Si a usted no le dice nada ese nombre, no siga leyendo. Si en cambio, le recuerda al gran economista, jurista, auditor, periodista, ajedrecista, bloguero (fiscalización.es) y componedor de infinidad de sinfonías lúdicas y culturales, le interesa saber que está vivito y coleando, aunque a punto de jubilarse.
La jubilación del empleado público supone pasar a eso tan horrible que se conoce como “clase pasiva”, con poco “júbilo”. He conocido altos y bajos funcionarios, muchos que se sentían imprescindibles, catedráticos y rectores, secretarios generales e interventores, jefes y jefazos… y todos al pasar a la jubilación experimentan una mutación. Quieren creer que no se abre un vacío ante ellos, pero pronto se dan cuenta que cuando regresan a saludar a las oficinas públicas, muchas veces son recibidos como jarrones chinos, que no sabemos donde poner para que no estorben sin romperse.
No será el caso de Antonio Arias. Porque se jubilará de inmediato y me hará sentirme jubilado parcialmente porque hemos acompasado una docena de trienios de servicio público con aventuras propias de don Quijote y Sancho (aunque intercambiando los papeles).
Y aunque mi buen amigo prefería irse en silencio, sin estrépito ni algarada, ni reloj o medallita, del “no vuelva usted mañana”, le hemos organizado los amigos un almuerzo homenaje no oficial que se celebrará a la asturiana, con una buena espicha en el Llagar Casa Quelo, en Tiñana, Oviedo, el día 24 de noviembre de 2023, viernes a las 14.30 horas.
Si te sientes su amigo cercano, y deseas participar, por favor, reserva tu plaza en el correo electrónico asturchaves@gmail.com
Pero si por razones de agenda u otra explicación siempre respetable, no puedes asistir, pero deseas testimoniar tu recuerdo, ánimo o agradecimiento, por favor, envía un breve video grabado desde por tu propio móvil, comenzando diciendo tu nombre y seguido de tus ideas sobre el gran hombre, por WhatsApp a nuestro común amigo Virgil, en el telf. 639 821 763 (si es desde fuera de España, el prefijo es +34). Se ruega que se grabe en horizontal, y se envíe antes del 15 de noviembre de 2023 para facilitar la composición (intentaremos sea una docuserie en Netflix). Venga, anímate, que si eres funcionario, síndico, jurista, académico o seguidor de Don Antonio, bien merece tus palabras de reconocimiento.
La idea es la clásica: componer un mosaico de testimonios sobre Antonio Arias y en el curso del ágape, proyectarlo para general conocimiento y el suyo propio (el homenajeado conoce la iniciativa, pero no conocerá los mensajes hasta ese momento, para que se emocione de lo lindo).
O sea, se trata de reflejar la cosecha de afectos de una vida dedicada a sus amigos y a la Administración pública, por ese orden (salvando la familia, claro). No todo van a ser guerras, pandemias, enfermedades, contratiempos y decepciones… Se trata de convertir la jubilación en oportunidad, y la gran ocasión de agradecer el fruto de una vida generosa.
Gracias por participar.
Puesto que la distancia, las obligaciones y mi repelús natural hacia el móvil hacen imposible mi presencia en tan destacado evento, abusando una vez más de este canal exprés multiuso que es delaJusticia y adelantándome a la celebración, quisiera dejar pública constancia por escrito de mi más completa admiración, consideración y respeto hacia Antonio Arias Rodríguez. El Zipi y a veces Zape de aventuras chavesianas. El Bobby Fisher ovetense conquistador de los tableros hispanos. El consultor que, por su sapiencia, pasó pronto a consultado. El eterno estudiante y riguroso profesor que, en vez de sangre, pareciera llevar universidad en sus venas. El capaz de aunar, siempre que esté en buena compañía, fiscalización con tortillas de patata y de brindar, ya que estamos, por las buenas cuentas. El auditor y síndico multipremiado. El amigo más amigo que se puede tener. ¡Qué suerte tienes José Ramón!
Querido Antonio, de todo corazón, qué seas feliz y disfrutes con salud de tu inminente nueva vida. Pero sin olvidarte de los muchos que te seguimos y apreciamos (la falta de trato o conocimiento personal no impide la afinidad y sintonía). Sigue compartiendo tu labor, tu sana, inteligente y divertida compañia (oral y escrita) y tus «aventuras». Recibe un muy afectuoso abrazo.
Disculpas, con las prisas y el cambio del sistema de recepción de comentarios, se ha me olvidó decir que soy Felipe Chaneta (FELIPE). Saludos desde Málaga.
Gracias, amigo (¡sin duda!) Es un honor pero también una buena coartada para reunirse. JR es siempre un urdidor de hitos (como los fondos europeos,si) y no queda otra que cumplirlos. Es cierto que con su conocida costumbre de publicar algún libro al menos una vez al año, no se pierden las buenas celebraciones. Esta vez, apuntaremos alto …
Sí, ya nos presentó ud al amigo con anterioridad.
¡Qué rica la tortilla, que la sigan disfrutando! Ahora ya jubilado, con tiempo para prolongar la charla.
¡Feliz jubilación!
Muchas felicidades! Soy Marga Castillo de Expansión, hace mucho que no hablamos, Antonio, yo ya entro en los 50 pero te sigo la pista, hace ya muchos años me ayudaste y me enseñaste un montón en le periodismo con temas funcionarios y fotos maravillosas de la verde Asturias. Gracias a tu inspiración conocí la senda del Oso, “la única por allí sin cuestas por la que pasaron los romanos, que eran muy listos”. Feliz nueva etapa, no dudo q la vivirás ogual de bien que las anteriores. Un gran abrazo
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