Sobre los empleados públicos

15 valiosos consejos para el nuevo funcionario con mando en plaza

Un amigo se ha convertido en flamante habilitado nacional, y tras tomar posesión de su plaza, me ha pedido algún consejo para un futuro que se le antoja como la subida al Everest.

Sin que yo quiera encasillarme como hombre jurásico, mi amigo me consulta porque cuento con treinta y cinco años de servicio público, habiendo pasado por técnico, letrado público, profesor y magistrado.

Desde aquí le tranquilizo, y aprovecho para dictarle los consejos como los daría un sherpa con cierta experiencia montaraz a todo alto funcionario, con mando en plaza.

A bote pronto, y aunque en extenso ya abordé las reglas de supervivencia de cualquier funcionario (“Ser funcionario en tiempos difíciles”, tienda Wolters Kluwer, 2019 o Amarante Store) me atrevo a sugerir estos quince consejos que si bien se refieren a habilitado en el mundo local, valen mutatis mutandis, para cualquier funcionario de cualquier administración, e incluso si se me apura, para cualquier abogado integrado en un bufete:

  1. La Administración ya funcionaba antes de que tomes posesión y seguirá funcionando cuando te vayas; no intentes pasar a la historia.
  2. Las cosas están así por algo, y descubrir ese algo es muy importante antes de cambiarlo;
  3. El interés general a veces es más “interés” que “general”.
  4. Ser alcalde o concejal dota de poder pero no de infalibilidad, ni autoriza a atropellar, ni su legitimidad democrática implica que su criterio prevalezca sobre la legalidad que impone la Constitución;
  5. Ser habilitado es una alta y noble responsabilidad: no hay que olvidar que nadie regala la habilitación, fruto de sacrificio de tiempo, estudio y dinero; dado que no se ha regalado, no se está obligado a ir más allá de lo que marca la ley y la lealtad institucional (siendo muy distinta la “lealtad institucional” de la “lealtad política”).
  6. Todo es importante y todo es urgente a los ojos del político, pero tú debes ver los problemas con tus propios ojos, los del funcionario, desde el conocimiento y el sano distanciamiento;
  7. Los recursos humanos son los que plantean los recursos más inhumanos; se pierde mucho tiempo y energías en mantener la paz social entre el personal.
  8. La vida municipal tiende a ocupar todo el tiempo disponible del habilitado, pero la vida privada debe convertirse es un reducto inexpugnable. Lo excepcional no debe convertirse en habitual.
  9. Si algo se solicita con extrema urgencia, desconfía. Si algo te lo piden aduciendo “intereses políticos”, desconfía. Si algo se tramita a tus espaldas, desconfía. Si se nombra a alguien de confianza política, con funciones de “coordinación”, desconfía. Si te dicen sin solicitarlo tú, que se va a incorporar alguien para ayudarte, colaborar o completar tu labor, desconfía.
  10. Si alguien critica la justicia o la aplaude, según le favorece o perjudica, desconfía.
  11. Respetar y hacerse respetar siempre van íntimamente unidos.
  12. No todo el que te alabe por tus informes es tu amigo, ni quien te critique es tu enemigo. Valora las razones de quien te juzga.
  13. No hay buenos generales sin buenos colaboradores, y la lealtad de éstos se cultiva con empatía y saber decir “gracias”, o “tranquilo, yo asumo la responsabilidad”.
  14. No te duermas en los laureles: tu fortaleza reside en tu formación completa y actualizada.
  15. No te ciegue el dinero, pero lucha por las retribuciones que reclama tu dignidad como persona, profesional y funcionario.

10 comments on “15 valiosos consejos para el nuevo funcionario con mando en plaza

  1. Jose M Jover.

    La tripartita esencia constitucional no hace que el estado de derecho prime o excluya el principio democrático o la responsabilidad social de todos los poderes públicos. Con total respeto por las opiniones y consejos ajenos, no puedo compartirlos pues desconfían expresamente cuando no cuestionan abiertamente, el principio democrático. Principio democrático que es constitucionalmente esencial de todo poder público a cuyo servicio se encuentra todo funcionario público. En caso contrario, los funcionarios públicos, singularmente los que gozar de amplio poder de decisión tienen el riesgo en convertirse en poderes fácticos, con intereses autónomos, distintos o incluso contrarios al interés general.
    Como opinión alternativa entiendo que es labor noble de todo empleado público servir con objetividad los intereses generales de acuerdo con el ordenamiento jurídico. Esta nobleza impide sustituir, mediatizar o alterar la voluntad popular válidamente expresada que es la encargada de definir el interés general. No es constitucionalmente admisible presumir desconfianza frente a esa voluntad general, políticamente expresada por supuesto.

    • Anónimo

      Es posible que haya entendido mal su comentario, pero en ningún caso, la voluntad popular justifica una ilegalidad por un puñado de votos.
      El poder legislativo está en manos de los políticos, que si no le gustan sus leyes, siempre pueden cambiarlas, y jugar todos con las mismas reglas y conocidas por todos.
      Otra cosa sería abordar la representatividad que se autoconceden los políticos y altos cargos por estar sentados donde están, puestos a dedo por el autócrata de las siglas de turno, con buenos sueldos y sin responsabilidades, que para responsabilidades y hacer el trabajo ya están los empleados públicos.

    • Sebastian Gracia

      Jose M. Jover.. creo que tu comentario es correcto pero también erroneo, ambas cosas de forma simultanea. Yo soy funcionario hace muchos años y comparto contigo en que el principio de legalidad democratica hay que respetarlo. Que los funcionarios y tecnicos publicos si inaplican o aplican mal la norma democratica incurren en la «tecnocracia» es decir en el poder de los tecnicos publicos que al final es la desviación mas radical de la «burocracia»…. Pero por otro lado la democracia actual como procedimiento de organización politica está obsoleta. Desde el siglo XIX los doctrinarios de la ciencia politica no han avanzado en elaboración de formulas que corrijan los problemas actuales de la democracia. Y negar los problemas es como mirar a otro lado cuando estamos enfermos. Un alcoholico solo se rehabilita cuando es consciente de su adicción. El maniqueismo es una formula muy facil de mirar para el otro lado. Los politicos nos atribuyen a los tecnicos y funcionarios publicos un caracter fe intento de conquistar el poder desde la burocracia y desde la ralentización de los servicios publico. Por su parte los tecnicos y funcionarios achacamos a los politicos intereses de los de su cuerda, falta de cualificación y exceso de desconfianza hacia el funcionariado (excusa perfecta para poner de tecnicos a gente con carnet de partido que poco pueden asesorar). Actualmente podemos afirmar sin equivocarnos que la «DECRACIA ESTÁ ENFERMA»…. El modelo democratico de partidos politicos solventan el peligro de caer en la tecnocracia al precio de caer en el «poder de los no tecnicos». Son los cuadros humanos de los partidos politicos los que deciden quienes van a ostentar los cargos politicos. Y la estructura y funcionamiento actual de los partidos politicos es todo menos democracia. Aceptar la democracia actual como mal menor sin cuestionarla es participar en su obsolescencia y en su anquilosamiento. Los teoricos del Derecho Politico deben darle vueltas a la cabeza para intentar solventar los gravisimos problemas de la democracia. Y donde mas se ve esa enfermedad (carcoma diría yo) del modelo actual democratico es desde dentro de la Administración Publica. No es explicable la polarización actual del mundo occidental hacia la extrema derecha. Tampoco es explicable el brexit ingles. Ni la radicalización en dos trincheras que se observa en las democracias latinoamericanas, o incluso en EEUU. Alguien tiene que dar un golpe encima de la mesa. La democracia necesita una purga y una sanación… y recordemos como las democracias de principios del siglo XX nos llevaron a los mayores desastres de la historia humana. No Jose María los problemas de lo publico y con ello también por contagio de lo privado no está totalmente en funcionarios y tecnicos publicos, tampoco en los politicos (que hay corruptos pero la gran mayoría son honestos), el problema está en la democracia que la pusimos a caminar sin estar terminada, como un parto provocado a las pocas semanas de la fecundación… deben los que saben darle vueltas a la cabeza para mejorar los problemas, no para buscar culpables como chivos expiatorios.

  2. domingofunes

    Qué buenos consejos. Yo diría que sirven para muchos más, no solo funcionarios.

  3. Extraordinarios e insuperables consejos, frutos del conocimiento, la experiencia y la cualidad de sabio del autor.
    No me atrevo a dar ni añadir ningún consejo, únicamente puedo dejar una constatación:
    «El habilitado tiene la mejor atalaya para descubrir y admirar al único espécimen autóctono de la Administración Local, que no existe en ninguna otra organización o empresa: El Concejal.
    Sí el alcalde es Dios, los concejales son sus arcángeles. Son lo mejor de cada casa que el pueblo nos envía, son rígidos como el acero frente a los funcionarios y flexibles como el junco ante su alcalde, su única patria es su nómina de concejales, reptan tan bien como escalan, mienten o injurian por su alcalde tanto como son sus mejores hagiógrafos, presumen de ahorradores públicos con el mismo empeño que derrochan, odian al ciudadano o funcionario crítico como se derriten ante sus aduladores y pelotas, hasta que ellos llegaron nada estaba bien hecho, justifican la delincuencia de otros compañeros concejales en que ellos no lo hacen en sus departamentos (que se sepa). Saben más que el legislador y que los habilitados. Con la varita mágica que se les entrega para cuatro años son capaces de destruir sin miramiento la carrera profesional, las retribuciones y la vida de funcionarios honrados, y premiar ad aeternum a amigotes, nepotes, pelotas y enchufados políticos, usando las infames RPTs a su conveniencia»
    Por imperativo legal hay que matizar que estas cualidades sólo se dan excepcionalmente en algunos, contados y raros ejemplos de concejales. Corresponde al habilitado su descubrimiento y cuantificación.

  4. Luis Miguel Rodríguez Estacio

    “2. Las cosas están así por algo, y descubrir ese algo es muy importante antes de cambiarlo;” pero nunca olvides que el “siempre se hizo así” no es motivación suficiente. Piensa en cada expediente que informes si la forma en que se ha tramitado siempre es la más correcta y ratifica o rectifica. Saludos

  5. Antonio

    En treinta y tantos años he aprendido alguna máxima profesional; dos podrían ser éstas: 1. Mientras más prisa tiene el político, más despacio y con más atención analizo el expediente que me sugiere tramitar a lo AVE. 2. «En tal Ayuntamiento lo hacen así» es la fórmula más socorrida para intentar hacer valer su forma de hacer las cosas. Por lo demás, de lujo el elenco que ha dejado Sevach, haced caso. Y enhorabuena al nuevo compañero.

  6. Mª Jesús

    Muchas gracias por tan acertados consejos.
    Llevo más de treinta años en el servicio público y he puesto en práctica todos y cada una de estas reflexiones, desde luego no soy rica, y he tenido mas de un disgusto, con los políticos de turno , pero a cambio mis actos en la administración no me quitan el sueño.
    Añadiría además los dos consejos que nos dio un Secretario municipal mayor, que nos impartió un curso, allá por los años noventa, cuando yo aún no peinaba canas: » Al principio seguro que te equivocarás en algunas de los actos de tu nueva vida laboral , pero todo ira bien mientras no metas la mano en el cajón» y con el otro evitarás que la presión política resulte ser continua: «Mas vale una vez rojo , que ciento amarillo»
    Muchas gracias Sevach por estos sabios consejos que traslucen un conocimiento profundo de la función pública

  7. La numero 5 me produce sonrisa amarga. Con la sorprendente aplicación de los procesos de estabilización a la habilitación nacional sí se va a regalar la habilitación concretamente a 807 individuos, que en el mejor de los casos habrán pasado por alguna prueba selectiva de interinidad, y en el peor de ellos habrán entrado sin ni siquiera participar en un proceso selectivo. Tras este regalo, no se estabillizarán en un puesto en su entidad local, sino que se convertirán en lustrosos habilitados nacionales de pleno derecho con movilidad por todo el Estado. Se echa en falta un comentario suyo sobre este disparate.

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