Memoriam

Javier Such, gran jurista y mejor compañero, in memoriam

Hay millones de empleados públicos. De ellos, cien mil son técnicos en las Administraciones Públicas. De éstos, un centenar son letrados de las Universidades públicas. Y de este grupo, solo uno llevaba con noble distinción la discreción, la cordialidad y la prudencia. Nuestro amigo Javier Such Martínez, que falleció el pasado 11 de octubre a los 61 años por una alevosa e implacable dolencia, para pesadumbre de los que tuvimos la fortuna de tratarle.

Y digo nuestro amigo, porque lo fue de todos los equipos jurídicos de las Universidades desde hace tres décadas. Javier estaba al frente de la asesoría jurídica de la Universidad de Málaga y nunca faltó a un evento o foro jurídico armado con la mano tendida y la sonrisa amplia. Siempre afectuoso y elegante. Siempre cumpliendo con los compromisos y valiente con los retos. Ya se le propusiera un artículo o intervención, por enredado o fastidioso que fuese, Javier te miraba de frente, ponía media sonrisa, y cumplía como un jabato.

Tenía el don de introducir calma en los debates y más de una vez frenó mi ímpetu juvenil o impuso serenidad entre los veteranos. La autoridad se gana con los trienios y tú, querido Javier, los tenías acreditados en batalla, además de haber lidiado con la docencia, la abogacía de vanguardia, y ser cofundador de la Asociación para el Estudio del Derecho Universitario. Hay que saber y además saber demostrarlo, y conseguiste ambas cosas.

Me fui del escenario de las universidades públicas hace mas de veinte años, y conservo una veintena de amistades fijas discontinuas. Son amistades fijas porque nos conocimos en los tiempos del plomo de la autonomía universitaria, en que había que defender a las Universidades y ahí estabas tú como el mosquetero predilecto de la reina, la Universidad de Málaga.  Y son amistades discontinuas porque nos veíamos de evento en evento, y tuve ocasión de darte un abrazo en los últimos años, en encuentros en Madrid y Oviedo, donde me animaste en alguna de mis osadas iniciativas, e hice lo propio con algún problemilla profesional que me confesaste.

Me consta que estabas muy orgulloso de tus dos hijos, y que eras inmensamente feliz con su esposa, con enorme aprecio por tu cuñada, hasta que la maldita muerte os ha roto el armonioso cuadro familiar.

No puedo menos de reflejar aquí algún comentario de nuestros comunes amigos, pues todos sentimos tu marcha.

Se ha ido un gran amigo y compañero; se ha ido pero nos ha dejado su huella, su generosidad y los gratos recuerdos vividos con él, que siempre nos acompañarán. Amigo,  estés donde estés ¡que te traten tan bien como se trata a los hombres de bien!

Carlos Gómez Otero– Letrado (Universidad de Santiago de Compostela).

El sentimiento que se tiene cuando un camarada te deja, solamente puede advertirse por el tremendo dolor que representa. Donde quiera que llegues en ese glorioso viaje, querido Javier, la lejanía no permitirá que olvidemos los grandes momentos que nos brindaste. D.E.P.

– Luciano Cordero Saavedra – Pintor, escritor y jurista (Universidad de Extremadura)

Te vas, y los lugares compartidos y las obras realizadas en común tienen un sabor del acíbar tan amargo de la ausencia que nos remueve por dentro. Javier Such, cuántas cosas te llevas y me dejas clavadas en un lugar que me atruena y perturba. Me costará asumirlo, pero no podré olvidarlas, me las quedo. Me rebelo, sigue con nosotros, me cuidaré de ello.   

-Juan Manuel del Valle Pascual. Escritor, músico y jurista (Universidad Politécnica de Madrid).

  

Y como no, la nota íntima, poética y sentida de Ana Caro Muñoz, la portavoz de la comunidad jurídica universitaria:

Se te ha llevado el otoño, querido Javier.

Nos has dejado un poco más solos. Un poco más huérfanos. De tu saber, de tu bondad, de tu sonrisa. Te has marchado sembrando la vereda a tu paso; de esas tus palabras certeras, tus consejos atinados, y tu criterio siempre preciso. Se ha cerrado tu puerta, has apagado la luz, de esa tu querida Asesoría Jurídica de la Universidad de Málaga.

Pero seguirás aquí. En cada uno de los que te respetamos, admiramos y quisimos. Casi veinticinco años compartiendo el amor por el servicio público, creando el corpus jurídico de nuestras universidades, generando doctrina y ejemplos de gestión eficaz. Uno de los nuestros. De ese puñado de hombres y mujeres, letrados, asesores,  que un día soñamos que podíamos cambiar nuestras universidades, y lo hicimos. De tu mano, amarrada a otras manos, nació AEDUN, de tu mirada sabia, y tu voz pausada, nacieron cientos de páginas de sensatez, sabiduría y conocimiento. Aquí quedarán, cosidas a los lomos de los libros que editamos después de pasearnos a lomos de la amistad y el compañerismo.

La rúbrica sobre nuestras almas, esa, de tinta indeleble, es la que nos dejas para siempre. Amigo. Y mientras te evoco, grito en silencio los versos de Miguel Hernández, por ti:

“A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.”

La bella elegía que te dedica tu hija María, lo dice todo de tí y de lo que seguirás con nosotros.

 

                                                       ¡ Gracias, amigo !

Los juristas que te conocimos y disfrutamos, te añoramos …

16 comments on “Javier Such, gran jurista y mejor compañero, in memoriam

  1. Anónimo

    D.E.P

  2. Anónimo

    Muchas gracias..José Ramón!! ..D.e.p. nuestro querido amigo y compañero.

  3. JuanJo Fdez

    Querido Javier, allá donde en este momento te encuentres quiero decirte que los viejos roqueros jurídicos, aunque se ausenten, nunca mueren, pues su huella se prolonga en el tiempo a través del recuerdo. Aunque hace mucho tiempo que no nos veíamos, en mi memoria permanece, de forma indeleble, tu sencillez, tu profesionalidad y una eterna sonrisa de hombre bueno, en el sentido machadiano del término. Te deseo todo lo mejor en este viaje que tan prematuramente has emprendido. La humildad que siempre te adornó es una llave que abre todas las puertas y por eso estoy convencido de que en tu nuevo destino no tardarán en apreciar la buena compañía que eres. ¡Buen viaje!

  4. Anónimo

    DEP maestro

  5. José Manuel Serrato León

    Que la tierra le sea leve.

  6. Juan Manuel Del

    Aquí mantedremos tu recuerdo.

  7. juan perez periañez

    Descanse en Paz

  8. Los amigos que hemos perdido no descansan bajo tierra… están enterrados en lo profundo de nuestros corazones. Así se ha ordenado que siempre nos acompañen (Dumas). Honor, pues, para aquellos que tienen por divisa de vida el culto a la amistad. Y así lo proclaman, lejos de la estridencia, la oportunidad de los hechos discretos en el diario devenir y, en ocasiones, el dolorido sentir de las palabras ante la pérdida de los amigos queridos. Estas breves notas de despedida entrañable del compañero (acompañadas de la foto de una multitud y una flecha apuntando a alguien apenas perceptible en el grupo) se centran en los aspectos sutiles, lo esencial al cabo, de la persona. Y -en las antípodas de la necrológica oficial al uso- producen el efecto, hondo e inverosímil, de mover al aprecio por el ausente y sus valores mas imperceptibles a los corazones extraños. Homenaje profundo donde los haya.

  9. FELIPE

    Compartí con Javier el comienzo de la andadura de la Facultad de Derecho de Málaga. Era de esos compañeros discretos, amables, ajenos a camarillas, capaces de ser de todos -¡qué olvidada cualidad!- sin dejar de ser de ellos mismos -¡qué timón más difícil de dominar!-.
    Pasada esa época, aunque compartiéramos el privilegio de vivir en la -según Vicente Aleixandre- «ciudad del Paraíso», nuestra relación no pasó de casuales encuentros momentáneos, zanjados con la cordialidad insustancial de las buenas formas, inhábiles para poder traspasar la frontera de la amistad.
    Sin embargo, lo que no me dio la vecindad común, me lo regaló -¡qué caprichosa es la vida!- la cercanía -lejanía sin distancia- de este Blog. Gracias al mismo, volví a saber de Javier, de su éxito profesional, de su gusto por el buen Derecho y de su activo seguimiento y admiración por el gran -hoy, con su homenaje, más grande que nunca- José Ramón Chaves.
    Gracias a la mágica e invisible conexión del Blog, sin necesidad de tener que cruzar palabras ni coincidir presencias, lo recuperé del pasado y transporté a mi presente. Descubrí que teníamos importantes cosas en común. Las esenciales: el amor incondicional por el buen Derecho, la lucha permanente por el mismo y el querer cambiar el mundo -a través del mismo y los valores humanos- para hacerlo mejor.
    Y eso nos convirtió, sin necesidad de hablarlo -nunca lo hablé- ni saberlo -hasta este mismo momento no lo he sabido-, en amigos.
    Hoy, al llegar a la playa de la Malagueta, noté al mar arisco, disgustado y lleno de una rabia desatada que rompía en olas de espuma. Entendí que no quería ser molestado por bañistas inconscientes que no respetaban su pesar. Al volver a casa, abrí el ordenador y descubrí el porqué. Mi «amigo» Javier Such nos ha dejado. El mundo -del Derecho y el humano- ha perdido un imprescindible valedor.

    Pero Javier no se ha ido del todo. Nos deja su corazón para que lo cuidemos, continuemos su utopía y acabemos su obra.

  10. Jesús Ayoso Jimenez

    Que maravilla de pequeña historia. Que bien has narrado las virtudes y los conocimientos del compañero que nos ha dejado. Sin protagonismo, has hecho una narración de matrícula de honor. Felicidades. Gran admirador de la verdad.

  11. Anónimo

    Hermosas semblanzas que retratan certeramente a mi querido amigo y compañero y que son de justicia, precioso homenaje. A él, que buscaba siempre el segundo plano, le habría llenado de orgullo saber que contaba con el reconocimiento y cariño de tantos entrañables compañeros.

  12. Paco Barrero

    ¡Ay!, Javier, creo que esta casi todo dicho, yo me quedo sin palabras …..

  13. Rosalía

    Estoy profundamente sobrecogida por la pérdida de nuestro compañero y amigo. Gran profesional que aportó siempre sus certeros criterios y gran persona que brindaba su sonrisa y su simpatía en nuestros encuentros anuales.

  14. No olvidaré tus primeras clases prácticas de Derecho Administrativo donde ya apuntaban tus grandes valores, honesto, formal, comprometido y con esa adorable discreción afín a los auténticos humildes; … como inolvidable serán los puntuales pero emotivos encuentros familiares compartidos
    … por eso aunque te vayas, no nos dejas… Gracias Primo!!

  15. Pedro Manuel Del Castillo

    Una gran pérdida para todos aquellos que hemos tenido la suerte de compartir su sabiduría y alegría en ese punto de encuentro que son las jornadas de asesores universitarios. Mis condolencias a su familia.

  16. Pingback: Diego Cámara del Portillo, gran administrativista, in memoriam delaJusticia.com El rincón jurídico de José R. Chaves

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