Los concursos y oposiciones son el enredo nacional. Fuente de litigios donde se estira la manta de la convocatoria, se critica al tribunal calificador, se persigue la transparencia y se lucha contra la arbitrariedad.
Muchos llamados y pocos elegidos. El procedimiento selectivo supone una competencia de capacidades y méritos entre aspirantes, que frecuentemente desemboca en la lucha jurídica del aspirante frente al tribunal o contra la administración convocante, mientras esfuerzo y sueños pugnan por cobrar sentido.
Pues bien, acaba de salir al mercado editorial la revisión y actualización del Vademécum de Oposiciones y Concursos (2022). Debo agradecer a los lectores de las numerosas reediciones de la obra, desde la original de 2017 (en su día, generosamente reseñada) que se haya convertido en clásico y manual de cabecera de funcionarios, letrados públicos y abogados, sin olvidar a quienes están inmersos como participantes en el mundo de las oposiciones y concursos. El subtítulo de la obra anuncia el provocativo contenido: «Controles de la discrecionalidad técnica, errores y abusos en los procedimientos selectivos».
Si el “Vademécum 2019” había realizado la labor de recopilación jurisprudencial referida a las cuatro primeras décadas de vida constitucional, se imponía acometer en el año 2022 la académica tarea de “limpiar, fijar y dar esplendor”, en su vertiente jurídica.
La limpieza se imponía para corregir inevitables erratas y cubrir lagunas de jurisprudencia.
La fijeza requería adaptar la estructura de la obra, modificando su orden y añadiendo epígrafes sobre nuevas vertientes, y adoptando un formato de inserción de las citas de sentencias en letra amigable, para facilitar su consulta ordenada por el lector ávido de soluciones.
El esplendor vendría dado por la ambiciosa meta de cribar la jurisprudencia de estos últimos tres años, con especial dedicación a las sentencias de interés casacional que, como rompehielos, abren paso en territorios de jurisprudencia congelada, y cómo no, continuar incorporando en cita literal las sentencias dictadas en las trincheras de las Salas territoriales y de la Audiencia Nacional (por aquello de Santa Teresa de que a veces «Dios anda entre los pucheros»).
Finalmente se imponía atender a la demanda de los lectores y a mi propia voz interna.
Los lectores demandaban un Índice alfabético por materias que, entre la abrumadora sobrecarga de sentencias, facilitase el acceso rápido y preciso a la codiciada resolución judicial que solventase sus interrogantes. Mi voz interna me imponía añadir un Epílogo que ofreciese unas pinceladas impresionistas sobre el paisaje que ofrece el sistema de reclutamiento de empleo público a quien, como yo, he sufrido y gozado el modelo, lo he estudiado y lo he investigado, y por avatares del destino, me ha correspondido, en estas dos últimas décadas, dictar sentencias enjuiciando contiendas sobre la legalidad de los procedimientos selectivos.
En suma un compendio jurisprudencial sistemático que deseo resulte realmente útil a los lectores; lamento que buena parte de los que adquirieron la versión original se vean seducidos a readquirir esta versión (como quien cambia de versión de teléfono móvil, por mayores prestaciones), pero creo sinceramente que amortizarán lo pagado con que extraigan una sola sentencia que les abra las puertas de una victoria o les permita lucirse con la última jurisprudencia. En Derecho la fortuna favorece a los que están al día.
Aquí está el Índice de la obra revisada, prescindiendo del consejo bíblico de no echar vino nuevo en odres viejos. Me siento feliz del resultado final, con una edición de alta calidad, agradable al tacto, cómoda a la vista, nutritiva de la mente y animosa del corazón. Por eso el color elegido para la portada es verde oliva, que significa sabiduría, energía, armonía y esperanza. Pido disculpas por hablar de mi obra como padre orgulloso del hijo del que no ve los defectos, pero realmente creo haber alzado una valiosa catedral de 670 páginas, construida con extractos de jurisprudencia con respuestas a la fecunda casuística. La obra que yo hubiera querido tener a mano en muchos momentos de mi vida.
Y si alguien lo adquiere directamente a Editorial Amarante, o en Amarante Store, lo recibirá en 72 horas, y siguiendo la tradición, si lo indica en su pedido, será un placer enviarle una dedicatoria personalizada por mail.
Gracias por haber llegado hasta aquí leyendo esta crónica.
Uno de los mejores libros, si no el mejor, de la materia, que he leído. Enhorabuena por tu trabajo
El mejor libro de la materia sin lugar a dudas. Tengo la primera versión, tendré que actualizarme
Un abrazo Don José Ramón y enhorabuena por su trabajo
Utilísimo. Pese al enorme casuísmo, esta obra demuestra que la jurisprudencia tiene respuesta para todo. Es obra obligada para los administrativistas que nos ocupamos del empleo público. Y si está actualizada, doblemente útil.
Pingback: Vademécum de oposiciones y concursos: todas las respuestas - delajusticia.com - El rincón jurídico de José Ramón Chaves
¡¡Traición!! Lo compré para regalárselo a una persona que va a ser tribunal de una oposición hará menos de un mes.
¡Lo siento!
lo acabo de pedir, tengo la edición anterior, una gran ayuda profesional para quienes llevamos asuntos de personal de las administraciones, una especialidad «exotica»,me dicen mis compañer@s. mil gracias Sevach
comprado !!! es imprescindible. Sobran mas palabras .
Siguiendo el consejo de uno de mis antiguos maestros (por cada pleito por lo menos una monografía ) ya compré la anterior edición, que me fue de enorme utilidad. Como me veo una vez mas envuelto en este proceloso mundo de los procesos selectivos, resulta obligada la readquisición de la obra, que acabará siendo sin duda un clásico de obligada referencia. Esta revisión no puede ser mas oportuna. Gracias JR.
Pingback: Confirmada la retroactividad de la estimación de recursos en procedimientos selectivos - delajusticia.com - El rincón jurídico de José Ramón Chaves
Pingback: Pasos delicados hacia la participación de interinos en la provisión de puestos - delajusticia.com - El rincón jurídico de José Ramón Chaves