Orgullo y supervivencia del funcionario en tiempos difíciles

Se suceden las elecciones y aunque no hay Gobierno estable, la maquinaria administrativa funciona y la educación, la sanidad, la seguridad y otros servicios públicos siguen y seguirán prestándose. Los Ayuntamientos, Diputaciones, Consejerías y Ministerios siguen con las puertas abiertas, ofreciendo servicios y tramitando denuncias, solicitudes y expedientes.

Mientras los políticos juegan un ajedrez interminable, los empleados públicos sirven a los ciudadanos. Son los fogoneros que mantienen viva la administración pública. Los que tienen que buscar soluciones. Los que tienen que mantenerse alertas y atentos. Un colectivo del que nadie se acuerda en los tiempos buenos y a los que se aplican tijeretazos en los tiempos malos.

Por eso me pareció oportuno intentar ofrecer una visión realista del mundo de los funcionarios. Lo que viven, lo que sufren, lo que disfrutan y lo que esperan. Mi último libro, calentito de la Editorial Wolters Kluwer se titula “Ser funcionario en tiempos difíciles” (Motivos de orgullo y claves de supervivencia) ahora con descuento y gastos de envío gratuitos a España peninsular. Es realista porque ofrece lo que he vivido como empleado público durante mas de treinta años, pasando por cuatro administraciones públicas, sobrevivido a todo tipo de jefes y colaborado con muchos funcionarios, además de haber cosechado numerosas anécdotas de ciudadanos. El trabajo no es un libro de Derecho Administrativo ni de Ciencia o Sociología Políticas. Es la crónica de la vida burocrática en su esplendor y crudeza, ilustrada con anécdotas reales y citas oportunas, y anticipando lo que se avecina.

En suma, un trabajo dedicado a quienes prestan servicio día a día a una Administración fría (sean administrativos, profesores, letrados, gestores, policías o médicos, etcétera) y que sabrán reconocerse o reconocer su administración en esta crónica del planeta burocrático.

Me atrevo a decir que la sola lectura del Índice despertará el atractivo del lector. Al menos tengo la satisfacción de decir por escrito lo que muchos piensan y no dicen y de enaltecer la digna profesión de ser funcionario en tiempos donde percibo en muchos de sus miembros la sensación de formar parte de un colectivo ignorado por los políticos, maltratado por las normas e injustamente minusvalorado por la ciudadanía.

De ahí que el subtítulo del libro sea expresivo: Motivos de orgullo y claves de supervivencia. Aquí está índice, y mis mejores deseos para que disfruten con su lectura. Confío sinceramente en haber conseguido un libro en que los funcionarios se verán reflejados y no se sentirán tan solos, un libro para leer o regalar al amigo, compañero o jefe, porque dice grandes verdades que no se suelen decir pero sí se suelen sentir.

Gracias por haber llegado hasta aquí.