Crónicas administrativistas

La impotencia del Derecho ante días de ruido y furia

La impotencia del Derecho ante días de ruido y furia

Hoy el periódico parece estar escrito por los siervos del diablo. Un ciudadano es acribillado en el País Vasco por una banda terrorista sanguinaria. Una niña secuestrada en Huleva aparece en el mar con señales de violencia. Ocho niños de un colegio israelí mueren a manos de un palestino.

    1. Parece que la muerte de un ser humano es noticia, pero cada vez pasa a las páginas interiores y pierde puestos en las portadas, olvidando aquélla expresiva afirmación de un personaje de película de Tarantino de que «cuando le quitas la vida a un hombre, le arrebatas no sólo su pasado y lo que tenía, sino su futuro y todo lo que podría tener».

    2. A Sevach le resulta sorprendente la tranquilidad con que miramos por el retrovisor los sacrificios mayas de seres humanos, las matanzas de guerras mundiales y locales, la sangre derramada en la Revolución francesa por los mismos revolucionarios, los destripadores del siglo pasado, las muertes en nombre de Dioses (árabes, cristianos o judíos) y los asesinatos en nombres de dioses menores inspirados en pasiones y ambiciones.

    3. Sin embargo, mas sorprendente resulta la placidez con que disfrutamos a tiempo real y presente del llamado Estado del Bienestar, pese a estar sentados en un polvorín en múltiples dimensiones y frentes: internacional (las Civilizaciones a duras penas controlan sus huestes), interno (delincuencia organizada y desorganizada), social (encontronazos y crispación por doquier) y doméstico (violencia de todos los «géneros»). Este contexto recuerda el «suspense» del maestro Hitchcock quien lo identificaba con la situación vivida por quien tiene una bomba debajo de su asiento y no lo sabe, mientras los espectadores que no van a ser afectados por la explosión sí lo saben.

    4. En esas circunstancias, en que los medios de comunicación nos ofrecen un mundo en que la violencia gana terreno, Sevach se pregunta: ¿Qué hace el Derecho para solucionar esto?. ¿Acaso el Derecho Penal o el Derecho Internacional Público son como redes de pescadores rotas en el río revuelto de la violencia a que asistimos?. ¿Acaso el Derecho Constitucional tiene mal de altura y no da respuesta a la realidad?. ¿Tiene algo que decir el Derecho Administrativo con su intervención en la educación, en la conciencia cívica, con su artillería sancionadora o preventiva?. ¿Resulta útil separar conceptualmente Derecho Natural y Derecho Positivo, distinguir crímenes políticos y crímenes cívicos o confundir presunción de inocencia con candidez?. ¿Acaso, el Derecho, los conceptos, lo políticamente correcto y las palabras nos alejan de la realidad?. Ya nos enseñó Shakespeare y Umberto Eco que una rosa sigue siendo una rosa aunque se la llame por otro nombre, de igual modo que un asesino es un asesino aunque se le llame fundamentalista, guerrillero político o psicópata.

    5. ¿Podemos ocuparnos felizmente de la Biodiversidad y Sostenibilidad cuando la Bioperversidad se hace Insostenible?. Acaso no le faltaba razón a Shakespeare, en Macbeth: » ¡La vida no es más que una sombra… un cuento narrado por un idiota, lleno de ruido y furia, que nada significa!».

    6. En definitiva… ¿sobra el Derecho o sobramos los seres humanos?. Ni lo uno ni lo otro, como decía el Catedrático francés Georges Renard, «el poder está por encima de la libertad; pero el poder no existe sino para la libertad».

0 comments on “La impotencia del Derecho ante días de ruido y furia

  1. luis calvo

    Las palabras son muy importantes, amigo Sevach. Por ejemplo, yo desconocía que estaba en guerra hasta que el Presidente ZP acuñó aquello del «proceso de paz». Hasta ese momento y a pesar de que se oía decir que los presos etarras eran tratados en las cárceles como privilegiados, yo creía que la ETA eran delincuentes sin más, que acosaban y mataban a españoles, porque de no haberlo entendido así me hubiera parecido lógico que los españoles nos defendieramos. ¿O no vale lo mismo la vida de un español que la de otro español que reniega de serlo? Si va a resultar que los sacrificios habidos no van a servir ni han servido para nada, porque de pronto a alguien le interesa echar tierra sobre tanta lucha heroica y agnegada de víctimas que no han respondido con el ojo por ojo… Así es que aclaremos las cosas ¿los españoles estamos en guerra o no?.
    Ayer murió otro español por ser español y ya está bien. ¿Cómo es posible que lo permitamos? ¿Por qué-me pregunto yo- no tiene ninguna consecuencia legal para un español el renegar de España y traicionarla trabajando por su desintegración territorial? ¿Dónde quedó aquello del deber de defender a España? ¿Qué significa? Nada. Cualquier español puede «atentar» contra España y contra otros españoles por el solo hecho de serlo, sin que le sea disminuido ni uno solo de sus derechos civiles como español. ¿Es esto lógico?
    Somos una democracia joven, por eso, seguramente, no sabemos defendernos eficazmente. El Derecho resulta insuficiente y por sí mismo no basta. Los ciudadanos tenemos que hacerlo valer, hacerlo cumplir, alegarlo y llenarlo de contenido, sin esto sería letra muerta, como a mi me parece el art. 30 de la Constitución Española del 78.
    En cualquier caso es muy triste que nos arrebatemos los unos a los otros la vida, que no podamos encontrar un espacio en que vivir sin dañar irremisiblemente a un semejante y que aunque ya todos nacemos con el tiempo tasado, no respetemos ese tiempo tan corto que es la vida de cada uno.
    La lucha de la Humanidad por dominar la barbarie, no va por buen camino. Cualquier excusa vale para cercenar una vida. Andamos muy necesitados de justicia, pero la de este mundo casi siempre llega tarde, mal y nunca.

    Me uno a los lamentos de Sevach por la muerte de todas estas personas, de Mari Luz, de Isaías, los niños israelíes….Que descansen en paz.

  2. Pitagorin

    Comparto lo dicho por lo anterior comentarista. Hoy hay elecciones y todo el mundo quiere la paz y no sufrir sobresaltos al escuchar tantísimo brote de violencia desalmada. Pero ningún partido político ha incluido un Programa o Plan contra la Violencia en general. Parece que «lo policial» hace perder votos, olvidando que sin paz los demás derechos son frágiles.

  3. Comparto punto por punto también lo dicho por el primer interviniente.

    Respecto de la entrada creo que todos conocemos muchos casos en la vida ordinaria en que tenemos que «bajarnos del guindo» de lo que hipotéticamente garantiza el derecho….

    ¿No has pagado más de una vez un gorrilla ante el miedo de que te destrocen el coche por muy antijurídico que sea que te chantajen en la calle de una forma tan socialmente consentida?

    ¿No te parece absolutamente deleznable que un pequeño cuatilitraque (¿se escribe así este palabro hispanoamericano?) de ratero por una pequeña falta o delito sea tratado como un verdadero delincuente, y que los grandes infractores del ordenamiento jurídico de cuello blanco sean tratados como «señores» y hasta con deferencia por parte de la Admón. de Justicia, del Fisco y de la Policía?

    ¿No tenemos todos muchas veces la impresión de que no todas las «vidas» tienen el mismo valor para el Estado?

Gracias por comentar con el fin de mejorar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde delaJusticia.com

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo