La Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (ACIJUR) ha hecho públicos los ganadores de la XIII Edición de los Premios Puñetas, una iniciativa que tiene por objeto reconocer, en diversas categorías, la labor de personas, instituciones o colectivos por su contribución a la mejora de la justicia y del Estado de derecho en todos sus aspectos, y especialmente en la difusión de la información jurídica en la sociedad.
Dentro de los galardonados de esta edición, me interesa destacar muy especialmente lo grato que resulta para la comunidad de iuspublicistas el otorgado como Premio ‘Puñetas a una Trayectoria’ y que según la Asociación supone el
reconocimiento a la carrera profesional de personas o instituciones que han sido de relevancia en el mundo de la Justicia y ámbito jurídico. En esta edición, se ha concedido el galardón en esta categoría a Tomás Ramón Fernández, jurista y catedrático de Derecho Administrativo en las Universidades del País Vasco, UNED y Complutense, por ser el mayor referente actual del Derecho Administrativo en España. Tomás Ramón Fernández es, además, consejero de Estado y autor de más de 80 publicaciones sobre Derecho».
Creo que es justo añadir este admirable laurel a la brillante corona de prestigio que adorna a nuestro maestro, Tomás Ramón Fernández (1941), quien a mi juicio, conserva la fuerza de ser el buque insignia de los administrativistas que mayor énfasis han puesto en el control jurisdiccional del poder, y especialmente por su delimitación de las fronteras de la escurridiza discrecionalidad y haber conseguido exprimir los frutos más valiosos de la prohibición constitucional de la arbitrariedad (art.9.3 CE).
Confieso que soy hijo de una generación de administrativistas que se ha forjado en los años decisivos gracias al legado de la llamada «Escuela de Madrid» y entre ellos, tenemos la fortuna de mantener entre nosotros, enriqueciéndonos con su palabra y pluma, a la figura descollante de don Tomás Ramón.
Su obra no solo ha sido fuente de reflexión y criterio para académicos (reconocido unánimemente fuera de nuestras fronteras), sino que ha sido y es abogado luchador en todos los foros con rigor y elegancia proverbiales, y como no, brillante conferenciante con sonrisa y agudezas chispeantes. De su colosal Curso de Derecho Administrativo, escrito «a dos manos» (con don Eduardo García de Enterría), poco más puede decirse que es «El Curso» por excelencia, que ya glosé en su día.
Personalmente he tenido la fortuna de compartir su presencia en cercanía, permitiéndome apreciar su mente jurídica de primerísimo nivel, disfrutar de su ingenio expresivo y estilo anecdótico, y aprender de su espléndida simbiosis de experiencia y ciencia.
No me extraña que reciba este galardón procedente de un colectivo, el de comunicadores y periodistas, a quienes agrada el talento de la palabra persuasiva y capaz de desvelar las verdades que se ocultan tras el manto de la dogmática jurídica.
Por ello, tendré enorme gusto de asistir al acto de entrega de los Premios Puñetas, que tendrá lugar el próximo 10 de junio de 2024, en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid.
También tengo la seguridad de que desde algún lugar menos terrenal sonreirán complacidos sus queridos compañeros Eduardo García de Enterría, Francisco González Navarro, Jesús González Pérez, Alejandro Nieto, o Ramón Parada Vázquez, entre otros magníficos juristas de élite que por desgracia, ya no están entre nosotros.
¡Enhorabuena, maestro!.
Quienes hemos estudiado en sus manuales, leído sus obras, admirado sus escritos… solo podemos sumar a sus merecidos premios nuestro agradecimiento sincero. Enhorabuena.
Conservo su Manual de Derecho Urbanístico (1992) que adquirí trás escuchar una clase nagistral que dió en Zaragoza -en los movidos años de modificación de las leyes del Suelo y de Procedimiento-. Qué claridad de exposición, haciendo que el urbanismo resultase de fácil comprensión, frente a la farragosidad de algún(os) funcionario(s) que participó(aron) en aquél curso. Me uno a la merecida congratulación.
Siempre me ha parecido un profesor estupendo, me alegro mucho del merecidísimo premio!