Luchas, triunfos y homenajes del Derecho Público Memoriam

¿ Sería el teniente Colombo un modelo de funcionario público?

La semana pasada fue noticia la demencia senil del actor Peter Falk, quien encarnaba al teniente Colombo. Este amargo dato ha despertado en Sevach la añoranza de la Serie protagonizada por ese desaliñado policía, con aspecto despistado, que con habilidad conseguía esclarecer el crimen mas complejo, ratificando tanto el viejo adagio de que «el criminal siempre paga», como el refrán de » que el que parece tonto al principio, al final es el listo que ríe dos veces». De ahí, el deseo de Sevach de efectuar un modesto homenaje de tal figura bajo la perspectiva del Derecho Público.

1. Así, lo primero que hay que decir para sorpresa general ( de igual modo que ya informé en otro post anterior que el cantante Sting había sido funcionario de hacienda), que el actor Peter Falk era Licenciado en Ciencias Políticas y poseedor de un Máster por la Universidad de Siracusa sobre…¡ Administración Pública!, o sea, fraile antes que monaguillo.

2. En segundo lugar, y analizando el personaje que le hizo célebre en la serie televisiva «Colombo», el teniente Colombo del Departamento de Homicidios de Los Angeles, cabe decir que difícilmente soportaría las ataduras del actual modelo de función pública y particularmente del Estatuto Básico del Empleado Público aprobado por Ley 7/07 en España. Puede verse un brevísimo homenaje al personaje para refrescar la memoria aquí. Veamos las razones que descartarían su condición de funcionario:

a) El teniente iba desaliñado, con una gabardina vieja y arrugada, y despeinado. Ello contraviene el deber de imagen y ejemplaridad del funcionario.

b) El teniente incumplía el deber de todo funcionario ( particularmente de los policiales) de identificarse por nombre y apellidos, al inicio del procedimiento instructor, ya que es sabido que Colombo campaba por sus respetos por moradas y lugares del crimen, haciendo preguntas a troche y moche hasta que alguien se sentía incómodo, momento en que entonces se presentaba como teniente Colombo y/o exhibía su placa.

c) El teniente Colombo pertenecía a la policía local de Los Angeles, y sin embargo, frecuentemente invadía las competencias de otros policías a la hora de investigar los delitos. Para obtener su fin, no le importaba hacerse el tonto y adentrarse en la investigación de los delitos competencia de otras unidades, o en realizar la obstrucción de autoridades federales.

d) El teniente Colombo incumplía la Ley de Igualdad de Género, por sus continuas referencias a su esposa ( » Mi mujer siempre dice que…; «…no le pregunto para acusarle, sino que aplico eso que mi mujer dice al planchar de que si algo está arrugado hay que sacudirlo para dejarlo correcto»…)

e) El teniente Colombo incumplía igualmente la prohibición de fumar en los espacios públicos o durante las horas de trabajo, portando siempre un puro mediado que, unido a sus preguntas comprometedoras, ponía nervioso al interlocutor.

3. Sin embargo, el teniente cubría exquisitamente un deber de todo funcionario al tramitar el procedimiento administrativo. Y es que el teniente Colombo concedía el trámite de audiencia hasta la extenuación: preguntaba y preguntaba, y preguntaba, y dejaba perplejo al sospechoso hasta que éste mismo se daba cuenta del callejón sin salida en que las pruebas y lógica del teniente le habían encarrilado.

Además hay que tener presente que el Teniente Colombo ( el solito, sin eventuales, Jefes de Servicio, Sección, Gabinetes,etc) conseguía el ciento por ciento de éxito en sus investigaciones, o sea, la eficacia administrativa total.

Y además conseguía resultados bajo un principio de economía presupuestaria envidiable (sólo hay que recordar el viejo coche que utilizaba en sus desplazamientos, sin abusar de coches oficiales). Por si fuera poco, jamás llevaba pistola, y no necesitaba esposas para detener a los delincuentes: ellos solitos se derrumbaban bajo la acusación demoledora.

Eso sin olvidar que no recuerda Sevach que Colombo perdiese el tiempo en sus investigaciones en ocuparse de promociones internas, niveles o reivindicaciones retributivas, o criticar compañeros, ni tampoco recuerda que le defendiese de sus penosas condiciones de trabajo ningún sindicato o comité de Empresa.

4. Desde un punto de vista de sociología administrativa, el caso Colombo no tiene desperdicio. Así, muchos funcionarios a veces se ven obligados a actuar de forma similar a Colombo, para sobrevivir en la estructura burocrática, de igual modo que el emperador Claudio, logró sobrevivir a las intrigas palaciegas haciéndose pasar por excéntrico y extremando su torpeza natural.

También muchos funcionarios darían uno o varios trienios por dejar a sus jefes con la misma cara de panolis que se dibujaba tanto a los delincuentes como sus jefazos cuando, con sus métodos autodidactas, conseguía tales resultados.

5. Por eso cree Sevach que alguien como Colombo tendría un papel extraordinario efectuando una entrevista a un opositor a la función pública. Bajo la capa de empolles, trucos y azar que constituye la atmósfera de un opositor, Colombo hallaría la esencia de la persona. Aunque si alguien rastrease en el pasado del actor Peter Falk encontraría que cuando era joven se presentó a los exámenes para formar parte del cuerpo de marines de la Armada americana, y como tenía un ojo de cristal desde los tres años, silenció tal carencia y ladinamente memorizó las imágenes que le mostraba el examinador médico, pero fue descubierto al comprobar éste que su pupila no seguía la línea que le mostraba.

6. En fin, que los viejos Inspectores del Timbre de la España de los años sesenta ( humanos y de táctica artesanal) fueron sustituidos por los feroces Inspectores de Hacienda actuales ( fríos y con ordenador implacable), de igual modo que el entrañable teniente Colombo dejó paso al temible Inspector Grisoon de CSI-Las Vegas.

Por eso, al igual que el cantante Sabina decía aquello de «Si me dan a elegir, me quedo con el pirata cojo, con cara de malo…», Sevach diría » Si me dan a elegir, me quedo con el teniente Colombo, con ojo de cristal y perseverancia de escualo» .

6 comments on “¿ Sería el teniente Colombo un modelo de funcionario público?

  1. Yo también prefiero un funcionario como «Colombo» aunque con las modernas tecnicas de selección de personal seguramente no pasaría ninguna prueba. Llegaría tarde a la entrevista, olvidaría datos, incomodaría al tribunal, etc. En cambio un endomingado relamido obtendría la plaza.

  2. Sin duda, sería un gran auditor. Esa manera de hacerse el tonto, para que el «fiscalizado» se confíe y cante, cometiendo el error de dar la pista de auditoría … debería de enseñarse en las facultades.

  3. William H. Rehnquist

    Estimado amigo Sevach:
    Me ha encantado tu evocación de la veterana serie de televisión (que, por cierto, en la versión original se titula «Columbo» y no «Colombo»). Salvo en algún aspecto concreto en el que difiero de tu post (el policía siempre se identificaba como «teniente Colombo, de homicidios» la primera vez que abordaba cualquier sospechoso, omitiendo tal detalle en las ulteriores ocasiones suponerse que el interesado ya conocía su identidad; en cuanto al look desaliñado creo que no sería obstáculo para que pudiese ostentar la condición de funcionario público hoy en día), lo que siempre me llamó la atención de este agente era la absoluta eficacia en el desarrollo de sus funciones en contraste con los medios empleados. PAra descubrir al asesino no necesitaba de complicados mecanismos forenses, pruebas de ADN, informáticas, de laboratorio o similares. Recuerdo especialmente dos capítulos (por desgracia no el título de los mismos): en el primero (en el que, por cierto, estaba metido el IRA) en el que descubría al criminal por el insignificante detalle de un pequeño rayón en una botella; en el segundo el asesino cometió el «error» de dejar una marca dental en un pedazo de queso, hecho que no pasó desapercibido para la entrenada mirada del teniente.
    En definitiva, una grandísima serie con brillantes interpretaciones tanto de Falk como de los actores que intervenían (en especial la intervención de Patrick McGoogan, excelente actor e íntimo amigo de Falk) y que actualmente los aficionados al cine tenemos la suerte de contar con su edición en DVD y, por tanto, de escuchar la peculiar voz de Colombo en su versión original.
    Muchas gracias por tu excelente comentario, amigo Sevach, y aprovecho la ocasión para desear, tanto a tí y a todos los usuarios del foro, unas felices fiestas y un próspero año 2009.

  4. Sevach

    Estimado William: Muy certeras tus precisiones y observaciones sobre Colombo ( o Columbo), y por supuesto que felices fiestas para tí y para los lectores y comentaristas del blog. ..

  5. Pingback: Los veteranos de la administración : dinosaurios o lobos grises - El rincón jurídico de José R. Chaves - delaJusticia.com

  6. José Casal Barros

    Si el segundo examen lo aprueba un número menor de opositores que plazas ofertadas, ¿es probable que el tercero den aprobado general?

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