En tiempos de crisis todas las economías son bienvenidas. Si además el precio del viaje en avión resulta competitivo con el transporte terrestre pues resulta muy tentador acudir a los vuelos low cost aunque el consumidor renuncie a sus comodidades, pero no debe bajar la guardia en sus derechos y garantías. El caso de Ryanair, aerolínea de bajos costes irlandesa, principal operador de vuelos en España por número de pasajeros (unos 30 millones en 2011) es paradigmático, y nos ofrece los siguientes ejemplos de “prácticas jurídicamente tóxicas”, que han despertado el interés de Sevach tras su reciente viaje con tal compañía.
1.- La engañosa publicidad que inunda internet en que de forma destacada y en las ofertas de los buscadores se ofrecen cifras de precios increíblemente bajos que ocultan o no aplican el incremento que suponen los cargos ulteriores, mostrando que son vuelos “nada incluído”. Así, costes de pago obligatorio por el usuario son las tasas del aeropuerto (variables), y los denominados costes de gestión (» entre picos, taxes y gestiones, muchos doblones»); también habrá que pagar si se desea reservar un asiento (10 euros), por facturar en línea ( 6 euros), por tener prioridad de embarque sobre los restantes mortales, por contar con seguro por cancelación de vuelo anticipado,etc.
Muy llamativo es el articulado de sus condiciones generales que les permite denegar el transporte y dejarte con la maleta a las puertas del avión, como presión digna del Cobrador del Frac para cobrar a los morosos de la compañía en dos curiosos casos:
7.1.2.6 Si no ha pagado la tarifa, las tasas, los impuestos y los cargos correspondientes; 7.1.2.7 Si nos debe una suma de dinero respecto de un vuelo anterior debido a que no ha hecho efectivo el pago, por favor denegado o se nos ha vuelto a cargar a nosotros;
El problema no radica en que se impida viajar a quien no paga, sino en que la palabra o versión de la compañía a pie de escalerilla decide sin apelación.
2.- El chantaje comercial que se efectúa al usuario por la implantación recientísima de un sobrecargo de 6 euros a todos los pasajes de vuelos comprados en España si se utilizan tarjetas o medios de pago distintos de sus tarjetas MasterCard prepago. El que hace economías con el viaje se verá empujado al ahorro de esos seis euros, y tendrá que dejar de utilizar para el pago su tarjeta Visa o similar y afrontar la tarea de obtener esa otra tarjeta (que no necesitaba, pero «París – con Ryanair- bien vale una misa»).
3.- El acongojante tratamiento del equipaje. La «pieza»(maleta, maletín, mochila, bolsa o caja) está sometida a unas limitaciones de pesaje y dimensiones. Así, existe un límite de peso máximo (10 kg) de manera que si se excede un solo gramo, o se paga un desproporcionado suplemento o la maleta se queda en tierra. Además, hay unas dimensiones máximas ( 55cm x 40 cm x 20xm) de manera que si la maletita no encaja en las mismas se quedará en tierra, salvo que se adquiera el maletín que la misma compañía vende (¡ como no! Una solución de pago para cada problema). Por si fuera poco, las piezas que naturalmente acompañan al viajero ( bolso, cámara, portátil,etc) computan como “equipaje” y por tanto, o van dentro de la ya sobresaturada maleta, o se quedan en tierra. En todo caso, puede pagarse por cada maleta adicional unos 50 euros (¡ el dinero todo lo puede!).
Este umbral máximo de peso del equipaje ha llevado a que los pasajeros se restrinjan a la hora de adquirir productos en las duty-free de los aeropuertos por temor a exceder el límite. Y ello pese a que las compañías aéreas están legalmente obligadas a transportar gratis los productos adquiridos en los locales comerciales a los aeropuertos.
La perversión lleva a que la compañía aplica una especie de complemento de productividad para incentivar a sus empleados a detectar equipaje que debe ser facturado.
4.- La ridícula utilización del vuelo para que sus azafatas bombardeen a los pasajeros con boletos del “rasca”. No se sabe si se está viajando plácidamente sobre las nubes o en una tómbola de barrio. Aunque al paso que vamos, quizás algún día los problemas de financiación de la sanidad pública lleven a otorgar concesiones para colocar máquinas de juego con premio para los pacientes ( ¡ de perdidos, al río!).
5.- La leonina exigencia de que el viajero imprima en su casa su propia tarjeta de embarque, de manera que si no la posee a pie de embarcar, la compañía la facilita, pero eso sí, pagando ¡ 40 euros !
Sobre ello, una reciente Sentencia dictada por el Juzgado de lo Mercantil num.1 de Barcelona consideró abusiva esa cláusula contractual ( imponer al usuario autoexpedirse su propia tarjeta de embarque y llevarla consigo hasta el aeropuerto), ya que con arreglo a la normativa de navegación aérea la impresión de tarjetas de embarque corre a cargo de la compañía. Lo curioso es la sensibilidad demostrada por Ryanair ya que parece que como respuesta, retirará el servicio de impresión in situ y el que no tenga tarjeta de embarque no subirá al avión.
6. La desmesurada exigencia de que la identidad del pasajero se acredite única y exclusivamente con el DNI y el pasaporte. Se olvida así que hay infinidad de documentos oficiales ( permiso de conducir, tarjeta seguridad social,etc) que, unidos a sus propios registros de compra del billete, permite confirmar fácilmente la identidad del pasajero.
Igualmente, fue noticia, tras la intervención de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea y los Juzgados de Granollers, que Ryanair ha indemnizado con 479 euros a un pasajero al que no permitió embarcar en un vuelo entre Barcelona y Valladolid tras sufrir el robo de su DNI, pese a acreditarlo, circunstancia que obligó al afectado a hacer el trayecto en vehículo.
7. El absurdo se agrava en el caso de los niños acompañados de sus padres, que tienen que acreditar su identidad con DNI o pasaporte, pero rechazándose el Libro de Familia, documento válido y unánimemente aceptado para trámites infinitamente mas importantes que subir a un avión.
Aquí citaremos la Sentencia del Juzgado de lo Mercantil num.1 de Córdoba que condenó a la compañía Ryanair a indemnizar con 3.201,72 euros a una pareja con dos hijos —uno de 3 años y otro de 6 meses— a la que no permitió embarcar en un vuelo de Fuerteventura a Madrid en abril de 2011 por no poseer el DNI de los niños, aunque acreditó, como contempla la Unión Europea para un vuelo nacional, el Libro de Familia.
8. El riesgo del peregrinaje a pie para embarcar y desembarcar en determinados aeropuertos pues la Compañía tiene que ahorrar porteos.
Así, fue noticia que el Juzgado de lo Mercantil nhum.3 de Alicante impuso la obligación de que el embarque y desembarque de viajeros no se hiciese a pie por razones de seguridad sino por pasarelas telescópicas.
9. La abusiva práctica de imponer a sus pilotos que tributen en Irlanda. Parece que no importan los principios de autodeterminación y libertad dentro de la Unión Europea.
10. El atropello de exigir que sus empleados públicos cotizen a la Seguridad Social en Irlanda (condiciones mas gravosas y menores beneficios que en España).Parece que no importan los derechos de los trabajadores. Afortunadamente el mes pasado el Parlamento europeo ha truncado dicha práctica.
Ahí va una anécdota de un usuario que ilustra la situación en términos tragicómicos, junto a este otro incidente que demuestra que no es un caso aislado. Y aunque seguramente cumplen con las medidas de seguridad, tampoco podemos olvidar el incidente del año pasado.
II. Pues bien, el Derecho Administrativo tendría mucho que decir sobre estas cuestiones bajo una triple perspectiva.
Desde la perspectiva del Derecho aéreo que se ocupa de regular las condiciones de prestación del servicio aéreo. El régimen de pasajeros, de las mercancías, de embarque y desembarque no es ajeno a la organización aeroportuaria.
Desde la perspectiva del Derecho de los Consumidores que se preocupa de que ningún usuario pierda sus derechos por un descuento ( hay derechos irrenunciables). Ryanair no debe ser un Guantánamo para los consumidores.
Una cosa es que un paciente esté contento si lo curan en el hospital pero tiene derecho a quejarse si durante su estancia hospitalaria le han esquilmado o si le han tratado como un delincuente.
Desde la perspectiva del Derecho de Subvenciones. Y es que si una empresa como Ryanair disfruta de enormes subvenciones públicas,¿ tan difícil es fijar como condición sencillamente el respeto a unas mínimas garantías de consumidores y trabajadores?. Y ello sin entrar a lo cuestionable de las ayudas autonómicas o estatales so pretexto de Convenios para garantizar el funcionamiento de determinados aeropuertos o líneas aéreas y que podrían encerrar supuestos de ayudas estatales contrarias al Derecho Comunitario por falsear la libre competencia, aspecto actualmente bajo sospecha e instrucción.
Y finalmente, porque algo falla en nuestros derechos cívicos, si para resarcirnos de un pequeño y puntual abuso, tenemos que embarcarnos en un pleito y afrontar los costes como David ante Goliat. Y algo falla en nuestra Administración Pública, cuando es notoria la situación de prepotencia que, en nombre de los bajos costes de una compañía privada, cientos de miles de ciudadanos soportan el recorte de sus derechos, lo que tiene su relevancia pues no olvidemos como se consiguen los árboles bonsáis ( podando y jibarizándolos hasta que ellos mismos renuncian a crecer).
En fin, visto lo visto, no me extrañan las propuestas en clave de humor que se han divulgado para que Ryanair siga abaratando costes. ¡¡ No les demos ideas!!
Y es que los aeropuertos dan para mucha hilaridad, tal y como evidenció Sevach en su día al comentar la Intimidad y los Controles de los aeropuertos.
Esas son las normas de viajar en Ryanair si no te gustan tienes otras compañías…
Si te sabes las normas es muy sencillo volar con ryanair sin tener percances, ahora si te presentas a la cola de embarque sin tarjeta con un maletoncio y encima pretendes que te lo arregle la compañía gratis cuando has pagado 10€ por el vuelo pues para eso ya están otras compañías, creo que la crítica está injustificada, ya que hay competencia y puedes coger otra compañía que más satisfaga tus necesidades.» autor: Carnizal
#1 Son sus reglas del juego, sí, lo que no quita que puedan ser abusivas y ilegales, que es lo que se comenta en el artículo.» autor: sam2001
Lo de 6 euros por la tarjeta prepago es un robo. ¿Alguien ha conseguido sacarse la tarjeta prepago de RyanAir?» autor: mitrofan_oso
La dignidad y la tranquilidad no tienen precio. El que sea barato no justifica que te sientas como un desgraciado: nervioso al cumplimentar el impreso por si tecleas costes que no debes, preocupado por si cumplirás los requisitos a pie de embarque, y además soportando azafatas que no se esfuerzan con el castellano. Todo por disfrutar de una rebaja. Hasta donde hemos llegado.
Creo que Ryanair es un ejemplo de lo que nos espera con la crisis: servicios públicos low cost y ciudadanos de segunda, resignados a soportar sus deficiencias porque son baratos. Triste.» autor: torolevantado
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Y la amenaza de que si no usas los mecanismos de identificación que dicen, se reservan el derecho a vetarte de reservar más vuelos en el futuro… casi nada. En Ibiza, por ejemplo, es que en invierno o sales con ryanair o no sales, que si no…
#2 No son abusivas cuando te están cobrando 9€ por un billete, creo que no se puede exigir las comodidades de viajar en Iberia pero pagando lo de Ryanair. Te digo lo de antes si no te gustan tienes otras compañías… Cuando es la primera aerolínea en España en número de viajeros será por algo ¿no? Porque la gente viaja igualmente aunque las condiciones sean abusivas / ilegales.
#3 Yo la he sacado y funciona perfectamente, de heco tienes un número de teléfono 24horas que te atienden estupendamente o te ponen un traductor en el caso de que no tengan personal suficiente en castellano. Es más los 7€ que cuesta la tarjeta los recuperas posteriormente en un bono que te dan de 10€.
#4 Tienes toda la razón, pero es cuestiçon de oferta y demanda, este tipo de servicios «low cost» que son «claramente mejorables» no existirían si no hubiera demanda, cuando existen es porque la sociedad demandamos este tipo de servicios ¿no crees?» autor: Carnizal
Todavía nos sorprendemos que actúen impunemente y fagocitan el negocio de otras aerolíneas… lo más lamentable es que se financien con dinero público muchos de sus vuelos por intereses de ciudades y comunidades autónomas, cuando ellos directamente no pagan nada o casi nada de impuestos en España.
De todas formas, algunas aerolíneas están dentro del mismo saco que los equipos de fútbol de liga española, ambos negocios a pesar de sus «tejemanejes» siguen funcionando, unos saltándose a la torera la legalidad española como los otros debiendo al fisco más de 600 millones de euros. Vamos, lamentable.
A nosotros nos exploto un airbag (sí, existen y van instalados en los cinturones de los asientos de emergencia de algunos vuelos) en un vuelo Madrid-NYC con Iberia en Enero del año pasado, estando embarcando en Barajas y que a día de hoy estamos aún esperando a que Amsafe (fabricante de dichos cinturones con airbag) se digne en darnos una indemnización por daños y perjuicios causados por un dispositivo de seguridad certificado por seguridad aérea civil mundial, algo que es increíblemente laborioso y complicado de obtener, que exploto sin motivo aparente.
Así que si ya nos esta costando que nos indemnicen por este hecho, no quiero ni imaginar a todos los pobres que les pierden maletas, se las rompen o les retrasan los vuelos indiscriminadamente… vamos imposible de reclamar viendo lo visto…
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Aunque es cierto que demandamos esos servicios y que los bajo coste son asumidos mayoritariamente, permitirme que insista en que el consumo de los servicios no los hace benéficos. Recordemos en los años 80 el escándalo del aceite de colza, consumido de forma masiva porque existía un importante ahorro, o hace cuatro años el escándalo del Yak42, en que por ahorrar-ahorrar el avión militar acabó en tierra. Son casos extremos que no tienen que ver con la seguridad de Ryanair pero sirven para mostrar como se empieza a rebajar por aquí y por allá, y donde se puede acabar. Un saludo» autor: torolevantado
#6 Toda la razón pero eso no es cuestión de la empresa, ya que lo que hace es satisfacer las necesidades del consumidor, el problema radica en lo que la sociedad está demandando…» autor: Carnizal
¡Victoria contra Ryan Air!:
El año pasado volé con mi familia en el mes de julio desde Valladolid a Charleroi. El avión sufrió un retraso de tres horas. El Reglamento de derechos de los pasajeros, interpretado por varias Sentencias del Tribunal de la Unión Europea y de diversas Audiencias Provinciales españolas, equipara los «grandes retrasos» (aquellos superiores a tres horas) a las cancelaciones de vuelos y prevé una indemnización de 250 €/ billete en vuelos de 1.500 km o inferiores. A partir de ahí, Ryan Air exige que todos los contactos que se mantengan con ella sean por fax o correo postal (¡a Dublín!). Sin embargo, ellos contestan por correo electrónico. Ésta fue nuestra panoplia:
1º/ Tuve que enviar mi copia de la hoja de reclamaciones a sus oficinas de Dublín por fax (9 €).
2º/ Intimé a Ryan Air por carta para que me ingresasen los 1.000 € que nos correspondían por los cuatro billetes, antes de interponer demanda judicial (otros 9 €).
Me contestan con un mail «en español» diciendo que no teníamos derecho, porque «razones técnicas» impidieron que el avión llegase a tiempo.
3º/ Realicé tres solicitudes al aeropuerto de Charleroi para que certificase la hora en la que aterrizó el avión (para probar el retraso de tres horas), que no me contestaron en ningún momento (parece que Ryan Air tenía más influencias en ese aeropuerto que yo).
4º/ Presenté una queja en la Agencia de Seguridad Aérea belga porque el aeropuerto de Charleroi no me contestaba y me dijeron que no eran competentes para hacerlo y que me quejase en España.
5º/ Presenté nueva queja, pero esta vez ante la Agencia de Seguridad Aérea Española, que tardó dos meses en admitir la reclamación.
6º/ Interpuse demanda ante el Juzgado de lo Mercantil de Valladolid reclamando los 1.000 € de indemnización y solicité como práctica de prueba que requiriesen al aeropuerto de Charleroi para que certificase que el avión aterrizó más de tres horas tarde. El Juez me pide que traduzca mi solicitud de prueba al francés, cosa que hago encantada gracias al políglota google translator.
7º/ Ryan Air me envía otro mail, esta vez en inglés, aunque firmado por un sujeto de nombre Manuel y de apellido gallego, en el que me informa de que no tenemos derecho a la indemnización, pero sí a que nos paguen unos bocadillos. Reniego con rabia y ese correo alimenta mi sed de justicia.
8º/ El Juzgado de lo Mercantil fija la vista para el 10 de enero de 2012. Me preparo para una batalla que emprenderé en mi nombre y en el de mi familia (¡qué nervios!¡jamás me he visto en otra similar!).
9º/ Me contesta la Agencia de Seguridad Aérea Española (¡mejor tarde que nunca!), diciendo que tengo razón en lo que reclamo, pero que si quiero hacer efectivo mi derecho a la indemnización tengo que acudir a la vía judicial. Corroboro que estoy en el buen camino.
10º/ El día 5 de enero de 2012, los abogados de Ryan Air me envían el correo electrónico de la felicidad: si desisto de mi demanda, me ingresan en la cuenta 1.000 € de indemnización. El día 9 de enero aparecen en mi cuenta y el 10 camino airosa al Juzgado con mi escrito de «satisfacción extraprocesal».
Moraleja:
1- Este año Ryan Air paga la mitad de un viaje a Eurodisney.
2- ¿Seré declarada persona non grata en futuras reservas con esa compañía?.
Bravo!. Enhorabuena!. Su actitud es la que deberíamos seguir todos siempre.
#5 … hombre, la gente demanda vuelos económicos, no que te traten como ganado. Si RyanAir ha conseguido ser la primera en ventas es:
1. Subvenciones, subvenciones, subvenciones y más subvenciones
2. No tenemos un puta duro, si tuviéramos que ir en patera, iríamos.» autor: rak
El post me parece muy útil porque lo peor es no saberlo, o enterarse dolorosamente «in situ». De todas formas Ryan Air es lo que es y hay mucha gente que acepta eso. Al igual que mucha más gente come en McDonald que en «El Bulli». Si sabes lo que hay no hay problema. El problema es que te den gato por liebre.
#1 Yo suelo pagar a gusto vuelos más caros cuando hay alternativa a Ryanair. El problema es que han eliminado absolutamente toda la competencia en muchos itinerarios y no me queda otra. Lo que dices está muy bien…cuando existen normas de competencia (leyes antimonopolio y cosas de esas que suenan a siglo XX…)» autor: kkmonokk
He trabajado 2 meses en Ryanair y he cambiado de trabajo hace 2 dias. Pero no he podido evitar escribir un articulo que explica el por qué de las 3 cosas que Ryanair cobra:
jorgedelossantos.wordpress.com/2012/05/05/el-problema-no-es-ryanair-so» autor: Tebayoso
Estimado Chaves.
Creo que peor es lo que me sucedió ami con estos delicuentes. Al hacer la reserva online, por confundir un apellido de mi hija al hacer la reserva, me dijeron, después de haberla pagado, que tal reserva era inválida y que tenía que sacar un nuevo billete para mi hija (119 euros por un viaje a Madrid). Eso no lo hace ni el ladrón más miserable.
Es más, estoy pensando en demandarlos. Ya esta bien de gentuza impune.
alegret
#10 interesante artículo, y tienes razón en todo pero hay cosas que te dejas por alto, por ejemplo, los 6 o 10€ que ryanair cobra por realizar el trámite con cualquier tarjeta que no sea la suya, ya no valen ni las mastercard prepago. Y realmente la cuota por pago con tarjeta no supera los pocos centimos que cobra el banco, creo que 20 o 30 ct.» autor: Danny
#1 Cuando Ryanair es la única alternativa viable para volver a casa periodicamente, ¿que haces? Tienes que tragar con sus gitanadas.» autor: iRiku87
Vale, cuando pago 9€ por un billete casi que no me importa que me cobren recargos por mil tonterías, pero ¿y cuando pago 90€ o más por un vuelo? por lo que decís parece que con Ryanair sólo pagas vuelos baratos o que lo elegimos precisamente por ese motivo.
Soy usuaria de Ryanair desde hace unos años porque desde mi ciudad es la única compañía que tiene vuelos a Sevilla a donde me tengo que desplazar cada años unas 4 veces y habré pagado por los billetes 9€… a ver que piense… nunca, pero he soportado sus tonterías de equipaje y demás siempre, sin mencionar lo insoportable que resulta que en un viaje a las 6 de la mañana no puedas ni dormir porque las azafatas se pasan el vuelo vendiéndote mil historias.
Sin ir más lejos mi última adquisición ha subido de 5€ que costaba el billete a un total de 72€ sin extras como prioridad de embarque, facturación o seguros, simplemente por cargo de tasas, recargo de visa, etc… lo siento pero yo no veo el Low Cost por ningún sitio.» autor: Evey