claridad de fondo y en la forma. Sigo a JR desde hace relativamente muy poco tiempo. Pero me sorprende y agrada la claridad, viveza, chispa, limpieza, de sus textos, Se entienden y se leen con comodidad. Hasta creo que la señora que sujeta la balanza y lleva tapado un ojo decidiría quitarse la venda para leer lo escrito por JR porque diría: no es justo que sólo un ojo sea el que disfrute leyendo… O sea amigo de ayer: estoy con usted, aun cuando será usted ¡ suerte tiene, señor ¡ quien vea a JR en cualquiera de los dos altos tribunales que ha citado.

  8. Manuel Hidalgo

    Muy bueno. Muchas gracias.

    Enviado desde Yahoo Mail para iPhone

  9. Efectivamente esa revista era, es, un faro de conocimiento. Y aquellas fichas de semicarton, ordenadas por materias y numeradas, eran el plano con las ćoordenadas necesarias para no perderse en la selva.
    Al leer los apellidos del nuevo equipo echo en falta uno, Abella, que venía sucediéndose desde hace décadas, compendio de conocimiento y rigor. Son nuevos tiempos, y todo cambia.
    Una vez cayó en mis manos un expediente muy complejo de 1917, la cesión de terrenos al ministerio de la Guerra, y ahí estaba un ejemplar del Consultor de 1916, incorporado al expediente (entonces no había fotocopias)
    Es un acto de justicia que Vd, se integre en el Consultor, que tanto consulto… por internet.

    • Olga Abella

      Buenos días, Manuel Abella Poblet sigue ejerciendo sus labores de Director de la Revista El Consultor de los Ayuntamientos, es un honor que siga siendo así y algunos otros «Abella» continuamos al servicio de EL CONSULTOR aunque sea en la sombra de la redacción y con el mismo empeño e ilusión que el primer día, hace ya 25 años.
      Gran fichaje JR Chaves por supuesto!

  10. Pingback: Manifiesta enemistad – Fiscalizacion.es

  11. Enhorabuena.

    Habrá que suscribirse, no podemos perder las opiniones del MAESTRO.

    Un saludo.

  12. Soraya Palomo

    Que gusto da leer sus artículos!, empiezo y acabo con una sonrisa!.
    Estupenda noticia, y gran equipo de profesionales!.
    A ver si dan buena cuenta las Corporaciones Locales!!.
    Saludos!

  13. FERNANDO GOMEZ MAYORDOMO

    Gracias señor Chaves por describirnos su experiencia trabajando en un ayuntamiento porque de ello se puede sacar conclusiones de cómo, al menos hace 30 años (y tal vez en la actualidad en algunos consistorios), se funcionaba y algunos o muchos funcionarios desempeñaban sus cometidos. La realidad que usted refleja para una persona que se licenció con la especialidad de Psicología del Trabajo y las Organizaciones hace los mismos años que ud. cambió de aires, laboramente hablando, es alarmante analizada en términos de efectividad y productividad. Así si evaluamos dicha organización vemos en primer lugar empleados con falta de cualificación profesional para la realización eficiente de sus funciones, una estructura organizativa rígida y disfuncional dirigida por políticos cambiantes con cada proceso electoral y en general desconocedores de aquellas materias o concejalías a las que eventualmente fuesen asignados.
    Si dichas organizaciones no tuvieran una repercusión tan importante en la vida de los ciudadanos, el hecho podría ser aceptado sin más pesar o pensamiento que el que se le pudiera dar a una empresa privada por cuya estructura organizativa y funcionamiento se le puede vaticinar una corta y desgraciada existencia (sin olvidarnos de sus trabajadores, claro). Por el contrario, a una administración de la que se espera resuelva los problemas de la población de su municipio a la que se debe, y siendo ésta el sostén económico de aquélla, resulta difícil no ser muy crítico con no sólo su funcionamiento sino con las personas que la dirigen o en ella trabajan, si como usted nos describe, parece que no estarían o hubieran estado preparados por estar ‘cansados de mente y alma’.
    Sospecho, lamentablemente, que aquello que ud. comprobó en el pasado, puede no ser ‘cosas del pasado’, sino realidades muy presentes.

    • El mayor cambio producido es que hace treinta años, en la Administración, había unos principios de conducta, y ahora cada funcionario trae sus principios de casa…

  14. Estico

    Enhorabuena maestro, Sevach. He tenido la ocasión de leer unos cuantos artículos de esta prestigiosa publicación, entre ellos uno tuyo, con un pormenorizado análisis de una cuestión que me ha dado la clave para un asunto. Si, finalmente, el resultado es favorable, te lo dedicaré. Y si no lo es, será porque en algo habré fallado yo. En este caso, me lo dedicaré a mi para aprender y corregirme de cara a futuros casos.
    Un abrazo.

    • Suerte, pero en el derecho hay “singularidades” como las de la física, donde no hay culpa sino territorios inexcrutables😊

  15. Jose Francisco

    Me he quedado de piedra!! Me he visto reflejado en su relato al 100%. Mi estreno como Funcionario de Carrera hace ahora unos 10 años, fue exactamente igual a como usted lo describe. Parece que las cosas no han cambiado mucho, al menos en algunos Ayuntamientos y no hablo de un pueblo perdido en la montaña … ; Expedientes en carpetillas abiertas, hojas sueltas, deslavazadas, desordenadas, llenos de «post it» a modo de instrucción. Funcionario que entraron sin concurso ni oposición alguna pero con diez trienios a las espaldas … haciendo cola para que les asesoraras y para que les dieras Visto Bueno a todo tipo de resolución a cual más «artesanal» … Caos organizativo y reinos de taifas, por falta de R.P.T., 33 años después de que fuera obligatoria por Ley de 1985. Un Secretario «dicharachero» a punto de jubilarse, que te decía cosas como: «no seas tan tiquismiquis …,firma tú la certificación que el Decreto ya lo firmará el Alcalde y/o Concejal cuando tenga tiempo … aquí siempre lo hemos hecho así y nunca pasa nada …» etc. Pue si Sr. Sevach, pasan los años y hasta el Consultor se ha modernizado, pero muchísimos Ayuntamientos de este país siguen anclados años atrás …

  16. No tenía noticias de esta publicación, la repaso y creo que me será de mucha utilidad, como Presidente de una asociación de Consumidores y Usuarios de la Provincia de Tarragona y otra de Sanidad y Medio Ambiente de España, sin duda alguna, para hacer comentarios en la revista ADCUSPPYMA

  17. La verdad es que siempre fue útil e imprescindible. Tras 8 años de Técnico en la C.A. de Extremadura empecé a trabajar de Secretario Interventor, una oposición en la que había pedido la excedencia nada más entrar, por prestar servicios en otra Administración. Imaginaos los primeros años. Pasar de una rama concreta del derecho en una C.A. a la generalidad de un trabajo como el de Secretario Interventor. A mí también me salvó El Consultor.

  18. OCTAVIO FERNANDEZ

    la revista «El consultor de los Ayuntamientos» es al derecho local español lo que la revista «science» es para los ciéntificos o » sports ilustrated» es para el deporte americano. Si alguien quiere saber lo que es la doctrina administrativa local que lea el consultor antes quincenal ahora mensual. Y Sevach es el Messi de la Revista por sus conocimientos y por convertir el derecho local en algo divertido, así ese consejo de redacción es de cracks y el balón de Oro es Sevach.

  19. Antonieta

    Ha sido un placer leer su articulo. Trabajé durante un tiempo en la administración local. Me siento totalmente identificada con su artículo. No lo podría expresar mejor.

  20. Un placer leer su artículo. Como siempre perfecto¡¡¡¡

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