El pasado jueves, 16 de Enero de 2019, en el Salón de Actos de la Asociación de la Prensa de Madrid, tuvo lugar la entrega de los galardones de la IX edición de los Premios “Puñetas”, 2019, otorgados por la Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (ACIJUR). Lógicamente, los medios de comunicación han otorgado amplia resonancia mediática al evento (un ejemplo, en espléndida síntesis lo ofrece El Confidencial).
Ahora bien, hay cosas que están y no se dicen… Veamos
No se dice…
Que se consiguió reunir políticos, jueces y académicos bajo el mismo techo, como una familia reunida en fiesta navideña.
Que se dijeron verdades como puños en guante de plata, forrado de humor por dos espléndidos presentadores, Dª Patricia Rosety y D. Francisco Muro de Íscar.
Que el acontecimiento no se hizo pesado sino ameno de principio a fin, plagado de magia muy difícil de reflejar en las crónicas de los numerosos y buenos periodistas que allí asistieron.
Que los galardonados demostramos lo agradecidos y cómodos que estábamos por la acogida, y fuimos disciplinados en el tiempo con nuestra brevísima intervención.
Que un enmascarado Anonymous nos recordaba a los presentes la importancia de la verdad, la necesidad de la verosimilitud en las noticias de los medios así como en el acierto de los hechos probados en sentencia, sin olvidar el valor de lo auténtico que debe reinar en una sociedad moderna.
Que los asistentes aparcaron soberbias, togas, galones, plumas ácidas y discrepancias ideológicas.
Que la crispación, las rencillas, las envidias y las zancadillas políticas o profesionales no pudieron franquear la puerta de acceso, como si el umbral del salón fuese el arco metálico de un aeropuerto internacional.
Que no se escatimaron sonrisas, manos tendidas, abrazos, saludos y guiños.
Que se produjo el milagro de ofrecer un espectáculo propio del Circo del Sol, en este caso ofrecido a un público de artistas, pues pocas veces se acumularon en la platea tantas cabezas en ebullición de ideas jurídicas, de artículos mediáticos o de planteamientos políticos.
Que tanto el Presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, como D. Miguel Roca i Junyent, se pasearon por este improvisado Parnaso con el gracejo propio de quienes atesoran maestría, experiencia, sensatez y sobre todo, deseo de que la Constitución sobreviva con la elasticidad que brinda el pluralismo, la tolerancia y el respeto.
Que D. Juan José González Rivas, en nombre del Tribunal Constitucional («Puñetas de Oro») grabó en nuestra mente que el Estado del bienestar y de Derecho actual es fruto del consenso, concordia y tolerancia, que supo alzar unos valores que no debemos jamás perder de vista.
Que D. Miguel Roca («Puñetas de Plata») nos recordó con emoción que la sana convivencia alcanzada en cuarenta años es patrimonio de todos y nadie debe romperla, sino intentar el acuerdo sin rendirse porque todos cabemos en la Constitución.
Que D.ª Pilar Pérez Solano («Puñetas de Bronce») nos recordó la sensibilidad necesaria para luchar por la libertad y la deuda que tenemos con quienes han hecho posible nuestro marco jurídico actual, particularmente en la transición política.
Que yo mismo, J.R. Chaves («Puñetas Periféricas») tuve ocasión de explicar la enriquecedora labor de quienes ofrecen sus blogs jurídicos de forma filantrópica en la red, abriendo foros donde campea un valiosísimo pensamiento jurídico crítico.
Que todos compartimos el acierto del Premio «Vete a hacer Puñetas» para las fake news, pues las noticias falsas contaminan la transparencia y zancadillean la convivencia.
Que el flamante ministro de Justicia, D. Juan Carlos Campo, con una naturalidad admirable, con gracejo y buenas maneras, mostró su mano tendida a la concordia y ultimó su breve discurso con palabras mágicas, comprometiéndose a luchar por “la tutela judicial efectiva”.
Que no hubo sorpresas desagradables ni incidentes virales ni maledicencia, sino fraternidad y sano jolgorio.
Que al término de la entrega, tuve ocasión de pasearme entre gigantes del derecho, y saludar, junto a otros de los que no me puedo acordar, a Victoria Ortega Benito, Presidenta del Consejo General de la Abogacía, a María Eugenia Gay, Decana del Colegio de Abogados de Barcelona, a Juan Mestre Delgado, Catedrático y abogado, a varios magistrados del Tribunal Constitucional (Pedro González-Trevijano o Encarnación Roca Trías) así como a vario magistrados (Manuel Marchena, Sánchez Melgar, Santiago Pedraz) junto al secretario general del Tribunal Constitucional (Andrés Gutiérrez Gil) o juristas de significado peso como Pascual Sala y Agustín Azparren.
Que con la presencia de tamaño poderío jurídico, cómodos y desarmados, no es extraño que asistiesen numerosísimos medios de comunicación de prensa escrita, televisión y radio, además del clásico El Confidencial y como no, la prestigiosa editorial jurídica La Ley Wolters-Kluwer siempre con las antenas alertas a los eventos jurídicos de renombre.
Que el nivel de un acto público si el espectáculo aburre se mide por la calidad de los canapés finales, pero en cambio, en este caso fue tan placentero que tengo que decir que no probé bocado para no perder ocasión de saludar y cambiar impresiones con tan interesantes profesionales del derecho y el periodismo que pululaban.
Que en el bullicio informal final, con sonrisas y saludos, se confirma que la valía humana sobresale por encima del prestigio jurídico o mediático.
Que el éxito del evento se debió en primera línea a Patricia Rosety y a Francisco Muro, cuya química contagiosa se transmitió al público, pero sin olvidar que en la intendencia y la retaguardia del evento, estaban las aportaciones de sus compañeros de la Asociación así como del personal del centro.
Quedó claro que la creatividad y el humor, envueltos en buen hacer, son la garantía del éxito de eventos que se desarrollan en un contexto y coordenadas tan notoriamente complejas como las que actuales.
En fin, que estos premios son una auténtica joya. Esta edición fue una ocasión deliciosa, relajada y única, aunque espero que repetible en nuevas ediciones del Premio, a las que intentaré asistir para escuchar y aplaudir a los galardonados y cambiar impresiones con los asistentes.
En suma, mi mejor premio fue disfrutar de unos minutos en un pequeño paraíso, atesorando un evento memorable. Y traerme un precioso cuadro, repleto de simbología y luminoso, del que no me separaré jamás.
Cuando empecé el blog delajusticia.com por el que me otorgaron el Premio Puñetas Periféricas 2019 no sabía en que aventura de Alicia en el país de las maravillas, cayendo por el agujero del conejo, me estaba metiendo, pero a la vista de lo dicho, ha merecido la pena, aunque como siempre hago constar, el éxito del blog es el de sus lectores y el de los fieles amigos que tanto me ayudan.
Y todo lo dicho no es una «fake new» sino una «good new».
Muchas gracias Sr. Chaves. Un gustazo leer y aprender de sus artículos. Cuídese y enhorabuena por el merecido premio!!
Muchas gracias SEVACH por este magnífico blog, comparto su alegría, que transmite del evento de los premios puñetas, y le deseo que siga tan atinado en sus comentarios en el blog para que siga siendo galardonado, al final ganamos todos los que le leemos con mucho interés y ganas de seguir aprendiendo.
Enhorabuena por tan merecido premio; un fruto más de tu constancia, calidad y generosidad al compartir tus conocimientos jurídicos. Una delicia leer tu crónica en la que transmites el entrañable evento compartido con prestigiosos maestros de la Magistratura y la Abogacía. Felicidades y un abrazo fuerte.
¡¡ Gracias, Javier!! Mi premio es compartido con los amigos que me habéis ayudado y enseñado lo bello del mundo. Un fuerte abrazo.
Que placer leer lo bien que lo pasó. ¡Valió la pena!
Qué buena crónica!! Gracias!
Enhorabuena y muchas gracias por tus enseñanzas.
Va avanzando la justicia, por delante de las sentencias acertadas, los artículos atinados, los libros afortunados, la primicia inteligente, amena y divertida de las noticias jurídicas. Va avanzando cuando se produce el reconocimiento del mérito de quien, antes de ello, firmó las gamberradas calasancias en la EGB, las trapacerías de pubertad, que pasó de estudiante a opositor vario, de abogado a magistrado, ambos con marchamo funcionarial, sin perder la sonrisa, sino incentivándola, contagiándola con un virus extensivo que a muchos alcanzó. Avanza más aún con la capacidad de hacer sonreír con un pensamiento inteligente y agudo, un juego de manos y naipes, cuando de ello se aperciben las autoridades y los medios reconocidos, para que todos se enteren. Cuando se es capaz de hacer divertida la seriedad, nada menos, que del Derecho Administrativo, del Procesal, del funcionarial, del universitario.Uf, qué mérito.Y, te produce un cierto alivio pensar: yo lo supe desde el primer momento y nada se ha torcido, ha podido ser. Es.Y es alivio porque ese reconocimiento general es justicia real y cotidiana. Necesaria en un tiempo en que se precisan mentes claras y capaces de producir la reverberación de la grandeza sencilla y nada pretenciosa ,la mejor, la imprescindible en estos tiempos inciertos. Y aún quedan más peldaños, pero se ha tomado más fuerza. Y cada vez somos más en tu causa, que es nuestra causa. Sigue en ello, ¡enhorabuena!
Gracias, Juan Manuel, pero ya sabes que las huellas de tu magisterio las llevo interiorizadas, ¿ o crees que la agudeza y el humor vienen del cielo? Son de la formación, del talante personal y como no, de tu legado, querido amigo. ¿ O te olvidas que yo era un jovencito impetuoso cuando tú eras mi maestro? Abrazos
Querido, yo te era mayor y lo sigo siendo, de momento. No más. Pero ya llegarás, que de magisterio vas sobrado desde hace tiempo. Tanto, como el que yo llevo de discípulo tuyo.
Enhorabuena por el premio, y reconocimiento y agradecimiento mío personal por la magnífica y utilísima labor de la que se puede aprender tanto.
Gracias, Felipe. Saludos
Enhorabuena! Un justo reconocimiento a la labor divulgativa que desarrolla Ud. a través de este blog.
Muchas felicidades de parte de un agradecidísmo abogado de trinchera que no solo se informa y aprende, sino que disfruta con cada análisis y comentario.
Tiene Vd. un don, gracias por desarrollarlo
Fantástico como siempre,
El premio es, sin duda, insuficiente…
Álvaro, el premio es un bombazo, de insuficiente, nada. Mira los compañeros de viaje, que son de los que no precisan pisar tierra, levitan. Lo que pasa es que este hombre nuestro se va a llevar todavía unos cuantos premios más, y puede que amplíen los Goya y le den uno, que tal vez. Tiempo al tiempo.
Quise decir, con poco acierto, más o menos lo mismo que usted. Insuficiente atendiendo en todo caso al talento del premiado. Pero sin desmerecer el premio, ¡faltaría más! un saludo,
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