Procedimientos administrativos

La sombra del Gran Hermano Recaudador de multas de tráfico es alargada

La sombra del Gran Hermano Recaudador de multas de tráfico es alargada
En la misma semana Sevach leía la noticia de que los espermatozoides de los jóvenes de hoy día van lentísimos (fumar, beber, estres,etc) con las consiguientes dificultades de procreación, y simultáneamente la prensa informaba de que el acelerador de neutrones conseguiría velocidades vertiginosas. Sin embargo, tan paradójicas noticias que llevan intuitivamente a pensar en aplicar el acelerador de neutrones a los espermatozoides, existen también en el campo del Derecho, y mas concretamente en el mundo de las multas de tráfico.

1. Así, no sólo resulta paradójico que el Presidente del Banco mas poderoso de España se llame «Botín», que el actual Presidente del Tribunal Supremo español (Carlos Dívar) jamás haya puesto una sentencia en su vida profesional, y que el Plan de Choque contra la crisis americana y europea tenga por finalidad subvencionar a los que la ocasionaron (los bancos se convierten en bombero pirómano),sino que Sevach ha leído con sorpresa que la Administración de Tráfico en el año 2009 recaudará por multas un 14,5 por ciento más que en el año 2008, o sea cien millones de euros más.

La paradoja viene dada porque si las multas de Tráfico persiguen un efecto inmediato punitivo, tanto de castigo como de ejemplaridad, el único efecto mediato que legitima tal potestad sancionadora es lograr reducir las infracciones de tráfico. En otras palabras, que a la vista de tales datos, cada vez está mas cerca la sospecha de la desviación de poder en que pudiera incurrir la Administración al aplicar la potestad sancionadora hacia la finalidad desviada de la recaudación de fondos públicos. No debe confundirse la potestad sancionadora y la potestad tributaria. Podrá decirse que ahora se recauda más porque han aumentado los efectivos policiales, o porque el infractor cumple y paga voluntariamente para beneficiarse de las bonificaciones, pero se mire como se mire, lo cierto es que una política de seguridad del tráfico eficaz debería por coherencia contar con menores ingresos por multas en los ejercicios sucesivos. Es como si un Hospital incrementa las dotaciones de médicos y garantías sanitarias de los enfermos y paradójicamente aumenta en mayor medida la dotación económica para ampliar el tanatorio anejo al centro sanitario.

2. Pero existen mas paradojas en el mundo de la policía de tráfico. Es el caso de las prohibiciones de velocidad, siempre mas bajas que lo que la conciencia social estima adecuadas, con la consiguiente extralimitación inconsciente de los conductores. O el caso de la fabricación de vehículos con el visado de la Administración que les otorga el permiso de circulación, pese a superar técnicamente las velocidades máximas permitidas incluso en autopistas.

3. Sin embargo, para explicarnos la rentable recaudación de multas de tráfico, basta acudir a dos paradojas adicionales. En primer lugar, que la Administración de tráfico notifica las denuncias y trámites del expediente al lugar donde está domiciliado el permiso de circulación del vehículo, pese a que frecuentemente la propia Administración tributaria o de la Seguridad Social conoce y utiliza otro domicilio o residencia real, con lo que el recurso a la publicación formal por edictos que nadie lee, ocasiona indefensión sin cuento. Y en segundo lugar, porque la Administración de Tráfico concede el beneficio del descuento del 30% de la cuantía de la multa si se abona ante la primera notificación de la denuncia y con renuncia tácita a toda alegación o recurso, lo que lleva a la inmensa mayoría de los conductores a soportar la injusticia con un mal menor (multa reducida) para evitar mayores males (multa sin descuento).
Este fenómeno disuasorio aplicado por Tráfico responde a la conocida paradoja de los caramelos, ya que según un estudio de investigadores del Massachussets Institute of Technology, pudo comprobarse en un análisis de conducta de niños de cuatro años, que si éstos tenían en su poder un paquete de caramelos de colores, y un extraño les arrebataba dos caramelos, su respuesta era una rabieta angustiada e imparable. En cambio, si ese extraño les quitaba todo el paquete de caramelos y ante la rabieta, de inmediato le devolvía el paquete pero se quedaba con cuatro caramelos, la rabieta cesaba. Y ello pese a que el resultado de quedarse sin cuatro caramelos era objetivamente mas grave que quedarse sin dos. ¡Es que los infractores son como niños!

4. Por eso, Sevach considera que en un entorno en el que Tráfico aplica el mecanismo sancionador bajo la disuasoria espada de Damocles de una multa sin descuento, lo justo sería que tan jugosos beneficios de recaudación fueran destinados a crear un Fondo para atender los costes de resarcimiento de quienes abrigando la convicción de su inocencia, o de la improcedencia de la multa por otro motivo legítimo, demuestran la valentía de combatir tales multas de tráfico para obtener su anulación en sede judicial. Y es que es notorio que la jurisdicción contencioso-administrativa rara vez impone costas procesales a la Administración al anular una sanción de tráfico, con lo que la victoria procesal es pírrica, al afrontar un lento, largo y costoso proceso para conseguir eliminar una multa injusta. Por eso no estaría de mas, que el propio legislador anudase una compensación pecuniaria automática (al margen de la posible condena en costas judicial, para no hacer perder la finalidad legítima del recurso) para quienes dejan en evidencia el error de la sanción de tráfico. Tan pintoresca propuesta respondería, a juicio de Sevach, no sólo a lo elevado de las cuantías y pérdida de puntos que están en juego, sino a dotar de credibilidad al Estado de Derecho en un ámbito en que, unos denunciados por no meterse en líos judiciales, y otros por evitar mayores costes, las multas se convierten en una silenciosa máquina de hacer dinero. Y es que con tanta cámara de vigilancia, parejas de la guardia civil, cinemómetros, etilómetros y técnicas similares, el Gran Hermano de Orwell está encarnado por la Administración de Tráfico, pero eso sí, con una gran hucha postulante.

0 comments on “La sombra del Gran Hermano Recaudador de multas de tráfico es alargada

  1. Comparto punto por punto lo que planteas en esta entrada. Más claro no se puede exponer este asunto.

  2. Mosso de trafico

    Anda ya!!!
    Si no quieres contribuir a la maquina recaudatoria del gran hermano…no cometas infracciones. Nos haras polvo. Y asi, igual, hasta bajan los muertos por accidente de trafico!!!
    Mucho Mad Max suelto…ya me gustaria veros un par de semanitas sin guardias vigilando. entonces si que tendriamos una buena paradoja de patio d colegio…el mas fuerte jodiendolos a todos!!!

  3. Si sospechosa es la actitud de la DGT, en el caso de los ayuntamientos en general, y el de Madrid en particular, el caso es sangrante.
    La propuesta de Sevach no es mala en absoluto. Habría otras alternativas, como por ejemplo que sirviera como pago de la multa el ingreso realizado a una ONG.
    En el momento actual, los ayuntamientos ejercen simultaneamente el roll legislativo (tienen la potestad de decidir que es punible con multa), el roll ejecutivo (son los que ponen la multa), el judicial (son los que deciden si aceptan o no un recurso, y podría poner varios ejemplos de la falta de coherencia con la que actuan), y por último, beneficiarios (dado que son los que reciben el dinero). Siendo asi, un ayuntamiento con problemas presupuestarios, en lugar de subir los impuestos (que parece que tiene unos costes electorales mayores), puede optar por subir las multas, definiendo cada vez más motivos para imponerlas, forzando o favoreciendo a los agentes para que las impongan (incluso se han producido denuncias de agentes a los que obligaban a imponer un cierto número de multas), y rechazando sistematicamente los recursos presentados.
    Pienso seriamente que esta situación atenta de modo directo a uno de los pilares del estado de derecho, que no es otra que la separación de poderes, y que el defensor del pueblo tendría algo que decir al respecto.

  4. triste

    Jaime, con lo del defensor del pueblo volvemos a la paradoja: un ente mantenido por el estado… ¿realmente esta para defendernos o para HACERNOS CREER que alguien nos defiende?
    Volvamos al simil de la comparativa niño-adulto y nuestra capacidad para creernos todo lo que nos dice un poder superior (en el caso del niño, el adulto, en nuestro caso, el Estado).

    Por otro lado, mientras sigan existiendo individuos como «mosso de escuadra» (que no sirven al ciudadano, sino al estado), la gente de a pie, el pueblo, lo llevamos chungo.

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