La Ministra de Ciencia y Tecnología anunciaba hace unos días a bombo y platillo la próxima implantación de una «ventanilla única» como revolucionaria solución a la burocracia a que se ven sometidos los investigadores españoles. Tal ocurrencia sería fabulosa si no fuera porque basta revistar las hemerotecas y cybertecas para comprobar que desde la Constitución el discurso favorito de los Ministerios, Consejerías y Alcaldías ha sido invocar machaconamente la ventanilla única para que el ciudadano vea su petición atendida de forma directa, rápida y flexible. ¿Apuesta seria o milonga?.
1. En primer lugar, resulta chusco en el siglo XXI hablar de «ventanilla única», ni siquiera como licencia expresiva, porque ha de hablarse de «pantalla única» o sea, de la posibilidad de realizar a través del ordenador y por Internet todas las gestiones precisas para iniciar y tramitar las solicitudes ciudadanas, y dentro de ellas las de los investigadores. Y ello, porque tras la Constitución han desaparecido las ventanillas, como vestigio anacrónico y símbolo de una Administración opresora; además en el plano jurídico, los Registros Generales están intercomunicados y no sólo el Registro estatal y autonómico son universales (reciben todo tipo de escritos para cualesquiera Administración) sino que caben convenios con Ayuntamientos para facilitar la fluidez de las solicitudes.
2. En segundo lugar, porque la voluntad de unificación y simplificación de procedimientos administrativos se enfrenta a la esquizofrénica dispersión de competencias en España. Cualquier asunto objeto de tramitación administrativa, como la carroña atrae a los cuervos, llama a participar a varias Administraciones Públicas, o en el mejor de los casos, a varios Departamentos dentro de la misma Administración para meter el cucharón de sus competencias.
3. Veamos un ejemplo absolutamente real de hace una semana. Sevach tiene un amigo artesano que adquirió un pequeño y viejo barracón situado en la zona rural de Asturias, con la techumbre vetusta, muros musgosos, suelo terroso y olor a podredumbre. La finalidad de su adquisición es utilizarlo como almacén de manzana y de la sidra que obtenga de forma doméstica de los doce manzanos de su propiedad. Por ello, el artesano emprendedor acudió al Ayuntamiento a interesarse por los trámites para poder disponer de luz eléctrica y agua. Su sorpresa fue mayúscula cuando supo que para poder utilizar el citado almacén precisaba peregrinar por distintas administraciones para obtener múltiples permisos:
1º Como va a reparar la techumbre, precisa de licencia de obras a expedir por el Ayuntamiento.
2º Como va a destinarlo a almacén, precisa licencia de apertura por el trámite de actividades molestas, esto es, a expedir por el Ayuntamiento y con participación de informe de la Comunidad Autónoma.
3º Como la edificación está situada en la falda de un monte comunal, precia autorización de la Administración forestal, esto es, de la Comunidad Autónoma (Departamento de Agricultura).
4º Como el almacén está a una decena de metros de un riachuelo que alimenta al río, precisa autorización de la Confederación Hidrográfica correspondiente.
5º Como la edificación linda con un viejo molino de agua, que está declarado de interés cultural (aunque se desmorona de puro abandono) ha de obtenerse autorización de la Consejería con competencias en materia de patrimoni-histócrico.
6º Además por tales trámites, que requieren planos y fotografías a tutiplén, deberá pagar las tasas correspondientes.
O sea, que lo de la «ventanilla única» al amigo de Sevach le da la risa, y como buen artesano ha optado por una solución muy castiza y pragmática: realizar una chapuza para tomar la luz y el agua de una edificación próxima. Ni licencias, ni autorizaciones ni zarandajas.
4. Y es que la implantación de la Administración electrónica, con sus herramientas informáticas y firmas digitales de poco servirá mientras tenga que transitar por procedimientos regulados de forma compleja y esclerótica. Algo así como hacer circular un tren de alta velocidad por una vía romana empedrada y tortuosa. O sea, la Administración electrónica plena y eficaz es el reto insoslayable a corto plazo pero su éxito pasa por una simplificación real y no formal de procedimientos, trámites y estructuras administrativas. Lo demás pura hojarasca.
Un ejemplo de ayer mismo, en la «cola» de la ejecutiva de la AEAT: una humilde ciudadana de edad avanzada intentando descifrar quien era la competente de un bloqueo en su cuenta bancaria por devolucion de un recibo de no se que padrón, censo o lista cobratoria. Señores técnicos informáticos en la era digital ¿Tan dificil resultaria que cualquier ciudadano obtenga información sobre asuntos como este en cualquier oficina publica referida a temas impositivos? Otra cosa será quien cobre el importe, pero hacer el camino por las distintas Administraciones Públicas para descifrar el arcano de la Administración correspondiente para que te faciliten una información o para entregar un escrito no parece de recibo en el siglo XXI. Es otra versión de aquello que decia don Mariano de Larra.» Vaya Vd a la Administración competente.»
¿Pero cual es la Administración competente?
Es lo que llama mi compañero Alorza «la Administración de los Supersónicos«, porque digitalizar una Administración obsoleta no produce una Administración moderna.
Eso de la Ventanillas Únicas Administrativas o de las Oficinas de Atención al Ciudadano en las diferentes Administraciones constituyen -sin duda- a mi juicio un enorme esfuerzo en la gestión, la mayoría de las veces insuficiente e inútil para poder lograr obtener una inmediata y única atención o servicio al Ciudadano/Contribuyente.
Casi todas las Administraciones, son demasiado complejas, están escasa y poco inteligentemente informatizadas, son betustas y poco flexibles como para poder lograr el objetivo.
Las normativas reguladoras de los distintos procedimientos son extremadamente complejas y casuisticas, y excesivo el número de «Administraciones con competencia sectorial».
Como dice Carlos Guadian, la Administracion no tiene porqu’e empe;arse en digitalizar tramites o procedimientos, lo que debe hacer es suprimirlos.
Yo siempre digo y sostengo que las Administraciones lo unico que tendrian que hacer es facilitarle la vida a los ciudadanos y no complicarsela.
Y totalmente de acuerdo con lo de pantalla unica en vez de ventanilla unica porque casos conozco yo en que lo que se ha hecho ha sido suprimir varias ventanillas y a los funcionarios que ocupaban ese nicho, para ponerlos a todos juntos en mesas sin ventanilla y asi en vez de peregrinar de ventanilla en ventanilla, peregrinas de mesa en mesa y en un espacio fisico menor, pero de agilidad nada
Ante todo felicidades por el blog.Me recuerda mis años de estudiante cuando me dedicaba a leer revistas juridicas y sentencias en lugar de estudiar el tema, y así me fue…….
Siguiendo con el ejemplo de los trámites para solicitar luz y agua para el almacén, me gustaría hacer un poco de abogado del diablo, y suponer que alguien decide de poner una ventanilla única para tramitar dicha solicitud.
Para poner una ventanilla unica primero habría que saber quien es competente en cada momento o situacion. Yo (una administración cualquiera) tengo claro cuales son mis competencias, pero como no hay un registro general de competencias administrativas que me indique quién es competente cuando yo no lo soy, ni tampoco un organo coordinador de administraciones a nivel técnico y permanente, solo me cabe 2 cosas, o tomarme la competencia o decirle al administrado que no es aquí.
Supongamos que sabemos quien es competente en cada momento, ahora tendremos que pelear por homologar los procedimientos, las tasas, los documentos que se solicitan incluso a la propia administración receptora de la solicitud porque son de un departamento distinto, etc etc.
Bien , ya tenemos la competencias y los procedimientos en el Repositorio General de Procedimientos Administrativos, dependiente del MAP y gestionado por algún director general que por falta de tiempo, ganas , o porque no se lo cree, se lo encasqueta todo a un becario localizado en algún sotano.
Dicho becario lo primero que hace es recopilar información de los procedimientos. Una administración se los envía via fax, otra por mail en pdf, otra en excel, en tabla delimitada por comas, en open office, con lo que tendrá que establecerse un procedimiento general de clasificación de procedimientos , clasificado con el número pr-0001 del Registro General de procedimientos Administrativos.
Una vez recopilados todos los procedimientos , y tras la prorroga nº «n» de su beca, nuestro becario se enfrenta a la tarea ingente de intentar montar la ventanilla única electrónica. Por supuesto que cada administración utiliza un sistema operativo distinto e incompatible con el resto, faltaría más, que para eso existe la autoorganización administrativa y si al jefe de turno le gusta el «guindows» no va a cambiar porque se lo impongan desde otro sitio, aparte del dinero que eso supondría y que alguien tiene que poner. Por supuesto que no faltarán propuestas para sacar a concurso la tarea y comparle el programa a una empresa que ofertará una aplicación web que funciona sola, de fácil uso, y solo necesita 3mb de banda ancha para funcionar bien. Adoptar una aplicación que ya se usa en alguna adminstración desde hace mucho tiempo y extenderla al resto va en contra de los principios básicos de la autoorganización administrativa autónoma además porque implicaría que algunas comunidades autónomas tuvieran algo en común , buf, me da un escalofrío nada más de pensarlo, por favor, seamos serios, como se puede permitir que en la tarjeta de acceso al sitema de ventanilla única solo haga falta el dni, y el número de servicio de sanidad autonómico, es que no es importante señores, pues si es vital para nuestros conciudadanos.
Resumiendo despues de enterarme de que las bases de datos de la guardia civil y de la policía no estaban conectadas antes del 11-M, de que AHORA, van a montar una base de datos para el control de las ejecuciones de sentencias y otras cosas por el estilo incluiido el nº de sanidad autonómico, hace falta algo más que voluntad ministerial para acometer la tarea de la ventanilal única.
¿Cual es la solución para el administrado? muy sencilla tiene dos alternativas aunque la segunda solo era factible hasta hace bien poco.
1º Montar un nido artificial para las cigueñas encima del almacén, establecer un acuerdo con los ecologistas para que pongan un progrma de seguimiento incluyendo como infraestructura imprescindible agua y luz en el almacén.
2º Montar una urbanización con campo de golf, por lo visto consiguen luz y agua facilmente y sin problemas, salvo por la crisis, claro.
Posdata.
Al final se ha decidido comprar un programa. Al becario lo hemos tenido que prejubilar por sentencia del Tribunal Europeo de derechos Humanos. En cada administración competente en la materia se va atribuir temporalmente la funciones de supervisar el programa a un funcionario y su función principal será la de llamar a la empresa cada vez que se cuelgue el «internete», por supuesto que cada vez que se cambie algún formulario hay que pagar, aunque sea un formulario en vasco y la administración sea catalana. En los municipios donde no llegan los 3 megas quedan excluidos del programa de modernización, se espera que les llegará cuando pase el AVE por su termino municipal.
En una reunión de representantes de estudiantes universitarios se comentó en varias ocasiones que en lugar de coordinarnos cada uno se miraba el ombligo, mi propuesta fue que lo que deberíamos de hacer en lugar de mirarnos el ombligo era intercambiarnos las pelusas del ombligo para poder avanzar mejor hacia nuestros objetivos. No salió adelante porque el intercambio de pelusas de ombligo implicaría la creación de un registro general de pelusas de ombligo depediente del ministerio de Sanidad.
Simplificar los trámites burocráticos, eliminación de los redundantes, pasar del concepto de administración pública al de gestión pública, encomienda de gestión entre las diversas administraciones que posibilite una única entrada/salida de la gestión (sea telemática, telefónica o presencial) . En definitiva orientar la prestación de os servicios públicos a atender las demandas de la ciudadanía y someterse con asiduidad a su evaluación continua .
Se agradece a Maximilien Robespierre que atribuya a los informáticos de la Administración los superpoderes necesarios para poner de acuerdo a las diversas administraciones. La clarividencia que se nos supone no alcanza, sin embargo, a evitar el uso del cucharón, que como gráficamente dice Sevach, da de comer a muchos gobiernos y administraciones.
Creo yo que es bastante claro que informatizar para organizar es como poner el coche delante del caballo (esto es menos moderno que «la administración de los supersónicos» pero es más castizo).
Para aclarar esta maraña es por lo que la UE ha lanzado la Directiva de Servicios de la que habla Montaña en nuestro Blog.
De acuerdo con Sevach en que hace falta aplicar «tijera» a los procedimientos. La óptica de la «garantía» que inspira el Derecho Administrativo clásico es un lastre para la eficacia y modernización de la Administración. Quizás hay que empezar a pensar en desplazar el peso de los juristas en la elaboración de las normas hacia los tecnólogos, siempre mirando al sentido común. P.D. Felicito a Boeman por su post: claro y divertido.
Estamos totalmente de acuerdo. ¿De qué sirve meter informática si luego no va a cambiar nada de nada? La justicia puede ser otro ejemplo. Mientras que sigan esos farragosos procedimientos administrativos anclados en el funcionamiento del siglo XiX, informatizar no será más que añadir más que mecanizar el caos.
en esta pagina no existe un concecto claro de gerencia