Estos días se hacen públicas las admisiones de estudiantes a los estudios de Licenciatura en Medicina. De la zozobra se pasa a la alegría o al rechinar de dientes. Las pasadas pruebas de aptitud para acceso a la Universidad han tenido en vilo a un numeroso grupo de aspirantes a cursar la Licenciatura en Medicina, luchando por obtener la máxima nota posible que se lo garantizase. La situación recuerda la célebre película de Sydney Pollack , “ Danzad, danzad, malditos”, que muestra un maratón de baile en la dorada California, en la época de la depresión (1930) en que el premio se concede a quienes aguanten mas tiempo bailando en pareja, con lo que los participantes se dejan la piel para ganar el concurso, con ataque al corazón de finalista incluido.
1. Resulta refrescante en tiempos en que se achaca a la juventud la falta de valores, la improvisación, las metas frívolas o el rechazo al esfuerzo, poder constatar que hay jóvenes que, en puertas de la mayoría de edad, ya abrigan sueños dignos de aplauso y ponen voluntad para alcanzarlos. En cambio, resulta chocante que para estudiar una carrera dura y vocacional, se exija en las pruebas de aptitud una puntuación tan elevada como matemáticamente implacable frente al error, la mala suerte o los problemas personales. Para mas inri, no basta obtener esa nota elevada. Es preciso obtener una nota mas elevada que los demás competidores, pues la proporción de aspirantes por plazas disponibles es el sueño de un apostador ventajista: doce a una.
2. La sorpresa aumenta si se tiene en cuenta que hace un año desde el Ministerio de Sanidad se reconocía que España necesitaría incorporar algo más de 9.000 nuevos médicos hasta 2015, y para 2025, se hablaba de los 25.000 facultativos. A ello se suma que el “numerus clausus” resulta anacrónico, pues fue implantado en los años noventa para evitar el sonrojo de contar con miles de licenciados en medicina en paro, y sigue aplicándose como los carteles que alertan de un banco recién pintado, cuando ya el tiempo ha privado su sentido. Al menos no acaba de entenderse cómo puede limitarse el acceso a alumnos mediante la exigencia de elevadas notas de infarto, mientras se reclutan médicos de otros países so pretexto de la “gatera” de Convenios internacionales de reciprocidad, o con homologaciones de titulaciones “light” (aunque justo es reconocer que superan honrosamente el prestigioso MIR). Tampoco parece que las consultas médicas privadas estén mas huérfanos de clientes que los despachos de los abogados u otros profesionales cuyas titulaciones no están sometidas a numerus clausus.
3. Quizás tal situación no se ha explicado bien a la ciudadanía, o quizás no hay una sola causa:¿corporativismo colegial médico, Facultades de Medicina enrocadas en cifras cómodas de alumnado, autoridades públicas cicateras con los fondos públicos?. Dado que nadie quiere poner el cascabel al gato, mas bien me inclino porque hay horchata en las venas políticas de las autoridades públicas implicadas: ¿ Ministerio de Sanidad, Ministerio de Educación, Comunidades Autónomas o Universidades?. Lo cierto es que nuestros meritorios estudiantes han de contar con ese valladar y se verán obligados a madurar para afrontar una de sus encrucijadas vitales. Unos no alcanzarán puntuación suficiente para las limitadas plazas de acceso. Su vocación se verá bloqueada o reorientada. Parafraseando al Tenorio, el estudiante burlado pese a su esfuerzo diría aquello de “clamé al cielo y no me oyó, y ya que la Facultad de Medicina sus puertas me cierra, de mis estudios en la tierra, responda el cielo, que no yo”. Otros alcanzarán la puntuación suficiente para estudiar Medicina pero en otra Universidad lejana de su domicilio o su entorno familiar. Y otros conseguirán por su esfuerzo traspasar la puerta de la Universidad de sus sueños para estudiar la Licenciatura en Medicina. Para estos afortunados, un horizonte complejo les aguarda.
En primer lugar, la competición dentro de la Facultad será entre iguales, esto es, entre alumnos de primero de Licenciatura con preparación, capacidad y disciplina. No es fácil ajustarse al cambio de la condición de escapado a relegarse al pelotón. En segundo lugar, está el cambio de modelo educativo. Se viene de un Instituto o de un Colegio, donde las pautas educativas son muy distintas de las propias de la Universidad, donde el nuevo modelo de Bolonia impondrá sus reglas. El ajuste a nuevo entorno, profesorado y criterios de evaluación continuada pasará factura al rendimiento.
Y en tercer lugar, está el lejano horizonte del trabajo como médico. La luz del túnel no se ve en primero de carrera, ya que aguardan unas larguísimas enseñanzas, y luego con el título, una ulterior especialización, y quizás posteriormente unos exámenes para obtener plaza fija en un centro sanitario público. Lo peor es que este horizonte temporal, con los tiempos que cambia es deslizante y cambiante. Es difícil pronosticar cómo será la medicina, qué técnicas y protocolos se aplicarán cuando los ahora flamantes estudiantes de primero de carrera puedan ponerse manos a la obra.
4. En esta línea, un reciente estudio encargado a la consultora Fast Future por el Gobierno británico sobre las profesiones del futuro del año 2030, mas o menos para cuando los actuales aprobados de las PAU estén en la flor de su edad profesional (38 años) situaba en los dos primeros lugares a dos profesiones con raíz médica. En primer lugar, “Body Part Maker” (Fabricante de partes del cuerpo), o encargado de fabricar órganos y extremidades para reemplazar órganos dañados y que requerirá combinar estudios de ingeniería genértica, biomedicina y biotecnología. En segundo lugar, “nanomédico” ( aplicador de técnicas de aparatos minúsculos, de tamaño biatómico para cirugía e implantes) y que requerirá estudios de medicina, biomedicina, biotecnología, e ingeniería robótica. 5. Ante esa tendencia hacia el cambio y especialización de la ciencia médica, cabe preguntarse si una colocación correcta de los acentos en un ejercicio de examen ( éste fue el error del estudiante mejor puntuado de la selectividad nacional de este año con 13,95 puntos sobre un máximo de 14) o saber si las Témporas es un atolón o un ciclo litúrgico, puede ser factor válido que expulse del mercado médico a una joven promesa o si caben otras vías de selección. Aunque mientras se diseña otro procedimiento de criba, si algún día tengo que ser operado a corazón abierto, prefiero serlo por quien en sus años jóvenes demostró disciplina, tesón y conocimiento. Algo dicen esas elevadísimas calificaciones, y muy bueno, sobre tales estudiantes que respalda su admirable empeño en iniciarse en la profesión mas noble, digna y generosa del mundo.
P.D. Este post fue objeto de publicación reciente en el Diario La Nueva España.
Si el sistema hace que nuestros futuros médicos sean todos alumnos de 10 o más, la facultad fabricará MEDICOS, de 10, pero como en todo hace falta que se cubran todas las plazas que son necesarias y no todas son de 10, como pretendemos que un chico con curriculum de 10 del bachiller y su carrera posterior cubra plazas en un pueblo perdido ejerciendo eficazmente. Esto produce fustración para él, no quiere eso, terminará ejerciendo en Portugal o Inglaterra, por mejor dinero y mayor prestigio.
Necesitamos que en un futuro haya Medicos Excelentes, Muy buenos, buenos y regulares y estos se acomodarán en las plazas que son necesarias. Actualmente no ocurre esto y para cubir médicos regulares y buenos importamos del extranjero, cuando con abrir un poco la nota se dotaria por españoles que tienen ese derecho.
Tampoco tiene que ocurrir como en otras partes de la administracion, ejemplo en las ultimas pruebas de Operario 112 plazas (mayoritariamente personal de limpieza) mas del 50 por ciento son ocupadas por titulados superiores y medios, que ven a los 4 dias fustradas su promoción que se dilata en muchos años. No quiero Médicos ejerciendo en la Limpieza, asi todo trabajo muy digno, pero bien creo que los estudiantes de 7 y 8 podrian ser futuros buenos Medicos y finalizados sus estudios cubrir todo aquello que importamos. La administración debería sentarse con la Universidad y los Medicos y ARREGLAR el problema, y esto si es muy importante. Pero dedican el tiempo a otros menesteres mas baladies.
Esc curioso que se exija tanto y luego se racanee el sueldo del médico. Al final resulta que los que trabajan en españa son médicos extranjeros con un bajo nivel de formación y se impide a estudiantes españoles, con mayor cualificación como estudiantes aacceder a esta carrera. El resultado es la emigración – o la frustración – de unos profesionales cuya formación ha sido costosísima para el Estado y para el propio interesado. No parece una buena fórmula.
Hola Juan, tienes toda la razón del mundo, porque he vivido en mis propias carnes lo que comentas, con respectos a médicos que ocupan plazas sin preparación adecuada y para colmo no era español. Una interpretación errónea de analítica le iba a costar la vida a mi hijo, todo comenzo como una gastrointeritis, al menos eso le diagnóstico el médico de urgencias que vino a casa a verlo, al día siguiente lo lleve a la clínica no le dieron importancia y además no lo dejaron en observación ni siquiera 12 horas y a la tercera o cuart vez que lo lleve me tuve que poner como una energumena para que a mi hijo se le hiciese un diáganostico en condiciones porque el mismo me decía que se moría. No se de dónde saque paciencia para aguantar la situación y exigí que se llamase a nuestro especialista de digestivo, que en un principio quisieron negarme. Cuando por fin conseguí que viniese y viera a mi hijo, me dijo: Pero si está tomalmente desidratado, cómo has esperado tanto, me pregunto y le dije: Por Dios, Don Blas lo he traido 3 veces a la Clínica y me lo han enviado de vuelta a casa, todas las pruebas que le han hecho según ellos no revelan importancia y el niño dice que se muere. Bueno si no hubiera sido por un Especialista Español de Prestigio Reconocido y que he tenido la suerte de contar con él en ese momento tan difícil mi hijo no estaría con nosotros.
Quiero aprovechar para darle mil veces las gracias a Nuestro Cirujano Español, Andaluz y Málagueño: Muchas Gracias D. Blas, sin ústed no hubiera sido posible.
Así que nuestros médicos que sean de vocación, y si es posible, por su preparación españoles.
Estupendo blog, lo sigo continuamente aunque nunca he participado en los comentarios. Por lo general, suelo estar de acuerdo y felicito a Sevach por sus habitualmente acertadas opiniones.
Este post me deja el intelecto algo dividido. Si bien es cierto que parece injusto que una persona tenga que sacrificar sus aspiraciones porque tenga un mal día en un examen, no es menos cierto es que la Selectividad, o como se le quiera llamar, es el procedimiento «menos malo» conocido hasta ahora para ordenar el acceso a los estudios. No digo que sea bueno, pero como la democracia, que tiene muchos fallos, no se ha inventado nada mejor (hasta ahora).
Y es que, por más que quisiéramos hacer todos lo que nos apeteciera, por desgracia eso no es posible. Recomiendo la lectura del libro «Lucro Sucio» de Joseph Heath, que en el capítulo 10 (creo recordar) que trata sobre igualdad salarial, hace un estupendo análisis de cómo el mercado regula el salario y éste los puestos de trabajo existentes. Y, de ahí, se infiere que las universidades deben adaptar el flujo de egresados a las necesidades del mercado, por lo que deberán adaptar también el cupo de admisiones.
Puede que hoy día hagan falta muchos médicos, pero hace tiempo sobraban, y entonces se instauraron los números clausus muy restrictivos. Eso implica una reducción de profesorado y medios de los departamentos. Volver a crecer no es tan sencillo. Hace falta dinero, y es siempre lo que falta en la Administración. Además, las plantillas de las facultades no están cómodas siendo pequeñas. He sido profesor universitario y conozco perfectamente los tres objetivos básicos de un departamento universitario: crecer, crecer y crecer.
Es triste tener que dejar en el camino tus esperanzas de ser médico, pero sinceramente, si hay una profesión en la que no es suficiente el aprobado, sino que hay que ser excelente, ésa es la profesión médica. Si para opositar, y para acceder a cualquier carrera, es una carrera en la que prima la excelencia, en Medicina debe ser mucho más. Me atrevo incluso a sugerir que la obtención del título (ése y algunos otros) también debería regirse por criterios de excelencia, y no sólo de suficiencia.
Como dice Joseph Heath, si todo el mundo quisiera ser músico, actor o escritor, y el sistema se lo permitiera, no íbamos a durar mucho. ¿Quién iba a querer ser agricultor?
Así pues, el recurso a provocar la lágrima fácil es sencillo y suele abusarse de él. Pero, con los pies en la tierra, hay que reconocer que los sistemas vigentes pueden tener fallos, pero mejorarlos no es tan sencillo como creen sus detractores.
Felicidades por el blog. Saludos.
Hola Eddi, es cierto que no se ha inventdo nada mejor, pero razonablemente, es que no hay que inventar nada nuevo, simplemente todos tienen derecho a estudiar lo que les atraiga por vocación, porque cuando una persona estudia, trabaja o lleva a cabo aquello que le gusta por vocación no hay nadie que lo supere y por suerte o desgracias a veces son los menos conocidos, así que creo que la Universidad debería permitir la entrada de todos aquellos que de verdad siente la humana vocación de ser médicos, aunque dentro de sus estudios alguno pueda arrepentirse.
Un saludo, Pepi
Pepi, todo el mundo tiene derecho a soñar, pero el mundo es el que es, y está regido por una economía de mercado, que funciona como funciona, y que dice que, por desgracia, no todo el mundo puede ser lo que quiera ser. El idealismo es bueno, pero mientras mantengas los pies en la tierra. Yo también quiero que todos cobremos 3000€/mes, quiero papeles para todos, y que todo el mundo sea ingeniero (o médico), pero sencillamente, nuestro sistema económico no lo permite, y cualquier otro modo de organización económica ya se ha mostrado mucho peor.
Las universidades no pueden admitir a 100.000 aspirantes a médico al año para luego sacar sólo 1.000 titulados anuales. Las acusarían de «frustrar los sueños de la gente y estafarlos». Y si sacaran a esos 100.000 titulados al año, los sueldos caerían en picado y el paro sería tremendo, creándose un descontento generalizado y muchas protestas. En cualquier caso, actuar sin pensar en las consecuencias es una grave irresponsabilidad.
Te recomiendo sinceramente que leas el libro que he comentado. Desmonta falacias habituales tanto de la derecha como de la izquierda, y te ayuda a aterrizar en el mundo que tenemos, que no es perfecto, pero es el que hay.
Un saludo.
Gracías Eddie por tu respueta, pero sigo insistiendo en que cada uno tiene que ser lo que de verdad quiera ser, lo que sienta de corazón, porque lo único que se aprende y se puede ejercer por vocación es lo que triunfa en la vida. El ejemplo lo tienes en ti mismo. ¿Eres lo que quisistes ser? ¿Cómo te ves en tu vida laboral? ¿ Te faltan horas al día para atender a todas las personas que quieren que tu profesionalidad les ayude a salir adelante? Pues, entonces has triunfado en la vida.
Quizás desde un pusto de vista materialista, tenga que darte la razón. De ahí el desplome económico mundial. Tu sabes bien que no se puede mezclar la vocación con la economía, porque son incompatibles totalmente.
Un saludo, Pepi
Gracias a ti, Pepi, por tu visión. Evidentemente, son posturas irreconciliables: idealismo frente a materialismo (aunque yo prefiero llamarlo realismo económico). En cualquier caso, son necesarias las dos para seguir avanzando y mejorar nuestra sociedad. Saludos.
Lo que es INJUSTO es que un niño de expoediente 10,brillante
se quede fuera por unas decimas de la carrera de sus sueños y que tenga que perder un año de su vida,tratando de subir nota en sepatiembre para el año que vinene
LA SElectividad es una señora asquerosa e injusta
deja pasar a chisoc que les llevando una media normal les suena la flauta en el examen,,y a otros excelentes de expediente se o juegan en 4 horas
SRES DEL MINISTERIO DE EDUCACION YA ESTA BIEN
ESTUDIEN LOS EXPEDIENTES DE BACHILLERATO SI ES QUE QUIEREN SELECCIONAR Y JUZQUEN SEGUN ESO
seria mucho menos trabalo a nivel burocratico y mas JUSTICIA
un chico que ha estudiado que se ha preocupado de sus notas que jamas ha bajado de un 9 de MH enBachillerato
¿Por que ha de quedarse fuera de la Facultad?
Y entrando chicos de media m ucho mas baja
que por chorra les ha caido el tema que necesitaban.
YA ESTA BIEN,EN MANOS DE QUIEB ESTAMOS!!!
Fijate que medicos van a salir!!!
chicos que han puesto medicina en primer lugar por si sacan nota,si no pues a derecho o ingenieria
que tiene que ver una cosa con otra?
Medicina es moda y no vocacion
y con este sistema de SELECTIVIDAD NO SELECTIVA
ESTAN FAVORECIENDO MALOS PREOFESIONALES,SIN VOCACIO SIN ETICA SIN RESPETO POR UNA PROFESION QUE AL FIN Y AL CABO VA NUESTRA VIDA EN SUS MANOS
ESTOS CHICOS SIN VOCACION QUE HAN CERRADO PUERTAS A LOS QUE DE VERDAD LA TIENE SERAN LOS MEDICOS DEL FUTURO
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