Me han solicitado algunos consejos prácticos para alguien que quiere ejercer la abogacía. Sin ánimo dogmático, y por si son de utilidad para los novicios, daría los siguientes consejos en clave de psicología forense. Y si alguien, quiere añadir algunos mas, pues bienvenidos.
1. Nada de esperar mirando las musarañas a que llegue el cliente. En un mundo competitivo, la especialización y la selección darwiniana justifican estudiar y estar al día. Hay que especializarse y disciplinarse para conocer el derecho vigente y la última jurisprudencia. Preparar el caso concreto está muy bien pero mejor está forjarse un poso de conocimiento general que proporcione esa valiosa herramienta que es la intuición jurídica.
Hay crisis pero no es buena idea flotar en el naufragio en medio del océano contando las horas. Me viene a la mente la conocida fábula de las moscas: “ Erase una vez dos moscas que se posaron en la leche de un caldero. Una de ellas, la mas fuerte, comprendió que sus patas se hundían en el líquido y no podría salir y se abandonó a su mala suerte. La otra, mas tenaz, decidió mover sus alas y patas rápidamente hasta que se formo una capa de nata que le permitió un punto de apoyo sólido desde el que moviendo las alas pudo pudo salir volando».
2. Lealtad con el cliente. El abogado no es un buitre carroñero ante el cliente sino un águila imperial que luchará por los polluelos. Hay que decir la verdad al cliente y saber decirla: mas vale una vez rojo que ciento colorado. Además, si se hacen escritos bien está mandarle copia al cliente. No importa que no entienda la jerga forense, porque lo que entenderá es que su abogado está trabajando en su caso.
También hay que frenar la voracidad del cliente y pedir lo razonable. Aquéllo de pedir mucho para que te den menos, o de construir la demanda con «ruido y furia» hay que dejarlo para las demostraciones cinematográficas de poder de King-kong, golpeándose el pecho.
La razón puede perderse si se reclama un disparate.
3. Saber escuchar al cliente antes de hablar. Cuando se recibe al cliente a quemarropa, hay que tener presente el consejo dado por John Wayne para los jóvenes actores: “ Habla bajo, habla despacio y no digas demasiado” .
4. Jamás digas al cliente que el pleito está ganado o que la sentencia se dictará en unas fechas aproximadas. Son variables difíciles de controlar y todo pronóstico fallido resta credibilidad al profeta. Las buenas noticias se dan cuando llegan.
5. Valentía al encarar un pleito. Todo está en los libros. Todo puede estudiarse y defenderse pero eso sí, con esfuerzo e incluso en expresión de Churchill, con “sangre, sudor y lágrimas”. Cortar y pegar está bien, pero mejor es leer y estudiar el caso. Siempre se descubren ángulos y perspectivas nuevos.
Por supuesto, no asustarse por el adversario: David vence a Goliat mas de lo que creemos.
Y si es una apelación nada de repetir la demanda: hay que tomarse el tiempo para justificar la apelación en términos sucintos, claros y realmente críticos.
6. Mantener la coherencia entre los escritos procesales. En lo contencioso-administrativo se impone una atenta labor de cotejo entre solicitud administrativa, reclamación o recurso, demanda y escrito de conclusiones, para evitar la condena de “desviación procesal”.
7. No todo es “pescar” jurisprudencia en la vida. Muchos abogados se dedican a bucear hasta encontrar el caso lo mas parecido posible al planteado y entonces a utilizarlo de pilar argumental. A veces no hay jurisprudencia aplicable o si la hay, la misma está superada o en trance de ser cuestionada. Mas importante que la sentencia citada es la argumentación que la explica y extrae su fruto. Además, si se busca jurisprudencia hay que pescar en todas las aguas: en la jurisprudencia menor, en la constitucional, en los dictámenes o incluso en jurisprudencia de otros órdenes jurisdiccionales pues a veces hay soluciones comunes para disciplinas diferentes.
8. Formarse en las disciplinas transversales. El Derecho es un universo y bastante es conocer algunas esquinas y vericuetos. Una gran disciplina muy olvidada es el Derecho Procesal y es tremendamente útil. El mejor cirujano de corazón del mundo fracasará si no sabe como leer un historial clínico, como esterilizar, quien debe acompañarle en su operación, los tiempos de ejecución, si no conoce los efectos de la anestesia o el protocolo de atención al paciente. Un incidente, trámite o argucia procesal puede hacer ganar un pleito “perdido” o perder un pleito “ganado”.
9. Las demandas, contestaciones o recursos deben ser breves. Aquí el tamaño no importa. No son tesis doctorales ni tampoco deben emular a Proust: los jueces no están para magdalenas.
10. Cuando se escriben unas alegaciones o cuando se expone un alegato verbal hay que estructurarlo, ordenarlo y con rótulos. Los puzzles, rayuelas y desorden están bien para el cine independiente pero no para la vida real. Si algo ( un argumento y la tesis consiguiente) no puede resumirse en un rótulo de tres líneas, mejor no decirlo.
11. Nada de mandar escritos “en caliente”. Un escrito de alegatos no es una pizza sino un delicatesen y para eso hay que tomarse tiempo y si es posible, consultarlo con la almohada. Es increíble como varía la perspectiva e impresión de un mismo escrito cuando es releído por su autor veinticuatro horas después. Solo puede mejorar.
12. Humildad. Hay que barajar la posibilidad de que estemos equivocados y que el enfoque sea incorrecto o manifiestamente mejorable. Nada mejor que contrastar el asunto con un colega. El distanciamiento enriquece.
13. Cuidar la sintaxis y el léxico. Precisión y frases cortas. Resulta contraproducente un mensaje mal escrito, con erratas, errores o indigerible. Es cierto que las sentencias suelen ser un ejemplo de literatura plúmbea con ecos del Ulises de Joyce pero no por ello el abogado debe incurrir en el vicio que critica.
14. Nada de aluvión de sentencias, citas jurisprudenciales enormes y reiteradas. Pocas sentencias y citadas en extracto: solo el fruto interesa. Un pleito se gana como se amarra un novillo en un rodeo: rapidez y precisión. Y por supuesto, procurar no fundamentar toda una demanda en artículos de la Constitución. Se necesitan algo más que los diez mandamientos para demostrar que se tienen méritos para ir al cielo o para no ser condenado.
15. No despreciar nunca los hechos. Contrariamente a lo que se piensa la inmensa mayoría de los pleitos son controversias sobre premisas de hecho, hay que tener presentes las cargas de prueba y principios de utilidad y pertinencia.
16. Poca calderilla.Latinajos pocos pero bien administrados. Citas de doctrina y autoridades menos todavía.
17. No abandones el pleito a su suerte tras las alegaciones o conclusiones. Entre el vencimiento del pleito y la sentencia suele haber un dilatadísimo lapso temporal en el cual puede haberse dictado una sentencia o aprobado una norma favorable a la tesis sostenida en el pleito, y siempre puede y debe aportarse antes de dictarse sentencia.
18. Recursos, protestas y pataletas, las justas. Hay que librar las batallas procesales que puedan ganarse y no enzarzarse en cuestiones menores o colaterales.
19. Elegancia y respeto hacia el juez y los abogados contrarios. Trata al abogado contrario como te gustaría que te tratasen. Nada añade la algarada ni el ataque personal, y puede ser factor decisivo de la imposición de unas costas o de una sentencia dura.
20. Y por supuesto, si estamos dispuestos a llevar el litigio como si fuera cosa propia, cumpliendo esas reglas, estaremos en condiciones morales de exigir al cliente la provisión de fondos o anticipo. Sin complejos. Si no lo entiende, no será un buen cliente.
II. En su día ya abordé las veinte reglas de oro para ganar un juicio contencioso-administrativo de un anterior post.
III. Para finalizar dejando un buen sabor, aquí vienen los Consejos de Don Quijote a Sancho, que si se adaptan mutatis mutandi al mundo forense, pues bienvenidos sean. Disfrutar con su lectura:
Capítulo XLIII
De los consejos segundos que dio don Quijote
a Sancho Panza
—En lo que toca a cómo has de gobernar tu persona y casa, Sancho, lo primero que te encargo es que seas limpio y que te cortes las uñas, sin dejarlas crecer, como algunos hacen, a quien su ignorancia les ha dado a entender que las uñas largas les hermosean las manos, como si aquel excremento y añadidura que se dejan de cortar fuese uña, siendo antes garras de cernícalo lagartijero, puerco y extraordinario abuso.
»No andes, Sancho, desceñido y flojo, que el vestido descompuesto da indicios de ánimo desmazalado, si ya la descompostura y flojedad no cae debajo de socarronería, como se juzgó en la de Julio César.
»Toma con discreción el pulso a lo que pudiere valer tu oficio, y si sufriere que des librea a tus criados, dásela honesta y provechosa más que vistosa y bizarra, y repártela entre tus criados y los pobres: quiero decir que si has de vestir seis pajes, viste tres y otros tres pobres, y así tendrás pajes para el cielo y para el suelo; y este nuevo modo de dar librea no le alcanzan los vanagloriosos.
»No comas ajos ni cebollas, porque no saquen por el olor tu villanería.
»Anda despacio; habla con reposo, pero no de manera que parezca que te escuchas a ti mismo, que toda afectación es mala.
»Come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago.
»Sé templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra.
»Ten cuenta, Sancho, de no mascar a dos carrillos ni de erutar delante de nadie.(…)
—También, Sancho, no has de mezclar en tus pláticas la muchedumbre de refranes que sueles, que, puesto que los refranes son sentencias breves, muchas veces los traes tan por los cabellos, que más parecen disparates que sentencias.(…)
»Cuando subieres a caballo, no vayas echando el cuerpo sobre el arzón postrero, ni lleves las piernas tiesas y tiradas y desviadas de la barriga del caballo, ni tampoco vayas tan flojo, que parezca que vas sobre el rucio; que el andar a caballo a unos hace caballeros, a otros caballerizos.
»Sea moderado tu sueño, que el que no madruga con el sol, no goza del día; y advierte, ¡oh Sancho!, que la diligencia es madre de la buena ventura, y la pereza, su contraria, jamás llegó al término que pide un buen deseo.
»Este último consejo que ahora darte quiero, puesto que no sirva para adorno del cuerpo, quiero que le lleves muy en la memoria, que creo que no te será de menos provecho que los que hasta aquí te he dado: y es que jamás te pongas a disputar de linajes, a lo menos comparándolos entre sí, pues por fuerza en los que se comparan uno ha de ser el mejor, y del que abatieres serás aborrecido, y del que levantares en ninguna manera premiado.
»Tu vestido será calza entera, ropilla larga, herreruelo un poco más largo; greguescos, ni por pienso, que no les están bien ni a los caballeros ni a los gobernadores.
»Por ahora, esto se me ha ofrecido, Sancho, que aconsejarte: andará el tiempo, y según las ocasiones, así serán mis documentos, como tú tengas cuidado de avisarme el estado en que te hallares.

En respuesta a ATILA, he curioseado en lo que ha mencionado de visitas y el Alexa, y me sale que el blog de Sevach está en el puesto 20.000 y el de Hayderecho el 5500 de en España.
Os agradezco a todos vuestros comentarios sobre el blog o la informacion compartiva de visitas, pero os ruego:
A) El post es sobre consejos a los jovenes abogados y no sobre marketing de webs o blogs.
B) Mantengamos este territorio contencioso, como lo que pretende su autor: un espacio de libertad de expresión sobre el poder y el Derecho administrativo, una especie de la televisiva cervecería bostoniana » Cheers» pero al estilo de las sidrerías asturianas: camaradería, humor, libertad, crítica y buen rollo, y dejando fuera lo de comparar tamaños y audiencias. Por favor. Mi mayor satisfacción es sentirme estimulado a continuar con este juguete por vuestro seguimiento, y aprender de los que comentáis los post. Un abrazo a todos y sigamos comentando el post y no los derroteros bienintencionados pero estériles.
Estimado Sevach:
Sobre la precisión al Derecho Administrativo y Procesal Contencioso «a medida»:
Sólo en el Derecho alemán se admite expresamente (art. 19.4 Grundgesetz) que en la técnica procesal de cualquier recurso contra la Administración Pública se protejan verdaderos derechos subjetivos.
«Toda persona cuyos derechos sean vulnerados por los poderes públicos tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales».
El eje de la fundamentación del derecho subjetivo alemán es que cuando la Administración infringe la legalidad y de esta infracción deriva un perjuicio para uno o varios ciudadanos, éstos tienen un verdadero dercho subjetivo a la eliminación de ese perjucio. Sería lo que en el Derecho Privado se conocen como derechos subjetivos «reaccionales».
Cito la fuente: «Las transformaciones de la Justicia Administrativa: de Excepción Singular a la Plenitud Jurisdiccional. ¿Un cambio de Paradigma?» del Maestro García de Enterría
(THOMSON-CIVITAS).
Un abrazo
Sobre la distinción entre ‘lo contencioso’ y ‘lo demás’ (y salvando, en la medida de lo posible, que nos salimos del tema ‘consejos a un abogado joven’, pero valga como ilustración.
En la actualidad me dedico fundamentalmente a reclamaciones por responsabilidad médica. Hasta que descubrí el medio de burlar a la jurisdicción contencioso-administrativa y plantear los asuntos en vía civil (ex art. 76 LCS) el porcentaje de éxito en aquella fue del 50%, mientras que en vía civil es del 92%. ¿Cual es la explicación? No encuentro otra que la resistencia de los jueces de lo contencioso a condenar (valga la expresión) a la Administración, mientras que los de lo civil no reparan en condenar a la aseguradora de la Administración. Sin embargo los casos son prácticamente iguales. Creo yo que lo que el juzgador debería tener en cuenta es si en el caso es justa la reclamación o no, y no quién pueda resultar obligado a pagar.
Gracias y felicidades por estas sugerencias para ejercer la abogacía, me gusto mucho sobre el punto de conocer perfectamente la parte procesal como parte medular de todo procedimiento y/o proceso, yo añadiría algo que me parece mal entre los abogados es que para asegurar a los clientes no cobran la primera asesoría, me parece que con esta supuesta jugada económica, solo perjudican al resto de los colegas. He oido comentarios de bufetes que se arrepienten de estar dando asesorías gratis.
Cuando, en 1949, se promulgó la Ley Fundamental de Bonn, su art. 19 destacaba por reconocer, de forma clara y terminante, lo que hoy denominamos derecho a la «tutela judicial efectiva». El art. 24 CE 1978 no dice nada esencialmente distinto, y es lógico que así sea, porque nuestro precepto constitucional (como otros muchos de la CE 1978) está directamente inspirado en la norma alemana. Resulta inexacto afirmar que «sólo en el Derecho alemán se admite expresamente que … se protejan verdaderos derechos subjetivos». La superación doctrinal y jurisprudencial de la concepción originaria francesa del contencioso como proceso «abstracto», limitado a la declaración de nulidad del acto contrario a la Ley, se produjo décadas atrás, ya con la LJCA 1956. Por si hubiera alguna duda, la actual LJCA 1998 reitera en su exposición de motivos el propósito de «superar la tradicional y restringida concepción del recurso contencioso administrativo como una revisión judicial de actos administrativos previos, es decir, como un recurso al acto, y de abrir definitivamente las puertas para obtener justicia frente a cualquier comportamiento ilícito de la Administración». Que la jurisdicción contencioso-administrativa tutela verdaderos derechos subjetivos es hoy una evidencia. Nada distinto de la tutela de un derecho subjetivo es la pretensión de «reconocimiento de una situación jurídica individualizada», que expresamente recoge la LJCA. Cuando un tribunal anula el justiprecio fijado por el Jurado o Comisión de valoraciones, no se limita a hacer una retórica declaración de nulidad, sino que fija por sí mismo el justiprecio, con euros y céntimos (ejemplo tomado de la conocida discusión entre Tomás Ramón Fernández y Parejo Alfonso a propósito del anteproyecto de LJCA de 2005).
Estimado APC PC:
Precisamente lo que quería señalar es la superación definitiva del modelo francés del «exceso de poder» y el cambio de paradigma.
No tengo tan claro que sea una evidencia la tutela de auténticos derechos subjetivos en el contencioso español pero ojalá: que así sea.
Un abrazo
A los abogados jóvenes les puede interesar este enlace, en la que una profesora de marketing jurídico (porque hay marketing jurídico, y se enseña) explica cómo son los perfiles de los abogados de un despacho de campañillas, analizando uno concreto: abogados de perfil comercial, abogados de perfil técnico.
http://www.expansion.com/blogs/navarro/2013/01/29/son-comerciales-los-socios-de-wachtell.html
La regla 17 la verdad es que nunca se me hubiera ocurrido. Me la apunto compañero y te felicito por tan magnifico artículo.
queridos me parecieron opiniones , todas muy buenas. Tengo casi 50, arranque a los 38, y llegue. Comparto con UDS lo que me pasa a mi. No se como hacer,,,asi de simple. No tdos arrancan en un estudio, con un tio que sabe, cuando nada de tu alrededor tiene que ver con lo tuyo,,,como arrancas,Dejas de estudiar y dejas un pco la rutina del estudi.
Seria de mucha falta que alguine que sepa lo que digo sea porque le paso o por que lo entiende,,, como SE HACE para arrancar.Obvio que cuando venga una caso pero,,e mientras tanto ,,,parece una pregunta sencilla pero les aseguro que no lo es
muy buenos los consejos. por mi experiencia se que hay abogados buenos, malos y regulares. Algunos ganan se bien y eso es bueno. entiendo que hay gente brillante que sabe y estudia mucho.a cada uno Dios le da las virtudes y posibilidades que hay que saber aprovechar. Algunos son mas vivos que otros y algunos dejan pasar oportunidades o porque no se arriesgan o porque no las ven. Es bueno saber tener buenos contactos y tener en claro para que tiene el titulo. Algunos para hacer mucha plata otros para vivir como se pueda y otros para ser «ladrones con titulo». En fin hay de todo y para todos los gustos. >Hay que star contento con lo que uno hizo y con las posibilidades que la vida le dio. Un abrazo.Luis M. Varela
Muy interesante este post.
En cuanto a los comentarios que se relacionan aquí abajo no puedo estar más de acuerdo con Verónica, muchos hombres siguen tratando a sus colegas como si hubiesen nacido para ser secretarias y no pasar de ahí. Es triste reconocerlo pero me parece que con tu lista de 9 recomendaciones has dado en el clavo.
Parece que para ser abogada tengas que nacer en un barrio y una familia bien, con apellidos de rancio abolengo, estudiar en universidades privadas donde por experiencia propia se que no salen mejor formados que de la pública, y si eres mujer además de ser guapa, ser rubia, estar morena y llevar pendientes de perla (¿es normal que en una escuela de práctica jurídica el primer día un profesor comente lo guapas que son las alumnas?). Y aún teniendo todo eso a “tu favor” da por hecho que tendrás que trabajar 3 veces más que un hombre para tener el mismo reconocimiento.
Al post, cuyo contenido comparto íntegramente, desde mi punto de vista personal, lo único que le falta es añadir cómo debe reaccionar un letrado cuando un Juez/a te falta al respeto en estrados, o se nota que tiene un mal día y nada más entrar por la puerta hace a los abogados comentarios fuera de lugar, recientemente tuve que celebrar un juicio y dos días antes yo había tenido un doloroso golpe personal, y claro está, mi actitud fue impertérrita porque un fallo una salida de tono y me la juego (bueno mi cliente más bien). Los abogados tenemos que ser superhombres/ mujeres: respetuosos en el juicio, lidiar con el cliente, aguantar los desplantes de Su Señoría y, por supuesto, no entrar en Sala diciendo «y hoy no me toquen los huevos que he pasado un fin de semana terrible y llevo una mañanita que pa´qué «, (verídico, algún día haré un libro) pero los abogados no podemos bajar la guardia allá arriba ni un momento porque te juegas el «caso». Por lo cual Sevach, le invito a que haga un post con testimonios de todos los abogados de España pues tendríamos muchísimo que contar.Y sí, los Jueces son seres humanos, pero nosotros también, y al igual que ellos tenemos malos días, pero el Juez tiene el poder y de eso se vale.
Por otro lado, en septiembre haré 7 años de ejercicio y llevo nueve en total dedicada a la abogacía (incluyo mi pasantía). He de decir que nunca, jamás, me he sentido discriminada por ser mujer, ni por funcionarios del ámbito de la justicia (Jueces, Secretarios, Agentes, etc.) ni por compañeros, me he sentido siempre una igual. No pretendo contradecir a la compañera Verónica, pero creo que es justo exponer otras realidades de mujeres, como es mi caso, que ejercen esta profesión. Cuando yo subo al estrado no soy hombre ni mujer, y nadie , de momento, me ha hecho sentir diferente por mi sexo, es más, los peores desplantes en un estrado me los han hecho compañeras.
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soy un abogado joven recien egresado de la universidad, leer sus consejos y comentarios me son de gran ayuda no critico a ninguno por el contrario me sorprendo de la trayectoria que varios han alcanzado como joven es muy necesario escuchar consejos para hacer de esta carrera una importante profesion
Ah,. famoso aquel catedrático de derecho de Madrid sentando cátedra cuando al acabar las clases siempre aconsejaba a sus alumnos. -dialoguen entre Uds. hagan amigos, porque ese será el camino de vuestra profesión.-
SOn muy buenos consejos y a la vista queda dados desde la experiencia le felicito por el post
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Muy buen artículo, pero tengo dudas con lo de conseguir clientes; se que el prestigio es importante y se maneja mucho, pero he visto que es muy mal visto publicitarse como cualquier otra empresa a pesar que los países de primer mundo utilizan esta forma de mercadeo para conseguir clientes. Mi duda radica, en si se puede extender la forma de explicar el tema de clientes, voy empezando a ejercer la profesión y me gustaría recibir los consejos de los profesionales con experiencia hacía este novato. ¡Saludos!
Muy bueno Sevach, suscribo todos tus consejos. A los de D. Quijote añadir otro que le da a Sancho sobre las leyes: «No hagas muchas pragmáticas y si las haces procura que sean buenas y sobre todo que se guarden y se cumplan»
Felicidades por el blog, los multitudinarios comentarios son buena prueba del interés que suscita.
Grande el comentario de Apc sobre los derechos subjetivos que sí, haberlos, haylos…
Buen fin de semana a tod@s