Hacer una demanda es fácil, pero hacerla bien es harina de otro costal. Mi último libro, y me temo que será el último en todos los sentidos por razones personales, acaba de publicarse bajo este ambicioso título:
Leamos un fragmento de la ambiciosa sinopsis de la contraportada:
Esta obra trata de facilitar a los abogados el camino para el éxito en la formulación de las demandas que inician el proceso contencioso-administrativo. Aspectos que se aprenden a fuego lento, con buenas y malas experiencias forenses.
La acumulación de la experiencia del autor como letrado y docente, unida a dos décadas como magistrado de lo contencioso-administrativo, le permite responder a preguntas no satisfechas por manuales y leyes: ¿Cómo prepararse para el litigio?, ¿qué decir del trabajo de campo, planificación y gestión de los tiempos?, ¿ser creativo o prudente?, ¿artesanal o en serie?, ¿qué requisitos y contenido argumental debe tener una demanda?, ¿cual es la forma, estilo y tono adecuados?, ¿qué errores son veniales y cuáles imperdonables?, ¿tiene riesgos cortar y pegar?, ¿cómo afrontar los escollos procesales?, ¿existe un método para conseguir una demanda victoriosa?, etcétera.
El jurista debe aprender a aprender, o sea, estar siempre dispuesto a afrontar críticamente el avatar legislativo o jurisprudencial, la sorpresa, el cambio, el tropezón, la victoria, el contratiempo…
Como letrado aprendí mucho del arte de tallar una demanda o contestación (con «sangre, sudor y lágrimas») y como magistrado tuve el privilegio de aprender mucho más de los abogados, tanto de los buenos artesanos del foro (lo que hay que hacer) como de los chapuceros (lo que no hay que hacer), y cómo no, de los letrados públicos, siempre alertas al mínimo error del demandante.
Como juez, ya sea en las deliberaciones o en encuentros informales con colegas, tuve oportunidad de escuchar elogios y quejas sobre las demandas que tenían que lidiar.
Y como académico aprendí muchísimo de la doctrina procesalista, sobre los principios del proceso que deben inspirar ese movimiento mágico y decisivo que es la demanda, auténtica declaración de guerra envuelta en jerga jurídica.
En definitiva, he intentado ofrecer en casi trescientas páginas el fruto de la experiencia, los secretos del foro, lo que los libros no dicen pero las sentencias reflejan, la melodía de las buenas demandas y los alaridos de las deficientes. El texto está sembrado de puntuales citas doctrinales y cuajado de referencias a la mitología griega para dotar de original frescura a una vertiente tradicionalmente anclada en fríos formalismos procesales. Aquí está el ÍNDICE que seguramente sorprenderá, de una obra que acaba de salir al mercado. Una lectura relajada sobre temas tan complejos como importantes.
En suma, he intentado explicar las claves de una buena demanda, cuya esencia, parafraseando a don Miguel de Unamuno, es conseguir: “la simplicidad externa que cobija una gran complejidad interna”.
NOTA.- Añado este generoso comentario de un genial abogado sobre la obra.
Buenas tardes Josè Ramòn, sin duda comprarè la obra, con la seguridad de que alcanzarà idèntica calidad e interès que las anteriores, si no mas. Sobre la decisiòn de no volver a publicar, tus buenas razones tendràs, que espero que sean para bienestar tuyo y de la familia y amigos. Un abrazo.
Interesante materia. Como Letrado municipal que, más que demandar, contesta, ya sería feliz con que los compañeros y compañeras demandantes resistiesen la generalizada tentación de volcar fundamentos y valoraciones sin fin en el apartado de Hechos, dejándolos para el apartado correspondiente. Ser escrupuloso en eso beneficia a la parte demandante y facilita el buen transcurrir del litigio, al posibilitar a la demandada la necesaria aquiescencia o negación respecto a los Hechos.
Espero y deseo que no se cumpla lo indicado en el primer párrafo, MAESTRO. Espero y deseo que sea solo un descanso más que merecido….
Estimado Jose Ramón: mucho me apenaría que fuese la última de tus obras ahora que yo había adquirido el hábito de comprarlas cada vez que las anunciabas. Incluso en aquellas en las que no he encontrado respuesta a mis modestas cuitas de letrado de provincias, he sido compensado con el delicioso placer de la lectura. Se ha entablado entre tu obra y yo una suerte de relación cómplice en la que discuto contigo cuando no me place lo que dices en un párrafo y acto seguido elogio tu saber cuando me das la razón en el párrafo siguiente. La soledad a que te condena ser el único letrado del despacho en u despacho de un solo letrado te lleva a cosas como estas: hablar con los libros. Como le ocurre al compañero López Lera, espero que sea solo un merecido descanso y no me condenes a hablar solo. Sería un aburridísimo monólogo. En cualquier caso, hágase tu voluntad.
Excelente doctor José Ramo Chaves, siempre leo sus artículos, pero este libro creo que es mejor, Como hago para comprarlo desde Colombia
Apreciado compañero y viejo amigo, me hace pensar y me preocupa la críptica frase: «Mi último libro, y me temo que será el último en todos los sentidos por razones personales». Un afectuoso saludo
Estimado José Ramón. Había reservado un estante amplio en mi despacho para ir colocando tus libros. Como dicen los compañeros, una pena si es tu última obra pero hay que entender que a todos nos llegará el momento del descanso del guerrero. Un abrazo y gracias por tus obras y tu blog.
Doctor José Ramón, felicitaciones por su nueva publicación, el índice es muy provocador e interesante, con muchas ganas de leerla. Saludos!
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Estimado Sr. Chaves:
Acabo de terminar de leer su libro Las claves de una buena demanda contencioso-administrativa. Me ha parecido una obra jurídica rigurosa y muy práctica. A la vez, escrita con originalidad y un estilo directo que hace muy fácil su lectura.
He leído ya cuatro de sus libros. Todos muy valiosos e interesantes (El arte de la guerra en la justicia administrativa; Derecho administrativo mínimo; Cómo piensa un juez), pero este último trabajo de Las claves de una buena demanda … me atrevo a considerarla una obra de referencia en la materia.
Ya tengo entre mis manos su Breviario jurisprudencial de la prueba en la justicia administrativa.
Enhorabuena sincera por su obra Las claves de una buena demanda …
Espero y deseo que pueda seguir publicando. Si así no fuera, en todo caso muchísimas gracias por sus interesantes aportaciones. Estimo que ayudan a mejorar el conocimiento y las técnicas del caso, pero también a la razón moral.
Atentamente.
José Miguel
Estimado José Miguel: recibo con agrado y enorme agradecimiento sus bellas palabras. Es enorme el estímulo de que se reconozca la utilidad de algo que se ha creado. Un saludo afectuoso
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