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Feliz 2024 con mas serenidad y seguridad jurídicas

El 31 de diciembre se suele destinar a hacer balance del año que se va, y a suspirar por lo que se desea para el próximo año.

Comenzaré por lamentar que este maldito año que pasa se ha llevado al gran Rafael de Mendizábal Allende, cuyas ocurrencias y erudición me maravillaron; a mi amigo Fernando Gurrea Casamayor, prodigioso profesional y entrañable en lo personal; al gran Alejandro Nieto quien tantísimo me enseñó con tantísimo como escribió tan bien; al fecundo Gaspar Ariño Ortiz, que apuntaló el derecho administrativo económico, al sabio Ramón Rodríguez Arribas, quien fue presidente del Tribunal Constitucional… En fin, que ninguno nos quedaremos aquí, pero justo es que los buenos demoren su partida y además agradecerles la cosecha de su vida.

Además, justo es señalar que en este 2023 se cumplieron los 50 años de la muerte de Hans Kelsen cuyas rigurosas construcciones han sido la fuente de la que bebe la justicia actual.

Pero volviendo al balance jurídico del 2023, como suele decirse de forma castiza, “depende de como le va la feria a cada uno”, o sea, de como siente respetados o reconocidas sus expectativas y derechos. Detrás de cada norma que se deroga o invalida, siempre hay alguien que se alegra y alguien descontento, y detrás de cada sentencia dictada junto la vencedor está el derrotado. Y como no, el interés general no siempre coincide con el interés particular, ni con la suma de intereses particulares (sin olvidar que el «interés general» a veces no es tan «general» como se predica, sea cual sea el pabellón ideológico o político que gobierna o gestiona la administración respectiva).

Sin embargo, hay algo que todos queremos por encima de la concreta ley o reglamento, y es la paz. La PAZ con mayúsculas que no tienen Ucrania ni Gaza. Y la paz con minúsculas pero con trazo firme, entendida como (1) la serenidad del ciudadano que despierta cada día sin sobresaltos al sentir aporrear la puerta o leer titulares inquietantes en los periódicos, (2) la convicción de que en el país se respeta la dignidad propia y del vecino (3), la tranquilidad de que puede planificar el futuro, ahorrar, pensar en la jubilación o en ayudar a sus hijos; (4) que sabe que no tendrá que discutir, desgañitarse o enfadarse para recibir una sanidad básica y (5) que sean buenas o malas leyes, tienen marchamo democrático. A esta deliciosa música de la paz o serenidad que buscamos todos le ponen letra los legisladores, y el resultado depende del que la disfruta o sufre.

Pero la esencia de la melodía de la paz tiene simple traducción jurídica. Se trata del gran invento del siglo pasado y cristalizado en nuestra Constitución como “Estado de Derecho”, una locución de tres simples palabras (a veces “tres tristes tigres”) que encierran la belleza, elegancia y utilidad de un buen sistema de gobierno.

Puestos a desear, llevamos más de cuarenta años en un Estado de Derecho y me gustarían otros cuarenta bajo la misma etiqueta (aunque yo ya «no esté derecho»); y ya que Confucio dijo que la montaña se sube con el primer paso, me contentaré con pedir que en el año 2024 el Estado de Derecho en España siga gozando de buena salud.

También me gustaría poder leer más y reflexionar más sobre derecho, puesto que cada vez la profesión de jurista se ha convertido en la propia de un zahorí, donde pesa mucho la intuición o cuatro principios, dado el colosal caos de normas, jurisprudencias y doctrinas. Pero como no tengo tiempo (y ahora que nadie me oye, tampoco tengo ganas de perseguir como Aquiles la tortuga de tanta ciencia), pediré para el año 2024 más honradez intelectual y coraje para confesar que no sé nada de la cuestión jurídica de la que se habla.

También pediría mucha fortuna para los jóvenes estudiantes de Derecho y recién graduados, porque me temo que vendrán tiempos difíciles para ellos (muy competitivos y tecnológicos) y que los veteranos no se sientan desplazados por las nuevas exigencias de los nuevos tiempos.

Por mi parte, como he llegado tan lejos como se puede llegar sin humillarse, aspiro a mantener mis buenos compañeros, mis auténticos amigos y mis pequeñas alegrías profesionales (contribuyendo en algún caso a hacer justicia, porque no siempre se acierta).

Además pediré que, cumplido con el trabajo y la familia, reste tiempo para dar alguna charla, escribir alguna cosa, reírme bastante y compartir ágapes con gente interesante y amistosa. O para lo que me de la gana, que ya es hora.

Y cómo no, también pediría ánimo y fuerzas para seguir manteniendo vivo este blog (y su hermano, vivoycoleando.com), y que ustedes cuenten con la paciencia para leerlo, y cómo no, para que podamos encontrarnos en aeropuertos, cafés o salones y poder tejer una relación de afecto cordial sobre la base de esta maltrecha red de seguridad que es el derecho público. Y para que mis amigos de esta y otras tierras, mantengamos este lazo de unión.

Esto es la vida que merece ser vivida.

¡Feliz año 2024!

14 comments on “Feliz 2024 con mas serenidad y seguridad jurídicas

  1. Elena García Rozas

    Muchísimas gracias por todo! Feliz Año 2024 y por favor, sigue ahí compartiendo tu saber!

  2. David Garnica Cascales

    Feliz año nuevo y gracias por todo lo que compartes (incluida la inocentada, que me la comí con papas XD)

  3. Humbert

    Muchas gracias !, igualmente para todos los que compartimos la sabiduría por dedicación y experiencia del Sr. D, Chaves. Y si pudiera pedir algo al 2024 , sería más seguridad jurídica. Pero no puedo dejar de decir que estoy plenamente convencido que todo continuarà igual…, por lo que sólo pediré que no vaya a peor.

    Un cordial saludo a todos.

  4. Concepcion Jimenez Shaw

    Feliz año, Jose Ramón, espero seguir disfrutando de tu estupendo blog que nos mantiene al día!! Un abrazo

  5. Alicia

    Feliz 2024 mi querido amigo. Muchas gracias por todo lo que de tí aprendemos sobre el complicado mundo del derecho, hace ya tantos años. Un fuerte abrazo 🤗

  6. Emilio LORIDO GONZÁLEZ

    Estimado Magistrado, Feliz año 2024 para ti y tu familia.
    Muchas gracias por estar ahí y por todo lo que nos enseñas.

    Emilio Lorido González desde Badajoz

  7. FELIPE

    Un año marcado por la palabra «polarización» (amén de -tal y como indica- por el primer jinete de la Apocalipsis, la pérdida de figuras jurídicas insustituibles, la inflación, la pérdida de la calidad de vida,…) no puede ser un buen año. La división actual de sociedad en grupos opuestos y enfrentados, no solo dificulta la cooperación y el diálogo sino que conduce a la tensión y el desasosiego permanente, el conflicto enconado y sistemático y la violencia social e institucional. Por eso, no puede ser más acertada y oportuna la precisión y denuncia que hace de esa falta de paz «ciudadana» que sufrimos y el deseo que muestra para el inminente año de su vuelta a nuestras vidas (individuales, sociales y profesionales).

    Porque de igual forma que la libertad no se corresponde con el mero hecho de no estar preso, la paz va mucho más allá de la ausencia de guerra. Es estado mental de equilibrio. Es la tranquilidad y la seguridad de tratar y ser tratado por los demás (independientemente de condición y opinión) con respeto y sin miedo (a ser despreciado, insultado o agredido) y, si no fuera así, de ser atendido y protegido de forma eficaz. Es fe, convencimiento y firme compromiso con nuestros valores y modo de vida. Es fuerza y ánimo constante para poder seguir nuestro día a día sin venirnos abajo. Y es, en definitiva, velar las armas pacíficas del Estado de Derecho y no dudar en utilizarlas cuando (como ahora sucede) se encuentra en peligro.

    La paz es la otra cara de Justicia y sin la cual carece de valor y sentido. Decía la madre Teresa de Calcuta que la paz comienza con una sonrisa. ¿Empezamos su camino? ¡Feliz año 2024! y mucha salud y «paz» para todos.

  8. PABLO JIMÉNEZ GÓMEZ

    Gracias por su verbo y conocimiento que nos lo comparte.
    Un honor disfrutarlo.
    Feliz Año
    Pablo. Donosti.

  9. Jesús

    Gracias por regalarnos su pensamiento pleno de conocimiento y experiencia. Feliz y pacífico 2024 para la gente de buena voluntad

  10. Miguelanxo

    GRANDIOSO texto, José!!
    Grazas/Gracias!! E Feliz Aninovo!! (Alí /Allí estaremos para lerte/leerte!!)

  11. Feliz 2024 y un año más ¡Gracias!

  12. MANUEL GOMEZ MENDOZA

    En este fin de año, que algunos aprovechamos para hacer frente al muro de BERLIN, que es hacer una demanda que sea exitosa, sólo tengo palabras de agradecimiento y reconocimiento de tu altruista labor de divulgación pacífica y jovial del DERECHO con mayúsculas. Me quedo con tu última frase de esta felicitación:»…maltrecha red de seguridad que es el derecho público…» Cuanta verdad y sabiduría dices en esas cuatro palabras. Los controles cada día son menos en la gestión pública y los políticos se saltan las reglas que ello imponen, en cada momento, y los que estamos cerca de ellas, nos sume en una total desesperación, sobre todo cuando los altos funcionarios, algunos, no cumplen con su deber de advertencia de ilegalidad a los actos de los políticos. Es notorio y conocido que el Tribunal Supremo le dice al Gobierno que el fiscal del estado no es idóneo para el puesto, y este se lo pasa por el forro de la camisa y lo vuelve a nombrar, al igual que la presidenta del consejo de estado. Cosas así nos hacen a algunos pensar si el estado de derecho, ya casi no existe. En fin, el resumen del año debo valorarlo como un desastre, aunque hay islas que nos generan esperanza de futuro. Lo dicho felicidades de esperanza para 2024 para ti, y todos los lectores de este BLOC.

  13. Jesús MC

    Feliz 2024 SEVACH, que sigas con esa generosidad y altruismo de blog, ayuda mucho a capear el temporal del Derecho Público, o más bien, del uso que hace de él la Administración Pública.

  14. Sabias palabras. ¡Muchas gracias por compartir tus pensamientos y feliz 2024!

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